Detrás de todo mensaje producido y distribuido tiene cierta intencionalidad mercantil. El fin del diseño encadena la elaboración. A cada tipo de relaciones sociales corresponde una forma especial de comunicación y de diseño. Carácter casi mágico de las mercancías, toman independencia y se impone ante la sociedad: se le denomina fetiche. Las formas de ver y vivir las relaciones mercantiles: relación entre cosas y objetos. Existe un mecanismo ideológico que refuerzan el fetichismo; la distribución de mensajes no es gratuito. Los mensajes en sí se convierten en fetiches. Parcializan la realidad. Detrás de los mensajes hay un proceso y a la vez ellos se refieren a los procesos sociales. El mensaje tiene la función de reforzar la visión parcial de la realidad, además de acentuar el encantamiento de la mercancía. Relacionar sectores sociales con tipos y usos de las mercancías. A cada clase le esta asignado lo que puede recortar del universo, de acuerdo con la división social del trabajo, las relaciones sociales vigentes. El tipo de destinatario esta presente para el diseñador, tenga o no conciencia de ello. El intento de acentuar el fetichismo está presente en todos los medios y de acuerdo a determinada formación social Función dominadora y función reafirmadora. La primera fortalece la concepción mágico-pesimista de los explotados respecto de la situación en que viven. La segunda, se refiere a una adoración forzada de la mercancía. En todo proceso de diseño (compuesto por ocho elementos enlistados en seguida), y de comunicación en general, están presentes las instancias económicas, políticas e ideológicas. El diseñador tiene un lugar social, que depende de las relaciones sociales en las que esta inserto y le dan cierto valor a su actividad. Puede ser real (poderes facticos para ingerir en las decisiones de diseño) y vocero (ajustado a los medios de producción). Los códigos son las reglas de elaboración y combinación de un lenguaje. También tienen un carácter social, son obligaciones para posibilitar la comunicación entre un grupo. Los procesos dominantes imponen la codificación y decodificación de los diseños. Los códigos base para la elaboración de diseño, apuntan a incidir en los códigos conductuales, sea para reforzarlos o para transformarlos. Lo diseñado es el signo o conjunto de signo, que a partir de un código, llevan a una determinada información. Según Moles, hay información semántica y estética. Así, en la comunicación gráfica, la información que ofrece el mensaje no es sólo un dato sino tiene una importancia definitiva a forma en que es presentado ese dato: la estructura formal del diseño. El dato (función poética) y la estructura (plano semántico) son inseparables. La estructura y tema dependen totalmente de la intencionalidad del diseñador. Hay estructuras formales que sobrepasan los límites de una formación social para convertirse en formas internacionales. Medios y recursos. Medio es por dónde se distribuye el mensaje, el diseño. Hay un grupo que sostiene los medios dominantes. Un medio dominante en determinado contexto; de acuerdo con el desarrollo tecnológico. El referente es un dato ofrecido al perceptor. Es el tema del mensaje, de lo diseñado. El diseño siempre es una versión del referente, y todo el mundo sabe que una versión puede ser verdadera o falsa; buena o mala; pobre o rica en detalles. Los mensajes difundidos por los medios tienen un referente puntual, aislado; un tema presentado como si estuviera al margen del resto de las situaciones. La tarea fundamental dl emisor es ofrecer una visión fragmentaria de la realidad. El marco de referencia es esa comprensión de un individuo o grupo de esa experiencia y a esa valoración general e inmediata de la realidad. Los procesos dominaste imponen el marco de referencia dominante. Un mensaje tiene la capacidad de ampliar el marco de referencia. La comprensión del dato presentado por el mensaje implica en todos los casos una previa comprensión de la realidad social. El perceptor siempre es un grupo inserto en una clase social. Los perceptores no son una masa homogénea. Los perceptores se diferencian por clases sociales y por los grupos propios de cada clase. Desde el emisor, el perceptor puede ser conceptuado como punto terminal o como elemento participante: el primero cumple con lo indicado, la adhesión a una ideología, y el segundo rompe los procesos. La formación social permite comprender un mensaje o la actividad de diseño, gracias a sus instancias económicas, políticas e ideológicas. Una formación social no está aislada, tiene todo tipo de relaciones con otras. La complejidad de una formación social hace que los procesos difieran, que no haya un solo proceso válido.
Los requerimientos del diseño grafico
Requerimientos son condicionantes que inciden directamente en la práctica de diseño, tanto en la estructura formal como en la selección referencial. También hay tendencia a entender los requerimientos como necesidades sociales relevantes. En el diseño hay requerimientos por parte de quienes intiman, inducen, persuaden y hacen necesario algo, y requerimientos de quienes necesitan en determinada situación social. Los condicionamientos son la práctica (ejecución y recursos), la forma (elementos verbales y visuales), y la selección referencial (tema a expresar). Todo diseño requiere de quienes lo acepten, lo usen, lo consuman. De industria y mercancías. El diseño dominante es el apoyado mediante recursos económicos, el que construye un lenguaje de nuestro tiempo: imagen de la mercancía. El diseñador deberá caracterizarse por una alta capacidad de formalizar, por expectativas orientadas al consumo, por una nula conciencia social, por una imagen profesional. También requiere de un proletariado, técnicos dibujantes, desarrolladores de tareas menores. Los recursos son ilimitados, sólo dependen del poder de cada equipo de diseñadores. Los avances no sólo son científicos sino que también buscan formas de realzar la mercancía. El criterio de selección de elementos verbales y visuales se corresponde estrictamente con ciertas constantes perceptuales: la aparente riqueza formal de la publicidad se resuelve en unos pocos recursos reiterados al infinito. En todo diseño hay una temática, por lo que se orienta a un mundo feliz o un mundo terrible, pero nunca a la comprensión del estado de las cosas. El público es producto de las relaciones sociales más amplias, aunque se pueden usar esquemas para explicar su comportamiento y agilizar el éxito del mensaje- mercancía. De necesidades y alternativas. El diseño dominante tiene la contraparte del consumo dominante en información y en fruición. Hay un condicionamiento psicológico hacia el diseño trivial, hacia las formas destinadas al impacto fácil, hacia una estética que exige el menor esfuerzo posible. También se requiere del diseño como instrumento para la educación: un conocimiento más en profundidad y de un enriquecimiento perceptual. Alternativas son formalizaciones y a selección referencial orientadas hacia un conocimiento más a profundidad y un enriquecimiento de los sentidos. Si esto ocurre en procesos educativos, tiende a ocurrir en amplios sectores del sistema en general. De organizaciones sociales. Existe diseño requerido por organizaciones que abren espacio en la sociedad con una intención distinta a la dominante. En las organizaciones, el diseño siempre se ha requerido por la urgencia de pasar información. Hay expresividad en sectores mayoritarios de la población y en las organizaciones. Las artesanías son la manera en que amplios sectores de la población se expresan plásticamente, y a pesar de su desplazamiento por la industrialización, no quita el requerimiento estético. La actividad artística alternativa comienza como una explosión individual: la generación de los malditos en el siglo XIX, por ejemplo; pues se negaron a las reglas y a los requerimientos. La inserción de artistas en organizaciones sociales hace que los comunicados se enriquezcan formalmente, adquieran, junto con la información que transmite, una fuerza expresiva. Las organizaciones empiezan a nutrirse de personas del campo del diseño y de la comunicación, de instituciones universitarias; pues necesitaban impulsar cultura, no mercancías. Contra el maniqueísmo. La sociedad se entreteje en torno de la contradicción. Hay que relativizar el diseño alternativo, entenderlo dentro de las relaciones reales. Y no se puede rechazar todo lo producido por el diseño dominante. El diseño alternativo requiere un uso distinto. Del diseño dominante hay mucho que aprender y que obtener en el sentido de la apropiación con otros fines.
Bibliografía: Prieto Castillo, Daniel. (2014). Diseño Y Comunicación. Ediciones