Fecundación in vitro en España antes y ahora.

Antiguamente, se utilizaba esperma sin estudiarlo con anterioridad, lo cual podría

provocar que el recién nacido, tuviera muchas posibilidades de que tuviera problemas
genéticos, como por ejemplo la fibrosis quística, o también la tasa de menos del 20 % de
éxito de embarazo.

También, como veremos a continuación, los óvulos los cuales eran fecundados se
insertaban directamente al óvulo, lo que hacía que en su etapa más temprana y delicada,
pudieran resultar inútiles.

Actualmente, los óvulos fecundados permanecerán en una incubadora varios días antes
de su implantación en el útero de la mujer para observar su evolución, y para que los
resultados sean los esperados lo que se suele hacer es transferir al útero más de un
embrión, aumentando así las probabilidades de embarazo.

También los espermatozoides son sometidos a exámenes genéticos para reducir las
posibilidades de enfermedades genéticas que he citado con anterioridad Uno de los
factores que determina el éxito de este tipo de tratamientos la calidad de los ovocitos y
de los espermatozoides, la salud del útero y la experiencia de la clínica en estos
procedimientos. Lo que hemos podido comprobar a lo largo de este tiempo es que se
trata de una técnica tan segura como la natural, y que los niños que han nacido mediante
fecundación in vitro son niños normales que han venido al mundo en perfecto estado.

Cabe destacar que la fecundación in vitro se ha convertido en una práctica muy habitual.
Sólo en España se realizan cerca de 150.000 fecundaciones in vitro al año y ha
desarrollado una tasa de éxito del 25% , juntando estos dos factores, se estima que 1 de
cada 5 nacimientos en España tiene su origen en un laboratorio