EN ADORACIÓN PERPETUA persona Christi.
Tomen y coman, tomen y Soberano de los cielos, Oh, Señor
// En adoración delante de Ti, Señor.
En adoración perpetua. //
Yo quiero estar en adoración, poder entrar
a tu presencia Quiero estar en adoración y
a tu presencia poder entrar, Señor.
Señor, Oh mi Señor.
SIGAMOS AL CORDERO
Vengan, sigamos al Cordero de Dios;
donde quiera que Él vaya, encendidas
estén nuestras lámparas y a la mano el
aceite.
En mi íntimo jardín, guardado para Él, mi
fruto encontrará, dulce como la miel. Él nos
convoca a las bodas de su amor, y a
compartir de su mesa; al banquete nupcial
de su reino y en amor cenar con Él.
Le doy mi corazón y mi alma entera, mi
ofrenda de oración y todo mi amor.
IN PERSONA CHRISTI
Ya no soy quien vive, Tú eres quien vive
en mí; mi vida la he perdido, pues todo lo
vivo en ti. Tú pronuncias con mis labios,
las palabras de tu boca; y levantas en mis
manos, el misterio de tu cuerpo. Tu
Espíritu mora en mí, y mi espíritu mora en
ti.
In persona Christi, in persona Christi; este
es mi cuerpo, esta es mi sangre. In
beban; Que este soy yo. In persona Christi.
Ya todo lo he perdido para ganarte a ti, y
ahora lo tengo todo pues todo lo tengo en
ti; con tu amor me has seducido, me dejé
seducir.
Mi corazón encendido arde de amor por ti;
sólo quiero conocerte y solo para ti vivir.
Quiero llevar en mis manos, las heridas de
tus manos; quiero comulgar contigo los
dolores de la cruz. Quiero morirme contigo,
en tus brazos extendidos; y así, con tu
Santo Espíritu, resucitaré contigo. Contigo
yo venceré pues todo lo puedo en ti.
CORPUS CHRISTI
Oh, Jesús Sacramentado, Tú mi más
profundo centro a mi puerta tú has
llamado, yo te abro y vienes dentro. Y mi
corazón habitas encendiéndolo en fervor
con ese fuego divino, acrecentándome el
amor. Fijos en Ti están mis ojos, Tú me
enseñas el camino, y en la comunión
sagrada te conozco, Oh Rey divino. Al
beber la dicha inmensa de ser
transformado en ti, solo a ti respira mi
alma, Oh Jesús, que estás aquí.
Bone Pastor, Panis Vere, Jesu nostri
miserere, Tu nos pasce, nos tuere,
¡Corpus Christi adoramus Te!
Buen Pastor, pan verdadero, ten piedad,
Oh Jesús nuestro. Apacienta tu rebaño.
¡Jesucristo te adoramos!
entronizado: ¿Cómo en este pan humilde,
con nosotros te has quedado? Que a
nuestras pobres miradas y muy humilde
adoración, te quisieras tú quedar... ¡solo lo
explica el amor! El Maná que en el desierto
fue alimento de Israel no alimenta vida
eterna como Tú, ¡Oh Emmanuel! Que
escondido en esta hostia, te nos das para
la vida, y en amor, así entregado, eres
celestial comida.
Ecce Panis angelorum, factus Cibus
viatorum, vere Panis filiorum. ¡Corpus
Christi adoramus Te!
He aquí el pan del cielo, alimento del
camino. Pan que Dios les da a sus hijos.
¡Jesucristo te adoramos!
¡Jesucristo te adoramos!
¡Corpus Christi Adoramus Te
EL PAN DE VIDA
Nadie tiene mayor amor, que el que da su
vida por sus amigos. Nadie me quita mi
vida, yo la doy pues esa es mi voluntad.
Tengo poder para darla y para recuperarla
de nuevo. Yo soy el Pan de Vida: el que
venga a mí no tendrá hambre y el que crea
en mí nunca tendrá sed. Nadie puede venir
a mí si mi Padre que me envió no lo atrae.
Y este pan que les comparto es mi carne
por la vida del mundo. Este pan baja del
cielo y quien lo coma vivirá para siempre.
Tomen todos de este pan: es mi cuerpo
que yo doy por ustedes.
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Beban mi sangre del cáliz derramada para
mi nueva alianza. Cuando celebren mi
cena háganlo siempre en memoria mía. Mi
carne es verdadera comida, mi sangre es
verdadera bebida. El que come mi carne y
bebe mi sangre tendrá vida eterna.
Y yo le resucitaré el último día.
EN HUMILDE PAN Y VINO
En humilde pan y vino se esconde el
Altísimo en rescate de su pueblo,
ofreciéndose a Sí mismo. Y se brinda a
todo hombre como pascual banquete:
salvación, alimento y remedio; Y al
caminar: compañero.
Estando abismada el alma en este
sacramento de amor se vuelve dispuesta a
todo, a todo sacrificio. ¡Deseo ser hostia
viva santa y agradable a Cristo! ¡Alimento,
fuerza y consuelo para mis hermanos!
¡Que ésta sea mi alabanza! ¡Entregarme a
mis hermanos! ¡Dando la vida por ellos
impulsado por tu amor!
VENIMOS A ADORAR
El Rey del universo y Señor de la Creación
se viene a hacer presente en medio de
nosotros. El Santo Sacramento Jesús
Eucaristía rodeado de sus ángeles está
presente aquí. Nos ponemos de rodillas y
el corazón alzamos. Nos llenamos de
alegría y venimos a adorar Nos ponemos
de rodillas y el corazón alzamos. Nos
llenamos de alegría y venimos a adorar
A Cristo, Cristo, oh Cristo gracias por estar
aquí. Qué alegría el poder estar contigo. a
Cristo, Cristo, oh Cristo gracias por estar
aquí. Qué alegría el poder estar contigo.
Cristo, oh Cristo gracias por estar aquí.
Qué alegría el poder estar contigo aquí
JESÚS EUCARISTÍA
Ahora Señor que te contemplo En el Santo
Sacramento del Altar Tus palabras se
hacen presentes Lo que Tú nos viniste a
enseñar. Tú Señor eres Pan de la vida El
que viene a Ti no tendrá hambre Tú Señor
eres la Resurrección Y el que coma de tu
cuerpo y beba de tu sangre Tendrá vida
eterna Contemplándote a ti crece mi
anhelo De poderme alimentar de Ti Y en el
Santo Sacrificio Eucarístico A tu mesa
poderme yo sentar Y recibirte Jesús
Eucaristía Y recibir tu vida eterna en mí. Y
renovarme por la gracia de tu cuerpo Y
que tu sangre me venga a transformar
Ahora Señor…
CUANTO AMO, SEÑOR, TU CUERPO
Cuanto amo, Señor, tu cuerpo, en el
Santo Sacramento; misterio de pan y vino
que es mi divino alimento. Tu cuerpo que
en la custodia, es mi defensa y escudo;
ahuyenta a mis enemigos, que se
dispersan al verlo.
Cuanto amo, Señor tu cuerpo, clavado en
cruz y doliente; en mis hermanos enfermos
está tu cuerpo sufriente. La Iglesia tu
cuerpo místico, que es mi hogar y que es
mi huerto; donde he echado mis raíces,
para dar fruto a su tiempo. Y cuando llega
el momento de comulgar con tu cuerpo, es
mi dicha tan sublime, que lloro y que me
estremezco
EN ESTE PEQUEÑO PAN
Toda tu divinidad, Toda tu humanidad, Haz
podido contener, Señor Jesús En este
pequeño pan. Yo no sé cómo podemos
Recibir y atesorar En tu Cuerpo y en tu
Sangre, Señor Jesús Tan inmensa
majestad. ¡y cómo no nos fundimos En el
fuego que nos das!
¡No lo puedo comprender, Señor Jesús!
¡No tengo palabras! Pero no importa No
hace falta comprender, Señor Jesús Pues
puedo amarte ¡Me enamoras, me
enloqueces, me arrebatas! Oh Jesús,
verbo encarnado En el seno de María Tú
eres todo para mí, Señor Jesús Mi Dios de
amor! No comprendo este misterio De
poderte recibir, Y que vengas a vivir, Señor
Jesús, Dentro de mi corazón. ¡Y cómo no
nos fundimos…Toda tu divinidad…
JESÚS DULCÍSIMO LA NOCHE LLEGA
Jesús dulcísimo la noche llega, Dejar yo
debo toda labor, Y darme el sueño que tú
me ofreces, Pero antes quiero, decirte
adiós. Muy buenas noches, Muy buenas
noches, Hasta mañana mi buen Jesús,
Muy buenas noches, Muy buenas noches,
Hasta mañana mi buen Jesús.