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TESIS:
“MENORES INFRACTORES EN EL ESTADO
DE VERACRUZ”
Licenciada en derecho.
Presenta:
Yolanda Téllez Mata
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DEDICATORIA
Gracias a Dios quien me ha apoyado en el camino y al estar a punto de culminar
otro gran logro de mi vida, le agradezco por no dejarme sola, he tenido caídas,
pero estoy aquí, dando mi mejor esfuerzo.
A mi familia, esposo e hijos que siempre he contado con su apoyo y quienes son
mi motivación día con día, quienes me han alentado a continuar a lograr mis
sueño y, al estar a punto de cumplirlo, quiero darle las gracias.
Gracias, a mis profesores del plantel, que han contribuido día a día en mi
formación y, que me brindan apoyo además de dar, un poquito de su gran
sabiduría, les agradezco infinitamente.
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ÍNDICE GENERAL (En
proceso..)
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INTRODUCCION
Según el último censo (INEGI, 2016) realizado por el Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (INEGI), en México, en el año 2015, ingresaron 7 mil 785 adolescentes a los
sistemas carcelarios de las entidades federativas, por delitos de orden común; es decir, no de
orden federal, como lo es el crimen organizado, de lo cual, según un estudio realizado en
2019 por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM), indicó: “No existen estadísticas oficiales sobre el número y el
tipo de delitos cometidos por los niños y las niñas involucrados en el crimen organizado.
Cifras de la academia hablan de unos 30 mil niños, niñas y adolescentes que cooperan con
los grupos criminales de varias formas”.
En investigaciones por psicológicos (Cornellá, 2020) nos dicen que dependiendo de la edad
del menor puede ser la tendencia hacia la conducta antisocial, aunque hay menores que
cometen actos verdaderamente sorprendentes, extraños y violentos, demostrando un alto
grado de peligrosidad. Cuando el individuo está en una edad mayor, que es consciente de lo
bueno y lo malo, aumenta su peligrosidad si decide actuar en contra de la ley, ya que los
actos que realiza son voluntarios y conscientes.
Situaciones de ignorancia, miseria la falta de oportunidades lo que propicia que los menores
estar presentes en procesos penales como si fuera un adulto . Por estas razones es
necesario generar soluciones para la población que le permita generar la sensación de
seguridad y certidumbre al futuro, las oportunidades de desarrollo deben contribuir a eliminar
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la tentación que un estilo de vida basado en lujos y dinero exprés, provoca, así como el
pesimismo por condiciones desfavorables, y que estas sean catapulta a el automejoramiento.
Este presente trabajo busca identificar, estudiar programas para ponerlos a dispocision de
cualquier lector y por medio de la divulgación ayude a orientar a la familia y al menor a
generar alternativas de solución y disminuir los eventos delictivos en el Municipio de
Camerino Z. Mendoza y no permitir su crecimiento en los municipios vecinos del estado de
Veracurz.
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PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
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En la zona norte de Veracruz en donde es un gran porcentaje de menores que
fueron los partícipes en dichos delitos como homicidios y el crimen organizado
incluso secuestro.
En las últimas fechas, se cree que es uno de los estados más inseguros para
vivir, con temor a salir a la calle, porque no se sabe si se regresará a casa.
El delincuente comete el ilícito tan solo por algunas monedas incluso, se podría
decir que en algunas ocasiones es para conseguir para el vicio que sería alcohol o
drogas que son otros puntos que están presentes ya que en todo el territorio
veracruzano, podemos ver en varias partes que se muestra un gran número de
actos ilícitos perpetrados por el menor, ejecutándolos con hazaña y debido a su
incapacidad, éste delito se queda inimputable; en relación a su capacidad pero de
acuerdo a la constante modificación en la legislación del estado de Veracruz,
antes se castigaba en una minoría de edad diferente.
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JUSTIFICACIÓN
“El sistema de readaptación social hacia los menores tiene tres modelos posibles
es un modelo de bienestar, donde declara y actúa en favor del desarrollo del
menor en forma integral, un modelo de justicia, donde se repiten. Las garantías
constitucionales y penales del régimen de adultos y un modelo de defensa social
en que se separa a los menores anormales y se les impone medidas de
seguridad” (Zurita, 1990).
De los delitos que realizan los menores infractores, se tiene que tomar en cuenta
su desarrollo, en cuanto a la aplicación de la justicia al menor, bien se sabe que
cuenta con derechos que lo protegen por ser un menor de edad ya que se
considera inimputable el cual no puede ser jugado como un adulto, y se toman en
consideración las medidas necesarias para no violar sus derechos.
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La culpabilidad se caracterizó no solo por una oposición a las normas generales del
deber, exigibles al término medio, sino también por no responder a las exigencias
que pueden ser dirigidas al autor concreto en su situación concreta (Vela Treviño,
1986). Debido a que el menor se encuentra agredido y busca el famoso dicho no es
quien la hace, sino quien la page, recordemos que un menor que se aislada o se
siente discriminado siempre se va con aquellas personas que le brinden un poco de
atención.
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En sus antecedentes del menor infractor no existía diferencia entre lo que era un
menor y un adulto en este motivo el por qué en la actualidad, darle al menor el
grado de ser inimputable como en la antigua roma castigaban a los menores
infractores, el cual una norma es lo que rige la sociedad y esta norma se tiene que
aplicar al menor infractor ya que es un problema para la sociedad y el estado es el
que tiene que predominar y su tarea es la aplicación de la ley.
Es importante hacer mención que para que una persona deba o pueda ser
juzgada es necesario con el código de procedimientos penales del estado y que se
sujete a un debido procedimiento en cuanto a que el menor como no cuenta con la
edad requerida para ser juzgada se tiene que ajustar a la legislación especial
creada para el menor infractor el cual especifica una edad y se tiene que respetar
dicha terminología en cuanto a lo requerido, en este caso en la legislación especial
en relación al menor infractor.
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Además de que su proceso de reincorporación a la sociedad sea analizado, para
la existencia del delito comprendido y llevado a cabo por un menor infractor
necesita que esté determinado en legislación. Se puede definir como aquellos
antecedentes en materia jurídica se encuentran tipificados en leyes de Veracruz
especiales en legislar en materia de antecedentes de un delito que se encuentren
previsto en ley.
Los más comunes son los que se mencionaron anteriormente que son en materia
penal como el tráfico de armas, la delincuencia organizada, venta de droga y
homicidio etcétera, lo cual está afectando un bien jurídico que se encuentra
tutelado por el estado, tal es el caso de la vida del ser humano, la tranquilidad de
la sociedad.
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como se mencionó anteriormente, el estado se encuentra inmerso en una gran
laguna de delincuencia, el cual arrastra a vivir en el miedo y la inseguridad y no sólo
en este estado, ya que es cierto que es tierra fértil en donde este tipo de delito ha
dado frutos y no se puede controlar.
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Es necesario tomar en consideración que antes de que empiecen a delinquir, en
robar para subsistir (el cual es criticado por la sociedad) si realmente hay una
preocupación por hacer un mejor Veracruz libre de violencia, por una sociedad que
se preocupa más por la gente, se tendría un estado unido y con un mayor control
de delitos.
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HIPÓTESIS
OBJETIVOS
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MARCO CONTEXTUAL
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CAPITULO 1
ANTECEDENTES DE MENORES INFRACTORES
En el siglo XIX, las leyes que regían a los ilícitos que realizaban los menores de edad, eran
las mismas que se aplicaban para las personas que era mayores de edad. Por otro lado, en
1871 se hizo un cambio dentro de ésta ley, debido a que los niños aún no desarrollaban
diferentes capacidades, de tal manera que se hizo un cambio a la forma en la que se debía
sancionar. Se comenzaron a desarrollar escuelas donde se corregía la conducta de los niños
y se les guiaba para que no volvieran a incurrir en realizar delitos, con la intención de no
juntar a los adultos con los menores.
Las correccionales y hospicios pasaron a través del siglo XIX a ser parte del Estado, ya que,
anteriormente pertenecían a la iglesia, esto se hizo con la finalidad de que se atienda una
población diferente. Antes de existir los tribunales para menores, éstas empezaron a dictar
medidas preventivas y educativas, sustentadas en la confianza de la capacidad de enmienda
o corrección. En la época porfiriana empezaron a abundar establecimientos educativos
especiales, encaminados a atender a aquellos grupos que se estimaba podían ejercitar estilos
y formas de vida que arriesgaban el orden social.
Entre estos establecimientos estaban las correccionales de artes y oficios, que se orientaron
a procurar nuevas formas de control social, y que se perfilaron como “espacios escolares
que permitían atender a grupos específicos de población de menores, éstas empezaron a
dictar medidas preventivas y educativas, sustentadas en la confianza de la capacidad de
enmienda o corrección.
Las correccionales para menores no siempre fueron obedecidas, también se tienen pocos
datos especialmente porque la humanidad, al escribir la historia de los pueblos, casi no ha
concedido importancia a la vida de los niños en cambio, en lo relativo a la situación legal,
se conservan todavía, en la historia
del derecho. Algunas de las disposiciones existentes en aquellos tiempos respecto de los
menores, sea como miembros de una familia o como sujetos de aplicación de penas y
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castigos, aunque la situación real y la legal hayan tenido fuertes puntos de discrepancia.
Al considerar el tema del derecho romano el cual es el de las doce tablas distinguían entre
impúberes y púberes pudiendo castigar al ladrón con pena atenuada. Al principio del
Imperio se estableció la distinción entre infantes y jóvenes menores de edad.
Posteriormente la responsabilidad de la infancia que llegaba hasta los 7 años, a partir de esa
edad era impúber y era hasta los 9 años y diez y medio si se era varón.
Para que una persona sea procesada, se necesita contar con conocimiento del acto que está
realizando es decir tiene que tener la capacidad de ejercicio que esta es la que se obtiene a
los 18 años de edad la cual el menor no la tiene en este caso no puede ser juzgado ya que no
contó con la razón que era la necesaria para discernir el ilícito ejecutado.
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1.1 ANTECEDENTES DE TIPOS DE DERECHO QUE
COMTEMPLAN AL MENOR INFRACTOR
Antes del siglo XV, ser menor de edad, era considerado después de los 12 años, de tal
manera que, si alguno de esa edad o mayor realizaban algún delito, debía de ser impugnado
conforme se dictaba la ley. Por otro lado, cuando se cometía una falta, a la persona menor
de esa edad, se le sometía a un castigo por parte de los padres o persona que estuviera como
tutelar.
Los países americanos se han enfocado en la relación con el menor infractor debido a los
distintos problemas y lo difícil que se vuelve controlar las leyes por país. Dentro de los
países americanos, se han considerado diversas formas de atender el trato con la
delincuencia juvenil. De igual manera, es importante mencionar que, en América latina las
disposiciones legales suelen ser afectadas por los cambios que se van teniendo y otro
aspecto muy importante es el la realidad y el cumplimiento de las normas (Blanco
Escandón, 1984).
México cuenta con una historia respecto a los casos en que se han presentado casos de
menores infractores, para comenzar, en la época de los aztecas, se colocaban leyes que
aseguraban una correcta conducta de los menores y quien rompía las reglas, se le castigaba
fuertemente. Lo que ayudó a mantener las reglas fue la costumbre. En el sistema jurídico
hispano,
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CAPITULO 2
REGLAS MÍNIMAS DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA
ADMINISTRACION DE LA JUSTICIA DE MENORES
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CONCLUSIONES
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Bibliografía
Blanco Escandón, C. (1984). Estudio histórico y comparado de la legislación en menores infractores.
Castellanos, F. (1997). Lineamientos elementales del derecho pena.
Collin, G. (1997). Derecho mexicano de procedimientos penales.
García Ramírez , S. (1968). La imputabilidad en el derecho penal mexicano.
Islas de González , O. (1982). Análisis lógico de los delitos contra la vida e integridad de las personas.
Silva, J. (1990). Derecho procesal penal.
Vela Treviño, S. (1986). Culpabilidad e inculpabilidad.
Zurita, F. (1990). Situación del menor que delinque como problema del derecho penal.
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