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Clase 2 de Sociología General - TSA

Objetivos Específicos:
Comprender el lugar que ocupa la Sociología Económica en el campo de las ciencias
sociales, su recorrido histórico, sus debates paradigmáticos y particularmente su
vínculo con la Economía.

Contenido:
1.La sociedad. Rol y Status. La Estratificación social
2.El campo científico de la Sociología Económica;
3. La Nueva Sociología Económica. Premisas fundamentales de La Nueva Sociología
Económica. ¿Qué entendemos por Nueva Sociología Económica? Redes de relaciones.
El capital social. Elementos culturales: normas y valores.
4.La economía como ciencia social. Concepto de economía. Problemas económicos.
Necesidades, recursos y bienes. Escasez. Procesos de Producción y Distribución.
Sistemas económicos. Eficiencia y equidad. La política económica. Economía positiva y
normativa. Macroeconomía y Microeconomía

1. La sociedad

En su uso más general el término sociedad se refiere simplemente al hecho básico de


la asociación humana. Se incluye toda clase y grado de relación en que ingresen los
hombres. Incluye también la trama íntegra de las relaciones humanas.

El concepto de relación social se basa en el hecho de que la conducta humana se halla


orientada de innumerables maneras hacia otras personas. Los individuos viven juntos y
se hallan en interacción, respondiendo unos a otros y conformando sus acciones en
relación con la conducta de los demás. La interacción es un proceso continuo de acción
y reacción.
Una relación social se compone de una parte de interacción. Las interacciones
pautadas (institucionalizadas) del profesor y el alumno, del policía y el conductor, del
vendedor y el comprador, etcétera, constituyen relaciones sociales de varios tipos.

Desde un punto de vista, la sociedad es la “trama de las relaciones sociales”.


La sociedad es aquel grupo en el cual los individuos pueden compartir una vida común
total más que una organización limitada a algún propósito o propósitos específicos. Es
la matriz de relaciones sociales dentro de la cual se desarrollan otras formas de vida de
grupo.
Desde este punto de vista la sociedad, está compuesta no sólo por individuos
relacionados sino también por grupos interconectados y superpuestos.

Además, se puede concebir a la sociedad como un conjunto de instituciones que


forman la trama de la vida social. La sociedad no es un conjunto de instituciones; es la
completa estructura de instituciones relacionadas e influyentes entre sí que distinguen
a un grupo de otro y facilita los medios por los cuales los individuos organizan sus
actividades comunes para enfrentar al mundo que los rodea.

No hay conflicto entre los 2 conceptos de sociedad que hemos dado; se complementan
uno a otro.

“Las instituciones definen las relaciones sociales, además establecen pautas aprobadas
de conducta.”
La definición de la Sociedad desde el punto de vista del Funcionalismo no difiere de la
sociología clásica como esta analiza a la sociedad como un “organismo” (similar a un
cuerpo humano) donde cada una de las partes cumple una función.

Rol y Status

Los conceptos de rol y status representan el eslabón entre ambos puntos de vista, el
de la sociedad como grupos y relaciones y el de la sociedad como instituciones.

Status es la posición en relación con otras posiciones;


Rol es la pauta de conducta que se espera de las personas que ocupan un status
determinado.

Los roles no son las personas; son las partes que se representan en el escenario social;
y pueden ser analizados por separado.
Muchos de los rasgos de un rol social son más implícitos que explícitos.

Por ejemplo, padre madre, profesor alumno, empleado etc, un individuo cumple
varios roles en la sociedad. Los individuos representan o desempeñan roles sociales;
que tienen un determinado status. El status (prestigio) es una especie de marca de
identificación social que coloca a un individuo en relación con otra y que siempre
implica alguna especie de rol.
Los roles y status se basan en distintos fundamentos. Algunos están determinados por
cuestiones biológicas En todas las sociedades la edad y sexo son bases para distintos
roles. Los individuos ocupan status en dos formas distintas: por adscripción y por
adquisición.
Podemos ejemplificar los status adscriptos con los status por sexo y edad, con la
posición basada en las relaciones biológicas con los demás (hijo, hermano, abuelo) o
con la posición en una aristocracia hereditaria.

Los status adquiridos son los se obtienen que después de haber demostrado su
capacidad o derecho a ocupar tales posiciones; deben adquirir esos status (médico,
maestro, artista).
El ordenamiento jerárquico de los status y roles en términos de riqueza, ingresos,
ocupación, prestigio, poder y autoridad proveen la base para la estratificación de la
sociedad.

Las instituciones definen los status y las relaciones entre ellos tanto explícitamente
como en las clases de conducta (roles) apropiados para estos status.

La desigualdad en la estratificación social se puede entender a partir de dos factores


que determinan las diferentes posiciones. En general, las mejores recompensas y, por
lo tanto, el extracto más elevado, se dan en las posiciones que:

a) revisten la mayor importancia para la sociedad y


b) requieren el mayor adiestramiento o talento.

El primer factor concierne a la función y es una cuestión de relativa importancia; el


segundo concierne a los medios y es una cuestión de escasez.

Para una mejor comprensión, te invito a ver el siguiente video:


Fuente: https://youtu.be/vP6fPo2VZeA

La Estratificación social

Los sociólogos hablan de la existencia de estratificación social para describir las


desigualdades.
La estratificación puede definirse como las desigualdades estructuradas entre
diferentes agrupamientos de individuos.
Las sociedades pueden verse como compuestas por “estratos” en una jerarquía, con
los más favorecidos en la cima y los menos privilegiados más cerca de la base.

Pueden distinguirse cuatro sistemas de estratificación: esclavitud, casta, estado y clase.

Esclavitud: es una forma extrema de desigualdad, en la cual algunos individuos son


poseídos por otros, literalmente, como su propiedad. Algunas veces los esclavos
fueron privados de casi todos sus derechos por ley.
Los esclavos fueron utilizados casi exclusivamente como trabajadores en las
plantaciones o como servidores domésticos en los Estados Unidos y las Indias
Occidentales, durante los siglos XVIII y XIX.
Los esclavos estaban excluidos de los puestos políticos y militares; algunos sabían leer
y escribir y trabajaban como administradores del gobierno, muchos eran artesanos. La
esclavitud ha provocado resistencia y luchas periódicas por parte de aquellos sujetos a
ella.

Casta: Se relaciona a desigualdades que se fundamentan en diferencias étnicas y


religiosas. Se asocia sobre todo con las culturas del subcontinente indio. El sistema de
casta está extremadamente elaborado y varía en su estructura de zona en zona, tanto
que realmente no constituye un “sistema” en absoluto, sino una diversidad de
creencias y prácticas variables difusamente conectadas.
El sistema de castas está estrechamente ligado a la creencia hindú en la reencarnación;
se cree que los hombres que no siguen los rituales y deberes de su casta renacerán en
una posición inferior en su próxima reencarnación. Este sistema ha sido
completamente estático. Aunque los individuos no pueden moverse entre las castas,
grupos enteros pueden cambiar su posición dentro de la jerarquía de castas.

Estados: eran parte del feudalismo europeo, pero también existieron en muchas otras
civilizaciones tradicionales. Los estados feudales consistían en estratos con diferentes
obligaciones y derechos recíprocos, algunos de los cuales estaban establecidos por ley.
En Europa, el estado más elevado era el compuesto por la aristocracia y la nobleza. El
clero formaba otro estado, con inferior status, pero con varios privilegios distintos. El
tercer estado eran los plebeyos, siervos, campesinos, mercaderes y artesanos. Se
toleraba hasta cierto punto la movilidad individual o matrimonial entre los estados.
Los estados se hallaban estrechamente ligados a la comunidad señorial local:
formaban un sistema de estratificación local mas que nacional (excepto en China o
Japón).

Clase: Los sistemas de clases difieren mucho de los de esclavitud, castas o los estados.

Diferencias:

1. Las clases no se establecen mediante provisiones jurídicas o religiosas; la


pertenencia no se basa sobre una posición heredada, especificada legalmente o por
costumbre. Los sistemas de clase son más fluidos y los límites no están bien definidos.
No hay restricciones formales al matrimonio entre personas de distintas clases.

2. La clase de un individuo es adquirida y no simplemente recibida por nacimiento. La


movilidad social es mucho más frecuente que en los otros sistemas.

3. Las clases dependen de las diferencias económicas entre los agrupamientos de


individuos, de las desigualdades en la posesión y control de los recursos materiales.

4. En los restantes tipos de estratificación, las desigualdades se expresan


primariamente en relaciones personales de deber u obligación, entre siervo y señor,
etc. Los sistemas de clases operan mediante conexiones impersonales a gran escala.
Por ejemplo una de las bases fundamentales de las diferencias de clase se encuentra
en las desigualdades de salario.
Podemos definir una clase como un agrupamiento de individuos a gran escala que
comparten recursos económicos comunes, los cuales influyen fuertemente sobre el
estilo de vida que son capaces de llevar.

Ejemplos:

- Clase alta (ricos, empleadores e industriales, ejecutivos altos, etc.).


- Clase media (mayoría de profesionales y trabajadores de cuello blanco).
- Clase baja (trabajadores manuales, obreros, cuello azul).

2. El campo científico de la Sociología Económica

La economía y la sociología, a pesar de tratarse de dos ciencias distintas y que se


dedican a cosas diferentes, tienen rasgos en común: ambas son ciencias sociales y
ambas, de modos distintos, estudian las sociedades y su comportamiento.
Por un lado, la economía estudia las actividades humanas con respecto a las
necesidades y más allá de satisfacer las necesidades individuales, busca satisfacer las
colectivas, aquellas que presentan las sociedades en general, tomando en cuenta
recursos limitados para satisfacer necesidades ilimitadas.
Por otro lado, la sociología estudia el cómo las sociedades reaccionan y se comportan
en presencia de ciertos acontecimientos que conforman un impacto para la misma, sin
dejar a un lado el ámbito cultural de cada una.
Pero, además, la sociología cumple un papel importante en la economía, estudiando
las necesidades y deseos que presentan los grupos sociales, además de evaluar su
sistema de producción y los impactos que presentan los fenómenos económicos como
la escasez en el comportamiento de la sociedad, por lo que ambas ciencias se
complementan y los estudios de una, sirven para el desarrollo de la otra.
Teniendo en cuenta de que los individuos dentro de una sociedad tienen necesidades
u deseos totalmente distintos, la economía hace su aparición debido a que, por el
fenómeno de la escasez, -que es la razón de ser de la economía-, no pueden satisfacer
las necesidades de todos los individuos u sociedades.
Es aquí donde la economía decide cómo repartir los recursos de la sociedad, utilizando
los estudios sociológicos para el mismo fin, principalmente porque la economía se
encarga de evaluar las decisiones que toman las sociedades al momento de satisfacer
algún deseo o necesidad.
El proyecto de constituir y desarrollar una Sociología Económica ocupó un lugar de
privilegio en la agenda de los “padres fundadores” de la disciplina, en un contexto
signado por las grandes transformaciones que acompañaron el desarrollo del
capitalismo moderno. A pesar de la centralidad que los procesos, prácticas e
instituciones económicas tuvieron en el período clásico, a lo largo del siglo XX los
intereses y preocupaciones de la sociología y la economía se fueron separando. Desde
finales de 1970 y en oposición a la teoría económica neoclásica, el proyecto de la
Sociología Económica ha revivido con gran fuerza. En su pluralidad teórica y
metodológica, la sociología económica se configura como un espacio transdisciplinar,
con aportes de la economía, la sociología, la antropología y la historia, para abordar
una multiplicidad de temas que van desde la estructuración de los mercados a los
modelos de acumulación, las formas del trabajo, las estructuras sociales y sus
desigualdades a la acción y las prácticas económicas, los usos y sentidos del dinero o
las lógicas sociales del consumo.

3. La Nueva Sociología Económica


“Aunque voy a hablar de la Nueva Sociología Económica, sin embargo, la Sociología
económica no es nueva en absoluto. Ya los primeros sociólogos, los padres de la
Sociología, como Pareto, Durkheim, Simmel, o Weber, que fueron los fundadores de la
Sociología clásica, a finales del siglo XIX y principios del XX, entendían los fenómenos
sociales y económicos como procesos interrelacionados. También, importantes
economistas, como Schumpeter, enfatizaron la importante relación entre Economía y
Sociología.

Por ejemplo, Weber consideraba el hecho económico como un hecho social en


la medida en que la búsqueda de bienes escasos obliga al agente a tener en cuenta los
comportamientos de los otros agentes económicos y el sentido que éstos dan a su
acción (Steiner 2015: 25). También es de sobra conocida la tesis de Weber sobre La
ética protestante y el espíritu del capitalismo, cómo los valores culturales propios del
ascetismo religioso calvinista propiciaron la acumulación de capital necesaria para la
formación de las empresas capitalistas.
Es decir, la sociología económica de Weber combina el comportamiento guiado por el
interés y el que depende de las relaciones existentes entre los actores. Porque,
señores, qué es el mercado, sino un conjunto institucionalizado de relaciones sociales
donde se establece un tipo concreto de vínculo social, el de “vendedor y comprador”.
Sin embargo, esta forma de entender la economía y la sociología se fue perdiendo a lo
largo del siglo XX. Durante este siglo tanto la economía como la sociología se han visto
mutuamente como esferas separadas y relativamente autónomas o, incluso, como
esferas hostiles.
El propio Parsons, el padre del funcionalismo en sociología, reconocía en su libro de
1956, Economía y sociedad (Parsons & Smelser 1956) que la síntesis potencial entre los
enfoques económicos y sociológicos no se había materializado nunca.
Realmente, durante este tiempo, no se ha producido ningún intento de integración
teórica entre ambas disciplinas. Tan solo el intento de expansión solitaria de cada una
de ellas: la economía expandiendo su poder explicativo y la sociología tratando de
poner a prueba el poder explicativo del enfoque económico (Zelizer 2015: 440).
El propio Gary Becker en la conferencia de París en 1970, rechazaba explícitamente los
factores no económicos como los valores y las normas sociales, como “explicaciones
del comportamiento ad hoc e inútiles” (LévyGarboua 1979: 18). Es verdad que se han
producido islas en este planteamiento.
El profesor José Jiménez Blanco, era un sociólogo de la escuela de Durkheim y Weber,
que entendía la economía y la sociología bien intrincadas mutuamente. No se pueden
explicar los fenómenos económicos si no se explican en el seno de la estructura social.
De hecho, la sociología siempre ha estado muy presente en el plan de estudios de
nuestra Facultad. Actualmente, es importante el esfuerzo del actual decano, el
profesor Eugenio Luque, por introducir un itinerario de Sociología como especialidad
en el grado de Economía.
Pero la fuerza de las circunstancias ha hecho que la realidad de la Sociología
económica comenzara a cambiar a partir de la siguiente década. Será en los años 1980
cuando comienza el viraje hacia lo que podemos llamar la Nueva Sociología
Económica. A la que voy a hacer referencia a continuación.
Premisas fundamentales de La Nueva Sociología Económica
La Nueva Sociología Económica descansa en dos premisas fundamentales (Granovetter
1990: 89-112).
1. La acción está siempre socialmente situada y no puede ser explicada haciendo
solamente referencia a los motivos individuales.
2. Las instituciones sociales no surgen automáticamente tomando una forma
ineludible, sino que están construidas socialmente. Estas dos ideas son decisivas. La
sociología económica enlaza el análisis sociológico y económico para explicar los
hechos socioeconómicos de una forma más amplia de lo que lo hace la teoría
económica (Steiner 2015: 40).
¿Qué entendemos por Nueva Sociología Económica?
La sociología económica es el estudio de la organización social de los fenómenos
económicos, incluidos los relacionados con la producción, el comercio, el ocio y el
consumo. Estos fenómenos, que no están necesariamente mediados por pagos
monetarios, y otros que tradicionalmente se han considerado que no deben tener
pagos económicos, pueden ser entendidos mucho mejor desde un planteamiento
sociológico; éstos pueden observarse en varios niveles de análisis, desde el individual,
grupal, familiar, de la organización, la red, el mercado, la industria, la nación, hasta el
sistema mundial.
La sociología económica busca comprender los fenómenos económicos en sus
contextos sociales y culturales, sin caer en una de las trampas más comunes del
análisis económico: Esta falacia es que lo social es un reino separado de lo económico.
La actividad económica tiene una base social de forma que no se pueden evaluar los
fenómenos económicos sin comprenderlos en el seno de una cultura, unas estructuras
institucionales, unos símbolos y unas redes de relaciones entre los actores que la
conciben y le dan forma (Guillen et al. 2003: 6).
No podemos caer en el reduccionismo de que la búsqueda de la maximización de la
utilidad es una variable estrictamente económica. Este reduccionismo oculta la
comprensión real de los fenómenos económicos.
La Nueva Sociología Económica pone de manifiesto que las fuerzas sociales a menudo
afectan a la suposición de una racionalidad estricta; hay que descartar la creencia,
asumida en muchos economistas, de que el conocimiento y las preferencias
individuales conducen a secuencias inequívocas de toma de decisiones o acción. La
toma de decisión en el mercado, también se ve afectada por las relaciones sociales en
las que se inserta el agente que actúa en el mercado. De forma que esto mediatiza su
toma de decisión sobre la acción que efectuará en el futuro (Guillen et al. 2003: 7).
Lo que persigue la Sociología económica es incrementar el conocimiento sobre la
conducta económica en unos niveles de análisis mayores de los del individuo y el
grupo. Proponer mejores explicaciones de los procesos agregados, considerando los
conceptos sociológicos, tales como ideología, conciencia, moral, efecto del vecindario,
confianza, interacción ritual, como conceptos que se convierten en situaciones que
afectan a la acción económica.
Además, un enfoque sociológico de los fenómenos económicos pone atención a cómo
las clases sociales, el género, la raza, la religión, etc. pueden mediar en los procesos
agregados de decisiones económicas. La contribución sociológica aquí es que toda
acción no es un resultado o está conformada solo por los motivos del actor individual,
sino por unas estructuras sociales, culturales e institucionales donde se encuentra el
individuo (Granovetter 2003: 35-60).

Un buen ejemplo sería: las actitudes actuales hacia el consumo responsable y


sensible al medio ambiente. Si solo dependiese del interés de la ganancia individual,
probablemente no tendría sentido gastar más por un producto ecológico. Sin embargo,
éstos tienen una amplia demanda porque las actitudes hacia su consumo se enmarcan
en un conjunto de valores y normas morales que implican que dicho consumo
repercuta en una contribución personal en algo más importante como es la
conservación del medio ambiente.
Como se puede apreciar, la acción y las instituciones económicas funcionan en base a
consideraciones sociales, culturales e históricas además de las estrictamente
económicas. Se trata de un punto de vista que trasciende las propias fronteras de
ambas disciplinas, poniendo de manifiesto la potente relación entre estructura social y
economía.
La Nueva Sociología Económica enfatiza la importancia que tiene el papel de las
normas y de otras construcciones mentales en la economía, la confianza y la
cooperación, el poder y su cumplimento, así como la interacción entre las instituciones
y la acción humana.
Redes de relaciones
Veamos algunos conceptos sociológicos que sirven de cemento entre las dos
disciplinas (Granovetter 2019). Es el caso de las Redes Sociales, entendidas como redes
de relaciones. Los vínculos sociales ponen de manifiesto que los actores se comportan
de acuerdo al resultado de sus posiciones de rol y conjunto de roles. Las personas que
interactúan en la economía no son entes aislados, “sino que son trabajadores,
supervisores, maridos, esposas, criminales o agentes de la ley que interactúan entre sí”
(Granovetter 2019: 18). Un análisis eficaz de cualquier acción humana, incluida la
acción económica, requiere que se evite la atomización que supone los extremos infra-
y sobre-socializados.
Los actores no se comportan o deciden como átomos fuera del contexto social. Su
acción intencional está incrustada en relaciones sociales concretas y culturas sociales
determinadas. Las redes sociales constituyen el nivel intermedio crucial que se sitúa
conceptualmente entre la acción individual y las instituciones y culturas sociales. Las
redes sociales vinculan los niveles micro y macro; es el nivel intermedio el que supone
el elemento crucial para entender los procesos económicos. Las redes sociales en el
estudio de los fenómenos económicos también son muy importantes porque son el
soporte del capital social, entendido como el conjunto de relaciones cooperativas
entre actores sociales que facilitan la solución a los problemas de acción colectiva
(Requena 2003: 331-360).
El capital social
El capital social es, también, uno de los conceptos básicos que soporta el estudio de la
sociología económica (Portes 1998) porque aglutina fenómenos como la confianza, el
compromiso, las relaciones con los otros; todos ellos excelentes reductores de costes
de transacción. Las redes sociales desempeñan un papel mediador entre el individuo
(micro) y la institución (macro) de forma que, apoyándonos en ellas, se pone de
manifiesto su importancia en el análisis de aspectos muy importantes de las
sociedades, tales como la confianza, el poder, las normas, los valores y el nivel
institucional.
Precisamente porque las redes sociales son importantes para la explicación de tales
conceptos es por lo que desempeñan un papel conceptual fundamental en la
explicación de la Sociología Económica. Por ejemplo, las normas son más claras, se
mantienen con más firmeza y son más fáciles de hacer cumplir, cuanto más densa es la
red social en la que se mueve el actor social.
Variaciones importantes del concepto de redes sociales en cuanto a su utilidad como
concepto explicativo de la economía, son por ejemplo el caso de la “fuerza de los lazos
débiles”, o los “huecos estructurales”. La fuerza de los lazos débiles pone de
manifiesto que es más probable que la información nueva llegue a las personas a
través de sus vínculos más débiles que a través de los fuertes, sencillamente porque
los contactos débiles proporcionan información que no es exactamente la misma que
la que posee nuestro grupo íntimo, lazos fuertes, éstos tienen prácticamente la misma
información que posee el actor determinado.
El caso de los huecos estructurales también es relevante porque los individuos que
tienen vínculos en múltiples redes, que están en gran medida separadas entre sí,
tienen una ventaja adicional sobre aquellos actores que no pertenecen a múltiples
redes, ya que pueden hacer de intermediario de la información que fluye entre redes
diversas.
Elementos culturales: normas y valores.
Las normas y los valores son, asimismo, elementos culturales muy importantes en la
acción económica. Sin embargo, las normas y los valores no son algo que hay que
tomar como un hecho cultural dado previamente, sino que también se configuran con
la actividad económica.
Las normas evolucionan en el contexto cultural y económico en el que ejercen su
influencia. “Las normas sobre la igualdad en la distribución, por ejemplo, pueden ser
importantes en muchos contextos, pero en qué consista su papel real en un auténtico
sistema económico depende mucho de lo que otras instituciones y normas
proporcionen a su contexto” (Granovetter 2019: 40).
Estamos, de nuevo, en la intersección entre disciplinas, en este caso, cultura, economía
y derecho. Asimismo, las normas están muy vinculadas con las redes sociales. Según la
red social en la que se utilice una norma determinada, ésta puede tener externalidades
positivas o negativas. Negativas, por ejemplo, en el caso de la lealtad que se produce
en las redes de “corrupción”, donde los grupos desarrollan normas de lealtad internas
que ponen en desventaja a otros grupos (Granovetter 2007: 152-172). Pero también
pueden tener externalidades positivas porque pueden reducir gastos y fricciones en las
actividades económicas en general.
O hablemos de la Confianza. La confianza y el comportamiento confiable son unos
activos cruciales en cualquier relación económica (Granovetter 2019: 56), porque
llevan a las personas a cooperar y a actuar de forma más bondadosa y positiva entre sí
que lo que pudiera ser la lógica del mero interés propio. La confianza es importante
porque, igual que con el capital social, ahorra importantes costes de transacción.
Ahorra una gran cantidad de problemas tener un razonable grado de confianza en la
palabra del otro.
Las personas cooperan en una gran cantidad de circunstancias de la vida social si
existe confianza, lo que tiene importantes consecuencias en la vida social y económica.
La confianza sirve también para evitar actuaciones cortoplacistas y ayuda a fomentar
las relaciones a largo plazo que son mucho más provechosas para las relaciones
sociales.
La confianza es la creencia en que la otra persona con la que se interactúa no te
causará daño incluso si él o ella está en situación de hacerlo. Es lo que hace que una
persona sea “digna de confianza” (Granovetter 2019: 58). Pero la confianza entraña
también peligros: por ejemplo, la persona a la que otorgamos confianza tiene
importante información sobre nosotros, lo que nos hace vulnerable ante ella. Esto es
uno de los riesgos que implica la confianza en el otro. Confiar en el otro es esperar que
no te defraudará o no te traicionará.

El caso del mercado de diamantes es un excelente ejemplo: los acuerdos se


sellan con un apretón de manos y la cohesión en las redes del grupo de mercaderes,
junto con su reputación, hacen que se eviten las tentaciones de defraudar al otro.
Hablemos ahora del Poder. El poder tiene una gran importancia en la explicación social
de la economía. Tomando como base la concepción que Weber hace del poder, se
pueden distinguir tres matices importantes en su funcionamiento:
1. el poder basado en la dependencia;
2. el poder basado en la legitimidad; y
3. el poder basado en la capacidad de influir en las definiciones de la situación por
parte de los actores, ésta va desde el simple control de la agenda hasta el
impacto en las comprensiones culturales de la economía.
Estos tres tipos de poder pueden combinarse por parte de los actores, pero cuando en
un actor confluyen los tres es cuando verdaderamente se controla la situación.
De nuevo, este concepto tiene una amplia significación dentro del argumento de las
redes sociales, porque las diferentes posiciones de poder dependerán de la posición
que tenga el actor en su red social; aunque también dependa de otras circunstancias
como es el caso de las características individuales. Pero incluso, aunque el individuo
tenga unas características especiales que le aboquen a ser poderoso, esas
circunstancias están incrustadas en escenarios sociales que definen qué recursos son
importantes y cómo se asignan, cómo se concibe la legitimidad de las personas y
mediante qué procesos se establecen y se siguen las agendas. Sin entender los marcos
pertinentes, las características individuales nos dicen muy poco acerca de cómo se
puede ejercer el poder económico (Granovetter 2019: 96).
Todos estos conceptos, a su vez, están relacionados entre sí. Por ello la Nueva
Sociología Económica es un entramado teórico para el estudio sociológico de la
economía. En base a estos conceptos, se han desarrollado instrumentos teóricos y
aplicados para el estudio del capital social y las redes sociales y sus consecuencias en
los fenómenos económicos.
Gracias a estos planteamientos se ha avanzado sustantivamente en el punto de vista
de la economía, más relativa y menos determinante. Por todo ello, se pone de
manifiesto el potencial que genera la confluencia de las dos disciplinas. Economía y
Sociología, tienen que desarrollar interacciones teóricas y conceptuales, porque cómo
señalaban los primeros sociólogos, los fenómenos económicos son fenómenos
sociales. Es necesario, así, el desarrollo de la teoría sociológica en el análisis
económico.
Tomar la relación entre Sociedad y Economía presentándola en toda su complejidad
(Granovetter 2019), solo así se puede entender cómo funciona esta relación que
beneficia la comprensión latente de los fenómenos económicos.” (Félix Requena
Santos, La importancia de la nueva sociología económica. 2018)

4. La economía como ciencia social

Todo individuo desarrolla una serie de actividades a lo largo de su vida, como por
ejemplo alimentarse, vestirse, educarse, divertirse, etc., para lo cual dispone de
recursos que resultan limitados, por lo que su preocupación será encontrar la mejor
manera de utilizar esos recursos escasos de forma de satisfacer sus necesidades.

La economía es la ciencia que se ocupa del estudio sistemático de


las actitudes humanas orientadas a administrar los recursos, que son
escasos, con el objetivo de producir bienes y servicios y distribuirlos
de forma tal que se satisfagan las necesidades de los individuos, las
que son ilimitadas.

Desde el punto de vista del individuo la economía se concentra en el estudio de la


asignación de sus recursos escasos de forma de obtener la satisfacción máxima de sus
preferencias. Asimismo, desde el punto de vista de la sociedad el interés se centra en
cómo obtener el máximo nivel de bienestar dados los recursos disponibles. Por tanto,
el objeto de la economía es el estudio del comportamiento de los individuos y las
organizaciones que estos conforman, como las empresas, las familias, el Estado, etc.

Como en el caso de los individuos, la decisión fundamental a la que se enfrentan estas


organizaciones es también entre los deseos casi ilimitados de sus integrantes por
bienes y servicios y los recursos limitados con que se cuenta para satisfacerlos. Por
ello, también se podría definir la economía como el estudio de la decisión de la
sociedad sobre qué producir, cómo producir y para quién producir.

La consecuencia obvia de la escasez es la necesidad de elección. Es entonces objetivo


de la economía, y en particular de este libro, el estudio de como toman decisiones los
consumidores, los productores y los gobiernos, y cómo estas decisiones determinan la
asignación de recursos escasos en una sociedad.

En tanto los comportamientos humanos son materia de análisis de otras ciencias


sociales, como la sociología, la ciencia política, la historia y la demografía con enfoques
y metodologías diferentes, estos resultan complementarios.

4.1.- Concepto de economía


¿Qué es la ciencia económica? ¿Cuáles son los motivos que han impulsado al
hombre a desarrollarla? ¿Cuáles son los problemas que día a día debemos enfrentar
y que nos han llevado a la necesidad de contar con la ciencia económica como
una herramienta para entenderlos y solucionarlos? Son los problemas los que
conducen a la necesidad de contar con razonamientos científicos y planteos. Al
adentrarnos en el mundo de la ciencia económica debemos recordar que seremos
exploradores de una faceta parcial del hombre y de la sociedad, donde con
razonamientos científicos trataremos de estudiar los problemas económicos.
Te invito a que profundices en estos temas consultando el material en PDF,
“Introducción a la Economía”. En donde podrás establecer nociones sobre Problemas
económicos. Necesidades, recursos y bienes. Escasez. Procesos de Producción y
Distribución. Sistemas económicos. Eficiencia y equidad.

4.2.- La política económica.

El propósito de la economía es bosquejar un proyecto de prosperidad para los


individuos y para la sociedad. Para ello hace el análisis a soluciones de eficiencia en la
producción, distribución, oferta y la demanda de bienes y servicios.
Debido a que la escasez nos lleva a economizar y a elegir el máximo beneficio al
mínimo costo, a veces se conoce a la economía como la ciencia de la elección, que
predice en qué forma los cambios de circunstancias afectan las elecciones de las
personas. Esta comprensión exige contar con teorías que expliquen el funcionamiento
de los fenómenos económicos, y para ello hay que recurrir a la abstracción. (MOCHÓN
Y BECKER,1997)
Ley, Teoría y Política Económica
Al igual que las ciencias naturales, la economía observa y clasifica los fenómenos
en la realidad y busca relaciones uniformes entre ellos, para poder enunciar
leyes. Las leyes son resultantes de la interacción de elementos que al relacionarse se
transforman a si mismos y es de esta misma interacción de donde surgen las
propiedades.
Las leyes de las ciencias naturales pretenden ser absolutas: a determinada causa
sigue siempre el mismo efecto. En cambio, las leyes económicas no siempre se
cumplen en forma absoluta, sino tan solo en gran cantidad de casos y, además, lo
hacen en forma diferente según el ámbito social al que se refieran.
Una ley económica es el enunciado de las relaciones uniformes entre fenómenos
económicos. Señala que ante un determinado fenómeno (causa), se desencadena
otro (efecto).
Para entender la economía, los economistas usan modelos -teorías que simplifican
la realidad a fin de revelar cómo variables exógenas influencian variables endógenas.
Estos modelos incluyen el conjunto de leyes que rigen las relaciones económicas
entre los seres humanos, desde un punto de vista lógico, hipotético.
La teoría indica que, ante un aumento de precios (causa), los compradores tienden
a disminuir las adquisiciones de bienes (efecto). La realidad nos demuestra que
esto no siempre es así: aunque los precios sean excesivos, la demanda de bienes
puede persistir porque intervienen otros factores como la imposibilidad de
renunciar a esos bienes, la incertidumbre acerca de lo que puede pasar en el futuro
o el consumismo.
Las teorías facilitan la predicción de las consecuencias de algunos acontecimientos.
Una teoría es una explicación del mecanismo que subyace en los fenómenos
observados. Las teorías son abstracciones que pretenden explicar el porqué de
ciertos acontecimientos o justificar la relación entre dos o más cosas.
La habilidad del economista está en juzgar cuál modelo representa mejor las
relaciones económicas. Porque ningún modelo aislado puede responder todas las
preguntas, los economistas usan diferentes modelos para diferentes propósitos.
La teoría económica provee una estructura lógica para organizar y analizar datos
económicos. La teoría económica es la que permite aplicación de políticas
económicas. Es, precisamente, la preocupación por la política lo que hace que la
teoría sea tan necesaria e importante.
Si no hubiese posibilidad de influir sobre la actividad económica a través de
políticas económicas, con el objeto de cambiar ciertos sucesos que consideramos
desfavorables, la economía sería una disciplina meramente descriptiva e histórica.
¿Pueden las teorías ser probadas en la economía, como experimento en un
laboratorio? Los mejores economistas pueden intentar probar sus teorías
contrastando los sucesos históricos, y aún con éxito, los resultados podrían ser
inciertos. Como producción humana las teorías son falibles.
El mundo de la economía está caracterizado por frecuentes fallas de individuos
y negocios. Por ejemplo, una compañía de automóviles puede producir autos que
no se venden. Los inversores pueden hacer malas inversiones. La lista de errores
empresariales es creciente cada día, pero los individuos no están destinados a
cometer los mismos errores.
Si como hemos visto el principal objetivo de la ciencia económica es comprender
cómo funcionan las relaciones de oferta y demanda de bienes y servicios ordenados
a satisfacer necesidades, se requiere contar con teorías que
expliquen el funcionamiento de los fenómenos económicos.

La Economía positiva se define como la ciencia que busca explicaciones


objetivas del funcionamiento de los fenómenos económicos; se ocupa "de lo que
es o podría ser". Trata de establecer proposiciones del tipo "si se dan tales
circunstancias, entonces tendrán lugar tales acontecimientos".

La Economía normativa ofrece prescripciones para la acción basadas en


juicios de valor personales y subjetivos; se ocupa "de lo que debería ser". Responde
a unos criterios éticos, ideológicos o políticos sobre lo que se considera deseable o
indeseable.1
Por ejemplo, desde un punto de vista de la economía normativa existe la discusión
acerca del tamaño del estado. Unos son partidarios de reducir su peso dentro de la
economía global y otros opinan en favor de aumentar su importancia. La Doctrina
Social de la Iglesia propone como ejemplo un tipo de economía normativa. En cambio,
un enfoque positivo se limita a indicar cuál es el peso relativo del sector público sin
valorar si es deseable aumentarlo o disminuirlo.
En la vida real, sin embargo, los componentes positivo y normativo de la
ciencia económica se suelen mezclar, de manera que es difícil separarlos. La mayoría
de los economistas tienen puntos de vista sobre cómo debería funcionar la sociedad
y ellos están presentes cuando se hacen recomendaciones en favor o en contra de
una política determinada.
Las relaciones económicas de los hombres en sociedad producen fenómenos
económicos: el supermercado lleno de compradores en épocas de inflación, largas
colas frente a las instituciones bancarias cuando éstas tienen problemas para hacer
frente a los pagos, etc.
En este aspecto, los fenómenos naturales son fácilmente comprobables (a
diferencia de los económicos): una vez conocida la causa que los produce, se conoce
el efecto que puede esperase de ellos (vemos un relámpago y esperamos oír el
trueno que le seguirá).
En los fenómenos económicos también se verifica la relación causa – efecto, pero
su comprobación no puede realizarse con tanta facilidad. Por ejemplo: si se decide
abrir la importación para que el ingreso de productos extranjeros de bajo costo
produzca una disminución de los precios de los productos nacionales, este resultado
puede tardar algunas semanas en concretarse.
Aún así, se trata de un resultado a corto plazo. Si la importación se mantiene por
algún tiempo, produce efectos a largo plazo también: la industria nacional deberá
reacomodar su estructura productiva o desaparecerá.
Además de economía positiva y economía normativa, también se puede hacer
otra clasificación ente macroeconomía y microeconomía. Para entender mejor
una de ellas se requiere entender la otra.

La macroeconomía es el estudio de la economía como un todo –incluyendo el


crecimiento en el ingreso, cambios en los precios y la tasa de desempleo. Su estudio
abarca: las magnitudes de la economía nacional, la economía interna, ecuaciones
económicas, el crecimiento económico. Atiende tanto la explicación de eventos
económicos como el impacto de políticas ante probables comportamientos económicos.
La macroeconomía tiene que ver con el nivel general de la actividad económica, busca
la imagen que muestre el funcionamiento de la economía en su conjunto trata de
agregados, o sea, un cuerpo complejo constituido por varios elementos que tienen en
común ciertas cualidades (un sector productivo, una región geográfica, la economía de
un país, la suma de salarios pagados en un año en una provincia, el producto agrícola de
un país en un cierto lapso, etc.) (También puede tratarse de variables más totalizadoras,
como el consumo, la inversión y el producto bruto interno de una nación)
El propósito de la macroeconomía es obtener una visión simplificada, pero que al
mismo tiempo permita conocer y actuar sobre el nivel de la actividad económica de un
país determinado o de un conjunto de países. Sus problemas centrales tienen que ver
con el desempleo, la inflación y el crecimiento económico.
Establecer si los precios se consideran flexibles o fijos es un supuesto crucial para el
modelo macroeconómico. Algunos economistas consideran que la relación de oferta y
demanda describe el comportamiento de la economía en el largo plazo, mientras que
los precios son fijos en el corto plazo.
Cuando el objeto de estudio se ubica en el nivel de las unidades económicas
(empresas, familias, mercado de un bien específico), el tema se encuadra dentro de la
óptica microeconómica).

La microeconomía es el estudio de cómo las firmas y los individuos toman


decisiones y cómo estas determinaciones interactúan. Una vez que los eventos
macroeconómicos emergen desde muchas interacciones microeconómicas, la
macroeconomía usa muchas de las herramientas de la microeconomía.
La microeconomía: se ocupa de los fenómenos referidos a las unidades económicas,
en forma aislada o relacionados entre sí. Su estudio abarca: las unidades de consumo y
de producción, la determinación de los precios en los mercados, los ingresos de los
factores productivos.
Mientras en el campo de la microeconomía se trabaja con elementos relativamente
homogéneos, en el ámbito de la Macroeconomía coexisten partes homogéneas y
heterogéneas, producto de la sumatoria de diversas unidades que observan ciertos
elementos comunes.
La macroeconomía le suministra un contexto de referencia a la Microeconomía. Por
ejemplo, para establecer la política salarial de una empresa metalúrgica, deberá tenerse
en cuenta la estructura de ingresos del factor trabajo en ese sector. El estudio del costo
de combustibles de una empresa no puede desligarse de la estructura energética de la
región donde se encuentra.
La economía considera dos actores significativos, el sector privado y público, que
inciden en la política fiscal (inversión del Estado) y en la política monetaria (control de
la inflación). En ambos casos los mercados requieren transparencia. Hay que estar
atentos a que nadie viole las reglas de juego.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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The New Economic Sociology. Developments in an emerging field. Russel Sage
Foundation, Nueva York. Granovetter M. 1990.
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Stanford University Press, Stanford. Granovetter M. 2019.
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economics. SAGE, Londres. Parsons T & Smelser NJ. 1956.
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Capital: Its origins and applications in modern sociology, Annual Review of Sociology
24: 1-24. Requena F. 2003.
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Research 61: 331-360. Steiner P. 2015.
La sociología económica. Síntesis, Madrid. Zelizer V. 2015.

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