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UNIVERSIDAD CATOLICA NORDESTANA

SAN FRANCISCO DE MACORIS

TEMA:
Embriología, Anatomía Y Fisiología del oído

Asignatura:
Otorrinolaringología

Sustentado por:
Danny Regalado Diaz

Matricula:
2016-0864

Presentado a:
Dr. Yondery Manuel García Faxas
Embriología, Anatomía y fisiología del oído
Embriología del oído
El conducto auditivo externo y la capa externa de la membrana timpánica se
forman a partir de una invaginación del ectodermo de la primera hendidura
branquial. La mucosa de todas las cavidades del oído medio (trompa, caja
timpánica y mastoides) derivan de una invaginación del endodermo de la
primera bolsa faríngea. La cadena osicular y los músculos del oído medio se
constituyen a partir del mesodermo del primer y segundo arcos branquiales.

De cada uno de los arcos branquiales, se origina una estructura ósea o


cartilaginosa y su musculatura correspondiente:

 Primer arco: de él derivan el martillo y el yunque, así como el músculo del


martillo o tensor del tímpano, el peristafilino externo o tensor del velo del
paladar y los músculos masticatorios. Todos ellos son inervados por el V
par craneal (PC) (nervio trigémino).
 Segundo arco o cartílago de Reichert: origina el estribo, la apófisis
estiloldes y las astas menores del hioides. También los músculos del
estribo, los auriculares y los de la expresión facial. Todos ellos son
inervados por el Vil par craneal (nervio facial).
 Tercer arco: derivan el cuerpo y las astas mayores del hioides, así como
los músculos estilofaríngeo y constrictores faríngeos superiores. Todos ellos
son inervados por el IX par craneal (nervio glosofaríngeo).
 Cuarto y sexto arcos: que generan los cartílagos y los músculos laríngeos
y faríngeos. El X par craneal inerva estas estructuras, mediante el nervio
laríngeo superior (cuarto arco) y el laríngeo recurrente (sexto arco).
La membrana timpánica, que queda entre la primera bolsa faríngea y la primera
hendidura branquial, tendrá una capa epitelial externa ectodérmica (es epitelio
plano poli estratificado como la piel), una interna mucosa endodérmica (de
epitelio cúbico mono estratificado) y una intermedia o fibrosa, de procedencia
mesodérmica. El oído interno tiene un origen doble: a partir del ectodermo
cefálico se formará la placoda auditiva, que dará lugar al laberinto membranoso
y a estructuras neurosensoriales (órgano de Corti, máculas de utrículo y sáculo
y crestas ampulares de los conductos semicirculares), y a partir del mesodermo
se formará la cápsula ótica o laberinto óseo del oído interno.
Anatomía del oído
El oído externo está constituido por el pabellón auricular y por el conducto
auditivo externo:

 Pabellón auricular: armazón fibrocartilaginoso recubierto de piel, con una


serie de relieves (concha, hélix, antehélix, trago, antitrago y lóbulo). Tiene
inervación sensitiva por el plexo cervical (C2, C3), por el 5to par craneal
(nervio auriculotemporal), y la zona de la concha o zona de Ramsay Hunt,
por el 7mo par craneal nervio facial (donde aparecerán las vesículas del
zóster ótico).
 Conducto auditivo externo (CAE): su forma es de 5 itálica, los dos tercios
internos son óseos, el tercio externo es cartilaginoso y, entre ambos existe
un istmo, donde se suelen localizar los cuerpos extraños. Se relaciona con
la articulación temporomandibular por delante, con la mastoides y la tercera
porción del nervio facial por detrás, con la parótida por debajo y con la fosa
craneal media por arriba. Tiene inervación sensitiva por el V par craneal, el
VII par craneal (signo de Hltselberger o hiperestesia en pared
posterosuperior del CAE por neurinomas del acústico) y, en la zona más
interna, por el X par (nervio de Arnoid, que media el reflejo tusígeno que
aparece al manipular el CAE).

Oído medio
El oído medio es un sistema neumático (aireado) ¡nterconeclado, que incluye
tres estructuras: caja timpánica, trompa de Eustaquio y mastoidea.

 Caja del tímpano: se divide en tres pisos que de arriba a abajo son:
epitímpano (ático), mesotímpano e hipotímpano. Sus relaciones anteriores
son con el orificio de la trompa de Eustaquio y con la arteria carótida
interna; por la parte inferior con el golfo de la vena yugular interna, por la
superior con la fosa craneal media y en la posterior con el antro mastoideo.

Medialmente a la caja se sitúa el promontorio, que es la prominencia de la


espira basal de la cóclea. Lateralmente, está la membrana timpánica, que
consta de dos zonas separadas por los ligamentos timpanomaleolares:
 Pars tensa: es la más extensa, en ella protruye el mango del martillo,
consta de tres capas y tiene el triángulo luminoso en el cuadrante
anteroinferior, que desaparece con las retracciones timpánicas.
 Pars flácida o membrana de Sbrapnell: en la parte superior, no tiene capa
intermedia filirosa y, por tanto, es fina débil, lo que la hace más susceptible
de invaginación o de retracción hacia el oído medio (colesteatomas).
En el interior de la caja del tímpano está la cadena osicular:

 Martillo: consta de mango, cuello, apófisis lateral y anterior y cabeza


(articulación diartrodial con el yunque).
 Yunque: formado de cuerpo (articulación con el martillo), apófisis
descendente o larga que termina en la apófisis lenticular (articulación
diartrodial con el estribo) y rama horizontal o apófisis corta.
 Estribo: consta de cabeza (articulación con el yunque), cruras anterior y
posterior y platina (articulación sindesmóstica con la ventana oval del oído
interno).
 Trompa de Eustaquio: está
formada por dos partes: el
tercio superior óseo en el
interior del peñasco,
comunicado con la caja
timpánica, y los dos tercios
inferiores cartilaginosos, que
comunican con la rinofaringe.
La musculatura peristafilina
peritubárica (tensor y
elevador del velo del
paladar) se encarga de abrir
la trompa al masticar y
bostezar. Su función es la
aireación de las cavidades
del oído medio y el equilibrio
de presiones entre este y la presión atmosférica del exterior al otro lado de
la membrana timpánica.
 Mastoides: es una cavidad neumatizada en el interior del hueso temporal,
compuesta por celdillas, de las cuales la de mayor tamaño es el antro
mastoideo, que está comunicado con la caja del tímpano por un orificio
denominado aditus ad antrum. La neumatización mastoidea es progresiva y
se completa entre los seis y los 12 años de edad. El elemento esencial para
que se lleve a cabo una neumatización correcta de las celdas mastoideas
es el epitelio del oído medio.
La vascularización del
oído medio es aportada
por ramas auriculares
profundas de la arteria
maxilar interna. La sangre
sale a los plexos venosos
pterigoideo y petroso
superior. El drenaje
linfático llega a los
ganglios parotídeos y
retrofaríngeos. La
inervación simpática
deriva del plexo carotídeo,
mientras que la sensorial
y la parasimpática es
aportada por el Vil par
craneal y el plexo
timpánico-nervio de
Jacobson (rama del IX par craneal).
Oído interno o laberinto
El oído interno es una estructura ósea (laberinto óseo), en cuyo interior,
flotando en la perilinfa, está el laberinto membranoso, que contiene en su seno
la endolinfa.
Se pueden definir dos zonas con funciones distintas:
Laberinto anterior o cóclea: en ella es posible distinguir tres pisos: rampa
vestibular (contiene perilinfa), conducto coclear o rampa media (contiene
endolinfa y, en su interior, sobre la membrana basilar, está el órgano de Corti,
con las células ciliadas internas y externas).
Rampa timpánica (con la perilinfa y es donde se introduce la guía de
electrodos de un implante coclear). La membrana de Reissner separa la rampa
vestibular del conducto coclear y la membrana basilar separa el conducto
coclear de la rampa timpánica. Las rampas timpánica y vestibular están
conectadas en la punta de la cóclea o helicotrema. La rampa vestibular está en
contacto con la ventana oval (donde se articula la platina del estribo) y la rampa
timpánica con la ventana redonda.

El sonido se transmite según el


recorrido siguiente.
Las fibras auditivas procedentes del
órgano de Corti van al ganglio
espiral, donde está la primera
neurona de la vía auditiva.
Laberinto posterior: consta de
dos partes: el vestíbulo (compuesto
por sáculo y utrículo) y los tres
conductos semicirculares, que
parten del utrículo y están dispuestos en los tres planos del espacio (superior,
posterior y lateral u horizontal). El sáculo comunica con la cóclea mediante el
ductus reuniens de Hensen o conducto
sáculo-coclear. Las fibras vestibulares,
procedentes de máculas de sáculo y
utrículo y de las crestas ampulares de los
conductos semicirculares, van al ganglio de
Scarpa. En este ganglio se encuentra la
primera neurona de la vía vestibular.
La irrigación del oído interno proviene de la
rama laberíntica o auditiva interna de la
AlCA o arteria cerebelosa anteroinferior. El
drenaje venoso llega al seno petroso inferior.
Líquidos del oído interno:
 Perilinfa: composición parecida al líquido cefalorraquídeo y a los líquidos
extracelulares, rica en sodio. Se localiza en la rampa vestibular y timpánica,
en el canal de Corti (donde se denomina cortilinfa) y entre el laberinto óseo
y membranoso del laberinto posterior. Se cree que penetra en el oído
interno desde el espacio subaracnoideo a través del acueducto coclear, que
desemboca en la rampa timpánica.
 Endolinfa: constituido de forma parecida a los líquidos intracelulares, rica
en potasio. Baña el interior del laberinto membranoso: conducto coclear,
utrículo, sáculo y conductos semicirculares. Se sintetiza en la estría
vascular, el utrículo y el sáculo, y se reabsorbe a través del conducto
endolinfático, que sale del utrículo y del sáculo y viaja en el interior del
acueducto del vestíbulo, hasta llegar al espacio extradural de la fosa craneal
posterior, donde drena a través del saco endolinfálico.
Vía acústica: es una vía casi directa al córtex temporal y, por tanto,
consciente, tonotópica y muy entrecruzada, por lo que serán excepcionales las
sorderas centrales. La 2da neurona está en el ganglio espiral, donde llegan las
fibras del órgano de Corti y salen las que forman el nervio auditivo, hasta los
núcleos cocleares del troncoencéfalo (2daneurona). Después, tras varios
relevos neuronales, llega al córtex temporal (áreas 41 y 42).
Vía vestibular: establece pocas conexiones corticales, siendo la de las
conexiones con núcleos motores que responden por mecanismos reflejos para
mantener el equilibrio. Hay conexiones con núcleos oculomotores y el fascículo

longitudinal medial (reflejo vestíbulo-ocular), con la vía espinal (reflejo vestíbulo


espinal), el 10mo par craneal (manifestaciones vegetativas en el vértigo), fibras
propioceptivas cervicales y con el cerebelo (donde se integra la información de
todos los movimientos corporales). La 1era neurona está en el ganglio de
Scarpa, y en este ganglio, las neuronas se agrupan en dos haces: nervio
vestibular superior (lleva las fibras del utrículo y de las crestas ampulares de los
conductos semicirculares superior y lateral) y nervio vestibular inferior (lleva las
fibras del sáculo y del conducto semicircular posterior), que llegan a los núcleos
vestibulares del tronco (2da neurona), situados en el suelo del IV ventrículo.

Fisiología de la audición
El oído externo (OE) y el oído medio (OM) conducen o transmiten el estímulo
sonoro aéreo al oído interno (OI), de modo que cuando presentan alguna
patología, existirá hipoacusia de transmisión o de conducción.
Además de conducir el estímulo sonoro, el oído externo y el oído medio lo
amplifican: el conducto auditivo externo amplifica 10-15 dB, mediante una
función de resonador para frecuencias entre 1.500-2.000 Hz, el oído medio lo
hace otros 30 dB, a través de dos mecanismos: diferencia de área entre el
tímpano y la ventana oval (14/1) y por una relación de palanca de la cadena
osicular, que multiplica la efectividad de la transmisión por 1,3.
El oído interno es un receptor que transforma un estímulo sonoro (mecánico)
en uno eléctrico. Cuando presenta alguna patología, habrá hipoacusia
perceptiva o neurosensorial. La cóclea dispone de mecanismos para interpretar
la intensidad y la frecuencia de ese estímulo sonoro. La intensidad es percibida
en función del número de estímulos por unidad de tiempo; la frecuencia lo es
mediante la distribución tonotópica, que se mantiene en toda la vía auditiva.
Esta consiste en una distribución mecánica de todas las frecuencias a lo largo
de la cóclea, de modo que los tonos graves estimularán las fibras situadas en
la última espira de la cóclea (cerca de la helicotrema) y los agudos activarán la
zona de la espira basal (junto a la ventana oval). El oído humano es capaz de
captar frecuencias desde 16 a 20.000 Hz.

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