Considero que a menudo se plantea el argumento que el concepto de desarrollo
sostenible es incompatible con la industria de minerales y que en cualquier forma
no es sustentable, sin embargo, considerando que los bienes materiales están fabricados en su mayoría de productos minerales y que la especie humana esta en la constante búsqueda de mejores condiciones de vida creo que estamos moralmente obligados a considerar el asunto del desarrollo sustentable en todos los aspectos de nuestra vida. En mi opinión es imposible que un desarrollo sustentable no tenga ningún impacto en cuanto a no comprometer las necesidades de las generaciones futuras, pero debe haber un equilibrio entre el impacto y la capacidad del planeta para acomodar el cambio. Al leer el proyecto minero “Caballo blanco” me pude dar cuenta que a comparación con otros proyectos mineros este implicaría una grave devastación de la vegetación de selva, en la cual se encuentra gran variedad de especies endémicas y especies de plantas milenarias las cuales tienen una antigüedad que puede colocarlas en la vegetación viviente más antigua de México. Además de los altos impactos ambientales negativos, el proyecto conlleva un riesgo para la población en caso de algún accidente con liberación de material radioactivo por lo que en esta ocasión considero que son más las consecuencias que trae consigo por lo que la sociedad debe exigir que se detengan proyectos que ponen en riesgo la vida de seres humanos, flora y fauna. Elegir la salud del medio ambiente es algo que meses atrás no hubiera considerado con tanta importancia pero gracias a nuevos conocimientos como la ecología, el desarrollo sustentable y la importancia que tienen las especies endémicas no hubiera podido darme cuenta que los recursos naturales son esenciales para la propia supervivencia del ser humano, es una base para el desarrollo social y económico e impactos tan grandes como podrían provocar este proyecto alterarían las funciones ecológicas vitales para todo el sistema.