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Consejos de Crianza Positiva de Los Hijos
Consejos de Crianza Positiva de Los Hijos
Estas son algunas cosas que usted, como padre, puede hacer para ayudar a
su hijo en esta etapa:
Al tener más independencia y aptitudes físicas, los niños corren más riesgo
de sufrir lesiones por caídas y otros accidentes. Los accidentes
automovilísticos son la causa más común de muerte por lesión accidental
entre los niños de esta edad.
Pautas de crianza:
Llegue a acuerdos con sus niños y niñas sobre los temas que
generalmente son foco de discordia, esto implica negociar (escuchar,
exponer ideas y llegar a un consenso).
“La Disciplina Positiva (DP) se enfoca en enseñar a los niños qué hacer porque ellos han sido invitados a
analizar la situación y a usar algunos principios básicos, como la colaboración y el respeto mutuo para
encontrar soluciones. De esta manera, los niños están más dispuestos a seguir las reglas que ellos mismos han
ayudado a establecer, ya que comprenden por qué son necesarias, cuál es su sentido y cómo ser responsables
de ellas. La habilidad en la toma de decisiones se vuelve más efectiva cuando ellos se sienten miembros
activos de una familia, y no receptores pasivos del proceso. Uno de los propósitos generales de la DP es lograr
que los efectos de dichas habilidades sean duraderos (a largo plazo)…
La Importancia de los Límites:
El propósito de los límites es mantener a los niños a salvo y adaptados al medio social. Una forma de
hacerlo cuando los niños son mayores de 4 años, es involucrarlos cuando se establecen esos límites y
se discute con ellos su importancia. Los niños estarán más dispuestos a respetar los límites que ellos
mismos han ayudado a establecer, ya que comprenden por qué son necesarios y cómo ser
responsables de ellos. Podemos idear juntos cuáles deben ser los límites para ver la televisión, las
horas de llegada a casa, los tiempos de juego o de tarea.
Cuando se traspasa un límite, no debemos dar sermones, ni castigos, hay que continuar involucrando
al niño respetuosamente. Evitar decirle lo que pasó y lo que se debe hacer al respecto. Lo mejor es
hacer preguntas abiertas como “¿Qué pasó? ¿Qué crees que lo ocasionó? ¿Qué ideas tienes para
resolverlo? ¿Qué has aprendido de lo pasado?”.
Los límites o normas tenemos que explicarlos cuidadosamente cuando los niños van creciendo. No
podemos decirles a nuestros hijos que hagan tal o cual cosa “Porque sí” o “porque se nos da la gana”:
Es indispensable el diálogo sereno entre padre e hijo, en el cual se explique el sentido o la razón por
la cual se debe respetar ese límite. Si podemos llegar a explicar el valor que el límite está
protegiendo y el anti-valor que se esconde detrás de la transgresión del mismo, mejor.
Cuando les explicamos a nuestros hijos el sentido o la razón de un límite, los estamos valorando
como personas capaces de comprender. En cambio, si les decimos: “Algún día entenderás, todavía
eres muy pequeño”, les estamos diciendo implícitamente que son poco inteligentes y lo único que
lograremos con ello será generar su rebeldía a corto o largo plazo. Nuestros niños pueden ser
pequeños, pero no son irracionales.
Muchas veces nos quejamos de que nuestros hijos son rebeldes, y no vemos que nosotros hemos sido
primero arbitrarios y autoritarios con ellos. Esto los irrita y con razón, porque menosprecia su
capacidad de comprender, ofende su racionalidad humana e implica una subvaloración que
seguramente los conducirá a una actitud de rebeldía.
…Parece que muchos padres piensan en términos de los dos extremos de crianza que se establecen entre un
estilo autoritario o controlador y un estilo permisivo. La gente que piensa que el castigo es válido, lo hace
porque cree que la única alternativa es el control. La gente que no cree en el castigo, a menudo se va al otro
extremo y se vuelve demasiado permisiva. La disciplina ejercida democrática o positivamente, ayuda a los
adultos a encontrar un respetuoso terreno o camino intermedio que no es autoritario ni permisivo. Este tipo de
disciplina se sustenta sobre un trato gentil y firme, que enseña valiosas herramientas sociales y de vida.
Cuando se es gentil y firme al mismo tiempo, ayuda saber que ser gentil (respetuoso o cordial) puede
balancear todos los problemas que genera ser sólo firme (rebeldía, resentimiento, daño a la autoestima) y que
ser firme puede balancear todos los problemas que genera ser sólo gentil (permisividad, manipulación, niños
engreídos, tiranos, daño a la autoestima)”
La Dra. Jane Nelsen estará en el Perú este 15 de Abril del 2015 ofreciendo una conferencia a padres y
maestros. Informes en este link Eventos Jane Nelsen
#limtes#firmeza#cariño#respeto#disciplinapositiva
La Dra. Jane Nelsen, autora del libro Disciplina Positiva, nos explica que la disciplina ejercida de manera
democrática o positiva, ayuda a los adultos a encontrar un camino respetuoso e intermedio que no es
autoritario ni permisivo. Este tipo de disciplina se sustenta en la base de un trato empático, respetuoso, amable
pero firme al mismo tiempo, que a largo plazo ayuda a desarrollar en los niños valiosas habilidades sociales y
de vida.
Si no estamos acostumbrandos a poner límites, es posible que al principio sea dificil y vayamos de un lado al
otro, entre el autoritarismo y la permisividad. Sin embargo, hay algunas preguntas que nos ayudarán a saber si
estamos en la línea correcta: Esto que estoy haciendo ¿Es respetuoso con mi hijo? ¿Lo ayudará a desarrollar
habilidades de vida? ¿Es respetuoso conmigo? ¿Es respetuoso con los demás y la situación? ¿Es un castigo o
una solución?
Algunas pautas a la hora de establecer límites con respeto:
Recuerda que ser firmes no implica dejar de ser cariñosos. El tono de voz indicará cariño, mientras la
expresión indicará firmeza.
Practica el autocontrol. La primera persona a la que tenemos que controlar es a nosotros mismos.
En vez de dar órdenes, haz preguntas que inviten a la reflexión, Jane Nelsen llama a esto “preguntas
curiosas” (¿qué piensas respecto a…,? ¿qué sientes…?, ¿que has decidido…?).
Habla menos y actúa más. Acércate a tu hijo y muéstrale lo que tiene que hacer.
Crea rutinas junto con tu hijo y luego recuérdale qué es lo que habían acordado.
Dale opciones limitadas, esto les dará la sensación de que no tienen que obedecer todo a rajatabla y
que tienen la opción de elegir.
Involucra a tu hijo en la solución de problemas. Esto lo motivará a asumir sus responsabilidades y se
sentirán parte importante de la familia.
Surgiere alternativas aceptables por ejemplo “no te puedo dar el helado antes del almuerzo, pero te lo
puedo dar después. De esta forma somos comprensibles con sus deseos y menos arbitrarios.
Usa el humor. A veces es la mejor solución en momentos de crisis y sirve además para detener la
lucha de poder.
Ponte de acuerdo con tu pareja. Ambos padres tienen que manejar el mismo estilo de crianza para no
crear confusión en los hijos que inviten a buscar “al más bueno”.
Expresa lo que sientes y hazte responsable de tus emociones.
Por cada “mala conducta” que veas en tu hijo dale 5 apreciaciones de buenas conductas que observas
en él. Véras cómo las malas conductas empiezan a desaparecer y las buenas a incrementar.
Evita sobreprotegerlo, ya que es una forma de decirle “eres un incompetente” La lástima promueve
la debilidad, mientras que la comprensión promueve fortaleza.
No te olvides de siempre dar tu mensaje de amor y que éste llegue a tu hijo. Que tu niño sepa que tu
amor hacia él es inconcidional.
Antes de “corregir” una mala conducta, busca conectarte emocionalmente con tu hijo. Eso ayudará a
mantener los vínculos afectivos en la familia y que podamos ejercer una gran influencia sobre ellos.
Tenemos que tener claro que, si bien los límites son necesarios para el desarrollo de un carácter firme y
socialmente adaptado, una buena disciplina no es sinónimos de gritos, castigos o golpes; éstos sólo producen
dos tipos de resultados: o un niño rebelde, agresivo e irrespetuoso de las normas de la sociedad, o un niño/ña
atemorizado, tímido, socialmente incompetente, carente de iniciativa, fácilmente manipulable e incapaz de
hacer respetar su propia individualidad.
Una buena disciplina requiere de aceptación del niño/niña, amor, paciencia dedicación, atención, consistencia,
firmeza, autocontrol y flexibilidad de parte de los padres. Ellos deben ponerse de acuerdo respecto a las
expectativas, límites y derechos del niño, y hacer que éstos sean expresados en términos adecuados a su
capacidad de comprensión. El reconocimiento atento de las buenas cualidades y conductas aceptables,
producen un mejor efecto que la crítica o el castigo ante las conductas inaceptables.
Gina Graham Psic
NORMAS LÍMITES
– Deben ser pocas, claras y sencillas. – Constituyen un marco de seguridad
(peligro, higiene,
– Formuladas en positivo. sueño…).
– Razonadas y razonables. – Ayudan a potenciar el autocontrol.
– Firmes pero flexibles. – Fomentan la responsabilidad.
– Coherentes y adecuadas a la madurez – Aumentan la tolerancia a la
frustración.
– Estables. – Sitúan en la realidad.
– Con consecuencias proporcionadas que se
cumplen siempre.
Los niños no siempre hacen lo que los padres quieren. Cuando el niño se comporta
mal, el padre o la madre tiene que decidir cómo va a responder. Todos los niños
necesitan reglas para aprender el comportamiento apropiado. ¿Cómo le enseña un
padre a su hijo las reglas y qué deben hacer los padres cuando éstas se rompen?
Para la mayoría de los padres disciplina equivale al castigo. Pero la palabra
disciplina significa realmente formar o enseñar, y combina tanto técnicas positivas
como RE-EDUCATIVAS.
Límite es todo aquello que no se puede hacer o hasta dónde se puede llegar con
una conducta.
Norma es aquella conducta que debe hacerse y la manera de llevarla a cabo. Toda
norma lleva implícita un límite.
El establecer límites y normas ayuda a los niños:
Darles seguridad, sentirse tranquilo y evita que se pierda en su
comportamiento. Se le muestra referencias estables y constantes sobre su
conducta.
Ayuda a regular sus ritmos de sueño, alimentación y mantener biorritmos
adecuados.
Facilita el autocontrol emocional, expresando sus necesidades y aumentando
la capacidad de frustración (aprende a esperar para conseguir lo que desea)
Todas las situaciones extremas perjudican el crecimiento y desarrollo del niño:
Tanto el establecer unos límites o normas demasiado estrictas o excesivas en
cuanto a cantidad, como el no poner ningún tipo de límites a su comportamiento.
Las consecuencias de esta actitud darán lugar a un niño que no tiene nunca
suficiente, cuyas exigencias son cada vez más elevadas y donde las negativas serán
cada vez vividas de forma peor. Estaremos pues ante un niño, con gran dificultad
en postergar la satisfacción de sus deseos, con lo que ello supone. Su autoestima
quedará ligada a la posesión material de cosas, regalos,…es decir, una alta
dependencia de las cosas materiales.
opció n dentro del conjunto disponible, para resolver una situació n en particular.
De esta forma, el proceso de toma de decisiones puede estar presente en cualquier
ámbito: social, familiar, laboral, etcé tera. Entonces la opció n seleccionada será
considerada como:
La opció n má s beneficiosa.
La opció n má s viable.
La opció n má s correcta.
La opció n má s adecuada.
existentes y en función de las distintas alternativas que ofrece la situación, se elige
Durante la infancia, a los niñ os se les ayuda a elegir muchas cosas, desde la ropa
hasta el alimento, de tal forma que se les ayuda a visualizar qué opciones tienen y
Si vamos con ellos a una tienda de golosinas, a pesar de que tenemos en cuenta lo
que les llama la atenció n, les ayudamos a decidirse por la mejor opció n.
La influencia emocional
Las habilidades para la vida, como define el psicó logo René Diekstra, están
emociones es clave para enseñar a tus hijos a tomar decisiones más asertivas . Hay
toma de decisiones.
El siguiente paso es involucrar a sus hijos en un diálogo sobre las decisiones que los
afectan. Por ejemplo: la decisión de asistir a la fiesta de cumpleaños de un
compañero de clase en lugar de ir a la casa de otro amigo. Pregúntele a su hijo las
razones del porqué sí debería ir a la fiesta y por qué no. Pero luego discuta cómo se
sentiría el niño del cumpleaños si se enterara de que su hijo decidió no ir a la fiesta
para jugar con un amigo. Cuanto antes pueda ayudarlo a pensar en cómo sus
decisiones pueden afectar a los demás, mejor.
“Es muy importante incluir a los niños en esas conversaciones porque usted estará
modelando una serie de habilidades realmente buenas”, dice Rachel Busman,
PsyD, psicóloga clínica del ChildMindInstitute. “También estará transmitiendo que
los pensamientos y las opiniones de su hijo son importantes, y que hay muchos
factores que contribuyen a la toma de decisiones”.
“Si el niño está preocupado por lo que debe ponerse todas las mañanas, puede ser
por la ansiedad”, explica Berman. “Si ese es el caso, entonces es realmente útil no
tomar las decisiones por ellos. Necesitan practicar el desarrollo de esa habilidad.
Deles dos opciones y sea paciente para que tengan tiempo de tomar una buena
decisión. Luego elógielos cuando tomen la decisión, especialmente si lo hacen
rápido, así se refuerza ese comportamiento”.