Invocación al Arcángel Miguel

Que tu poderosa fuerza me guarde, me proteja y me mantenga a salvo a cada hora. Vístenos con tu armadura
azul resplandeciente, guíanos, guárdanos y séllanos en tu flamante luz Azul.

Te invoco Miguel Arcángel y a tus Legiones Azules para que cortes toda humana creación que este
perturbando con respecto a esta situación o problema, todo hábito indeseable reemplazándolo por la Pureza y
Perfección de la Maestría Ascendida.

Lo que pido para mí, lo pido también para toda la humanidad y para el Planeta entero. Que nada pueda venir a
las Américas sino la victoriosa Fuerza y Protección de la Llama de la Vida, consumiendo todo lo destructivo e
imperfecto.

Ejercicio de Protección
Todos los días antes de salir a la calle, visualice un círculo de luz azul alrededor
suyo, invoque al Arcángel Miguel.

Ven, Ven, y Ven Arcángel Miguel y envuélveme en tu luz azul de protección, y coloca Ángeles de protección
en alrededor y a través de mi, a mi derecha Miguel, a mi izquierda Miguel, arriba Miguel, abajo Miguel,
delante de mi Miguel , detrás de mi Miguel. Protégeme, Protégeme, Protégeme.  (3 VECES)

Oración: En el nombre de Dios Todopoderoso y por la Hermandad que comparto con el Cristo como hijo de
Dios, invoco al portador de la Fe, Arcángel Miguel (Petición)
Gracias, Así Sea

Limpieza con el Arcángel Miguel

Encienda una vela azul y ofrézcala al Arcángel Miguel

Oración: Yo Soy invocando al Arcángel Miguel y a los Ángeles del fuego para que impregnen esta llama con
su protección energética y depuradora, para que por medio de ella sean limpiadas las energías de este lugar y
de mi mismo (a). 
Amén

Potente y maravilloso Príncipe del Señor, Miguel, él que porta la majestuosidad de

Dios, por quién los demonios tienen memoria de la derrota que sufrieron en la figura
de su máximo líder ante la espada siempre victoriosa del potente caballero alado, por
la fuerza del nombre de Nuestro. Señor, por la acción vivificadora del Espíritu Santo,
por la fuerza y maestría de Jesús al resucitar de la muerte, tras haber quitado los
bajos espíritus que enfermaban a las personas que El curó.

Yo te invoco con toda la fuerza de mi corazón, por intersección de Santa María.

Reina de los Ángeles, para que todas las huestes angelicales que tú presides, me
rodeen ahora mismo apartando, desactivando y reconvirtiendo todas las fuerzas
negativas del fuego, aire, tierra y agua, o toda combinación vibracional, mal
encarnada, mal corporizada, mal dicha, mal accionada.
Que la oscuridad que me rodea sea ahora definitivamente pulverizada, por la acción
de tu espada flamígera. Oh! Miguel, Guerrero del Señor, no me abandones en el
combate, en éste y en todos los universos paralelos que habito, para que mis
caminos me conduzcan a la vida eterna, aquí y ahora.

Yo te conjuro en el nombre del Padre, en el nombre del Hijo, en el nombre del

Espíritu Santo, en la fuerza de María, en el testimonio de los Apóstoles, en la llama
viva del sol, en la plata pura de la luna; para que toda ilusión, confusión o mala acción
que afecte mi vida sea disipada Te lo pido por la enseñanza que nos legó nuestro
Señor Jesús, quién vino a morir aquí, para redimir al hombre, habiéndonos dicho que
debemos elevar nuestras peticiones al Santísimo y creer fervientemente en todo lo
bueno que pedimos, pues una sola palabra del Padre, bastará para salvarnos.

Miguel caballero angélico de María, ilumíname.

Miguel Guerrero del Padre, defiéndeme.
Miguel Escudero del Hijo, guíame.
Miguel camino recto de los Santos, eleva mi oración.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

(Nos persignamos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo)

En el nombre de Jesús, María y José, yo te ordeno, a ti espíritu infernal te vayas de

este lugar y no intentes regresar a hacer el mal.

¡Jesús! María! José! (Tres veces) San Miguel Arcángel, asísteme en este momento!,

Santos Ángeles, guárdenme de todas las asechanzas de los malos espíritus!

Con la bendición del Padre, el amor del Hijo y la fuerza del Espíritu Santo, la
protección maternal de la Reina del Cielo, la patria potestad de San José, la ayuda de
los santos ángeles y las oraciones de los santos estén conmigo y me acompañen a
todas partes y siempre! Amen.