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Licenciatura en pedagogía

Psicología de la adultez y senectud


Mtro. Jose Enrique Rodriguez Nungaray

“Memoria y envejecimiento”

Taller

Equipo:
Kassandra Noriega, 44213013
Odaly Gamboa, 44213014
Jennifer Palma, 44213005
Danna Moreno, 44213076
Mariela Vicente, 44213071

Puerto Peñasco, Sonora a 05 de octubre del 2022


Índice
Introducción …………………………………………………………………………….. 3
Objetivo …………………………………………………………………………………. 4
Población ……………………………………………………………………………….. 4
Metodología ……………………………………………………………………………. 4
Actividades ……………………………………………………………………………… 7
Recomendaciones …………………………………………………………………….. 9
Conclusión ……………………………………………………………………………… 10
Referencias …………………………………………………………………………….. 11

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Introducción

El proceso de envejecer y las personas mayores han estado rodeados de


creencias y estereotipos relacionados, entre otras cosas, con que todos los adultos
mayores son enfermos, que pierden su autonomía, que sufren de deterioro
intelectual, que tienen mal carácter, que se infantilizan, que pierden su sexualidad,
que sufren de aislamiento social, que son lentos, que todos envejecen igual, que
deben vivir en hogares de ancianos, que sufren de depresión constante y que son
improductivos, pero al igual que eso también deberíamos que destacar que nuestros
mayores constituyen una pieza muy importante en la sociedad. Son transmisores de
sabiduría y experiencia. Además, son los encargados de mantener unida a la
familia, dar consejos y apoyo emocional, cuidar a los más pequeños, incluso de
ayudar económicamente.

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Objetivo
El objetivo principal de esta intervención es optimizar la función de la
memoria, ya que la edad avanzada tiende a afectar el rendimiento de la misma. Este
es un espacio de aprendizaje que tiene como objetivo minimizar los cambios
cognitivos relacionados con la edad. Al mismo tiempo, ofrecen estrategias para
mejorar la memoria.

Población
Nuestro taller está dirigido a los adultos mayores que deseen ingresar.
Queremos decirles que asistir a este taller no significa que su memoria se encuentre
deteriorada, al contrario, sucumbe al cuidado de la misma.
La memoria es esencial para mantener la calidad de vida. Por lo tanto,
protegerlo es un paso importante hacia el proceso de envejecimiento activo. Hay
muchos beneficios; incluye adquirir nuevos conocimientos, absorber información
actualizada y comunicarse con expertos en el campo.
Otra ventaja, pero no menor, es la relación que se forma entre personas que
quieren mantener su funcionamiento cognitivo. Y con esto, tienen un objetivo
común.
Las relaciones interpersonales que crean son importantes en el cuidado de la
salud. Una fuerte red de apoyo beneficia a la mente, mientras que el aislamiento y la
soledad la perjudican.

Metodología
La memoria es una capacidad o proceso mental de una complejidad
extraordinaria, tanto a un nivel neurobiológico como cognitivo. Los investigadores
actuales siguen reconociendo que es un misterio el modo como el cerebro almacena
y recupera la experiencia, y cómo esa experiencia retenida se expresa a nivel
cognitivo y guía nuestra conducta.
Perder las llaves, extraviar una cartera u olvidar el nombre de alguien son
experiencias comunes. Pero para las personas que se acercan a la edad adulta
puede llegar a ser aterrador. Es importante entender que nuestro cerebro cambia

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con el tiempo, y es útil ser capaz de distinguir los cambios normales de aquellos que
requieren atención médica y psicológica.
Aunque nuevas neuronas se desarrollan a lo largo de nuestras vidas,
nuestros cerebros alcanzan su tamaño máximo durante los años veinte y luego
empiezan muy lentamente a disminuir en volumen. La cantidad de sangre que llega
al cerebro también comienza a disminuir.
La buena noticia es que muchos estudios han demostrado que el cerebro
retiene la capacidad de regenerarse, aprender y recordar nuevos hechos y
habilidades a lo largo de la vida, especialmente en personas que hacen ejercicio
regularmente y tienen un cerebro estimulado. A pesar de las enormes diferencias
entre las personas, algunas habilidades cognitivas mejoran con la edad, algunas
permanecen igual y otras empeoran.
Algunas personas mayores tienen una afección llamada deterioro cognitivo
leve, lo que significa que tienen más problemas de memoria u otros problemas de
pensamiento que otras personas de su edad. Las personas con deterioro cognitivo
leve generalmente pueden cuidarse a sí mismos y realizar sus actividades
normales. El deterioro cognitivo leve puede ser un indicio temprano de la
enfermedad de Alzheimer, pero no todas las personas que lo tienen desarrollarán
esta enfermedad.
Las señales del deterioro cognitivo leve incluyen:
• Perder cosas a menudo
• Olvidar ir a eventos o citas importantes
• Tener más problemas para encontrar las palabras deseadas que otras
personas de la misma edad.
Si usted o un ser querido tiene problemas de memoria que son más molestos
de lo que normalmente esperaría, no asuma que el Alzheimer u otra forma de
demencia es el culpable. Los fallos en la memoria pueden ser causados por muchas
condiciones físicas y psicológicas que son reversibles. ¡Están cordialmente invitados
a asistir a nuestro taller! y así podrán ayudar a mejorar su memoria y cuidarla.
Estas son algunas condiciones comunes pueden provocar problemas de
memoria:
• Ansiedad
• Deshidratación
• Depresión

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• Infecciones
• Efectos secundarios de la medicación
• Nutrición pobre
• Estrés psicológico
• Abuso de sustancias
• Desequilibrio de la tiroides
En definitiva, es mucho lo que se sabe actualmente acerca de los cambios
que experimentan con la edad los diferentes sistemas y procesos de memoria, pero
todavía sigue siendo necesario mucho conocimiento para dilucidar si tales cambios
forman parte de un continuo que avanza o no hacia la demencia, así como si esos
cambios se relacionan necesariamente con lesiones cerebrales claras o son el
resultado de disfunciones fisiológicas.
Ahora bien, ya que conoce un poco sobre el objetivo del taller y el por que
estamos realizando, a continuación le mostraremos las actividades que se llevarán a
cabo durante el taller para mejorar y mantener la memoria.

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Actividades
Sesión 1:
Ejercicio de estimulación mental: Pasatiempos (sopas de letras, palabras
cruzadas, “sudoku”, crucigramas, autodefinidos, búsqueda de errores), juegos de
mesa (cartas, dominó, parchís, oca, ajedrez… etc.). Aproximadamente este
ejercicio durará entre 20-25 minutos.

Sesión 2:
Visualizar una historia: Haga imágenes de lo que quiere recordar, “como si
creara una película”: para acordarse de comprar el pan, visualice mentalmente el
recorrido, si le están contando una historia imagine como si la estuviera viendo.
El tiempo para visualizar la historia será de 10 minutos aproximadamente.

Sesión 3:
Diario autobiográfico: Se puede afrontar como una tarea lúdica, un
pasatiempo divertido que ayude a ejercitar la mente. En general, la escritura de un
diario siempre contribuye con la memoria, pero no se trata aquí sólo de un registro
de los días, sino de un diario autobiográfico. Algo así como escribir las propias
memorias: una serie de notas en las cuales la persona relata sus experiencias y
acontecimientos del pasado.

Sesión 4
Quién es quién: Se trata del mismo juego infantil en el que intervienen dos
jugadores; uno tiene que elegir una carta y memorizar todos los detalles que ve en
ella porque no podrá volver a verla. A continuación, el oponente mediante preguntas
sobre cualidades físicas debe adivinar de qué trata la imagen que hay en la carta
(pueden ser personas, objetos…) Esta sesión debe durar mínimo 10 min.

Sesión 5
Juegos de música: Se basa en reproducir música o una canción para intentar
identificar la melodía. Esta actividad, funciona muy bien en grupo, ya que se puede
cantar toda la canción juntos para tener más diversión. Del mismo modo, como una

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alternativa, se pueden mostrar videos y fragmentos de películas populares para ser
identificados.

Los juegos de memoria ayudan a las personas mayores a mejorar su


memoria, pero también alivian la soledad. Muchas enfermedades relacionadas con
el cerebro, tales como demencia de tipo Alzheimer, ansiedad y otras pueden ser
controladas o reducidas con juegos de memoria.

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Recomendaciones
Guarde listas "para hacer" y póngalas donde usted las verá más
frecuentemente. Cada vez que complete un deber, táchelo.
Establece una rutina y sígala. Por ejemplo, si toma sus medicamentos a la
misma hora todos los días, es más probable que los recuerde.
No se apresure, dese tiempo para memorizar un nuevo nombre o recordar un
viejo nombre.
Mantenga todo en su lugar, si siempre pone sus gafas de lectura en el mismo
lugar, siempre sabrá dónde están. Ponga los elementos que usted no quiere
olvidar en un lugar donde usted los verá cuando los necesite. Por ejemplo,
cuelgue sus llaves por la puerta de salida que usa con mayor frecuencia.
Etiquete nueva información relacionándola con algo que ya conoce y que es
fácil de recordar. Digamos que usted está en su carro en camino a la
ferretería y se le olvidó hacer una lista de los cinco artículos que necesita.
Mientras los recuerda, relacione cada objeto con uno de los cinco muebles de
su habitación familiar: un martillo nuevo y brillante en la parte superior del
televisor, un papel de cinta adhesiva en el asiento de su silla favorita, etc. Al
llegar a la tienda visualiza las cinco piezas mobiliarias y sus cinco objetos.
Mantenga un calendario en papel o electrónico de fechas importantes.
Asegúrese de revisarlo un par de veces al día.

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Conclusión
En resumen, podemos afirmar que el envejecimiento normal puede afectar a
algunos sistemas de memoria, pero desde luego toda la memoria no se ve afectada.
Los déficits de memoria son compensados con ayudas externas que permiten el
adecuado desempeño de las AVD. Además, los déficits de memoria asociados al
envejecimiento son susceptibles de rehabilitar o compensar mediante programas o
actividades de estimulación cognitiva.

Entendemos que la memoria permite a las personas tener una visión continua
y coherente de sus vidas desde el pasado hasta el presente. Sin embargo, a medida
que envejecemos, nuestro cerebro sufre distintos cambios que en ocasiones inciden
directamente sobre nuestra memoria. Es un proceso gradual y continuo de cambio
natural que se inicia en la edad adulta temprana. Durante la edad mediana
temprana muchas funciones del cuerpo comienzan a disminuir gradualmente. No
hay una edad determinada que convierta al individuo en un anciano o en una
persona de edad avanzada.

La vejez constituye la aceptación del ciclo vital, único y exclusivo de uno


mismo y de todas aquellas personas que han llegado a este proceso. Supone una
nueva aceptación del hecho que uno es responsable de la propia vida. El
envejecimiento del cerebro es responsable de estos problemas, de la degeneración
del cerebro y de enfermedades que causan pérdida de memoria, como el Alzheimer,
los Cuerpos de Lewy y la demencia.

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Referencias

Colaboración con E. Vierck escritora de salud., L. O. de E. y. C. S. el E. (2017).


Memoria y envejecimiento. American Psychological Association.
https://www.apa.org/

Ruiz-Vargas, J. M. (2008). Envejecimiento y memoria: ¿cómo y por qué se deteriora la


memoria con la edad?. Revista Española de Geriatría y Gerontología, 43, 5.
https://www.elsevier.es/es-revista-revista-espanola-geriatria-gerontologia-124-
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