Empecemos hablando del entorno de aprendizaje en sí, si bien es cierto que las aulas virtuales
tienen una ventaja especial a la hora de desarrollar las clases independientemente de la
ubicación o de la estricta presencia del alumnado, tienen el inconveniente de no poder tener una relación sostenible con el profesor u otros compañeros de clase. Ejemplos que complementarían y validarían este tipo de afirmaciones son las de Eugenia Paredez y Carlos Agusto Sosa, estudiantes de medicina de la UNT. Sin embargo, hay quienes dejan caer el pánico inicial que había al principio y optan por la virtualidad.