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– “ JOSE GALVEZ”
ENSAYO TITULADO:
“DEMOCRACÍA EN EL BICENTENARIO DEL CONGRESO DE LA REPÚBLICA
DEL PERU”
PRESENTADO POR:
Yobel Hilarion Vargas Oscco
INTRODUCCIÓN:
La intención de este ensayo es analizar y reflexionar sobre la construcción del período republicano en el
Perú, con las situaciones a favor y en contra del desarrollo sostenible de la sociedad en aspectos
económicos, políticos y culturales. En este sentido, se entiende que el sistema representacional tiene una
relación directa con el sistema participativo, ya que todas las decisiones que se toman en el sector
público repercuten en el bienestar colectivo. Lo que queremos lograr con el sistema democrático, es
satisfacer las necesidades del pueblo con el favor de todos. Para ello se utilizó una metodología
cualitativa, donde técnicas reflexivas, hermenéuticas y empíricas ayudaron a generar ideas y
conclusiones propias del investigador.
Las opiniones generales que permiten concluir este ensayo se centran en la relevancia e importancia de
la participación ciudadana como motores de progreso e innovación en la sociedad moderna. Añádase a
ese conocimiento de la historia política de nuestro país, recordatorios de los distintos gobernantes, en
especial los que conforman el poder legislativo, en su papel como agentes sociales poblacionales; con el
mismo aliento, animar a nuestro país para realizar reformas estructurales que beneficien a la población
media. Con ello se enfatiza, que debe haber una armonía y contraste de la unión y elección, de esa
manera construir el país que todos queremos digno y fraterno, libre de problemas como la corrupción,
discriminación, desigualdad entre otras que nos limita y estanca a nuestra nación.
Por lo tanto, se concibe que la democracia aún no se consolida durante el bicentenario del Congreso de
la República del Perú
DESARROLLO:
El 200 aniversario conducirá a la integración de todos los peruanos, sin ninguna exclusión de la clase
social existente en el Perú, las celebraciones del 200 aniversario de la independencia del Perú exhibirán
obras icónicas y grandes conmemoraciones, pero sobre todo compartirán el espíritu y el compromiso de
todos los peruanos. Perú está comprometido con el crecimiento democratizado de los años 2021 y 2022.
La historia siempre avanza y cada acción o hazaña será recordada por nuestra familia, ciudadanos,
comunidad o toda nuestra nación.
Sin embargo, mucha gente hoy en día genera malentendidos entre sí; la población peruana está
completamente dividida, ello por la mala gestión de gobiernos, más aún con la legislación que rige a
toda una sociedad, pues es inminente la existencia de corrupción y casos que distan de ser legales, los
cuales atentan contra la estabilidad económica y social. Por otro lado, en nuestro país existen muchas
Constituciones Políticas, también conocidas como Cartas Magnas (son exactamente 12 de las
Constituciones del Perú). La versión final sigue vigente desde 1993, pero en lugar de traer al Perú en
toda su plenitud, lo condenó como en épocas de esclavitud y dependencia de otras superpotencias que
explotan y saquean los recursos de la tierra de nuestro país.
Un hecho muy importante, pero menos conocido es la creación del primer Congreso de la República,
que fue fundado en 1822 como la primera institución política elegida democráticamente en el Perú. Sus
integrantes, conocidos como representantes a un año de la independencia de nuestro país.
Aún así, mucha gente no está contenta con el hecho tan importante de los 200 años del Congreso de la
República; muchos ciudadanos muestran indignación, resentimiento y odio hacia los legisladores,
porque algunos no cumplen correctamente el rol que se les asigna, más por el contrario, aumenta la
ralentización del progreso del país, provocando el desorden público, crisis sociales, políticas y
económicas, dejando una enorme brecha que el Perú debe asumir responsablemente.
El Perú Independiente comenzó con un debate sobre cuál debería ser la forma de gobierno. Desde sus
inicios, el Congreso de la República ha estado ligado a la historia moderna del Perú. Por ello, la primera
convocatoria a Congreso Constituyente fue realizada por el general don José de San Martín mediante el
Decreto Nº 146 del 27 de diciembre de 1821, el mismo que disponía que se instalase el 01 de mayo de
1822, pero, por no haber terminado oportunamente sus labores la comisión encargada de elaborar el
reglamento de elecciones, del 27 de abril se postergó su instalación para el 28 de julio del mismo año. El
mencionado reglamento fijó el número de diputados –79 titulares y 38 suplentes–, los cuales serían
elegidos con arreglo al cálculo de la población de cada departamento. (Museo del Congreso y la
Inquisición)
La vida institucional del Congreso desde la primera presidencia de Francisco Javier de Luna Pizarro en
1822 ha estado acompañada de los más importantes acontecimientos nacionales que representan el
deseo del Perú de vivir en orden, paz y democracia.
Una vez retirado San Martín en la sede del Congreso, el cual se instaló el 20 de setiembre de 1822 en la
capilla de la Universidad Mayor de San Marcos, ubicada entonces en el terreno que corresponde
actualmente al Palacio Legislativo, los diputados eligieron como presidente y secretario momentáneos, a
los doctores Toribio Rodríguez de Mendoza y José Faustino Sánchez Carrión. En seguida, se procedió a
realizar la elección de la primera Mesa Directiva del Congreso. Resultaron elegidos: Presidente, el Dr.
Francisco Javier de Luna Pizarro; Vicepresidente, don Manuel Salazar y Baquíjano (1); Primer
Secretario, el Dr. José Faustino Sánchez Carrión; y Segundo Secretario, el Dr. Francisco Javier
Mariátegui. (Museo del Congreso y la Inquisición).
Tradicionalmente, el Congreso de la República estuvo integrado por dos Cámaras: el Senado Nacional y
la Cámara de Diputados. El héroe nacional Miguel Grau Seminario encarna los ideales de vida como
diputado a las Cortes, responsable de las tareas de su pueblo y respetuoso del sistema judicial de la
República. La historia del Congreso es también la historia de la Constitución Peruana; por ello, el
Presidente del Perú, invocando a Dios y al Pueblo, juró en el Congreso, en lugar de la soberanía del
pueblo, cumplir estrictamente la ley y comprometerse a velar por los intereses del pueblo.
Es incluso importante comparar ya que, según Elizabeth Hernández, el primer presidente del Perú fue,
José de la Riva Agüero y Sánchez Boquete (1783 – 1858) asumiendo el cargo bajo elecciones, sin
embargo, Basadre considera que Riva Agüero asume la presidencia mediante un golpe de estado
(motín). Eso significa entonces que, el gobierno de José de la Riva Agüero duró aproximadamente 4
meses, formando un gobierno independiente en Trujillo, aliándose posteriormente con los españoles y
siendo desterrado.
Bajo este contexto, en el año de 1823 se elabora la Constitución Política de la República Peruana,
sancionada por el Primer Congreso Constituyente el 12 de noviembre de 1823. Don José Bernardo
Tagle, Gran Mariscal de los Ejércitos, y Presidente de la República Peruana, Nombrado por el Congreso
Constituyente, y considerado como el Segundo Presidente del Perú. (Palacio de Gobierno, en Lima, a 12
de noviembre de 1823.-4º.-2º. JOSÉ BERNARDO TAGLE).
Militar y político peruano que fue presidente de la República entre 1823 y 1824. Elegido diputado
peruano a las Cortes de Cádiz, permaneció en España entre 1813 y 1817. De regreso a Perú fue
designado en 1819 gobernador de Trujillo, donde proclamó la independencia junto a José de San Martín
(1820). Antonio José de Sucre lo designó Presidente del Perú (1823-1824).
Las instituciones parlamentarias tienen una responsabilidad histórica primordial: hacer leyes. La
Constitución Política del Perú prevé varias opciones para la adopción y promulgación de leyes.
La Asamblea de la República es un órgano representativo del Estado, al que le corresponde la ejecución
de la legislación, la supervisión política y demás funciones previstas en la constitución estatal. Es
unicameral y está integrado por ciento treinta miembros del Congreso, elegidos directamente por la ley.
Queda en claro que el Poder Legislativo juega un papel súmamente importante en el desarrollo de la
democracia de nuestro país. En primer lugar, las funciones legislativas incluyen la discusión y
aprobación de reformas constitucionales, leyes y resoluciones legislativas, así como su interpretación,
reforma y derogación de acuerdo con los procedimientos establecidos en la Constitución Política y los
decretos parlamentarios. La segunda comprende la ejecución del control político, los debates, acciones e
investigaciones aprobadas por el Consejo de Ministros y las acciones de política de gobierno,
aprobación de actos ejecutivos y contratos de las autoridades estatales, ejercicio de la potestad
legislativa, promulgación de decretos de emergencia, fiscalización, así como adopción de los decretos
aprobados por el Consejo de Ministros. el uso y destino de los bienes y recursos públicos, el presidente
pronuncia el discurso anual ante el Congreso de la República y el juicio político. Asimismo, el
representante del Estado tiene función especial para nombrar al Contralor General de la República, al
Defensor del Pueblo, a los miembros del Tribunal Constitucional, a los miembros de la Junta Directiva
del Banco Central de Reserva y aprobar el cargo del presidente. Jefe de BCR y Banca y Seguros.
También es responsable de la destitución de su cargo en circunstancias constitucionales. Otra función
importante de la Asamblea de la República es representar las diferentes visiones del país. Todos los
linajes, creencias, ideologías, profesiones y oficios son personificados por un voto democrático en las
proporciones que determinen los ciudadanos. La labor del diputado es de tiempo completo, además de
su aporte a la formación de los jóvenes en la pedagogía universitaria. Las acciones de los miembros del
Congreso son públicas. Los ciudadanos los conocen a través de los medios de comunicación.
En relación a la periodificación del congreso de la república del Perú, una de las características
irreemplazables de la democracia es la participación popular en la vida pública. Por ello utilizaremos
como criterio base de la periodificación, la forma en que ésta presencia de la ciudadanía se ha hecho
efectiva.
DEMOCRACIA NOMINAL (1822-1895), La denominamos así porque durante este período los
procesos electorales, de tales, solo tenían el nombre, ya que cabe añadir que las primeras constituciones
y leyes electorales del Perú no autorizaron el voto de los analfabetos, fue más nominal que real y estuvo
vigente hasta la Constitución de 1860.
DEMOCRACIA CENSITARIA (1896-1931), Este período abarca desde la denominada, por Basadre,
República Aristocrática hasta la culminación del oncenio Leguiísta. La hemos denominado democracia
censitaria porque se establecieron, como base del mecanismo de sufragio, los censos o padrones de
contribuyentes.
DEMOCRACIA MASCULINA ALFABETA (1931-1955), Después de la caída de Leguía, la Junta
Nacional de Gobierno, presidida por David Samanez Ocampo, designó una comisión para que formulase
el proyecto de ley de elecciones sobre las siguientes bases: el establecimiento de un poder electoral
autónomo; la representación de las minorías; el voto secreto y obligatorio; y la organización científica
del registro electoral. La reforma electoral llevada a cabo otorgó a los comicios garantías hasta entonces
desconocidas, sobre la base de la organización de un verdadero registro electoral y la eliminación de los
privilegios de los grandes contribuyentes. Sin embargo, mantuvo excluidos del juego democrático a las
mujeres y a los analfabetos.
En este período tuvieron destacada actuación, entre otros, los parlamentarios José Gálvez Barrenechea,
Julio de la Piedra, Emilio Romero Padilla, Fernando Belaúnde Terry y Manuel Seoane Corrales.
DEMOCRACIA MIXTA ALFABETA (1956-1978), A partir de la segunda mitad del siglo XX, bajo el
impulso de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) y de las nuevas ideas en torno a
la igualdad de derechos y deberes de las personas de ambos sexos, se reconoce a las mujeres el goce
pleno del derecho al sufragio y a participar como candidatas en los procesos electorales.
Así, el 7 de setiembre de 1955, durante el gobierno del general Manuel A. Odría, el Congreso de la
República, mediante la Ley Nº 12391, otorgó la ciudadanía a las mujeres mayores de edad que supiesen
leer y escribir. Las primeras representantes femeninas fueron elegidas en 1956: en el Senado Nacional:
Irene Silva Linares de Santolalla; en la Cámara de Diputados: María Mercedes Colina Lozano de
Gotuzzo, María Eleonora Silva y Silva, Juana Ubilluz de Palacios, Lola Blanco Montesinos de La Rosa
Sánchez, Alicia Blanco Montesinos de Salinas, Manuela C. Billinghurst López, Matilde Pérez Palacio
Carranza y Carlota Ramos de Santolaya
DEMOCRACIA UNIVERSAL (1979-hasta la actualidad), La primera Constitución Política del Perú
que reconoció plenamente el derecho de los analfabetos a participar en los procesos electorales fue la de
1979, Con esta disposición, los legisladores suprimieron todo tipo de discriminación, fortaleciendo la
legitimidad de los procesos electorales como producto de la decisión libre y soberana de todos los
peruanos mayores de edad. Entre los principales congresistas de este período podemos señalar a Víctor
Raúl Haya de la Torre –presidente de la Asamblea Constituyente–, Luis Alberto Sánchez, Luis Bedoya
Reyes, Manuel Ulloa Elías, Andrés Aramburú Menchaca, Héctor Cornejo Chávez, Jorge del Prado,
Roberto Ramírez del Villar y Felipe Osterling Parodi.
Nuestra actual Constitución Política, aprobada por el Congreso Constituyente Democrático en 1993,
amplió la participación de los ciudadanos en los asuntos públicos mediante el referéndum, la iniciativa
legislativa, la remoción o revocación de autoridades y la demanda de rendición de cuentas [9).Estos
derechos tienden a beneficiar a los sectores tradicionalmente marginados de nuestra población, haciendo
posible la intervención de los ciudadanos en el proceso de toma de decisiones e integrándolos así a la
conducción del destino nacional. (Museo del Congreso y de la Inquisición).
Por estas y otras razones, hoy en día, el Congreso de la República ha aceptado el reto de modernizar sus
sistemas, procedimientos, infraestructura y equipamiento. Lo hace con determinación, sabiendo que el
futuro se construye hoy, sin olvidar sentar las bases de nuestra democracia y trabajar para preservar y
desarrollar el legado de nuestros grandes antepasados.
Aun así, si hablamos de democracia y participación de nuestro país, estaríamos realmente
desconcertados, la realidad es cruda, problemas que hasta el día de hoy aun hacen previas, en ese
entonces eran más latentes y agudas, porque eran considerados como algo “usual”, como ideología para
imponer respeto y hacer valer derechos en honor a principios, lo que peor es, que a causa de tales
pensamientos nuestro país se limita a desarrollarse y avanzar en inclusión y respeto, somos una sociedad
muy selectiva usamos las diferencias para atribuir poder y gobierno, más no para incluir o integrar a la
población. Para fomentar la inclusión debemos de estar unidos y hacer frente a los problemas sociales,
políticos, culturales y económicos de manera colectiva, para así llegar al bien común en beneficio de
más jóvenes de conocer su historia y darse cuenta de que tenemos una gran cultura milenaria que exige
de nuestra generación una transformación de nuestro país. A partir de los cambios estructurales en el
sistema de gobierno y nuestro sistema de representación y participación entrelazados con la sociedad,
podemos estar seguros que el Perú ha pasado por un proceso menospreciable. Lo ocurrido muestra
claramente que la participación ciudadana no es un juego o una forma, sino el derecho que los
ciudadanos ejercen habitualmente para resolver y discutir cuestiones relevantes para la sociedad y tomar
decisiones que beneficien a todos. Ahora es el momento de fortalecer los mecanismos de participación
ciudadana y transparencia en todos los niveles de gobierno. Tener una visión holística de la
recuperación económica significa fortalecer la cooperación ciudadana como una base horizontal en
varios procesos, todos los cuales son igualmente importantes en las elecciones presidenciales y
similares.
CONCLUSIONES:
Tengo la firme convicción de que la democracia seguirá siendo clave en el bicentenario del Congreso de
la República. La acción parlamentaria supone el poder de decisión en un marco de valores comunitarios
y no solo según el criterio y arbitrio de quien es electo como representante. Los padres de la patria, en
los últimos 30 años representan realmente una gran decepción, pero a pesar de ello no permitiremos que
nos roben la esperanza de forjar un país mejor. Y eso dependen de cada uno de nosotros; la ciudadanía
asume la verdadera responsabilidad, sigamos adelante, todavía tenemos mucho por mejorar.
Nuestro país es resiliente y contamos con todos nuestros recursos sociales, políticos, culturales y
naturales. Siendo socialmente responsables del destino y desarrollo de nuestra nación, debemos ser
responsables y tomar decisiones adecuadas en consenso colectivo para buscar el bien común, fortalecer
nuestra identidad y construir el respeto y la hermandad que todos queremos para la nación. Para ello, es
sumamente necesario generar espacios que promuevan incluso un cambio en los requisitos para ser
congresista de la república, en la que no baste ser peruano y cumplir con la edad requerida, sino que
principalmente se tome en cuenta la meritocracia a la que todos somos sometidos para obtener un
trabajo o cumplir alguna función y aún más importante dar a conocer sus características ético morales a
fin de elegir personas probos para asumir la gran responsabilidad de llamarse “padres de la patria”.
Además, lo ocurrido deja bien claro que la participación ciudadana no es un juego, ni un trámite, es un
derecho que ejercen los habitantes frecuentemente para abordar y divagar asuntos de interés público con
decisiones en beneficio de todos. Es hora de que los mecanismos de participación ciudadana y de
transparencia en todos los niveles de régimen sean fortalecidos. Actualmente se incluye a sociedades
originarias o campesinas y se propicia el diálogo intercultural; la información clara y conveniente es
clave para todos, y para eso se debería crear cambios estructurales con una perspectiva intercultural.
Asumamos el rol de agentes de cambio, como una de las llaves para lograr aquel país que tanto
anhelamos.
Como alguna vez lo dijo el ilustre autor John F. Kennedy “No te preguntes qué puede hacer tu país por
ti, pregúntate qué puedes hacer tú por tú país”.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Francisco José Eguiguren Praeli, La responsabilidad constitucional y penal del Presidente de la
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Mendoza Escalante, Mijail, Los principios fundamentales del Derecho Constitucional Peruano, Nuevo
San Juan, Lima, 2000.
Palacios Dextre, Darío y Monge Guillergua, Ruth, Las Constituciones del Perú 1823-1993, Editora
FECAT, Lima, 2003.