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ESTRÉS INFANTIL

1. ¿Por qué es importante abordar el tema?

Es importante abordar el tema de estrés infantil, ya que el índice de casos de niños con
estrés ha aumentado a raíz de la pandemia, donde se evidencian consecuencias en su
comportamiento, aprendizaje, estilo de vida, desarrollo de habilidades sociales, entre
otros.
En una encuesta realizada por AMP (acta médica peruana), donde participaron 546
ESTRÉS INFANTIL
personas. El 59,0% residía en Lima, 25,9% en Arequipa y 6,1% en La Libertad; el resto en
departamentos como Junín, Callao e Ica. El 69,2% (371) de participantes reportaron
cambios conductuales y emocionales en sus hijos en el actual contexto; los más
frecuentes, fueron irritabilidad, problemas en el sueño, mayor sensibilidad o tendencia al
llanto e inquietud motora,
DOCENTE: entre Urquiza
otros. Todas estasRoxana
Zavaleta manifestaciones
Elisa pueden observarse
en las niñas, niños y adolescentes que atraviesan situaciones de estrés y otros problemas
emocionales. Asimismo, en dicha encuesta solo el 33,2% de niños menores de cinco años
aceptaba sin problemas la escolaridad virtual. (Cortez, Rusca, Tirado & Strobbe, 2020).
Esto sugiere que las modalidades de aprendizaje remoto pueden no ser las más
apropiadas en educación inicial, en tanto son más difíciles de aceptar en este grupo y a
que podrían generar una disminución del desempeño en niños con dificultades previas en
INTEGRANTES:
el aprendizaje
- Gamboa
De tal modo, existe Rojas Jeremy
gran preocupación Enrique
con respecto a como pueda afectar la situación
de la Covid – 19 a la población infantil, siendo estos especialmente vulnerables, puesto
- Olaya Cordano jhosselyn hellyn
que los entornos en los que se desarrollan se ven alterados por tal situación. Las
- Siccha
limitaciones de acceso a los Vásquez
servicios deValeria
salud mental durante la cuarentena pueden
agravar los problemas psicológicos previos del niño.
- Vargas Rolando Marycielo Kassandra
- Yanac Requejo Joselyn Estefani
2. ¿Cuáles son los factores de riesgo y de protección? Según autores

El riesgo psicosocial refiere a la presencia de diferentes situaciones o dificultades


personales que, al estar presentes, provocan un incremento de problemas emocionales,
LIMA
conductuales o de salud. La presencia – PERÚ
de factores de riesgo sería más común de lo que se
pudiera pensar, y pesar de ello, no todas las personas sufren problemas en su desarrollo.
Esto se debe a que las personas también 2021
conviven con variables ambientales, o cuentan
con recursos personales, que atenúan el efecto de dichos factores de riesgo (García &
Domínguez, 2013). En otras palabras, el concepto de factor proyecto referiría a las
influencias que pueden mejorar o alterar la respuesta de una persona a algún riesgo que
predispone a un resultado no adaptativo.

Entendemos como factores de riesgo, la exposición a una situación que puede causar
estrés en los niños. Gratacós (2020) expone que existen factores internos en los que hace
referencia al funcionamiento mental, nos habla sobre los infantes enfrentando
situaciones complicadas donde pueden o no tener los recursos necesarios para una
correcta adaptación, en caso de que no cuenten con los recursos necesarios estos podrían
responder ante estos hechos con sensaciones de estrés; de modo que el estrés infantil
puede ser generado por el mismo de acuerdo a su autopercepción y la precepción del
resto. Como puede ser en el caso de querer agradar a los demás, el miedo a fracasas, el
temor al castigo, las preocupaciones sobre su físico, dudas sobre su capacidad, etc.
También nos muestra ciertos factores externos que influyen en el estrés infantil que
aparece cuando sus recursos personales no pueden ser adaptados al ambiente. Como
pueden ser los pequeños cambios significativos o relevantes en su vida cotidiana que
pueden desencadenar sensaciones y estados de estrés de modo que conforme a su
crecimiento y desarrollo abarca más responsabilidades y se incrementan los factores de
riesgo como pueden ser los escolares, familiares, sociales y de salud.

Según Deza, S. (2015). Los factores de riesgo podrían dividirse de la siguiente manera:

 Factores individuales: Los factores de riesgo individuales se refieren a rasgos


personales que pueden generar dificultades en la relación con el entorno, como por
ejemplo una baja capacidad de resolución de conflictos, actitudes y valores
favorables hacia conductas de riesgo, trastornos de aprendizaje, entre otros.
 Factores familiares: Las características familiares, se refiere como por ejemplo a
padres con alguna enfermedad mental, presencia de estilos parentales coercitivos,
ambivalentes o permisivos, entre otros, han sido considerados como factores de
riesgos asociados a diferentes problemáticas. También se ha vinculado la pobreza
familiar como un estresor que tiene un importante impacto sobre el desarrollo de
niños y jóvenes.
 Factores ligados al grupo de pares: Se considera que el ser rechazado por los pares,
el pertenecer a un grupo con una actitud favorable hacia comportamientos de riesgo,
como, por ejemplo, el consumo de drogas son eventos que aumentan la probabilidad
de que los niños manifiesten comportamientos problemáticos.
 Factores escolares: el colegio también es una de las instituciones más relevantes en
el desarrollo de niños y jóvenes, en la que estos pasan gran parte de su tiempo. Por
ejemplo, el que profesores den poco apoyo, o tener compañeros violentos, pueden
tener efectos importantes sobre los niños

Para poder brindar ayuda o prevenir sobre el estrés infantil encontramos los factores
protectores como la autoconciencia, el asertividad, autoeficacia y las habilidades sociales,
estas son las cuales nos brindaran maneras para resolver los problemas que nos
preocupan en la vida social y educativa. Además, que también representan a aquellos
factores que van a mejorar nuestra capacidad de resolución de problemas en el futuro.
(CEUPE, 2021).

Las habilidades de solución de problemas interpersonales han sido consideradas


habilidades de manejo y afrontamiento del estrés, en el caso de cualquier estresor que
pueda afectar a un niño, su naturaleza es tal que lo protege del estrés, incluso en niveles
muy elevados. Hasta en niños muy pequeños se ha encontrado que tener interacciones
positivas y habilidosas con iguales amortigua el estrés. (Arbeláez & Poveda, 2010). El
bienestar psicológico de los niños, depende primero de los factores de riesgo y los
acontecimientos estresantes, donde se reduzcan o se mantengan en unos niveles que
puedan ser afrontados con éxito por la persona, de modo que se refuercen con los
recursos protectores disponibles, ya que de no contar con tales recursos podría tener
resultados negativos para el menor.
Por otro lado, se ha demostrado que la capacidad de contención de los padres o
cuidador principal es un elemento central en la modulación de estrés en los niños. Así, por
ejemplo, el tener un hogar con recursos para el aprendizaje y juego, la estimulación y la
parentalidad positiva, el apego y la calidad de interacción madre-hijo, son factores
protectores del desarrollo infantil (Aguirre, Lara & Schonhaut, 2021). Lamentablemente
estos elementos son menos constantes en las familias que se encuentran en condiciones
precarias, con elevada prevalencia de riesgo relacional. Así mismo, se ha descrito que los
eventos vitales estresantes vividos por el cuidador principal son predictores de la salud
mental de los niños, perpetuándose negativamente en diferentes ámbitos del menor.

Asimismo, otro aspecto importante a considerar, seria que los niños cuenten con
profesores que se comunican con ellos, no solo por los aprendizajes escolares, sino
también para conocer su situación personal y proporcionarles una vía de comunicación,
sobre todo con aquellos alumnos en condiciones de mayor riesgo. (Marchesi, 2020). Por
ende, es de vital importancia la responsabilidad de parte de los directivos de la educación,
para cuidar el desarrollo psicológico de los alumnos durante el confinamiento, donde se
logre entender la situación socioemocional que viven los menores ante la problemática,
de modo que presten especial atención y apoyo a los alumnos.

3. Conclusiones

• Es importante tener en cuenta, según lo analizado en diferentes investigaciones,


que hay diversas variables involucradas a la hora de hablar sobre el estrés en
niños, por lo tanto, no existe un común denominador para catalogar una
situación como estresante o no, debido a que esto, depende de la forma como
cada individuo percibe las situaciones que se le presenten en su vida cotidiana y
de los factores protectores que este tiene.
• La COVID-19 repercute negativamente sobre la salud mental de los niños y de la
población en general, y en particular, sobre los grupos poblacionales más
vulnerables. El miedo asociado con esta enfermedad, más el efecto del
distanciamiento social, el aislamiento y la cuarentena, pueden agravar la salud
mental de la población.
• El confinamiento vuelve a subrayar la importancia de incorporar el desarrollo
socioemocional de los alumnos como uno de los objetivos principales de la
educación escolar. Los directores de los centros deberían orientar a los docentes
a que conversen con sus alumnos sobre su situación emocional durante el
período de confinamiento y a que presten especial atención y apoyo a sus
alumnos en situación de riesgo. Las clases online y los deberes escolares no
deberían ser la única preocupación.
• Por ende, es necesario formar a los docentes en materia de síntomas que
indican estrés psicosocial, con el objetivo de que puedan identificar y derivar a
aquellos niños que presenten necesidades específicas, donde se logre establecer
estrategias de prevención, ofreciendo a los padres información acerca de la
crianza positiva en situaciones de crisis, fomentando hábitos de salud adecuados
y dotándoles de herramientas para ayudarles en el manejo emocional de sus
hijos.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Aguirre. R., Lara, C. & Schonhaut, L. (2021). Estrés y aislamiento: Desafíos para la
protección de la salud infantil en tiempos de pandemia. Scielo.
https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2452-
60532021000200169

Arbeláez, C. & Poveda, A. (2010). Factores psicosociales asociados al estrés en niños de


10 y 12 años.
https://intellectum.unisabana.edu.co/bitstream/handle/10818/4389/131120.
pdf;jsessionid=788A52431671980AA2A6F144C205D4CB?sequence=1

CEUPE magazine (Septiembre, 2021). El niño: Factores de protección que necesita


desarrollar. Recuperado de https://www.ceupe.com/blog/el-nino-factores-de-
proteccion-que-necesita-desarrollar.html

Cortez, C., Rusca, F., Tirado, B. & Strobbe, M. (2020). Una aproximación a la salud
mental de los niños, adolescentes y cuidadores en el contexto de la COVID-19
en el Perú. Acta Med Peru. 37(4), 556-8.
http://www.scielo.org.pe/pdf/amp/v37n4/1728-5917-amp-37-04-556.pdf

Deza, S. (2015) Factores de riesgo y protección en niños y adolescentes en situación de


pobreza de Instituciones Educativas en Villa El Salvador. Avances En Psicología.
23(2). DOI: https://doi.org/10.33539/avpsicol.2015.v23n2.165

García, M & Domínguez, E. (2013). Desarrollo teórico de la Resiliencia y su aplicación


en situaciones adversas: Una revisión analítica. Revista Latinoamericana de
Ciencias Sociales, Niñez y Juventud.
http://revistaumanizales.cinde.org.co/rlcsnj/index.php/Revista-
Latinoamericana/article/view/833/402

Marchesi, A. (2020, Abril). El estrés en los niños en tiempos de coronavirus y


confinamiento. EDUforsics. Recuperado de
https://www.eduforics.com/es/estres-en-ninos-coronavirus/

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