Está en la página 1de 51

Análisis Literario sobre la Influencia Poeniana en el Cuento “El Almohadón de

Plumas” de Horacio Quiroga

María Angélica Castillo Cajusol Erland Smith Cerna Fernández

mcastillo@unprg.edu.pe ecernaf@unprg.edu.pe

Evelyn del Rocío Herrera Sánchez Winnie Emilen Llontop Pisfil

eherrerasa@unprg.edu.pe wllontopp@unprg.edu.pe

Fiorella del Pilar López Arteaga Jesenia Jessica Mendez Lombardi

flopezar@unprg.edu.pe jmendez@unprg.edu.pe

Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo

RESUMEN - Palabras clave

ABSTRACT - Keywords
1

INTRODUCCIÓN

El universo narrativo de Horacio Quiroga retrata magistralmente el horror, misterio y

el infortunio escondido bajo la aparente bondad de la naturaleza, construyendo en cada uno

de sus relatos una atmósfera de tensión y suspenso que se encamina hacia un desenlace

inexplicable e insospechado; mérito que lo ha convertido en uno de los maestros del relato

corto en lengua castellana. Sus obras cuentísticas tienen como núcleo temático la muerte, los

accidentes, la angustia y la omnipotencia de los elementos naturales, en relación a este

conjunto de temas, algunos especialistas en el ámbito literario expresaron que aquello era

resultado de las experiencias trágicas que atravesó durante toda su vida.

En la narrativa de Quiroga se suelen distinguir dos etapas, en la primera exploró las

obras de Leopoldo Lugones y Edgar Allan Poe quienes le impresionaron en su expresión

literaria, el escritor por aquel entonces llevaba un estilo modernista y la segunda etapa se

caracteriza por su desarrollo en la selva, el del auténtico Quiroga (Francisco, 2013, p. 3). Con

respecto a este primer periodo del escritor uruguayo y la influencia que recibió para escribir

la mayoría de sus relatos, Vega (2016) y Moncada (2020) manifiestan que han sido diversos

los escritores que influenciaron su narrativa, tales como: Rudyard Kipling (ambientación

selvática), Guy de Maupassant (caracteres de patetismo), Antón Chéjov (tono irónico), Fiodor

Dostoievski, Rubén Darío y sobre todo Edgar Allan Poe. Esta última afirmación nos la

alcanza el propio Quiroga en su famoso “Decálogo del perfecto cuentista”, donde enumera

diez mandamientos para escribir cuentos, el cual tiene como primer mandato, creer en un

maestro como en Dios mismo, aquí Quiroga considera a Poe entre uno de sus maestros más

importantes.

Con relación a esta notoria influencia, Englekirk (1934) señala que ningún prosista

hispánico ha expresado tan vivamente el espíritu de los cuentos de Poe como Quiroga, en la
2

manera y el estilo. En lo exótico y el elemento extraordinario de sus temas, así como la

perspicacia psicológica al estado del horror y miedo. Dicho de otra manera, Quiroga fue el

escritor que más asimiló la estilística y las temáticas de la producción de Poe, sus cuentos

abordan a profundidad el género gótico.

Incluso, entre ambos autores, existe una intertextualidad en sus datos biográficos, nos

hallamos frente a vidas paralelas, marcadas por la tragedia y la muerte de familiares o amigos

cercanos, por lo que se infiere que Quiroga habría encontrado en el escritor norteamericano,

el referente perfecto para expresar tramas terroríficas y con temáticas poco usuales.

Asimismo, los dos literatos escribieron ensayos donde establecen en forma de guía o pautas a

seguir para la redacción de relatos, Edgar Allan Poe en su ensayo “Filosofía de la

composición”, subraya la perfección y armonía que debe tener en el relato para que produzca

admiración o deleite al lector, Quiroga, por su parte, publica el ensayo ya mencionado, en el

cual propone y hace énfasis en conocer el primer y último párrafo del cuento para provocar la

intensidad (Brice, 2013, p. 10).

En este sentido, el escritor rioplatense cumple a la perfección con las técnicas

necesarias para redactar un cuento, verbigracia: brevedad, intensidad, tensión, introducción,

desarrollo y el desenlace de acuerdo con la introducción (Arango, 1982, p.1); componentes

que están presentes en “El almohadón de plumas”, cuento seleccionado para su respectivo

análisis, dicho texto fue publicado originalmente en la revista argentina Caras y Caretas en

1905, posteriormente formaría parte de la colección de relatos titulado “Cuentos de amor de

locura y de muerte” (1917) junto a otros quince cuentos. El cuento se obtuvo en formato

digital y la fuente editorial es Jugaor publicado en 2014.

Es importante señalar que este breve relato es uno de los más aclamados y

reconocidos no solo por los lectores cotidianos, sino también por la crítica literaria, debido a
3

la gran habilidad de Quiroga para plasmar la desgracia y el horror en su párrafo final,

evidencia de la estética de Poe en el interior de este.

En el texto, se diferencian tres momentos claves, en primer lugar, la caracterización

de los personajes y el espacio en que se desarrollan sus acciones—donde se describen los

primeros indicios de un destino fatalista—, en segundo lugar, el autor se centra en los

padecimientos de la protagonista y cómo la enfermedad va consumiendo poco a poco su

cuerpo, y por último la atención del narrador se concentra en el monstruoso parásito bajo el

enigmático almohadón, donde Quiroga finalizará con una explicación objetiva y científica del

insecto vampiresco, ello con el propósito de producir un efecto de intensidad en el lector a

partir de algo cotidiano. La trama de “El almohadón de plumas” seguirá la tendencia de Poe

de la muerte de los personajes femeninos —así como también sus cualidades físicas— y la

frialdad de los personajes masculinos, ello se comprueba en “La caída de la casa Usher”,

“Berenice” y otras similares en cuanto al estilo como “El corazón delator” o “El retrato oval”.

El tópico de nuestra atención, conforme se ha ido describiendo desde el inicio, es la

relación o semejanza a partir de las composiciones literarias de Poe a Quiroga, quién a través

de su narrativa construye un ambiente sombrío e inquietante, introduce elementos simbólicos

y culmina con lo que en un principio se anunciaba: la muerte inevitable, por ello, se decidió

centrar el problema de estudio con la siguiente pregunta: ¿Qué características del estilo

poeniano han influido en el cuento “El almohadón de plumas” de Horacio Quiroga? De esta

forma, se expresa el centro de investigación que este análisis literario se encargará de

exponer.

Respondiendo a esta interrogante, la tesis que se propone defender se refiere al final

inesperado, lo sobrenatural y lo terrorífico como características del estilo poeniano que han

influido en el cuento "El almohadón de plumas" de Horacio Quiroga, así como lo indica
4

Clantz (citado en Cadova, 2007) acerca de que Quiroga trabaja deliberadamente para

aprender los métodos de Poe en la práctica literaria misma. De este modo, el presente artículo

académico tiene como objetivo general comparar los estilos narrativos de Edgar Allan Poe

que influyeron en el cuento “El almohadón de plumas” de Horacio Quiroga.

ANTECEDENTES

Con la publicación del libro de cuentos, “El crimen del otro”, en 1904, Horacio

Quiroga iniciaría una prolífica carrera como escritor de narrativa breve. Tan pronto como sus

primeros relatos vieron la luz, ganó la aceptación y los elogios de grandes maestros de la

literatura de aquel entonces; sus cuentos eran los más pedidos por miles de lectores. La

temática de los trece relatos que conforman “Cuentos de amor de locura y de muerte”, refleja

la fuerte influencia del escritor estadounidense Edgar Allan Poe. Con el pasar de los años, la

vasta y bien trabajada prosa de Quiroga se ha vuelto imprescindible en la literatura

Latinoamericana, llegando a ser materia de investigación de expertos en el campo literario.

Muchos de estos estudios se han orientado en explicar la influencia de Poe en los cuentos del

escritor uruguayo.

Un primer trabajo corresponde a Roxana Gardes de Fernández (2007), titulado Claves

Narrativas de Horacio Quiroga, donde explica que el escritor uruguayo recibió influencia de

quién consideraba su maestro, Edgar Allan Poe, pero también gran parte de la vida del autor

está reflejada en sus producciones literarias. Las estrategias que el poeta utiliza, impresionan

fuertemente al lector pues en un principio muestran una escena aparentemente normal, pero al

final y sin advertir, se desarrolla un panorama de fatalidad. La investigación realizada por

Gardes, además de presentar la influencia que tuvo Poe en Quiroga, también establece ciertas

características que los diferencian; mientras que el primero se contenta con la revelación de

un final sorprendente y terrorífico, Quiroga, culmina la narración con un análisis objetivo de


5

los personajes en un determinado panorama. Un ejemplo claro de esto es El Almohadón de

Plumas, en donde realiza una observación detallada a ese extraño animal y logra darle al

cuento un enfoque mucho más realista, con una explicación científica, afirmando qué: “Estos

parásitos de las aves, diminutos en el medio habitual, llegan a adquirir en ciertas condiciones

proporciones enormes. La sangre humana parece serles particularmente favorable, y no es

raro hallarlos en los almohadones de plumas” (Quiroga, 1917, p. 64).

Alvarado (2007), en su documento científico El relato perfecto: teoría del cuento en

Horacio Quiroga, también nos da un alcance de los estilos de Poe, presentes en la producción

del escritor sudamericano, puesto que indica, cualidades como la capacidad “de producir

tensión, de ahogar al lector, y no dejarlo respirar” (p. 102). Además explica ciertas estrategias

que se debe tomar en consideración para la creación de un cuento, tales como: amplitud

limitada, precisión, intensidad y una prominente presión en la realización del texto.

Por otro lado, Olea (2008), con su análisis Horacio Quiroga y el Cuento Fantástico,

indica que los primeros escritos de Quiroga ya poseían semejanzas con las obras de Allan

Poe, al principio en el ámbito de la práctica cuentística y después en la teoría sobre su género.

Además, justifica el estilo morboso y gótico de Quiroga con las experiencias oscuras

y funestas que tuvo el autor a lo largo de su vida. Sin duda, esta investigación brinda aportes

muy significativos para el estudio del texto narrativo, ya que, establece un estrecho vínculo

entre la perspectiva fantástica y las ideas enunciadas por Quiroga en relación al cuento El

almohadón de plumas.

Altamirano (2018) en su indagación Horacio Quiroga, el Horror en el Cuento

Latinoamericano, analiza la combinación de características propias del horror

latinoamericano reflejadas en la obra El Almohadón de Plumas, cuyo autor emplea recursos

estilísticos de fantasía y terror planteados por Poe, donde se evidencia en mayor grado la
6

expresión del horror plasmada dentro del cuento, que, en este caso es la aparición inesperada

del monstruo.

Otro de los antecedentes más modernos acerca de la influencia del estilo de Edgar

Allan Poe en la narrativa de Horacio Quiroga, es el estudio de Fatma Erguin Demir (2019),

con su artículo El Análisis de los Elementos Monstruosos en los Cuentos Góticos de Horacio

Quiroga, donde se afirma que el escritor uruguayo "emplea la catástrofe y el horror trágico en

sus cuentos como en los cuentos de Poe" (p. 32).

La investigación realizada por Demir, determina el gran predominio de Poe sobre la

narrativa de Quiroga, reflejada en el empleo de estilos tomados del autor norteamericano:

estilo terrorífico, efecto de horror y final fortuito. Esta tendencia de estilos literarios se

pueden evidenciar en diversos trabajos del literato uruguayo, los más conocidos son: La

Gallina Degollada, El Vampiro, Los Bebedores de Sangre, Los Buques Suicidantes, El

Almohadón de Plumas, entre otros. En todos estos relatos, continúa la distinguida tradición

de exponentes formidables como Frederick Marryat, William Hope Hodgson y el destacado

escritor Edgar Allan Poe.

Los antecedentes recopilados en nuestra investigación, nos dan un registro de los

estilos narrativos poenianos: el final inesperado, lo sobrenatural y lo terrorífico, tomados por

el autor uruguayo, Horacio Quiroga, en su narración literaria El Almohadón de Plumas. Sin

embargo, se debe resaltar lo que añade Gardes en su estudio: Mientras que Poe se satisface

con construir un final aterrador a sus cuentos, Quiroga agrega a sus producciones literarias un

análisis imparcial cuyo fin es explicar la razón de la aparición imprevista de un ser extraño

Por otro lado, Olea, nos brinda un dato adicional, afirmando que las experiencias trágicas en

la vida de Horacio Quiroga se reflejan en la creación de sus obras literarias.

BASES TEÓRICAS
7

Es necesario conocer algunos aspectos fundamentales del texto literario para poder

entender el porqué de diversas teorías, modelos o enfoques para llevar a cabo un análisis

pertinente; según (Arias et. al, 2013, citado en Arias y Vargas, 2016), para la comprensión de

un texto literario se necesita de diversas competencias por parte del lector. Asimismo,

(Duarte et. al, 2001, citado en Arias y Vargas, 2016), señala que hay diversos rasgos dentro

del texto literario, tales como la connotación, la autorreferencialidad, el discurso plurívoco y

polisémico, la intertextualidad. Son estas y otras características que hacen al texto literario

una narración compleja, que necesita de diversos métodos para su análisis.

Según Literary Somnia, los métodos de análisis literario son definidos "como las

estrategias que se emprenden para realizar el análisis de un texto literario, estas metodologías

se van a vincular de manera implícita o explícita a las teorías literarias" (párr. 2). Puesto que

se cuenta con diversas teorías, el investigador se ve en la obligación de recurrir a las más

pertinentes: aquellas que permitan un trabajo a la par con lo expuesto en la hipótesis.

Miguel Ángel Garrido, en su libro Nueva introducción a la teoría de la literatura,

publicado en el año 2004, señala a un grupo de teorías y las clasifica en tres grupos:

1. Las inmanentes: Estas teorías se encargan de analizar únicamente el texto en sí

mismo, valiéndose exclusivamente del lenguaje. El Formalismo, el Estructuralismo, y la

Estilística, forman este primer grupo.

2. Las trascendentes: Estas teorías analizan e interpretan lo que va más allá de la

lingüística del texto. Teorías como la Estética de la recepción, la Hermenéutica, el

Psicoanálisis, la Sociocrítica, y la Poética de la imaginación, se encuentran en este grupo.


8

3. Las integradoras: Estas teorías consideran elementos relevantes en cuanto a la

significación. Las teorías que se incluyen en este grupo son la Semiótica, la Pragmática y la

Retórica.

Como ya se ha mencionado en apartados anteriores, este trabajo se centra en el

análisis literario del cuento El Almohadón de Plumas del escritor uruguayo Horacio Quiroga,

con el fin de demostrar el estilo narrativo de Poe (el final inesperado, lo sobrenatural, lo

terrorífico) como influencia en el cuento antes mencionado. El análisis será realizado

teniendo en cuenta la Teoría Estilística y el Modelo Comparativo, ya que son los mecanismos

más pertinentes para el tipo de investigación que se está realizando; a continuación serán

detallados:

1. La Estilística:

Para conceptualizar la estilística se toma a Fierro (2015), esta autora la define como

una ciencia que se encarga del análisis de una obra literaria, centrándose en el lado estético

del texto. Una definición más precisa es la que señala Garrido (2004), puesto que considera a

la estilística como una disciplina que aborda el estilo o elaboración del texto de un autor

sobre su obra. Esta teoría será fundamental para analizar el estilo de escritura de Horacio

Quiroga en su cuento El almohadón de plumas, con la intención de evidenciar la influencia de

Edgar Allan Poe en el campo temático del cuento en mención.

2. El modelo comparativo

El modelo comparativo, según Rodríguez (2012), tiene por objeto de estudio la

relación existente entre las obras literarias, para explicar sus semejanzas y diferencias. La

literatura, al ser tan extensa, permite que haya conexiones entre las obras literarias, llegando

así al campo de la intertextualidad (Mendoza, 2000, citado en Rodríguez, 2012).


9

Cabe resaltar que no solo es la intertextualidad la que genera esta similitud entre los

textos literarios, puesto que la influencia de un autor en otro también juega un rol importante

para señalar que en la literatura existen conexiones. Al respecto, (Schmeling, 1984, citado en

Rodríguez, 2012), habla de diversos factores en la literatura, entre ellos la influencia; la

popularidad de una obra, de un escritor o de un grupo de escritores, va a estar al alcance de

las nuevas generaciones y va influir en su producción literaria. De igual manera lo recalca

(Barthes, 1963, citado en Guillén, 2005): "Todo texto es un intertexto; otros textos están

presentes en él, a niveles variables, bajo formas más o menos reconocibles; [...] pasan al

texto, redistribuidos en él, trozos de códigos, fórmulas, modelos rítmicos, fragmentos de

lenguas sociales" (p. 289).

Para realizar la comparación entre los autores analizados, se ha considerado algunos

de los siguientes parámetros:

I. Narrador:

Es la voz que narra la historia, asume la función de integrarse en el relato ya sea como

protagonista o como testigo. Castany (2013) expresa que “el narrador y su destinatario puede

ser real (una persona concreta que lee en un momento determinado) o virtual (el lector en el

que piensa el autor cuando escribe)” (p. 3). Por otro lado, el escritor y crítico francés Gérad

Genette, creador de la narratología, clasifica a los tipos de narradores según su posición:

homodiegético, autodiegético y heterodiegético; y sus niveles narrativos: extradiegéticos,

intradiegéticos y metadiegéticos. En este artículo solo se han identificado a cuatro de ellos

que posteriormente serán plasmados en los resultados:

a) Narrador homodiegético: Está presente dentro del relato o ha intervenido en él, se

emplea las personas gramaticales de primera y segunda persona. Se dividen en:


10

 Testigo: Desempeña la función de observador y participa indirectamente en el

relato, ya que se narra la historia de otra persona.

 Protagonista: Cuenta su propia historia, expresa sus puntos de vista e

interviene directamente en la obra.

b) Narrador heterodiegético (Omnisciente): No está presente en la historia, es decir se

mantiene al margen del relato. Mayormente, se emplea la tercera persona gramatical.

c) Narrador extradiegético: Es un tipo de narrador en tercera persona, no es partícipe de

la historia pero se inmiscuye en la vida de los personajes, sabe todo acerca de su

personalidad y sus perspectivas. Lo conforman: el narrador omnisciente, el narrador

en segunda persona y el narrador en tercera persona limitada.

d) Narrador intradiegético: Conocido como narrador interno o en primera persona. Es

aquel narrador que participa en la primera parte del relato, y dentro de ella cuenta

otra historia. Es subjetivo, opina y recuerda sus experiencias con los personajes de la

obra que narra.

II. Trama:

Alude al orden cronológico de los sucesos presentados por el narrador al destinatario.

Según Tornero (2008): “La trama es imitación de las acciones, por lo que es posible

comprenderla previamente a su configuración, precisamente, en términos de acción” (p. 56).

La construcción de la trama no es una tarea fácil, pues requiere de la conformación de los

tiempos en diversas circunstancias en que se desarrollan los agentes. Lo constituyen los

elementos narrativos.

a) Lineal: Conjuntos de sucesos organizados cronológicamente sin alternarse en el

tiempo, constituidos por un inicio, nudo y desenlace.


11

b) No lineal: También llamada “narrativa desarticulada o interrumpida”. Este tipo de

trama no sigue un orden sistematizado, suele saltarse ininterrumpidamente agregando

otros relatos.

III. Escenario:

Hace referencia al espacio en el que acontece una historia. Cumple un rol importante

dentro de la narración debido a que otorga un fondo en los sucesos de la obra, variando

continuamente dependiendo de los hechos que transcurren y el desarrollo de los personajes.

Esta perspectiva lo ejecuta Hernandez (2011) afirmando que: “Tiene que ver con el tiempo y

espacio donde suceden los hechos. El tiempo sitúa al lector en una época en particular y va

marcando el avance del cuento” (p. 24).

De este modo, el modelo comparativo será determinante en esta investigación, ya que

permitirá realizar una comparación entre algunos fragmentos del cuento El almohadón de

plumas con fragmentos previamente seleccionados de los relatos de Poe, con el fin de

demostrar que el final inesperado, lo sobrenatural y lo terrorífico, estilos narrativos del

escritor estadounidense, han influido en el cuento de Horacio Quiroga.

3. Transtextualidad

Hacia el año 1982, el narratólogo francés Gérad Genette en su libro denominado

Palimpsestos: la literatura en segundo grado, acuñó el término transtextualidad, término que

según su apreciación es la “trascendencia textual del texto”. De esta afirmación se deduce que

la transtextualidad como su nombre lo menciona, va más allá de lo común, es decir, se

relaciona con diversos textos. Es por ello que propuso una nueva noción a los términos que se

empleaban, con el objetivo de analizar las conexiones transtextuales de los textos.


12

Según García- Bedoya (2019) en su libro Hermenéutica Literaria detalla el

planteamiento de Gérad Genette, pues según su opinión considera “como término más

abarcador transtextualidad, que servirá para englobar a todos los vínculos posibles entre

textos” (p. 58).

Bajo esta propuesta, clasifica cinco modalidades de relación transtextual:

 Intertextualidad: Relación de copresencia entre dos o más textos, puede

presentarse de tres formas: cita, plagio y alusión, ya sea explícita o

implícitamente.

 Hipertextualidad: Estrecho nexo de forma estructural, entre un texto y otros

anteriores. Del Hipotexto (texto de partida) se origina el hipotexto (texto que

llega al destinatario: el lector).

 Paratextualidad: Está al lado del texto, es decir, lo acompaña pero se

mantiene al margen. Relación que tiene un texto con sus paratextos (títulos,

notas, epígrafes, imágenes).

 Metatextualidad: Explicación o comentario de un texto sobre otro. Suelen

ser: las críticas literarias, los textos de ensayos, entre otros.

 Architextualidad: Vínculo existente entre textos que comparten el mismo

género, subgénero o clases de textos. Por ejemplo: poesía, novela, ensayo,

biografía, etc.

METODOLOGÍA

Se decidió utilizar el método cualitativo, esta metodología es de total importancia ya

que ha ayudado a conocer el punto de vista de las personas desde la vivencia de lo cotidiano

basado en la observación de los comportamientos naturales, experiencias, contextos y

discursos, para la posterior codificación e interpretación generalizada de sus significados


13

(Escudero & Cortez, 2017, p. 23). De igual forma, esta investigación se verá sustentada bajo

un enfoque hermenéutico para la interpretación total del texto desde la complejidad que lo

caracteriza. Relacionado a ello, Romero (2015) resalta que la hermenéutica y la literatura

están intrínsecamente relacionadas pues ambas conllevan a la comprensión materializada en

la lectura. De igual forma, Cárcamo (2005) nos da un alcance acerca de lo que implica la

hermenéutica, en el cual se deberá procurar comprender los textos a partir del ejercicio

interpretativo intencional y contextual. Dicho proceso supone desarrollar la inteligibilidad del

discurso contenido en el texto, con la finalidad de lograr la captación del sentido plasmados en el

texto literario elegido.

Asimismo, tomando en cuenta los medios empleados en la recolección de datos, el

artículo se redactó en base a fuentes de índole documental, es decir, en el análisis de

documentos para el recojo de los antecedentes, bases teóricas y los resultados. Los registros

se encontraron a partir de una revisión exhaustiva de libros digitales, revistas científicas,

publicaciones de tesis encontrados en distintos repositorios institucionales, estos hallazgos

con información relevante y argumentativa para el desarrollo de la presente investigación, se

aplicaron a una ficha de análisis documental para el posterior análisis de sus contenidos.

RESULTADOS

1. Narrativa de Edgar Allan Poe:

Edgar Allan Poe es una de las figuras más importantes de la literatura universal,

considerado “El clínico del Terror” por el empleo de los estilos de pánico y suspenso en su

producción literaria, y los temas que giraban en torno a la muerte, fantasía, crimen y misterio.

Tal como lo indica Castillo (2012): “Poe continúa en estas creaciones la tradición que

viene del romanticismo alemán e inglés, y que se caracteriza por el uso narrativo del misterio,

el terror y lo maravilloso” (p. 12).


14

En sus obras narrativas, Poe emplea recursos estratégicos con el fin de sorprender al

lector, como por ejemplo: los conflictos psicológicos y la personalidad de sus personajes se

ven afectados desde el inicio del cuento; el narrador es el protagonista y se mantiene oculto

su verdadero nombre, además se puede destacar la gran capacidad que tiene el autor

norteamericano para recrear ambientes adecuados al estado mental de sus protagonistas.

2. Horacio Quiroga y sus Cuentos de amor de locura y de muerte.

La prosa de Quiroga se ha visto influenciada por diversos escritores, uno de ellos y el

más crucial fue Edgar Allan Poe. Así lo expresa Altamirano (2018) indicando que los cuentos

fantásticos de Quiroga son producto de la influencia del escritor norteamericano, influencia

que fue notable, puesto que desprendió la antigua ideología realista del prosista uruguayo.

El libro de relatos "Cuentos de amor de locura y de muerte" publicado en 1917, recrea

una diversidad temática en las dieciocho narraciones que integran esta antología, Tufek

(2019), distingue y clasifica a los cuentos de acuerdo a los temas que abordan, es así que nos

encontramos con los que tienen por tema al amor, los que trata la vida de misiones y los de

final horroroso e inesperado. Diversos analistas han estudiado este libro de relatos, llegando a

concluir que varios de los cuentos siguen el estilo del maestro estadounidense; (Crow, citado

por Cadová, 2007), incorpora a "El almohadón de plumas", "La gallina degollada" y "La miel

silvestre", como los textos que están relacionados con la literatura de Poe.

3. Influencia de Edgar Allan Poe en El almohadón de plumas.

A continuación, como se anunció en el objetivo general, se comparará el cuento "El

almohadón de plumas" de Horacio Quiroga con otros relatos de Poe, así como "El gato

negro", "El retrato oval", “El corazón delator”, “Ligeia”, “x” “x” teniendo en cuenta las bases

teóricas que han sido propuestas, con el fin de demostrar la tesis planteada:

3.1. El final inesperado


15

El final inesperado puede considerarse como un recurso literario que provoca la

sorpresa del lector al cierre del relato, puesto que esperaba un desenlace diferente. Pacheco

(2009), sostiene que un final "inesperado desconcierta al lector, lo impacta y lo obliga a

recorrer de nuevo el camino, en una relectura ya pre-iluminada por el desenlace" (p. 196-

197).

Horacio Quiroga no es ajeno a este recurso literario, ya que al tener a Poe como su

referente, es normal que se encuentre en sus relatos un desenlace que no se veía venir. Ante

lo mencionado, Altamirano (2018) afirma que en la narrativa de Quiroga es común el uso del

final inesperado, puesto que sigue la estructura del cuento de terror planteada por Poe,

haciendo énfasis en el elemento sorpresa al final de la historia.

Mediante el uso de la teoría estilística, se compará la parte final de los cuentos "El

almohadón de plumas", "El gato negro" y "El retrato oval", para observar el final inesperado

en su estructura.

El almohadón de plumas relata la enfermedad de Alicia, una joven recién casada con

un hombre frío llamado Jordan, y tienen por hogar a una casa lúgubre. Día tras día, Alicia va

empeorando, sin que los médicos puedan encontrarle una explicación. Finalmente, muere,

dejando una pequeña mancha de sangre en el almohadón de plumas:

«Jordán cortó funda y envoltura de un tajo. Las plumas superiores volaron, y la

sirvienta dio un grito de horror con toda la boca abierta, llevándose las manos

crispadas a los bandós. Sobre el fondo, entre las plumas, moviendo lentamente las

patas velludas, había un animal monstruoso, una bola viviente y viscosa. Estaba tan

hinchado que apenas se le pronunciaba la boca. Noche a noche, desde que Alicia

había caído en cama, había aplicado sigilosamente su boca —su trompa, mejor dicho

— a las sienes de aquélla, chupándole la sangre. La picadura era casi imperceptible.


16

La remoción diaria del almohadón sin duda había impedido al principio su

desarrollo; pero desde que la joven no pudo moverse, la succión fue vertiginosa. En

cinco días, en cinco noches, había el monstruo vaciado a Alicia» (Quiroga, 1917, p.

66)

Con el segmento señalado, se llega a conocer el misterio en cuanto a la muerte de

Alicia: un animal monstruoso que estaba en el almohadón le había succionado por completo

la sangre. A lo largo del inicio y el desarrollo del cuento, Quiroga no da señales del

desenlace, el lector podría atribuir a una enfermedad interna, incluso a un trastorno

psicológico, como las causas del deterioro de la salud de Alicia, pero jamás pensaría en un

animal que se encontraba en el almohadón como el responsable del desfallecimiento de la

joven. Sobre lo mencionado, Altamirano (2018), señala que en El almohadón de plumas, " el

final desconcierta al lector al atribuir el hecho sobrenatural a una especie de garrapata" (p.

106).

En tanto, “El retrato oval”, uno de los cuentos más cortos del escritor estadounidense,

publicado por primera vez en 1842, relata la historia de un hombre malherido, que pasa la

noche con su sirviente en un lúgubre castillo. En la habitación donde deciden descansar, el

hombre descubre una cantidad de pinturas, pero la que le llama la atención es un retrato oval.

En un libro sobre los retratos, descubre la historia de tan hermosa obra de arte: la joven del

retrato era la esposa de un obsesionado pintor, que mientras está siendo retratada, su salud se

deteriora hasta el punto de llegar a la muerte.

«Y cuando pasaron muchas semanas y poco quedaba por hacer, salvo una pincelada

en la boca y un matiz en los ojos, el espíritu de la dama osciló, vacilante como la

llama en el tubo de la lámpara. Y entonces la pincelada fue puesta y aplicado el

matiz, y durante un momento el pintor quedó en trance frente a la obra cumplida.


17

Pero, cuando estaba mirándola, púsose pálido y tembló mientras gritaba:

“¡Ciertamente, ésta es la Vida misma!”, y volvióse de improviso para mirar a su

amada... ¡Estaba muerta!» (Poe, 2002, p. 70)

“El retrato oval” contiene una historia escalofriante con temas de amor y muerte. El

fragmento citado corresponde a su desenlace, en el cual se puede evidenciar el final

inesperado, ya que la muerte de la joven fue repentina, teniendo por causa la obsesión de su

marido por retratarla.

Por otro lado, “El gato negro” fue publicado en 1843, y su personaje principal es un

joven que lleva una vida hogareña junto a su esposa y mascotas, uno de ellos era un gato

negro llamado Plutón, al que tiene mucho cariño. Todo iba de maravillas hasta que el

temperamento del joven cambia radicalmente, lo que conlleva a asesinar al gato: brutalmente

ahorcado en un arranque de violencia producida por el alcohol. El remordimiento lo

atormenta tanto, que decide buscar otro gato negro similar al que había asesinado; lo que en

un principio es ternura y cariño, termina en hostilidad. Es así como un día decide matar al

gato con un hacha, pero su esposa se interpone y termina matándola. Acorralado, el hombre

determina esconder el cuerpo de su amada en un hueco de la pared. Pasan los días y el gato

no aparece, por lo que el joven se siente tranquilo. Cuando la policía llega a inspeccionar su

casa, tan seguro de sí, comete el error de golpear la pared donde escondió su obra

malhechora. Al escucharse unos aullidos, los agentes policiales deciden revisar, y descubren

el cuerpo de la mujer y del gato, que según el joven, fue quién lo delató.

«Un quejido, sordo y entrecortado al comienzo, semejante al sollozar de un niño, que

luego creció rápidamente hasta convertirse en un largo, agudo y continuo alarido,

anormal, como inhumano, un aullido, un clamor de lamentación, mitad de horror,

mitad de triunfo [...] Por un instante el grupo de hombres en la escalera quedó


18

paralizado por el terror. Luego, una docena de robustos brazos atacaron la pared,

que cayó de una pieza. El cadáver, ya muy corrompido y manchado de sangre

coagulada, apareció de pie ante los ojos de los espectadores. Sobre su cabeza, con la

roja boca abierta y el único ojo como de fuego, estaba agazapada la horrible bestia

cuya astucia me había inducido al asesinato, y cuya voz delatora me entregaba al

verdugo. ¡Había emparedado al monstruo en la tumba!» (Poe, 2002, p. 62).

Con lo expuesto, se entiende el desenlace del cuento, donde claramente se puede notar

el final inesperado que utilizó Poe para sorprender al lector. Párrafos anteriores al

descubrimiento del cadáver de la joven, se habla del gato como desaparecido, pero al final se

descubre que ha sido enterrado junto a ella, y es su aullido el que delata al asesino. Para

Pulido (s.f.), la narración de “El gato negro” provoca el miedo del lector; siendo el clímax de

lo terrorífico el final inesperado que se presenta en los últimos párrafos. El final abrupto en

este cuento se refleja al descubrir al gato junto al cadáver de la joven.

Como segundo paso, necesario es comparar las particularidades de los tres cuentos

haciendo uso del Modelo Comparativo, considerando los siguientes parámetros:

DESENLACE:
PSICOLOGÍA ¿CÓMO SE
CUENTO NARRADOR ESCENARIO DE LOS TRAMA PRODUCE EL
García-Bedoya PERSONAJES FINAL
INESPERADO?

La casa de luna Jordán: Frío y Termina dando


El almohadón de de miel: patio poco afectivo Lineal- una explicación
plumas (1907) Heterodiegético silencioso, Alicia: Orden natural científica del
- Extradiegético estatuas de Sentimental y insecto bebedor
mármol enamoradiza de sangre.
19

Narrador 1: Esposo:
Homodiegético Violento y
- Intradiegético taciturno Se da un final
El retrato oval Castillo Lineal-Orden sugerente, donde
(1842) Narrador 2: Esposa: Tímida natural la esposa muere
Homodiegético y enamoradiza sorpresivamente
- Extradiegético

Esposo: Culmina con


El gato negro Alcohólico y hechos
(1843) Casa de la violento irracionales,
pareja de totalmente
Homodiegético esposos Esposa: Tímida Lineal-Orden subjetivo, aquí el
- Intradiegético e inocente natural gato es hallado
encerrado junto
al cadáver

Seguidamente, se explicarán algunas semejanzas y diferencias de estilos literarios

entre Poe y Quiroga, teniendo en cuenta los tres relatos que se están estudiando. Las

diferencias entre las dos narrativas resaltan sobre todo en la forma de escritura, ya que el

fondo es parecido.

A. Narrador:

En El almohadón de plumas, Quiroga hace uso de una narración en tercera persona, lo

que da lugar a un narrador heterodiegético, que se limitará a narrar la historia, más no a

intervenir como un personaje; a la vez, este narrador es extradiegético, ya que se encuentra

fuera de los acontecimientos de la obra.

"Su luna de miel fue un largo escalofrío. Rubia, angelical y tímida, el carácter duro

de su marido heló sus soñadas niñerías de novia" (Quiroga, 2014, p. 64). En el fragmento
20

presentado, se observa que el narrador describe a los dos personajes principales del cuento, lo

que permite hablar de un narrador en tercera persona.

Por su parte, Poe es más complejo al momento de utilizar el narrador en sus historias.

En El retrato oval, se distinguen dos narradores:

El primer narrador, que de ahora en adelante pasará a llamarse "narrador 1", es

homodiegético (primera persona), puesto que participa dentro de la historia; y al mismo

tiempo es intradiegético, debido a su papel de protagonista en la historia general del cuento.

"Miré presurosamente su retrato, y cerré los ojos. Al principio no alcancé a

comprender por qué lo había hecho. Pero mientras mis párpados continuaban cerrados,

cruzó por mi mente la razón de mi conducta" (Poe, 2002, p. 69). Con este fragmento, se

entiende que el narrador es de primera persona, ya que nos cuenta la reacción que tuvo al

momento de observar un retrato.

En la parte final del relato, se da lectura a un libro que explica los pormenores de las

pinturas que se hallan en una de las habitaciones; el "narrador 1" señala: "Abriéndolo en el

número que designaba al retrato oval, leí en él las vagas y extrañas palabras" (Poe, 2002, p.

70). Es así, que el "narrador 1", se convierte en un narratario del libro, ya que este manuscrito

presenta un nuevo narrador, que en este caso será llamado "narrador 2". Este nuevo narrador

es homodiegético, por el hecho de estar dentro de la historia escrita por Poe, y extradiegético,

porque narra en tercera persona la historia de otros.

"Era una virgen de singular hermosura, y tan encantadora como alegre. Aciaga la

hora en que vio y amó y desposó al pintor. Él, apasionado, estudioso, austero, tenía ya una

prometida en el Arte" (Poe, 2002, p. 70). Con estas líneas inicia la historia del retrato oval
21

que se encuentra en el libro, y claramente se distingue que el narrador no está contando su

vida, dando lugar a un narrador en tercera persona.

En El gato negro, Poe hace uso de un narrador homodiegético, ya que este participa

dentro de la historia, que al mismo tiempo es intradiegético, pues tiene el papel de

protagonista en el relato.

"Desde la infancia me destaqué por la docilidad y bondad de mi carácter. La ternura

que abrigaba mi corazón era tan grande que llegaba a convertirme en objeto de burla para

mis compañeros" (Poe, 2002, p. 57). Con estas palabras, el personaje principal y narrador del

cuento, expone su personalidad; esta explicación se hace en primera persona, demostrando

que se trata de un narrador homodiegético.

La narración del cuento fantástico y de terror, según Altamirano (2018), debe ser

desde el punto de vista de un narrador personaje, o mejor dicho, homodiegético, para que el

lector esté persuadido a creer los acontecimientos del relato, ya que un personaje que está

dentro de la historia lo sugiere; característica presente en los relatos de Poe y Maupassant. El

gato negro y El retrato oval, ratifican lo expuesto sobre el cuentista estadounidense. Sin

embargo, en El almohadón de plumas, Quiroga rompe con la regla del narrador personaje

para este tipo de relatos, ya que usa un narrador heterodiegético.

B. Escenario:

La ambientación que utilizan los dos escritores es parecida, en los tres relatos

analizados, se describen casas y castillos lúgubres, fríos y terroríficos, donde los personajes

conviven. Quiroga (1917), narra su escenario en El almohadón de plumas de la siguiente

manera:
22

La casa en que vivían influía no poco en sus estremecimientos. La blancura del patio

silencioso —frisos, columnas y estatuas de mármol— producía una otoñal impresión de

palacio encantado. Dentro, el brillo glacial del estuco, sin el más leve rasguño en las

altas paredes, afirmaba aquella sensación de desapacible frío. (p. 64)

Siguiendo esta línea, en El retrato oval, el escenario también es escalofriante, ya que

se trata de un castillo abandonado, "una de esas construcciones en las que se mezclan la

lobreguez y la grandeza" (Poe, 2002, p. 69). A pesar de que en El gato negro no se detalla el

escenario, se puede inferir que las casas donde viven los esposos son lugares fríos, puesto que

el alcoholismo y la violencia están presentes. Por otro lado, las cantinas y la cárcel, sobre

todo la última, dan lugar a un ambiente sombrío, que se asemeja a la prisión metafórica de

Alicia en El almohadón de plumas, y de la esposa del pintor en El retrato oval, producto de la

frivolidad de sus esposos.

El Romanticismo, movimiento literario que surgió en Alemania en el siglo XIX, trajo

de vuelta el sentimentalismo y la creación estética de la literatura medieval. Esta nueva

tendencia, cargada de subjetividad, “con su exaltación de la naturaleza, la irradiación de los

esplendores del pasado, de los paisajes extraños, las gestas temerarias y los prodigios

increíbles” (Lovecraft, 1999, p. 14), daba paso a la literatura gótica. Con la publicación en

1764 de El castillo de Otranto, de Horace Walpole, iniciaría la novela de terror, que, según

Altamirano (2018), sería una rememoración de la literatura de la edad media: castillos

misteriosos, monasterios embrujados, casas lúgubres y fantasmales, pasarían a formar parte

del escenario de una literatura oscura y romántica. El romanticismo llegaría a América a

partir de 1830, cuando Edgar Allan Poe se iniciaba como escritor, por lo que fue de gran

influencia en su creación literaria. Poe, un escritor romántico, centrado en el terror, no sería

ajeno a los escenarios que propone Altamirano en la literatura gótica.


23

Para la creación de un clima de terror en El retrato oval, Egterasmus (2016) señala

que Poe hace uso de un ambiente melancólico, solitario, y de misterio, donde sobresale la

figura "de un viejo castillo abandonado y ruinoso con el empapelado, las cortinas (de negro

terciopelo), los marcos dorados, y las materias suntuosas" (párr. 9), para provocar el suspenso

del lector. En El gato negro, el toque gótico hace que el relato sea escalofriante: "Sacando del

bolsillo del chaleco un cortaplumas, lo abrí mientras sujetaba al pobre animal por el

pescuezo y, deliberadamente, le hice saltar un ojo" (Poe, 2002, p. 58); este fragmento es el

esbozo de un terror realista, producto del delirio de un hombre ebrio. El terror en El gato

negro es expuesto desde el plano temático del relato, mientras que El retrato oval se vale de la

descripción panorámica del escenario; sin embargo, aunque no sea tan relevante, el escenario

(las cantinas y las casas donde abunda la soledad) en El gato negro eleva la personalidad

sombría del esposo para llegar a cometer sus actos criminales.

Mientras tanto, Quiroga, nacido en una época diferente a la de Poe, donde la literatura

se ve influenciada por los postulados del modernismo, es natural que el escritor uruguayo

tome como base a este modelo literario. Las experiencias de vida de Quiroga fueron

importantes en su producción literaria, como es el caso de la selva como ambientación en sus

cuentos. Tufek (2019), manifiesta que en 1903, el escritor sudamericano viajó con Leopoldo

Lugones (escritor argentino) a una "expedición a las ruinas jesuíticas en Misiones como

fotógrafo, el escenario selvático que lo albergaría durante un periodo considerable durante su

vida y al que trasladaría sus narraciones" (p. 6); la mayoría de sus cuentos están referidos a la

geografía agreste de la selva. Como ya se ha explicado, Quiroga admiró a Poe,

considerándolo como su maestro, y es por ello que algunos de sus cuentos, tales como El

almohadón de plumas, La gallina degollada y La miel silvestre, tienen una profunda similitud

con los escritos por el cuentista estadounidense.


24

Para no extenderse demasiado, se tocarán dos cuentos, El almohadón de plumas y El

retrato oval, relatos que tienen un desarrollo narrativo similar, al igual que la temática y el

escenario. En los dos relatos se habla de edificaciones sombrías y lúgubres, con la diferencia

que en El retrato oval es un castillo, mientras que en El almohadón de plumas una casa.

Altamirano (2018), señala que en El almohadón de plumas se percibe un escenario y una

atmósfera romántica, con una "cualidad lúgubre y misteriosa" (p. 123); todo ello heredado de

la literatura poeniana.

C. Psicología de los personajes:

Los cuentos de terror, para Poe, deben "centrarse en la trama más que en los

personajes; [...] el cuento puede desarrollarse con uno o pocos personajes" (Altamirano, 2018,

p. 27), este postulado es tomado por Quiroga, y expuesto en El almohadón de plumas, relato

que gira en torno a dos personajes principales. Sin embargo, el desarrollo de personajes de los

dos escritores, es semejante y diverso al mismo tiempo, la principal diferencia radica en el

campo externo de los personajes: como lo menciona (Castillo, 1993, p. 33, citado por

Altamirano, 2018, p. 42), “Quiroga es básicamente un creador de personajes y Poe, de

situaciones”. Esto quiere decir, que el escritor uruguayo se centra en sus personajes, dándoles

un nombre, producto de una tendencia más moderna, mientras que Poe, influenciado por el

subjetivismo romántico, solo se fija en el aspecto psicológico y su repercusión en la trama.

A lo largo de El retrato oval, interactúan cuatro personajes, de los cuales, solo uno

tiene un nombre propio: Pedro, el sirviente del narrador principal del relato. Sobre este

cuento, Egterasmus (2016), señala que sus personajes son misteriosos, debido a que son

impersonales, anónimos; siendo una estrategia que usa Poe para que el lector priorice la

historia y su intriga, dejando de lado a los personajes. Lo mismo sucede en El gato negro,

donde el único personaje con nombre es el gato que fue ahorcado: Plutón. Por el contrario,
25

Quiroga prioriza tanto a sus personajes como a la trama. En El almohadón de plumas, los

personajes principales (Jordán y Alicia) resaltan de los demás, ya que están dotados de un

nombre. Esta característica propia del escritor uruguayo, hace que su producción literaria sea

más moderna, que busque el equilibrio entre la trama y los personajes.

Por otro lado, se halla la ya mencionada semejanza de los personajes, la cual se

encuentra referida a su formación psicológica. Tanto en Poe como Quiroga, los personajes

centrales son perversos (hombres) y sumisos (mujeres): esto quiere decir que los personajes

del mismo sexo son simétricos.

En El almohadón de plumas, se halla un Jordan frívolo, que no se interesa por el

sentimentalismo de su mujer; incluso, se ha llegado a concluir que es su personalidad distante

la que llega a matar a su esposa; Altamirano (2018), sostiene que Alicia, en su lecho de

muerte, "logra percibir el monstruo oculto en la figura de su marido" (p. 94). En el retrato

oval, el esposo es violento, que cegado por la obsesión de retratar a su esposa, la lleva a la

muerte. Por último, el esposo, en El gato negro, es violento, que sin ningún motivo, mata a su

gato y luego a su mujer. Los tres personajes tienen personalidades semejantes, y ante los ojos

del lector, son vistos como perversos, ya que su poco sentimentalismo ante sus esposas, los

hace culpables de los desenlaces trágicos.

Alicia, joven sentimental e idealizadora del amor, esposa de Jordan, sufre por la falta

de cariño de su esposo, pero siempre se mantiene callada, mostrando timidez: "Su luna de

miel fue un largo escalofrío. Rubia, angelical y tímida, el carácter duro de su marido heló

sus soñadas niñerías de novia" (Quiroga, 1917, p. 64). En El retrato oval sucede lo mismo, la

esposa, "humilde y obediente" (Poe, 2002, p. 69), segada por el amor que profesa a su esposo,

"durante muchas semanas posó dócilmente en el oscuro y elevado aposento de la torre" (Poe,

2002, p. 69), hasta perder la vida; igual que Alicia, nunca reprochó la conducta de su esposo.
26

Ocurre lo mismo con la esposa, en El gato negro, es tímida, silenciosa, ve de lejos la

violencia de su esposo; sometida a un ambiente degradado por el alcohol y la locura, muere

asesinada por su esposo. Las tres jóvenes son silenciosas, tímidas, demostrando un carácter

pasivo ante sus esposos.

Maya y Cardona (2021), califican a los personajes masculinos de Poe, como

perversos, locos y criminales, lo cual se puede evidenciar en El gato negro. Por último,

concluye que los personajes ideados por el cuentista estadounidense, "despliegan el gozne

entre literatura y psiquiatría" (p. 315). Por su parte, Altamirano (2018), afirma que el lado

sobrenatural en los cuentos de Poe, es un efecto del trastorno psicológico de sus personajes.

En cuanto a los creados por Quiroga, Gardes (2007), expone una clasificación: solitarios,

silenciosos, inermes, resignados y degradados. De toda la variedad de personajes que mueven

la acción en los dos cuentistas, Altamirano (2018), distingue un paralelismo, el cual se refiere

a una anormalidad psíquica, presente en los personajes principales de los primeros cuentos

escritos por el uruguayo, con relación a toda la producción del escritor estadounidense.

D. Trama:

En El almohadón de plumas, se sigue una secuencia lineal: el narrador relata la

trágica historia de Alicia desde sus primeros días en la casa de luna de miel junto a su esposo,

luego da paso a su misteriosa enfermedad, y concluye relatando su muerte. Altamirano

(2018), lo expone de la siguiente manera:

La trama del cuento está organizada cronológicamente, la manipulación temporal

se limita al uso de cortas elipsis entre los primeros días de la vida matrimonial de

la pareja hasta el advenimiento de la enfermedad de Alicia; desde entonces hasta

la muerte de Alicia transcurren cinco días. (p. 102)


27

El retrato oval, narrado desde la perspectiva de un personaje, es presentado en un

orden natural, sin ningún tipo de alteración en el tiempo. El cuento inicia con la llegada del

narrador y su sirviente hasta un castillo abandonado, donde deben pasar la noche, allí se

encuentran con una serie de pinturas, de las cuales resalta un retrato oval. En la parte final del

cuento, el narrador lee un libro que fue encontrado en la misma habitación donde estaban las

pinturas, llegando a descubrir la historia detrás del hermoso retrato oval.

El mismo tipo de narración está presente en El gato negro. El narrador protagonista,

un hombre condenado a muerte, tras haber asesinado a su esposa, cuenta su historia desde

que era un niño, y como el alcohol influyó en su carácter, transformando su bondad de niño

en una violencia irrefrenable, que lo llevaría a asesinar a su gato y esposa.

Entonces, se concluye, que los tres cuentos que son materia de estudio, presentan un

orden natural; Altamirano (2018), señala que Quiroga sigue la tendencia de Poe: una historia

con trama lineal, donde los acontecimientos son narrados cronológicamente.

E. Desenlace:

Uno de los puntos centrales de esta investigación es el final inesperado, el cual toma

Quiroga de su maestro Poe. Altamirano (2018) lo explica de la siguiente manera:

Los cuentos de Quiroga mantienen la estructura sugerida por Allan Poe y Louis

Vax para los cuentos fantásticos, donde se maneja una trama lineal —narrada

cronológicamente, sin digresiones temporales— que tiende al ocultamiento del

misterio que mueve la historia hasta el final del cuento, con el fin de provocar la

sorpresa del lector y, con ello, llegar a la máxima intensidad de la unidad de

efecto en el momento del clímax del relato. (p. 157)


28

Sin embargo, el final inesperado en los dos escritores no es el mismo, ya que presenta

una diferencia muy notable: Quiroga, escritor modernista, alejado de la subjetividad

fantástica del romanticismo, no deja un final a libre interpretación del lector, como lo hace

Poe, sino que da una explicación objetiva de los hechos. En la parte final de El almohadón de

plumas, se descubre que Alicia había muerto por pérdida de sangre, ya que un bicho que

estaba dentro del almohadón la había succionado por completo. Ante este hecho sobrenatural,

Quiroga (1917), da una explicación lógica: "Estos parásitos de las aves, diminutos en el

medio habitual, llegan a adquirir en ciertas condiciones proporciones enormes. La sangre

humana parece serles particularmente favorable, y no es raro hallarlos en los almohadones de

plumas" (p. 64).

Poe, escritor romántico, no se preocupa por dar una explicación racional a sus

desenlaces. Un claro ejemplo es lo que sucede en El retrato oval, Poe termina el cuento

narrando la repentina muerte de la esposa del pintor, pero no da una explicación concisa

sobre la causa de la muerte. En el cuento se habla de cómo una "luz que entraba lívida, en la

torre solitaria, marchitaba la salud y la vivacidad de su esposa" (Poe, 2002, p. 69). Sin

embargo, esta postura es difícil de aceptar, ya que es ilógico que una persona muera a causa

de una tenue luz. Pero si Poe estaba convencido de que esta era la causa de muerte de la

joven, o en todo caso, una distinta, era necesaria una explicación objetiva, tal como lo hace

Quiroga. En El gato negro sucede lo mismo; Poe deja a libre interpretación el final del

cuento, ya que no explica cómo es que el gato llegó a ser emparedado junto al cadáver de la

joven, si el asesino estaba seguro que "el monstruo [gato] había huido de casa para siempre"

(Poe, 2002, p. 61).


29

Sobre lo expuesto, Altamirano (2018) señala que "Quiroga maneja el realismo, que se

distancia de la fascinación romántica por lo paranormal, la cual se acerca más a lo onírico y,

finalmente, hace una apuesta por la lógica" (p. 42).

3.2. Lo sobrenatural

El mundo representado en El almohadón de plumas contempla causar sensaciones de

horror y suspenso llevados al extremo, donde la naturaleza se impone estrepitosamente sobre

el hombre, con descripciones concisas, sin dejar detalle alguno a la imaginación del lector, al

mismo tiempo, el espacio tiene la función de construir un simbolismo; estas estrategias

narrativas son utilizadas por el autor para conseguir la intensidad deseada. Asimismo,

mientras la historia del matrimonio entre Alicia y Jordán avanza de forma gradual, aparecen

espectros o la figura sedienta de un insecto, estos difícilmente tendrían una explicación

racional en el plano de la realidad, no obstante, el narrador hace pasar este hecho como un

evento de la cotidianidad, los seres mencionados que entran en acción en el cuento, están

categorizados dentro de lo sobrenatural. Sin embargo, antes de focalizar y detallar los

componentes sobrenaturales en los acontecimientos que estructuran el relato del escritor

uruguayo, es de suma importancia conceptualizar “lo sobrenatural” para comprender el rol

que desempeña dentro de la trama.

El concepto de lo sobrenatural ha sido tomado con frecuencia en la literatura

fantástica y gótica, ello debido a que se refieren a sucesos que no pertenecen al mundo

terrenal, en términos generales es aquello que el ser humano no puede explicar y escapa en su

totalidad de las leyes naturales. De igual modo, Cuervo (citado en Guillen, 2016) indica que

lo sobrenatural hace alusión a algo “extraordinario, fuera de los límites de lo que se expresa”

(p. 42), en síntesis, son hechos que nos lleva a cuestionar la propia naturaleza y sus

posibilidades.
30

Quiroga, como el buen cuentista que fue, antes de presentarnos elementos que

bordean lo sobrenatural, prepara un escenario elegante y fúnebre, como si se tratara de un

castillo gótico, esto lo consigue gracias a su estética modernista «producía una otoñal

impresión de palacio encantado» (Quiroga, 2014, p. 64), posteriormente nos va contando que

Alicia un día cayó en cama y nunca más se levantó. En el texto, se identificaron cuatro

episodios cruciales donde la naturaleza sobresale por sí sola, los cuales algunos son implícitos

(como la figuración parásito-vampiro) y en otros es notable por la caracterización:

a. Un antropoide —debido a sus caracteres morfológicos externos se asemeja al ser

humano— tenía los ojos fijos en Alicia.

«Entre sus alucinaciones más porfiadas, hubo un antropoide, apoyado en la alfombra sobre

los dedos, que tenía fijos en ella los ojos» (Quiroga, 2014, p. 65).

Para la correcta interpretación de este corto fragmento y así encontrar lo sobrenatural,

se debe considerar el aspecto contextual del cuento, por ello, recordemos la dualidad

existente entre la joven pareja. La personalidad fría, indiferente y silenciosa de Jordán, calan

en lo más profundo de Alicia, al no sentir ese afecto y dulzura que anhelaba desde que se

casaron. Lamentablemente, Alicia contrajo una “enfermedad” por lo que se vio obligada a

estar en reposo absoluto, el mal de salud le produjo pesadillas y alucinaciones, y en medio de

todo este panorama, lo sobrenatural merodeaba por la cama de Alicia, en este caso, se trataba

de un espectro híbrido. El enigma de este primer acontecimiento sobrenatural se explicaría a

través del simbolismo, donde Jordán se transforma para Alicia en este ser de figura

inexplicable, todo ello después de experimentar la ausencia y vacío que él le brindaba.

b. En medio de su delirio, aparecen seres malignos.

«Sus horrores crepusculares avanzaban ahora en forma de monstruos que se arrastraban

hasta la cama, y trepaban dificultosamente por la colcha» (Quiroga, 2014, p. 65).


31

Al leer con detenimiento las acciones que realiza este extraño fenómeno, podemos

deducir que se trata de un animal que tiene habilidades para escalar, nuevamente la naturaleza

hostil se entromete y le recuerda al ser que le está provocando la muerte.

c. Un animal monstruoso se enganchó en sus sienes y le succionó la sangre.

«Noche a noche, desde que Alicia había caído en cama, había aplicado sigilosamente su

boca —su trompa, mejor dicho— a las sienes de aquélla, chupándole la sangre […] la

succión fue vertiginosa» (Quiroga, 2014, p. 66).

El narrador omnisciente, al igual que la intención del cuento, sobrepasa lo grotesco y

lo paranormal, al especificar que este animal la dejó desangrada, he ahí la razón de su

palidez, del trance de la locura que atravesó la protagonista femenina, una vez más, queda

demostrado que a la naturaleza no puede detenerla nadie, más que sí misma, porque va más

allá de lo usualmente conocido. Por otra lado, debido a que el relato posee un ambiente

misterioso y se le asigna a esta peligrosa criatura características singulares, nos encontramos

con la concepción del vampirismo, idea disponible en muchos otras historias sobrenaturales,

como por ejemplo: Drácula de Bram Stocker, Frankenstein de Mary Shelley, entre otros

libros.

Aunque en El almohadón de plumas, el bicho no es un ser satánico, el solo hecho de

poder chupar la sangre hasta que su víctima quedé vacía, lo convierte en un vampiro. Entorno

a esa idea, Anna Reid (2010) expresa que “abarca precisamente el amor, la muerte y la locura

y enfatiza cómo existen cosas seres que no pueden ser controlados, que desafían las leyes de

la naturaleza y de lo racional, de lo animal y lo humano”

d. El parásito se alimentó por completo de Alicia en pocos días.


32

«En cinco días, cinco noches, había vaciado a Alicia […]. La sangre humana parece serles

particularmente favorable y no es raro hallarlos en los almohadones de pluma» (Quiroga,

2014, p. 66).

Lo extraordinario que desprende este breve párrafo, es la gran cantidad de sangre que

bebió el insecto hasta el punto de matar a su presa, hecho que es imposible, en primer lugar,

porque toda su pequeña anatomía pudo asimilar esa proporción desmedida de sangre y, en

segundo lugar, por el poco tiempo que le tomó hacerlo. Horacio Quiroga bajo estas

condiciones muestra la naturaleza grotesca y aberrante, responsable de conducir el hilo

narrativo, es decir, lo dirige irremediablemente hacia la muerte.

La inserción de estos entes hace que “El lector como el protagonista, solo pueda

entender la historia, rellenar “vacíos” y decantar, en definitiva, cada suceso extraño bien del

lado de la realidad o bien del lado de lo fantástico o sobrenatural” (Santos, 2008, p. 190).

Ahora, este estilo sobrenatural según diversos críticos literarios de la obra de Horacio

Quiroga, lo habría seguido de su maestro Edgar Allan Poe, por esta razón, comparemos El

almohadón de plumas con los cuentos “Ligeia” y “El corazón delator” para demostrar esta

intensa influencia.

Empecemos con “Ligeia”, está es una de las obras cumbres en sus primeros años

como escritor, publicado en 1838, narrada por el protagonista, el cual se dedicará en la

primera parte del cuento a describir fotográficamente a Lady Ligeia, mujer de cualidades

físicas y psicológicas excepcionales. El narrador nos da a conocer que fue su primera esposa

y tras algunos años de pura felicidad, ella misteriosamente cae enferma y muere, dejando al

narrador-protagonista totalmente devastado, debido a esta trágica pérdida comienza a

consumir opio —narcótico popular en aquella época— para aliviar su dolor. Seguidamente,

viaja a Inglaterra y termina casándose con Lady Rowena Trevanion de Tremaine y luego de
33

un par de meses, Lady Rowena al igual que Lady Ligeia su salud se deteriora, al cabo de

pocos días fallece y su cuerpo es preparado para el entierro. Durante la vigilia, el protagonista

escucha un susurro que proviene del lecho, su esposa aún vivía, o eso pensaba ya que su

cuerpo se recupera sorpresivamente, para después caer en estado de muerte aparente, así una

y otra vez, hasta que se pone de pie y avanza hasta el centro del dormitorio. Estupefacto, el

narrador se da cuenta de cambios en el cuerpo de Lady Rowena, es entonces que, reconoce al

cadáver de Lady Ligeia.

«Así transcurrió una hora cuando (¿era posible?) advertí por segunda vez un vago sonido

procedente de la región del lecho. Presté atención en el colmo del horror. El sonido se

repitió: era un suspiro. Precipitándose hacia el cadáver, vi —claramente— temblar los

labios. Un minuto después se entreabrían, descubriendo una brillante línea de dientes

nacarados. La estupefacción luchaba ahora en mi pecho con el profundo espanto que hasta

entonces reinará solo.[…] No me moví, pero contemplé la aparición. Reinaba un loco

desorden en mis pensamientos, un tumulto incontenible. ¿Podía ser, realmente, Rowena viva

la figura que tenía delante? ¿Podía ser realmente Rowena, Lady Rowena Trevanion de

Tremaine, la de los cabellos rubios y los ojos azules? ¿Por qué, por qué lo dudaba? El

vendaje ceñía la boca, pero ¿podía no ser la boca de Lady de Tremaine? Y las mejillas —con

rosas como en la plenitud de su vida—, sí podían ser en verdad las hermosas mejillas de la

viviente Lady de Tremaine. Y el mentón, con sus hoyuelos, como cuando estaba sana, ¿podía

no ser el suyo? Pero entonces, ¿había crecido ella durante su enfermedad? ¿Qué

inenarrable locura me invadió al pensarlo? De un salto llegué a sus pies. Estremeciéndose a

mi contacto, dejó caer de la cabeza, sueltas, las horribles vendas que la envolvían, y

entonces, en la atmósfera sacudida del aposento, se desplomó una enorme masa de cabellos

desordenados: ¡eran más negros que las alas de cuervo de la medianoche! Y lentamente se

abrieron los ojos de la figura que estaba ante mí. «¡En esto, por lo menos —grité—, nunca,
34

nunca podré equivocarme! ¡Éstos son los grandes ojos, los ojos negros, los extraños ojos de

mi perdido amor, los de Lady... los de LADY LIGEIA!» (Poe, 2002, p. 170-171).

Lo sobrenatural y siniestro de este largo párrafo, es la acción de resucitar en el cuerpo

de otra persona, el ir y venir entre el mundo de los vivos y los muertos. Aunque para el lector

se desencadena el miedo, para el narrador lo importante es descifrar la identidad del cadáver

frente a él. Lady Ligeia al tomar el lugar de Lady Rowena posee una fuerza sobrenatural, ella

es más que humana, incluso hay algo de extrañeza y poco usual en la apariencia de la mujer

«Eran, creo, más grandes que los ojos comunes de nuestra raza» (p. 63). En otras palabras,

este cuento se aparta de lo razonable para dar pase a sucesos extraordinarios.

Asimismo, otro cuento donde habita los elementos sobrenaturales de este autor es “El

corazón delator”, publicado en 1843, esta historia es sobre un joven que vivía con un anciano,

a quién apreciaba mucho, pero había algo en él que lo perturbaba: un ojo parecido al de un

buitre. Este insignificante detalle hace que decida matarlo por cuenta propia, pero antes de

ejecutar su plan se dedicó a observarlo mientras dormía. Una vez que asesinó al viejo,

escondió su cuerpo bajo unas tablas en la habitación, transcurren unos cuantos minutos, y la

policía llega alertada por un vecino. El joven actúa con normalidad e inventa una explicación

justificando el grito y la ausencia del hombre mayor, para convencerlos de esto, los invita a

conversar justo en la escena del crimen. Es a partir de aquí que la historia se convierte en

sobrenatural, pues en medio del diálogo con los policías, el protagonista logra escuchar un

sonido similar a los latidos de un corazón, estos eran del viejo que yacía muerto bajo sus pies.

Cada vez, este sonido se hace más y más fuerte, hasta que lo desespera y termina confesando

el asesinato. Sin duda, es un relato bastante macabro, horripilante, ya que a través de la

narración, Poe logra transmitir sensaciones de temor y angustia con la descripción

exasperante de los sentimientos del protagonista. Así lo demuestra el siguiente fragmento:


35

«Me dolía la cabeza y creía percibir un zumbido en los oídos; pero los policías continuaban

sentados y charlando. El zumbido se hizo más intenso; seguía resonando y era cada vez más

intenso. Hablé en voz muy alta para librarme de esa sensación, pero continuaba lo mismo y

se iba haciendo cada vez más clara... hasta que, al fin, me di cuenta de que aquel sonido no

se producía dentro de mis oídos.[…] Balanceando la silla sobre la cual me había sentado,

raspé con ella las tablas del piso, pero el sonido sobrepujaba todos los otros y crecía sin

cesar. ¡Más alto... más alto... más alto! […]. ¡Sentí que tenía que gritar o morir, y entonces...

otra vez... escuchen... más fuerte... más fuerte... más fuerte... más fuerte!

—¡Basta ya de fingir, malvados! —aullé—. ¡Confieso que lo maté! ¡Levanten esos tablones!

¡Ahí... ahí! ¡Donde está latiendo su horrible corazón!» (Poe, 2002, p. 72-73).

Entre aquellas líneas es visible lo sobrenatural, en su máxima expresión, ya que la

naturaleza rompe con las reglas establecidas, específicamente en este cuento, es imposible

que el corazón de un muerto palpite, y mucho menos, con la fuerza para convertirse en un

sonido ensordecedor.

Para sintetizar las ideas expuestas, mediante el modelo comparativo, se contrastará los

hechos que son inexplicables en los tres cuentos mencionados:

ESCENARIO PADECIMIENT EVENTO


CUENTO NARRADOR DONDE OCURRE O DE LOS SOBRENATURAL:
EL HECHO PERSONAJES ¿CÓMO SE PRESENTA?
36

Alucinaciones y Aparición de un espectro


El almohadón pesadillas debido al similar al ser humano y la
de plumas Heterodiegético Dormitorio avance de la figura del vampiro que
(1907) -Extradiégetico enfermedad encierra el animal.

Ligeia (1838) Homodiegético- Consumo de La vuelta a la vida o


Intradiegético Cámara nupcial sustancias (opio) reencarnación de la primera
esposa en el cadáver de
Lady Rowena.

El corazón Hipersensibilidad
delator (1843) Homodiegético- Casa antigua del auditiva El corazón del hombre
Intradiegético anciano asesinado continúa latiendo.

Se tomaron en cuenta los siguientes parámetros para detallar los hechos

sobrenaturales en cada uno de los cuentos, con el propósito de establecer las diferencias y

semejanzas entre los estilos de ambos escritores:

A. Tipo de narrador

Observamos que Quiroga adopta un punto de vista más complejo para contar la

historia, el narrador conoce el accionar y sentir de los personajes, pero no interviene en la

realización de los hechos, por lo tanto, en El almohadón de plumas el narrador utilizado es

heterodiegético (omnisciente), ya que relata todo desde afuera. Esta voz narrativa se encarga

de contar las acciones a medida que estas ocurren y su grado de participación es nula,

además, es interesante cómo va comentando el estado de decadencia que Alicia experimenta

«No es raro que adelgazará» (Quiroga, 2014, p. 64). Es sobre todo muy objetivo y racional
37

con la situación fatídica de los recién casados, poseyendo un conocimiento total de los

acontecimientos, incluso desde la introducción de la historia «Su luna de miel fue un largo

escalofrío» (Quiroga, 2014, p. 64), por este motivo, también es un narrador extradiegético.

Con Edgar Allan Poe ocurre todo lo contrario, en "Ligeia" todos los sucesos son

observados desde la perspectiva del narrador-protagonista, que como es usual en el escritor,

no tiene nombre, éste tiene como propósito transmitir los sentimientos melancólicos y

taciturnos que le aquejan a sí mismo. Para ser más exactos, este tipo de narrador es

homodiegético, pues es el principal gestor de las acciones narrativas «Esforcé la vista para

descubrir algún movimiento del cadáver mas no advertí nada. Sin embargo, no podía

haberme equivocado. Había oído el ruido, aunque débil, y mi espíritu estaba despierto.

Mantuve con decisión, con perseverancia, la atención clavada en el cuerpo» (Poe, 2002, p.

169). Lo mismo sucede en "El corazón delator" aunque con una leve variación, si bien toda la

lectura está en primera persona, parece ser que el narrador es consciente de que hay

espectadores de su historia, en este caso, los aficionados de los cuentos de Poe «¿No les he

dicho ya que lo que toman erradamente por locura es sólo una excesiva agudeza de los

sentidos?» (Poe, 2002, p. 71), el protagonista que a la vez es la voz narrativa, dialoga con el

lector para maximizar el miedo y el terror de lo que le acontece. En estos dos cuentos, todo lo

explicado, nos indica que el tipo de narrador es homodiegético e intradiegético, ya que

interviene directamente en el relato como un personaje, está ubicado dentro de la historia.

De esta manera, se concluye que los dos escritores emplearon distintas técnicas

narrativas para generar el suspenso y terror en sus lectores, Quiroga con un narrador

conocedor de los hechos pero que es indiferente a las sentimientos de los actantes y Poe con

un narrador observador de todos los detalles, dándole una forma más realista al ser contados

en primera persona.
38

B. Escenario

http://letras-uruguay.espaciolatino.com/rocca_pablo/horacio_quiroga_teoria_y_practica.htm

https://xdoc.mx/documents/la-construccion-del-narrador-quiroguiano-en-el-cuento-el-

hombre-5f63d24ebf33d

https://www.academia.edu/35368216/

Muerte_mujer_y_barbarie_en_la_narrativa_amorosa_de_Horacio_Quiroga_docx

https://www.google.com/url?

sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=&ved=2ahUKEwjz7OG-

7PP5AhUDL7kGHcqeDDA4FBAWegQIKBAB&url=https%3A%2F%2Fwww.jstor.org

%2Fstable%2F40356368&usg=AOvVaw2uRq2J5Jbaq-9sTYHudIuj

C. Padecimiento de los personajes


39

lo que observa no se sabe si es real o producto de su drogadicción. Ligeia, con sus ojos

negros representa a la perfección angelical y obedece al prototipo de bella femenina de la

época con su piel morena. Mientras que su segunda esposa Lady Rowena Trevanion es rubia

con ojos azules, no se parece en nada a Ligeia. Pero lo más importante con respecto a la

relación entre ambas esposas es que el trato del protagonista es diferente con cada una de

ellas, mientras que Ligeia dominaba el matrimonio, con Lady Rowena era él quien dominaba.

Esta alteración se corresponde con la mente aturdida del narrador por vivir la muerte de

Ligeia mientras vive la realidad del matrimonio con otra mujer.

D. Evento sobrenatural

Efecto fantasmagórico tanto en Quiroga como Poe (Ligeia)


40

la muerte es una obsesión por parte de ambos


41

De acuerdo con Ojeda (1999) los dos cuentistas insertan el evento sobrenatural de una

manera diferente, Poe presenta el acontecimiento extraordinario como un hecho grandioso,

mientras que Quiroga trata de exponer este hecho lo más natural posible, haciéndolo pasar

como algo común y que pertenece a la vida cotidiana de los personajes.


42
43

3.3. Terrorífico

Es cierto que el horror se conoce como el más antiguo y hondo sentimiento en la historia de
la humanidad. Durante todas las épocas, el horror a lo desconocido es muy efectivo y
utilizado en la literatura gótica para los escritores y los lectores porque el horror se evoca con
lo misterioso. Se crea una imaginación para desligarse de la vida diaria. Se analiza que el
horror aumenta la tendencia a la inseguridad en los lectores porque las obras góticas
principalmente se relacionan con el horror. (Lovecraft, 1984, p. 7-9).

En las obras góticas, el autor utiliza elementos macabros, crímenes horribles, y crea una
atmósfera misteriosa para que el lector sintiera el horror. Es decir, se suscita una cierta
inquietud o angustia ante la posibilidad de que algunos elementos irreales en la narrativa
irrumpan en el mundo cotidiano. Dentro de una atmósfera catastrófica se introducen
detalladamente estos elementos irreales, que son horribles, sangrientos y dolorosos.

El horror a la muerte es uno de los temas fundamentales que se presenta en la narración


gótica. Durante las diferentes épocas, el individuo tiende a cambiar el tema del horror a la
muerte, controlarla, negar o escaparse de la muerte. Por eso, este tema es fundamental en el
gótico. Como Santos (2008) explica, los muertos pueden volver a vivir y transformarse en
criaturas en la narrativa literaria y ellos vuelven al mundo no con buenos objetivos sino con el
objetivo de venganza o de realizar un crimen espantoso (p. 193-194). Y es que el vampiro
forma una de las inquietudes más profundas del ser humano: el horror a la muerte.

Los vampiros

Al hablar de los fantasmas, demonios y vampiros, vemos que la presencia de los vampiros en
la literatura gótica abarca un campo literario con diversas variantes. Aunque figuras y
personajes vampíricos han aparecido en la mitología, la cultura oral y la época antigua, la
primera aparición del vampiro literario moderno se produjo en las baladas góticas del siglo
XVIII. Tenían algunas características comunes: Se alimentan de sangre y aparecen como un
fantasma. No mueren nunca. Su ansia de sangre los convierte en animales y deben
alimentarse para seguir su vida.
44

Ya avanzado el siglo XIX, y debido a la influencia del romanticismo y otras corrientes


artísticas europeas, algunos autores incluyen la figura del vampiro de forma muy dispersa y
ocasional en sus obras. Los relatos literarios sobre vampiros son abundantes durante el siglo
XIX cuando todavía coexistía la corriente romántica. Los vampiros del siglo XIX, más que
ser representados por figuras tenebrosas y alejadas de la civilización, gozan de un aire
seductor. No deben alimentarse de sangre ni aparecer como un fantasma. Se convirtieron en
una imagen con mayores características humanas (Chaves, 1999, p. 27-32).

Hasta el siglo XIX, existen monstruos y fantasmas que viven en los bosques y también los
vampiros que beben sangre y no necesitan comida ni agua. Estos vampiros en las obras
góticas adoptan comportamientos humanos para camuflarse. A partir del siglo XIX, la figura
del vampiro va adquiriendo cada vez más rasgos humanos, convirtiéndose en un antihéroe, o
incluso adquiere más emociones humanas. Con el paso del tiempo, todos los vampiros,
demonios y espectros van perdiendo las características animales. En otras palabras, los
vampiros en la literatura gótica avanzan hacia una humanización (Solaz, 2003).

Los parásitos

El almohadón de plumas es un cuento donde se habla sobre parásitos que causan


enfermedades mortales. Los parásitos se describen como un elemento monstruoso. El
narrador indica que la mujer había visto a un "antropoide" mirándola desde la alfombra, pero
el narrador desvía diciendo que esto es una alucinación. Se despierta una inconsciencia de
que el antropoide está prefigurando en el momento en que ella lo encuentra:

«Alicia lo miró con extravió, miró la alfombra, volvió a mirarlo, y después de largo rato de
estupefacta confrontación, volvió en sí. Sonrió y tomó entre las suyas la mano de su marido,
acariciándola por media hora temblando. Entre sus alucinaciones más porfiadas, hubo un
antropoide, apoyado en la alfombra sobre los dedos, que tenía fijos en ella los ojos» (Quiroga,
2014, p. 65).

Flores (1976) comenta que “La explicación racionalista parece hundir en el anonimato
cotidiano la presencia del insecto vampiro, pero es justamente esta coexistencia tan cercana,
este simbolismo de factura tan concreta, lo que produce el terror más hondo” (Flores, 1976:
107).

Con el párrafo final que tiene un tono científico, Quiroga logra producir un efecto de lo
desconocido y misterioso y al mismo tiempo de la realidad. También Delumeau (1989)
declara que el temor a lo desconocido en la literatura gótica es un sentimiento global de
incertidumbre (p. 31). Con la apariencia de los parásitos en el almohadón, la acción en el
cuento se normaliza y el misterio desaparece. Al finalizar todo, se incluye una frase
aclaratoria que convierte la acción en una situación normal. Es un párrafo donde el narrador
declara, con toda naturalidad, que tales parásitos de aves frecuentemente se encuentran en
almohadas de plumas: “Estos parásitos de las aves, diminutos en el medio habitual, llegan a
adquirir en ciertas condiciones proporciones enormes”. En primera instancia, se parece a un
cuento romántico con un final trágico donde el enamorado marido ve a su mujer muriendo
lentamente en la habitación, pero luego, se nota el elemento monstruoso en el cuento. El
parásito se queda ocultado como un elemento misterioso hasta el final del cuento, la
descripción del monstruo es muy fuerte: «[…] -sobre el fondo, entre las plumas, moviendo
lentamente las patas velludas, había un animal monstruoso, una bola viviente y viscosa.
Estaba tan hinchado [por haber chupado la sangre de la mujer] que apenas se le pronunciaba
la boca» (Quiroga, 2014, p. 66)
45

Mientras tanto, el vampirismo es uno de los temas fundamentales en la literatura gótica. En el


cuento se nota la presencia de “un vampiro” que es el parásito monstruoso en el almohadón.
El monstruo al igual que el vampiro chupa sangre de la mujer enferma: “Noche a noche,
desde que Alicia había caído en cama, había aplicado sigilosamente su boca -su trompa,
mejor dicho- a las sienes de aquélla, chupándole la sangre. La picadura era casi
imperceptible. La remoción diaria del almohadón sin duda había impedido al principio su
desarrollo; pero desde que la joven no pudo moverse, la succión fue vertiginosa. En cinco
días, en cinco noches, había vaciado a Alicia”

Los cuentos góticos suelen tener un final inesperado y macabro. Hasta la apariencia del
parásito, el final se queda inesperado y macabro. Pero durante el relato, se nota señales donde
los acontecimientos se resuelven cronológicamente: “Al día siguiente Alicia amanecía peor.
Hubo consulta. Constatose una anemia de marcha agudísima, completamente inexplicable.”
(154) y “Durante el día no avanzaba su enfermedad, pero cada mañana amanecía lívida, en
síncope casi. Parecía que únicamente de noche se le fuera la vida en nuevas oleadas de
sangre” (156). El cuento sigue experimentando básicamente con la sensación del miedo a lo
desconocido. La explicación de Ramos Gómez (1988) sobre la literatura gótica prueba esto:
“La conclusión restablece el transcurrir normal del tiempo y de la vida, marcándole un punto
final, pero a lo largo del relato, fenómenos, prodigios, pruebas, terrores y huidas se pueden
multiplicar hasta el infinito” (p. 36).

La sirvienta es la primera persona que menciona el monstruo en el almohadón, de “manchas


que parecen de sangre” (157). Jordán confirma la existencia de las manchas “a ambos lados
del hueco que había dejado la cabeza de Alicia” (157). Luego la sirvienta añade: “parecen
picaduras” (157). El almohadón muy grave irrita a la sirvienta con “un grito de horror con
toda la boca abierta, llevándose las manos crispadas a los bandos” (157) cuando Jordán
descubre el monstruoso parásito en el almohadón. El monstruoso parásito se describe
brevemente pero eficazmente: “Sobre el fondo, entre las plumas, moviendo lentamente las
patas velludas, había un animal monstruoso, una bola viviente y viscosa. Estaba tan hinchado
que apenas se le pronunciaba la boca” (157).

El parásito que habita en el almohadón chupa la sangre de su víctima, Alicia, como un


vampiro que causa la inmovilización por completo de Alicia por falta de energía. En esta
última etapa, la sed de la criatura y la capacidad de drenaje se incrementan horriblemente,
donde, la condición de Alicia empeora dramáticamente mientras el apetito del monstruo
aumenta drásticamente. La muerte de Alicia y el descubrimiento del monstruo en el
almohadón representan el máximo efecto del horror. Los sentimientos como la ansiedad, el
miedo y la confusión continúan durante el cuento (Gürlek, 2015: 348).

Con la explicación científica finaliza el misterio del cuento y se acerca a la realidad


monstruosa. La descripción de la criatura cuando finalmente se desvela produce sensaciones
de asco y horror, ya que se nos dice que es "una bola viviente y viscosa" (157).

Con este elemento monstruoso inesperado, el misterio se volvió una realidad circundante en
el final pero por otro lado, Quiroga también utilizó el misterio para crear tensión y una
sensación de temor. Como señala Santos en el siguiente fragmento sobre el cuento gótico,
Quiroga también logra utilizar el misterio para crear la tensión y una sensación de temor con
la ocultación del parásito monstruoso hasta el fin del cuento. De ahí el relato gótico sea
inseparable de la subjetividad al basarse este en la dimensión personal de unos personajes,
incapaces de distinguir lo posible de lo imposible” (p. 190).
46

El tipo de transtextualidad existente entre El almohadón de plumas y los cuentos estudiados

con anterioridad de Edgar Alla Poe

DISCUSIÓN

Confrontar los resultados de análisis en relación con la tesis (aportes), los objetivos (logros)
y los antecedentes de estudio (puntos de coincidencia, puntos de diferencia).

CONCLUSIONES

REFERENCIAS:

Altamirano, A. (2018). Horacio Quiroga, el horror en el cuento latinoamericano.

Repositorio institucional Pontificia Universidad Católica del Ecuador

http://repositorio.puce.edu.ec/handle/22000/15455

Alvarado, O. (2007). El relato perfecto: teoría del cuento en Horacio Quiroga. Revista

Espiga, (14-15), 99-110. http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=467846087008

Arango, M. (1982). Sobre dos cuentos de Horacio Quiroga correlación en el tema de la

muerte, el ambiente y la estructura narrativa en “A la deriva” y “El Hombre

muerto”. Centro Virtual Cervantes.

https://cvc.cervantes.es/lengua/thesaurus/pdf/37/TH_37_001_157_0.pdf

Arias, G. & Vargas, L. (2016). Los textos literarios que asigna el MEP para el tercer ciclo

de la Educación General Básica en Costa Rica: algunas reflexiones al respecto.

Revista Electrónica Actualidades Investigativas en Educación.

https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=44745615002
47

Brice, R. (2013). Comparación intertextual entre Horacio Quiroga y Edgar Allan Poe. Tesis

de posgrado. http://bdigital.ula.ve/storage/pdftesis/postgrado/tde_arquivos/7/TDE-

2013-01-12T22:21:08Z-2709/Publico/bricenoyronilde_parte2.pdf

Cadová, R. (2007). La influencia de Edgar Allan Poe en Horacio Quiroga. Universitatis

Brunensis.

https://digilib.phil.muni.cz/bitstream/handle/11222.digilib/113082/1_EtudesRomanes

DeBrno_37-2007-1_13.pdf

Cárcamo, H. (2005). Hermenéutica y Análisis Cualitativo. Universidad de Chile.

https://www.google.com/url?

sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=&cad=rja&uact=8&ved=2ahUKEwjxmen

G8bP5AhWPBrkGHXqgD4UQFnoECAwQAQ&url=https%3A%2F

%2Fwww.moebio.uchile.cl%2F23%2Fcarcamo.html&usg=AOvVaw1zNm-

DVg63Ki_OC7_zGvue

Ergin, F. (2019). El análisis de los elementos monstruosos en los cuentos góticos de Horacio

Quiroga [Tesis de Maestría, Universidad de Estambul]. Archivo digital.

http://nek.istanbul.edu.tr:4444/ekos/TEZ/ET000494.pdf

Escudero, C. & Cortez, L. (2017). Técnicas y métodos cualitativos para la investigación

científica. Universidad Tecnica de Machala.

http://repositorio.utmachala.edu.ec/bitstream/48000/12501/1/Tecnicas-y-

MetodoscualitativosParaInvestigacionCientifica.pdf

Francisco, V. (2013). Horacio Quiroga. Repositorio Institucional Zaloamati.

http://zaloamati.azc.uam.mx/handle/11191/833
48

Fierro, M. (2015). La estilística como manifestación del individuo social recorriendo los

paradigmas de la retórica clásica en la estructura literaria. Repositorio institucional

de la Universidad Técnica de Machala.

http://repositorio.utmachala.edu.ec/handle/48000/4092?mode=full

Gardes, R. (2007). Claves narrativas de Horacio Quiroga. Universidad Católica de

Argentina. https://repositorio.uca.edu.ar/bitstream/123456789/3757/1/claves-

narrativas-horacio-quiroga.pdf

Garrido, M. (2004). Nueva introducción a la teoría de la literatura. Editorial Síntesis.

https://es.b-ok.lat/book/5226931/cb8bc3

Guillen, A. (2016). Personajes y espacios sobrenaturales en la tradición oral de Coatepec,

Veracruz. El Colegio de San Luis, A.C.

https://biblio.colsan.edu.mx/tesis/GuillenOrtizAdriana.pdf

Guillén, C. (2005). Entre lo uno y lo diverso. Introducción a la literatura comparada.

Tusquets Editores. https://es.b-ok.lat/book/2781893/2b5e94

Los métodos de análisis literarios. (s.f.). Literary Somnia.

https://www.literarysomnia.com/articulos-literatura/los-metodos-de-analisis-

literarios/amp/

Moncada, G. (2020). Cuentos de amor de locura y de muerte, de Horacio Quiroga. Editor

OtroÁngulo. https://www.otroangulo.info/libros/cuentos-de-amor-de-locura-y-de-

muerte-de-horacio-quiroga/

Olea, F. (2008). Horacio Quiroga y el cuento fantástico. Nueva Revista de Filología

Hispánica, 56(2), 467–487. http://www.jstor.org/stable/40300724


49

Ojeda, M. (1999). New perspectives on the short stories of Edgar Allan Poe and Horacio

Quiroga. Texas Tech University.

https://ttu-ir.tdl.org/bitstream/handle/2346/14077/31295013628598.pdf?

sequence=1&isAllowed=y

Pacheco, C. (2009). Ednodio Quintero: Del microcuento a la novela en miniatura. Letras,

51(78). http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0459-

12832009000100006

Poe, E. (2002). Cuentos (Traducción Julio Cortázar). Ediciones de la Universidad de Puerto

Rico

Pulido, A. (s.f.). El arte del plot twist. Diez de los mejores finales inesperados de la

literatura. Langosta Literaria. https://bit.ly/3Q09KYL

Quiroga, H. (1917). Cuentos de amor de locura y de muerte. Jugaor.

https://www.libronube.com/descargar-cuentos-de-amor-de-locura-y-de-muerte-

horacio-quiroga/3798/

Reid, A. (2010). El vampiro sudamericano: parásitos y espectros en los cuentos de Quiroga.

Revista de estudios literarios.

https://webs.ucm.es/info/especulo/numero44/vampquir.html

Rodríguez, A. (2012). Análisis comparativo: Una propuesta didáctica. Letras.

http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0459-12832012000200004

Tufek, A. (2019). Horacio Quiroga y sus Cuentos de amor de locura y de muerte.

Universidad de Zagreb. https://urn.nsk.hr/urn:nbn:hr:131:864741

Vega, O. (2016). Los monstruos en la narrativa de Horacio Quiroga. Universidad de Costa

Rica. https://www.redalyc.org/journal/4980/498054728004/html/
50

https://www.redalyc.org/pdf/836/83642663002.pdf

https://www.academia.edu/44315451/

La_influencia_de_Allan_Poe_en_la_narrativa_de_Horacio_Quiroga_y_Sadeq_Hedayat

http://repositorio.puce.edu.ec/bitstream/handle/22000/15455/Horacio%20Quiroga

%2c%20el%20horror%20en%20el%20cuento%20latinoamericano.pdf?

sequence=1&isAllowed=y (FALTA CITAS)

También podría gustarte