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AUTONOMIA JURISDICCIONAL
gn LAS COMUNIDADES INDiGENas
PLURICULTURALISMO
Y DERECHOS HUMANOS
—_
Scanned with CamScannerSENTENCIA DE TUTELA T-349 DE 1996
ACTOR
OVIDIO GONZALEZ WASORNA
MAGISTRADO PONENTE
CARLOS GAVIRIA Diaz
BOGOTA, D. c., 8 DE AGOSTO DE 1996
Scanned with CamScanner7BCEDENTES
interpone la tutela el indigena embera :
cea ela tba Conerl de Cabo h i Goals Wea en
tenece ¥ del Cabildo Mayor Unico de Risnalte ve comunidad Is que
recosaldebido proceso ala defense alavida yale meg goo de
dosen los articulos 29, 1y 12 de la Constitucién Politica, int lad fisica, consagra.
mecanismo judicial que se le permita regresar a su comunidad (or ee
deinerponer la ttea se encontabarehido en la cael oot ane
reira
es €8viudo y tiene dos hijos de siete y dos anos
pepo que €s muy joven” (folio 7), he estén con [su] segunda
AN’
FUNDAMENTOS Y CONSIDERAGIONES DE LA corTE
Consideraciones de fondo
La tutela presentada por el actor en contra de la decision de las autoridades
indigenas de su comunidad plantea basicamente dos problemas juridicos
a) :Cules son coneretamente los limites que la Constitucién impone al ejer
cicio de facultades jurisdiccionales por las autoridades de las comunidades indi
genas, especificamente en el caso del juzgamiento de la conducta de uno de
sus miembros contra otro, cuando ésta ha tenido lugar dentro del territorio de
la comunidad respectiva?
5) Fueron rebasados estos limites en el caso objeto de la revision?
El principio constitucional de la protecci6n a la diversidad cultural
La Constitucion Politica colombiana reconoce el valor inherente a la diver-
sidad cultural, al incluir en su articulo séptimo como uno de los fines esencia-
les del Estado, el del reconocimiento y la proteccién de la diversidad étnica y
cultural de la Nacién colombiana
Este principio se desarrolla a lo largo de la Constitucién en los articulos 10
(oicialidad local de los dialectos y lenguas de las minorias étnicas), 70 (igual
dd entre las culturas ), 171-y 176 (participacién especial en el Senado y la oo
“Ade Representantes), 246 (jurisdiccién especial indigena) y 286 (configuacisn
0 Fsguardos indjgenas como entidades teritorales con autonom’ 28
nistrativay Presupuestal y capacidad para ser representadas judicial y
“tajudicialmente), entre otros. :
inne Ti8™0, la jurisprudencia de la Corte Constitucio
Pottancia de este principio, otorgéndole un lugar prepo
nal ha reconocido la
nderante en la deci-
351
Scanned with CamScannerCARLOS GAVIRIA pfaz
de los casos en los que se han visto snvolucrados los intereses de las diversas
sion de los ¢:
Si n el territorio colombiano. .
eerie Htrgo de agg3 (Magistrado Ponente Eduardo Cifveje
es ‘ comunidad indigena “ha dejado de ser solament
Marion a pasa a er‘sujeto’ de derechos fundamentaleg”
una realidad ficticay TAP ablarse de proteccién ala diversidad étnica y culty.
snto, si no se otorga, €n el plano constitucional, personeria
Fes comunidades indigenas que es Io tinico que les con.
esus derechos fundamentales”. La providencia sefala
- derechos que deben reconocerse a las comunidades
objeto de desapariciones for-
pues, “no puede en vel
ral y de su reconocimie
sustantiva a las diferen
fiere estatus para gozat
ademés, que dentro de lo:
se encuentra el derecho ala subsistencia y a no ser
zadas. :
En lasentencia C-s30 de 1993 (Magistrado Ponente Alejandro Martinez Ca-
ballero) también se resalté la importancia de este principio, al ubicarlo como
sustento de la constitucionalidad de la norma que restringe el asentamiento de
no nativos en el archipiélago de San Andrés y Providencia. Ein este caso, la di-
versidad étnica y cultural estaba referida a la comunidad étnica de los raizales
de las islas.
Igualmente en la sentencia C-58 de 1994 (Magistrado Ponente Alejandro
Martinez Caballero), el principio que obliga el reconocimiento de la diversidad
étnica y cultural, sirvié como fundamento para declarar la constitucionalidad
de una norma del ordenamiento. Se trataba en este caso de aquella que exime
de la prestacién del servicio militar a los miembros de comunidades indigenas
que habiten en sus territorios. La Corte afirmé que no se viola el derecho a la
igualdad al otorgar un tratamiento diferente a los indigenas, puesto que la dis-
tincién se basa en las particularidades del entorno cultural en el que se desarro-
Ilan sus vidas y en el que adquieren su identidad. Se enfatizé en el hecho de
que el beneficio es sélo para quienes viven con su comunidad en sus territorios,
puesto Ha el propésito esencial de la norma es proteger el derecho a la supervi-
vencia de la comunidad y no otorgar un privilegio a los individuos en raz6n de
su pertenencia a una etnia.
Sas T'377 de 1994 (Magistrado Ponente Jorge Arango Mejfa) la
ey oe Ia providencia respecto a la préctica dela
puede afectar la actividad de brujos, curanderos 0 chamanes, dado
que ésta se encuentra é e bru 04 |
étnica. Protegida por el principio de la proteccién ala diversid
352
Scanned with CamScannera.
PLuRicuy
MTURALISMO y DERECHO
ECHOS HUMANOS
Elaleance del principio del Teconocimiento
sla proteccion a la diversdad cultural
Por tratarse de un principio incorporado a
aqaun cardcterespectico), el postulado de la
tg diversidad cultural que se consagra en
superior, presenta dos dificultades al intérpr.
aa, que conlleva wn sia grado de indetetminacién; en segundo térmi
ntulera coniictva, que implica la necesidad de ponderacion respecte gan
pincipios constitucionales que gozan de igual jerarqui
Para superar el primero de los problemas resulta ttl acudir a
deloque es una cultura o, en términos mas actuales, una etnia, ya
abjetoal que se refiere la norma. De acuerdo con la doctrina especi
considerar que existe tuna ctnia deben identificarse en un deten
humano dos condiciones
tia norma (lo que le confiere a
Profeccion ¥ el reconocimiento
cl articulo séptimo del Estatuto
ete: en primer lugar, su generali.
la definicién
que es éste el
ializada, para
r minado grupo
una subjetiva y una objetiva. La Primera condicién
serefiere a lo que se ha llamado la conciencia étnica y puede explicarse de la
siguiente manera: “[es] la conciencia que tienen los miembros de su especifici-
dad, es decir, de su propia individualidad a la vez que de su diferenciacién de
otros grupos humanos, y el deseo consciente, en mayor o menor grado, de per-
tenecer a él, es decir, de seguir siendo lo que son y han sido hasta el presente”,
Lasegunda, por el contrario, se refiere a los elementos materiales que distinguen
algrupo, comtinmente reunidos en el concepto de cultura. Este término hace rela-
cién bésicamente al “conjunto de creaciones, instituciones y comportamientos co-
lectivos de un grupo humano. (...) el sistema de valores que caracteriza a una
colectividad humana”?, En este conjunto se entienden agrupadas, entonces, carac-
‘eriticas como la lengua, las instituciones politicas y juridicas, las tradiciones y re-
‘uerdos histéricos, las creencias religiosas, las costumbres (folclor) y la mentalidad
Psicologia colectiva que surge como consecuencia de los rasgos compartidos®
_Teniendo en cuenta esta definicidn (que no pretende ser sino una aproxima-
“inalo que puede entenderse por etnia), el desarrollo del principio de la et
u ial en las normas constitucionales citadas, y constierando bs oy pa
‘nil grado de autonomia es posible la supervivencia cultural, pus :
‘mo regla para el intérprete la de la maximizacién de la autonoméa de las com
idades indi Se imizacion de las restricciones a las
pe eee ¥, por lo tanto, la de la minimizacio oa
Feral a ahaguadar interes de Spe EI an
cag BH Stpone que al ponderar los intereses te PUTA Ts
‘oncreto al interés de la preservacién de la diversi
353,
Scanned with CamScannerCARLOS GAVIRIA DIAZ
i6n, s6lo serdn admisibles las restricciones a la autonomfa de las comy,
cuan igui diciones:
las siguientes con¢ :
oe dart a ca pee ae
a) Que pesats
perior jerarqufa (verbigracia, la seguridad interna). a
) Que se trate de la medida menos gravosa para la autonomfa
conoce a las comunidades étnicas. ;
Ahora bien, para determinar la gravedad de la lesion, el intér
remse, de todas maneras, las caracteristias especficas de
la que se trata, puesto que no todas le otorgaran la misma imp
sibilidades de determinar cada uno de sus asuntos.
nidades,
de sy.
We se les re,
Prete tendré que
'@ comunidad de
ortancia a las po.
La interpretaci6n del articulo 246 de la Constitucién Politica
El articulo 246 de la Constitucién establece la jurisdiccién indigena en los
gitientes términos: “Las autoidades de los pueblos indigenas podrén ejerers
funciones jurisdiccionales dentro de su Ambito territorial, de conformidad con
de esta jurisdiccién especial con el sistema naciot
Respecto al andlisis de la norma, la Corte se ha pronunciado en los siguien-
tes términos;
Elandlisis de esta norma muestra los. Cuatro elementos centrales de la jurisdiccién
indigena en nuestro ordenamiento constitucional: la posibilidad de que existan
autoridades judiciales Propias de los pueblos indigenas, la potestad de éstos de
establecer normas y procedimientos Propios, la sujecion de dichas jurisdiccién y
normas a la Consitucion la ley, y la com
petencia del legislador para sefialar la
No puede tratarse di
todas |; i6n, resulta claro que
¢ todas las normas constitucionales y | ;
el Teconocimiento a la diversidad cul s y legales;
cado retérico. La di oe
k del texto
entonces el principi imi:
do anteriormente.
354
Scanned with CamScanner
4PLURicy
Lr
YRALISMO Y DERECHOS y
UMANOS
ra concretar este mi ie
horas Pat papemyant inimo, es preciso distin,
eben se objeto de una regulacién diferente. Una es
‘dad ju2ga comportamientos en los que se ven in
dades distintas (verbigraca, un blanco un indigen,
digenas de dos comunidades dife 'a, UN negro y un in-
aa i aces diferentes). La otra es la situa ‘i
ete interna, €S decir, una situacién en la que todos los el ituaci6n tipica- |
i 1 idad: el os elementos definitorios |
enecen ala comunidad el autor de la condueta perenece aL
«ga, el sujeto (u objeto) pasivo de la cond ala comunidad
que i028 conducta pertenece también ala co-
munidad Y Jos hechos ocurrieron en el territorio de la misma,
La distincion es relevante ae en tanto en el primer caso los sujetos
involuerados pertenecen a ambientes culturales diversos, en el segundo, todos
vampaten, en principio, la misma tradicién. Es exte segundo caso el que ocu-
la atencion de la Corte, de acuerdo con lo sefialado inicialmente al plan-
pros problemas juridicos que encierra la tutela
principio de maximizaciOn de la autonomia adquiere gran relevancia en este
por tratarse de relaciones puramente internas, de cuya regulaci6n depende
parte la subsistencia de la identidad cultural y la cohesién del grupo. Los
se ejerce este control interno deben ser, entonces,
raminimos aceptables, por lo que s6lo pueden estar reeridosalo que verdadera
mente resulta intolerable por atentar contra Jos bienes més preciados del hombre.
Ajuicio de la Sala, este nticleo de derechos intangibles incluirfa solamente
alderecho ala vida, la prohibicién de la esclavitud y la prohibicion dela torr
fa Dosson las razones que llevan a esta conclusién: en primer lugar, el recono-
cimiento de que tinicamente respecto de ellos puede predicarse Iaexistencia de
unverdadero consenso intercultural®. En segundo lugar, la verificacién de he
¢ste grupo de derechos se encuentra dentro del niicleo de derechos intangibles
que reconocen todos los tratados de derechos humanos, derechos a no pue-
éen ser suspendidos ni siquiera en las situaciones de conflcto ae a
Enefeco, el articulo cuarto del Pacto de Derechos Civiles y Politicos
larobado por la Ley 74 de 1968) establece que:
1 ndinsderue ‘xcepcionales(..) os Badospatesen¢l presente ant
adopiar disposiciones que, en la medida estrictamente limitada a lsoigen
lashacion-mpendan as bligaciones contadasen vitud de HE TT,
2 Lasituaci6n precedente no autoriza suspension Be eae
(eh ala vida [poh dea tots) 8 (parafes}92) es
laesclavitud y de la servidumbre] (..)
\Buirt dos situaciones que
aul en la que la co-
ie Woluct
e ados miembros de
igen’
punto
engran
limites a las formas en las que
355
i
Scanned with CamScannerCARLOS GAVIRIA piaz
‘Ast mismo, el articulo 15 de la Convencién Europea de Derechos Humanos
f mismo,
de 1950 establece que: 2.0 de otro peligro que amenace la vida de la nacién,
1. Ein caso de guert podré tomar medidas que deroguen lay
cualquier Alta Parte Contratante e
enio
es previstas en el presente Conv :
eee rerein precedente no auroriaa MiNBUNA derogacién al articulo 2
hoa’ resultantes de actos licitos de
alvo para el caso de muertes
ida},
eee vr de la tortura) 4 (parrafo 1) [Prohibicién de
guerra, ya los articulos 3 {prohibicis
itud y de la servidumbre}
en Con de Derechos Humanos de 1969 (apro-
También la Convencién Americana
bada por la Ley 16 de 1972) prevé dentro de los derechos que no pueden ser sus-
pendidos en ningin caso el derecho ala vida, la prohibicién de la tortura y de la
esclavitud. Su articulo 27 dispone que:
Teoma ceo palpppticl aie el ine ee la
independencia o seguridad del Estado Parte, éste podra adoptar disposiciones que,
suspendan ls obligaciones contrafdas en virtud de esta Convencién (...)
2. La disposicién precedente no autoriza la suspension de los derechos
determinades en los siguientes articulos(..) 4 [Derecho a la vidal; 5 [Derecho a
Ia integridad personal; 6 [Prohibicion de la esclavitud y Ta servidumbre) ...
Por otra parte, la Convencién contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crue-
Jes, Inhumanos o Degradantes (aprobado por la Ley 78 de 1986) en su articulo
2, pardgrafo 2, dispone que: “2. En ningiin caso podra invocarse circunstancias
excepcionales tales como estados de guerra, inestabilidad politica interna o cual
quier otra emergencia ptiblica como justificacién de la tortur:
Finalmente, el artfculo tercero comtin a los cuatro Convenios de Gine-
bra de 1949, relativos al derecho de la guerra (aprobados por la Ley 5 de 1960),
prevé:
En caso de conflicto armado sin cardcter internacional y que surja en el territorio
de una de las Altas Partes Contratantes, cada una de las Partes contendientes tendr4
la obligaci6n de aplicar, por lo menos, las disposiciones siguientes:
Atal efecto quedan prohibidos en cualquier tiempo y lugar, respecto 4
ae arriba mencionadas [civles y militares heridos o que hayan depuesto las
as]:
I
ae a la vida y a la integridad corporal, especialmente ¢l
n :
aes is sus formas, las mutilaciones, los tratos crueles, torturas ¥
le las
356
Scanned with CamScannerPLuRic
vitor
ALIsMo
SMO Y vere
cHos
UMANos
«posatentadosa la dignidad persona, especial
idantes.-- cialmente los tratos humillantes
este conjunto de derechos habria que agregar, sin emba, y
i H ” eml
gle el procedimiento y, en materia penal, la legalidad d fa el dela legali-
a5, wr EX] resa exigencia constitucional, ya que el ates los delitos y de las
wee gue juagamiento debers hacerse conforme a re taxativamente
a ee orm
wr de come indigo te repo xe el
dasconaterondad a juzgamiento de as conductas, Pero cla ae
neste €as0 10 puede ir més alld de lo que es necesario. aa , la exigen-
dad de las actuaciones de las autoridades; de otra qlee sai la
pleto desconocimiento de las formas propias de ame
tuales autdctonos de j ji ci6n de
Tt 10s de juzgamiento, que es precisamente lo que
varia an cor”
rornasy de 1081
tende preservarse-
para determinar lo previsible deberé consultarse, entonces, la especificidad
dela organizacion social y politica de la comunidad de que se trate, asf como
Joscaracteres dest ordenamiento jurfdico. Deben evitarse, no obstante, dos con-
clusiones erradas en torno a esta formulacién. Por una parte, el reducir el prin-
ciiode legalidad a una exigencia de previsibilidad no implica abrir el paso al
sbitariedad absoluta, ya que Tas autoridades estin obligadas necesariamente a
aetuar eonforme lo han hecho en el pasado, con fundamento en las tradiciones
que sirven de sustento a la cohesién social. Por otra parte, no puede extenderse
este requerimiento hasta volver completamente estéticas Jas normas tradiciona-
Ies,en tanto que toda cultura es esencialmente dindmica, asf el peso de la tradi-
cign sea muy fuerte.
Estas restricciones a la autonomia de las comunidades indigenas en To que
hucea la determinacidn de sus instituciones juridicas y sus formas ‘de juzgamiento
se trata de
‘starian justificadas, segtin lo expuesto anteriormente, porque: 4)
de superior jerarquia, queen este caso
medidas necesarias para proteget intereses
a elderecho a la vida, la prohibicién de la esclavitud y la tortura y Ta legali-
els pocedinientos, los dts» va peas; b) sta ds men
ieciones imaginables a la luz del texto constitucional.
Elcaso conereto
u
ee ee oes Jos César Perafin
uerdo cor far tropdloges CA"
mel etdireaizado Pom ela Panidad indigena ala que
Vigan
José Azcérate sobre el sistema jursdico 4
357
_—<—$—errr
Scanned with CamScanner~S
CARLOS GAVIRIA DfAZ
el actor pertenece®, éste se caracteriza por lo siguiente (s6lo se harg
de los aspectos relevantes para la decisién del caso concreto):
1) Existe una clara diferenciacién entre un orden humano y un orden Mégicg
rligiso, En el primer caso, se trata de normas creadas or los hombres que?
plican ya sea areglas o sanciones,dervados de la operaién de procedimienty
que siguen un sistema segmentario, de compensacién o centralizado, segiin la
naturaleza de la conducta realizada ode los intereses en conflicto, En el segunde
caso, por el eontraro, lo que se persigue es el “control dela fuerzas de la natune
leza”; “entendida esta naturaleza dentro de la cosmovisi6n embera-chams, que
incluye les sutratos de los tres mundos y de ls espfritus que los habitan y que g
realiza a través de la préctica del jaibanismo y de la ritualidad”9,
De acuerdo con los autores mencionados “lo que es espectfico de log
embera-chamt es la autonomfa de cada uno de los sistemas (..), en el sentids
en que actdan independientemente, sin mayores intersecciones. En este senti-
do es notorio que falta en este pueblo la base teol6gica magico-teligiosa en log
sistemas de control de la sociedad que es caracteristica de otros pueblos”°,
Pero esta separaci6n entre su visién magica del mundo Y sus instituciones
netamente jurfdicas no reduce la imy
Mencign
jportancia para la supervivencia cultural que
le atribuye la comunidad a la posibilidad de resolver sus propios conflictos, En
ella se cifra la facultad de evitar la guerra entre las familias
intereses se han visto afectados. En este sentido, en el escrito enviado a esta
Corporacién por peticién del magistrado sustanciador, los autores afirman:
En nuestro concepto, existe un alto valor que el pueblo embera-cham{ le
atribuye a la posibilidad de sancionar las conductas de sus miembros. Y dicho
valor no se relaciona con otro aspecto diferente a aquel de la paz. El pueblo
embera-chamf es altamente conflictivo, habiendo involucrado histérica y
culturalmente el conflicto como una estrategia de supervivencia y de ocupacién
territorial. En estos casos, en los cuales una cultura hace del conflicto una
estrategia de su propia supervivencia, es critico el manejo interno del conflicto,
¥a que la imposibilidad o incapacidad de manejarlo a nivel de sus estructuras
internas, puede acarrear el desbordamiento del conflicto meramente oral y de
sentimientos, en la guerra tribal sin contol. (folio 154).
El sistema juridico, Por su parte, se distin,
Procedimentales. En un nivel, se ubicart
Compensacién, de antigua raigambre. En el o
cho més re:
ciente e intimamente ligado ala o
(o patrilinajes) cuyos
2 gue por la hibridacién de dos ni-
fan los sistemas segmentario y de
tro, un sistema centralizado, mu-
rganizacién de los cabildos.
358
Scanned with CamScannerPLURICUL
TURALISMO Y DERECHOS HUMANOS
egmentario involucra un acuerdo entre los patrilina
“eyanto a la sancidn que deberd purgar el autor de pee
a ye compensaci6n es aquel en el que la sancién eo er
mde dinero™, Finalmente, el sstema centalizado opera at :
pan nes verdes o generale (reuiones de todos)
ee pt, ante” el estudio como en el escrito enviado a la Cote, se
nna importance del articulacién de los dos sistemas para que el pro-
en gelantad cumpla su funcién preventiva de las venganzas de sangre. De
(la jmportancia de que dentro del proceso que se lleva a cabo en las reunio-
[ “eredales 0 generales (sistema centralizado), estén representados los
as extensas) de todas las partes en conflicto. Representacion
we conlleva también la posibilidad de ser jueces de la causa'4. Por esta raz6n,
Jadecision se toma en una reuni6n veredal s6lo si todas las partes pertenecen a
‘una misma vereda; de lo contrario, la decision deberd tomarse en una reuni6n
gene. También se deciden en las reuniones generales las faltas muy graves's.
3)Dentro de la comunidad el homicidio se sanciona con penas que combinan
elcepo en las noches y el trabajo forzado (en empresas comunitarias) durante el
dia, por periodos que oscilan entre Jos tres y los ocho afios, de acuerdo con las cit-
cunstancias que rodearon el hecho'®. De este modo, se castiga con tres afios el
fomicidio que comete un padre en la persona de un jaiband (hechicero) cuando
se sospecha que su hijo murié por causa del Liltimo; con cinco afios el homici-
doquese comete en estado de embriaguez; con seis afios el homicidio del esposo
deana mujer del que se esti enamorado (a la mujer se le castiga con tes afos de
Jho aiios el homicidio que come-
cepoy trabajo forzado por provocadora); y con oc!
teun jaiband haciendo uso de sus poderes sobre las fuerzas de la naturaleza (el
cag es paticularmente grave por el estado de indefensién de la victima)’.
El estudio incluye la apreciacién que hace wno de sus informants sobre la
dleencia entre este tipo de castigos y los de los “capontas”(blancos):
Evluchecl we erd ren se come ben, se duerme bien; pero, nose ve lafamiliay
sefuma marihuana, basuco, se aprende de homosexual, ¢ aprende de fechoriasylos
«asigos son muy largos. Cuando la persona sale no se ha rehabilitado, lega vicioso,
leg homosenul leg contompido, As la pena de la ccs 0 cog, 24 data.
(..)En cambio, en el cepo, cuando el cepo se aplica solo, el castigo es muy conto
O2ghoras-, pero es efectivo, La persona no quiere volver al. Cuando se trata de penas
B26, que levan tiempo, estos tiempos son mucho més cortos HP Jos de la cee!
Porque llevan el cepo -noctumo~ que ses de verdad un castigo, pero, durante el dia,
5 sistema §
: fctima
rinaes (Famili
2
359
Scanned with CamScannerCARLOS GAVIRIA D{AZ
aunque no se trabaja en lo propio, se est viendo a la familia, a los hijos, se sabe
Jes falta si estn enfermes, disponiendo vender alguna cosa, para llevar al hospit
atendiendo, demas, como se trabajaen terrenos de los comuneros, ellos tambien estén
siendo advertidos, que si hacen lo mismo, van a tener que pagar igual, que ellos ng
quieren esto, por eso hacen también trabajar al condenado suavecito, no vaya a ser
que cuando les toque el tuo a ellos Ios hagan trabajar duro’,
4) En el caso del homicidio, la comunidad ha utilizado de una manera par-
ticular su relacin con la justicia ordinaria. A ésta se le remiten para el castigo
Tos casos que la comunidad misma no puede resolver, con el fin de evitar que se
desaten guerras intertribales. En este sentido los autores afirman que: “Si el
homicida es muy necio, ‘muy exagerado’ y no se aviene al castigo, se remite ala
justicia ordinaria. También cuando los patrilinajes ‘dolientes’ no permiten que
se castigue a la persona, bien porque se opongan al castigo, bien porque los fa-
miliares de la victima acudan por cuenta propia a denunciar al victimario ala
justicia ordinaria”.
5) Dentro del estudio se anota ademas que desde la creacién del Cabildo
Mayor Unico de Risaralda, éste ha venido ejerciendo funciones jurisdicciona-
les, pasando por alto el procedimiento de las reuniones y sin consultar a los
patrilinajes de las partes en conflicto'9. Esto generé multiples problemas den-
tro de la comunidad, hasta el punto de que algunas parcialidades conformaron
cabildos auténomos*.
ADECUACION DEL PROCESO ADELANTADO CONTRA EL ACTOR
Conforme a lo explicado anteriormente, los limites a las facultades jurisdic-
cionales ind{genas, traténdose de un asunto meramente interno, son solamente
el derecho a la vida, la prohibici6n de la esclavitud y de las torturas y una lega-
lidad minima, entendida funcionalmente como la existencia de reglas previas
tespecto a la autoridad competente, los procedimientos, las conductas y las sa"-
ciones, que permitan a los miembros de cada comunidad un mfnimo de
previsibilidad en cuanto a la actuacién de sus autoridades.
Procede ahora evaluar si estos Iimites fueron transgredidos en ¢l caso del
actor 0 no.
El derecho a la vida
El ordenamiento juridico de la comunidad embera-chamt protege el derech?
ala vida mediante la tipificacién del delito de homicidio, en varias modalidades”»
360
Scanned with CamScanner
7...bb Me del gobernador del cabildo, que obra en e| expediente (fo
pare queen el erito dela tela elactorsegs nt (035%
rede muerte ¥ que fle Por eso que decidis fugarse Y entreparse ales scm
wa bancss a prueba en cl expediente de que hubieran side hg
qanasautoriades de la comunidad quienes hicieron las amen 0?
Preguntado al respecto, el gobernador del eabildo Mayor afirmé que “El
umpaiero de pronto le dio miedo la misma mujer venta a traerle la comida
jehcieron dar miedo” (folios 131 y 132). Aseverd, ademas, que no conece nim
ma razn que justificara una accién de venganza contra el actor, Por el con-
tai, “él es el que molesta a Ia gente amenazado y todo” (olio 12)
Deotra parte, si dichas amenazas existieron en realidad, la comunidad cuenta
conlos mecanismos ya mencionados para sancionar tales conductas. Estos me-
catsmos, por ser de cardcter eminentemente judicial, excluyen la procedencia
delatutela.
Elderecho a la integridad personal
Aligual que con el derecho a la vida, la comunidad embera-chamt prevé
sanciones penales para los atentados contra la integridad personal’+ y para las
actuaciones irregulares de las autoridades frente a los infractores. La existencia
deeste mecanismo judicial hace improcedente la tutela.
Ahora bien, el actor alega que el castigo del cepo, que es el vigente en la co-
‘munidad para la infraccién por él cometida, constituye un “trato cruel e inhuma-
"0" Sin embargo, se trata de una forma de pena corporal que hace parte de su
taticiin y que la misma comunidad considera valiosa por su alto grado
Inimidatorio y su corta duracién. Ademis, a pesar de los rigores fisicos que impli-
io Pena se aplica de manera que no se produce ningin dato en la ied
ondenado?s, Estas caracteristicas de la sancién desvirian el que sea caifics
a el Oinhumana, ya que ni se trata de un caste Aesproporconade om
i aeducen con él daitos fisicos o mentales de al ee = ane
ae ado, esta valoracién que la comunidad hace de ne an
L prac UN ilegitimos los reclamos de sus mismos ee ee
“acomodaty Cuando, como en este caso, la queja a i vrversidad de la
Micticg C14 que de un verdadero convencimiento de 'a Ps
361
Scanned with CamScannerCARLOS GAVIRIA D{AZ
En et punt, cabe resaltar que, de acuerdo con el expedient, el actor
diigente dela comunidad en 19, 2 por la cuales posible deducr que
tenon sus manos la potestad de influ en la comunidad para variar la sania
yan embargo nol hizo. Sél ahora, seguramente aesorad por los “blanga
¥ pensanio que pod sacar algn provecho de ello, decid acusara su comy,
wad de proferr rats nhumanos asus miembros por el hecho de usar el eepy
Legalidad del procedimiento
Como se explicé en la parte correspondiente a los hechos, primero el actor
fue sentenciado por el Cabildo Mayor Unico de Risaralda, reunido en Cicuepa,
a.una pena de“ afios de cércel”. Posteriormente, en una reunién general “de
todos”), en la que participaron tanto los familiares de la victima como los del
acusado, se decidié que la pena debfa ser de “20 afios de cércel’”
Si bien la comunidad no tiene prevista la operacién de una segunda instan-
cia, el hecho de que se hubieran producido dos sentencias no puede conside-
rarse como una transgresién de sus normas tradicionales. Por el contrario, lo que
resulta claro es que con el segundo proceso Jo que se intentaba era subsanar las
irregularidades que aquejaba el primer veredicto. En efecto, conforme a lo se-
fialado arriba respecto del ordenamiento juridico embera-chami, el juzgamiento
de las infracciones graves a las normas de la comunidad corresponde ala comu-
nidad misma reunida. En estas reuniones es de vital importancia la presencia
de los patrilinajes enfrentados, con el fin de que el fallo sea legitimo y no se
desenlace una guerra entre familias. E] juzgamiento por parte de las autorida-
des del cabildo, como se anoté, carece de legitimidad dentro de la tradicién, por
Jo que resulta légico que la comunidad hubiera decidido adelantar nuevamen-
te el proceso de acuerdo con sus costumbres.
Lo que se encuentra en este caso es, pues, que la comunidad ejerci6 las fa-
cultades jurisdiccionales que le atribuye la Constitucién siguiendo estrictamente
el procedimiento establecido en su ordenamiento juridico.
Aunque parecerfa extrafia a la mentalidad de los embera-chami una nocién
como la de “debido proceso”, es pertinente aludir a ella en el caso sub lite, pues
consta en el estudio antropol6gico, que obra en el proceso, que la comunidad re
pudia y castiga los abusos de quienes ejercen la autoridad, lo que implica un4
censura a la arbitrariedad, y es ésa la finalidad que persigue el debido proces?»
Naturalmente, dentro del respeto a su cultura, dicha nocién hay que interpreta"
con amplitud, pues de exigir la vigencia de normas e instituciones rigurosamente
362
a
Scanned with CamScanner2 pue lores indivi
coo vision se protegen prioritariamente, ndividuales os que dentro
En cambi 7
st A imbio,
ae eimiento dela pa, bien que se quebranta con on heen eas
d ‘io, ve puede implicar un conflicto entre familias, el cual niga ho-
: uede pre-
ee ‘mediante un acuerdo entre los Patrilinajes acerca de la intensi
it ese realizar el segundo juzgamiento por part de odalacomendna en
14 wii ealizado en el Cabildo se habia omitdo exe requisite eeeneat ee
aur, entonces, que es intereses del sndiado estn represented porary
ents de ese odo st intervencionconstye un sueedénea dl derecho
fedefensa, que en la filosofia politica liberal (que informa nuestra Carta) se
endereza a la promocion de valores estrictamente individuales,
Legalidad del delito y de la pena
Dentro del ordenamiento juridico de la comunidad, como se expuso, se pre-
véuna sancién para los homicidios cometidos en estado de embriaguez, al que
llaman en su dialecto “Itvia biu’ba bea’si” (un borracho maté al compaiiero)"
Fue por este delito que juzgaron y condenaron al actor.
Aunque el fendmeno de la tipicidad no se da aqui tal como lo entendemos
nosotros, pues no existe una ley escrita y estricta, sf se verifica una interiorizacion
dela prohibicién. Lo que puede predicarse con mayor seguridad en este caso
porque ésta es la forma de homicidio més frecuente dentro de la comunidad’®.
Elconocimiento de la norma por los miembros de la comunidad se explica
Perel hecho de que es una comunidad relativamente pequefia, en la que el gra-
do de integracién social es mucho més alto que el de nuestra sociedad, en don-
¢eesindispensable la escritura y la taxatividad de lo escrito para que, por un lado,
= ese sostener el principio de que la ignorancia de la ley no a su S
a eon sin el cual no serfa posible el funcionamiento del ordenamient
°;¥, Por el otro, para que los asociados tengan un minimo de certeza res-
ra a achuacion de las autoridades. oo
into a la pena, es claro que la que la comunidad tradiciona
“enadoal deito ceca por elctor cs de tres tos de trabajo forzao y cep.
ente ha
363,
Scanned with CamScannerCARLOS GAVIRIA DIAZ
El requisito de la legalidad debe estudiarse, entonces, atendiendo a este
pardmero, por fo menos en lo que se rfiere al tio de pena, ya que la duracién
aanrevgneibn st puede ser objeto de modificaciones, segtin las costumbres dela
comunidad.
Entonces, lo que era previsible para el actor era que s¢ le impusiera una san-
cién de trabajo forzado y cepo que debia cumplir en el tertitorio de la comuni-
dad. Su otra opcién, como se ha indicado en la descripcién del ordenamiento
juridico embera-chami, era que la comunidad remitiera su caso a la justicia ordi-
naria, para que alli se adelantara el juzgamiento de la conducta con todas las ga-
rantias propias de este tipo de procesos y con todas las cargas que ella implica. La
Comunidad, sin embargo, actué por fuera de esto que era previsible para el actor,
al imponer una sancin completamente extrafia a su ordenamiento juridico: una
pena privativa dela libertad que debia cumplir en una céreel “blanca”.
‘A pesar de que resulta comprensible la actitud de la comunidad, ya que lo
que puede percibirse es un intento por extender sus facultades jurisdiccionales
ins alld de su territorio, con el fin de asegurar que la conducta no quedarfa
impune y evitar asf un enfrentamiento violento entre las familias involucradas
conflicto, lo cierto es que el minimo al que tenia derecho el actor era que
enel
sibilidades men-
Ja sanci6n impuesta se enmarcara dentro de una de las dos po:
cionadas. Esto, particularmente, porque la comunidad embera-chami sf tiene
definido un tipo de pena para cada conducta que desvaloriza, al contrario de
otras comunidades en las que s6lo esta definido el mecanismo por el cual va a
llegar a definirse el castigo.
CONCLUSIONES
Este exceso en el ejercicio de las facultades jurisdiccionales que la Constitu-
cién reconoce a las autoridades de las comunidades indigenas hace procedente
la tutela en el caso del actor, puesto que ademas de implicar una violaci6n a su
derecho al debido proceso (restringido en su contenido a la legalidad del delito
y de la pena), se trata de un caso en el que el actor no dispone de otro medio de
defensa judicial. En efecto, quien toms la decisin definitiva fue la comunidad
reunida en pleno, autoridad suprema y, por lo tanto, incuestionable en sus de-
terminaciones.
Para garantizar el derecho del actor, pero también la autonomia de la comu-
nidad para decidir sus asuntos, se dispondra preguntarle a la comunidad si de-
sea juzgar nuevamente al actor, imponiéndole una de las sanciones tradicionales,
364
Scanned with CamScannerSefer eee
PLURIcUL
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RALISMo y PERECHOS Huy
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Tal decison, que debers tomarse en una rong? focal ye
Se ; oF ser la autor
and msi de I comunidad, deberdserntieadn oe cae
calendario al juez que adelanta el proceso penal ¢ mino de 30 dias
exe tiempo, el proceso penal continuara se ce aed si. Durante
respuesta oportina y clara de la comunidad, seenendertgos a9 soe m8
doasu facultad de jurgar al actor. Sila comunidad decide eae ene
sé ser remitido por la justiciaordinaia al tent de heme nee
locual la Policia Nacional prestard su concurso ¢ eenee
al momento de notificarse la
decisién de la comunidad el actor no ha sido capturado ain
MAGISTRADOS DE LA SALA DE REVISION
CARLOS GAVIRIA Diaz
JOSE GREGORIO HERNANDEZ GALINDO
HERNANDO HERRERA VERGARA
ACLARACIONES DE VOTO
JOSE GREGORIO HERNANDEZ GALINDO
HERNANDO HERRERA VERGARA
nt inacién de los
De Obieta Chalbaud, José A. El derecho humano de la autodeterminaci
Pueblos. Editorial ‘Tecnos, Madrid, 1989, P- 43
® Ibid, p. 38
Ibid, p. 39
hoa
; damento en el dered
+ rrecho ala supervivencia cultural encuentra su fund real 9 dela Cala
re autodet lac ueblos, reconoci " Como
Politica y en na pene de Derechos Civiles y Politicos i bir i.
Aerecho especifico de los pueblos indigenas est consagrado en is
‘ela OFT, ratificado por la Ley 21 de 1991 Asf mismo, ese dere onatitcional
: oen la
Claro esti, que estas apreciaciones, que responden exclusivamente alas circu
tancasprtculares del caso, no excluyen la posbilidad de que cualquier indigo
entanto ciudadano libre, pueda decidir su permanencia como miembro de wo
comunidad especfica, Lo que no es aceptable, es que pretenda renunciara ela, en
undeterminado momento, para evadir la responsabilidad frente a sus autoridaces
En cuanto al segundo factor, el territorial, al demandante se le acusa de ha-
bercometido un delito dentro del resguardo. Por lo tanto, y al conjugar los ele-
mentos subjetivos y geogriificos, es evidente que se trata de un conflicto interno
que debe ser resuelto por las autoridades indigenas.
Adecuacién del proceso
Como ya lo seftal6 la Corte, el derecho al debido proceso constituye un Ii-
nite a la jurisdiccién especial, lo que implica el cumplimiento de reglas acor-
des con la especificidad de la organizacién social, politica y jurfdica de la
comunidad de que se trate. Es obvio, que este limite no exige que las practicas y
procedimientos deban ser llevados a cabo de la misma manera que como lo
hacian los antepasados, porque el derecho de las comunidades indigenas, como
‘ualquier sistema juridico, puede ser dindmico. Lo que se requiere, es el cum- '
Plimiento de aquellas actuaciones que el acusado pueda prever y que s¢ acer”
{hen a ls précticas tradicionales que sirven de sustento a la cohesion social
iE ie d aso que ocupa a la Corte, después de confrontar las Peet hat
Pore ent, con la informacién suministrada por los ne
En es forzoso concluir que el debido proceso i iil eects, esp
so como se explicé en la parte correspondien' tar, los familiares
-, Nato del alcalde de Jambal6, Marden Arnulfo Betancur,
gif Bete gen de
rins® Pidieron al cabildo indigena que asumiera la i ani
Maes F¥ancsco Gembuel, Diego Anibal Ye, Jorge FIO gg
"t6nco y Alitio Pito, habfan sido los autores in
34h
Scanned with CamScannerCARLOS GAVIRIA Diaz
Jequ afr el demandante, esta investigacion desde sus inicios se dirigis
poche silos sinicados eran las personas ae acisimente Halen ages
Mrcade, pues era claro que el ELN Io habfa Me vinado, Asloseftala le corse
investigadora en el acta 2 de 1996 (folio 57), al ordenar “asegurar iamcaeeecs
alas personas que acusaron y ¢alumniaron al ex gobernador y alcald ee
ed
Maren ares Betancurt Conca” (6nfasis fuera del texto). Jambals,
aon deJambal6, dada la gravedad del caso yel peli
sentaba el autor material conocido como el “Frente Cece