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Pauuno Rusa Romero sesiones, estableciendo pardmetros a seguir dentro del hemisferio intera- mericano y las consideraciones a tomar sobre el terrorismo. Entre las resoluciones de la OBA en condena y prevencién del terroris- mo, tenemos las siguientes: Resolucién 1399 en el Periodo XXIV Ordinario de Sesiones 1996. Cooperacién hemisférica para prevenir, combatir y eli- minar el terrorismo, Resolucién 1492 en el Periodo XXVII Ordinario de Se- siones 1997. Cooperacién hemisférica para prevenir, combatir y eliminar el terrorismo, Resohucién 1553 en el Periodo XXVIII Ordinario de Sesiones 1998. Cooperacién hemisférica para prevenir, combatir y eliminar el terro- rismo. Resolucién 1650 en el Periodo XXIX Ordinario de Sesiones 1999, Cooperacién hemisférica para prevenir, combatir y eliminar el terrorismo Las bases juridicas estén fijadas en todas Ios niveles, sin embargo, la violencia de este tipo sigue causando malestares sociales, econémicos, po- liticos y culturales; muchos se enrolan entre sus filas. Debemos encontrar nuevas causas que procuren el incremento de estas formas de violencia, se requiere profundos estudios de la realidad de los paises donde se advierten estas formas de actos; es tarea de sociélogos y juristas de encontrar estas ‘eausas y proponer soluciones viables. Se requiere una mayor democratiza- cion de los Estados, donde la participacién de la poblacion sea real y efec- tiva, se termine con el gobierno de las oligarquias politicas y se efectivice una distribucién equitativa de la riqueza de los pueblos. 4 -LA SEGURIDAD CIUDADANA 4.7.1. Fundamentacién. El problema de la seguridad ciudadana entendida como la proteccién que el Estado debe brindar a las persona respetando sus derechos y liberta- des fundamentales, viene constituyendo una preocupacién central para los gobiernos del planeta, puesto que, no habra pais alguno, donde la violen- cia social deje de ser un problema, e implica ello, la seguridad ciudadana. En términos generales, la seguridad ciudadana devino en eje problematico, cuando se hizo patente la creciente inseguridad cn que vive gran parte de Ja poblacién, como efecto de un aumento desmesurado de la delincuencia comin organizada, que afecta sobre todo, a grandes ciudades. Este temor social no solo genera altos costos para personas y em- presas en términos de protecci6n y pérdidas materiales, sino que, como muestran diversos diagnésticos nacionales, también erosiona gravemen- te los niveles de convivencia ciudadana y de legitimidad estatal, lo que es mas preocupante para cfectos de gobernabilidad a largo plazo. Este panorama suele generar una fuerte presion social para que el Estado y los gobiernos locales asuma de manera efectiva su papel proveedor de ora seguridad pil das sobrecrim sigo, como ur penitenciaria modernizacio: embargo, ale vo que apunt grarse con es: sobrecriminin Al respect ciudadana; w minalizadora El primero, r de penales ¢s gencia y susp puestas prev relacionados cial en el que pacifica y alt 4.7.2.- Socie La segurid y juridico de de la ley; asi, el crecimient: turbanizacion pas, favelas, | de seguridad por parte del nes de vida a para la solic pasa laestera integra a orgs civil, lo que p La falta ¢ pos uno de | Tos gobierno: resolver pot diosos en la referencia a ridad es una uno de los © ferio intera- del terroris. V Ordinario ry eliminar de Sesiones nar el terro- jones 1999, terrorismo embargo, la émicos, po- encontrar fiolencia, se se advierten mntrar estas emocratiza- real y efec- se efectivice proteceién, 08 yliberta- ral para los e la violen- ciudadana, oblemattico, an parte de elincuencia nas y em- que, como gravemen- tal, 1o que nlazo. Este 1 Estado y oveedor de Socioveats pay Dervorio seguridad publica. En algunos casos, ello ha conducido a adoptar medi- das sobrecriminalizadoras a pesar de los problemas que éstas traen con- igo, como un descontrol del comportamiento policial 0 una sobrecarga penitenciaria, Estos hechos hacen que se revivan procesos de reformas y modernizacién en instituciones que participan del control del detito; sin embargo, algunos paises han adoptado por medidas de caracter preventi- vo que apunta a una solucién integral. De los resultados que puedan lo- grarse con estas medidas, dependera el poder revertir la actual tendencia sobrecrimininalizadora, cuyos efectos son perniciosos a largo plazo. Al respecto, se han ensayado modelos a fin de garantizar la seguridad ciudadana; una de ellas es el modelo que recoge las propuestas sobrecri- minalizadoras y el que recoge las propuestas garantistas y preventivas. El primero, respondiendo ante la creciente criminalidad con la creacién de penales especiales, el incremento sustancial de penas, leyes de emer- gencia y suspensién de garantias entre otros. El segundo recoge las pro- puestas preventivas dirigidas mayormente a tender diferentes factores relacionados con el crimen, mediante la mejora del ambiente fisico y so- cial en el que viven las personas, el desarrollo de programas de solucion pacifica y alternativa de conflictos entre otros, 4.7.2.- Sociedad, ciudadania y seguridad ciudadana La seguridad ciudadana constituye en nuestros dias, un problema social y juridico de especial importancia, puesto que, ha desbordado tos limites de la ley; asi, el crecimiento de las metrépolis, los fendmenos migratorios, el crecimiento acelerado de la industria, el comercio y otras actividades; las urbanizaciones y el aumento de las poblaciones pobres (barriadas, callam- pas, favelas, barrios con pobreza extrema etc.), hace necesaria una politica de seguridad ciudadana, que se fundamente en la proteccién del ciudadano por parte del Estado. Esta politica seria la satisfaccion objetiva de condicio- nes de vida adecuadas, la institucionalizacién del dilogo como herramienta para la solucién de conflictos interpersonales y sociales. Este hecho sobre- pasa la esfera de la accidn policial y, ademas de repensar el orden imperante, {integra a organismos e instituciones tanto del Estado cuanto de la sociedad civil, lo que permite afianzar los niveles de gobernabilidad, La falta de seguridad ciudadana ha pasado a ser en los ultimos tiem- pos tno de los temas centrales de preocupacién de los ciuidadanos y de los gobiernos locales, y por tanto, constituye una de las cuestiones a resolver por los responsables politicos de principios de este siglo. Estu- diosos en la materia sostienen que el interés de la poblacién que hace referencia a la delincuencia ha aumentado considerablemente. La segu- ridad es una condicién necesaria para el funcionamiento de la sociedad y uno de los criterios para asegurar la calidad de vida. 275 Pauumto Ruoa Roweso Desde hace mas de dos decenios, el tema de la seguridad ciudadana, constituye uno de los principales problemas sociales de casi todos los paises de América Latina, cuyos ciudadanos, estan hondamente preocu- Pados por fuertes incrementos de las tasas de criminalidad, en particu lar, de los delitos violentos, se sienten cada vez mas inseguros en sus Personas y bienes, y expresan su insatisfaccion con respecto a la res- Puesta estatal ante el fenémeno delictivo*. Los aspectos de la seguridad ciudadana, también han sido causa de inquietud en los paises de Amé- rica del Norte y Europa, dando lugar a estudios sobre criminalidad, el funcionamiento del sistema penal y la eficacia de las medidas pensadas para el tratamiento del delito. 4.7.3.- La ley y Ia seguridad ciudadana La seguridad ciudadana se ha constituido en tema de preocupacién Prioritaria en las sociedades en el ultimo tiempo. Por io mismo, re- quiere abordarse tanto en lo prctico como en lo tedrico, distinguiendo también, en cuanto a los problemas que la amenazan, la magnitud objetiva de la percepcién subjetiva. No siempre las bases estadisticas reflejan la realidad ni bastan para construir conocimiento concluyen- te, y se requiere avanzar en métodos apropiados para refiejar Ia situa cidn real con la informacién cuantitativa, La seguridad ciudadana es multidimensional y en ella intervienen una serie de factores y actores de diferente indole. Los Estados politicos interesados a enfrentar problemas de esta natu= raleza, formularon propuestas juridica como las del Peru que sefiala se entiende por Seguridad Ciudadana, para efectos de esta Ley, a la accion integrada que desarrolla el Estado, con la colaboracién de la ciudadania, destinada a asegurar su convivencia pacifica, la erradicacién de la vio. lencia y la utilizacion pacifica de las vias y espacios piiblicos. Del mismo modo, contribuir a la prevencién de la comision de delitos y faltas™®. Llamamos seguridad ciudadana al conjunto de temas relacionados con la forma en que las sociedides perciben y enfrentan los riesgos y amenazas en su entorno inmediato™. Dos caracteristicas la hacen muy specifica: la primera se relaciona con el fenémeno de la seguridad den- tro de las comunidades, es decir, en el espacio local, interno de un pais. La segunda forma parte del sistema de seguridad del Estado, 0 sea, un 2" Rico, Joné Maria y Chinchilla, Laura (2007) Seguridad Chadona en Amica Lating, Banos Ares, Fondo ‘Se Calta Beonémica Leys 27933-Per,aneilo.-Ley de Sistema Nacional de Seguridad Cudaans lac 3 expres: Crease Sistema Nacional de Sepundnd Cidade (SINASEC), que ine por objet eoordinar ecazneme a sei del Estado y promover la paricipaci cvdadans para pcanizar una ita e pas soa, *** Gonzalez, Potricin(2003) Segura Cina, n Cunderos de Sepurided y Deena N° 2- Guat FLACSO, 276 subsistema ¢ base de los seguridad ci, politico donc El conocir’ lallamada cif iniciados en f de los setents meétodos de pr mostraron esc Ios objetivos t tema penal, ci La concep merosos aspe se utiliza en © inseguridad designar aque con el aumen os organismo Esta consta das delitos de actos de ineivil policial, cuya a cuenciales y de de las instituci En efecto, | ma, a pesar de didad, han cor se formulen re Jas causas. La no tienen la re ta de maners 2 Gia nara de or refine a estas deiner. Ago aisnver endo a: La al aut por ae parse neni 2967) Eston et comisn preside! Durante ete dese. dadana, todos los preocu- particu- gen sus a la res- eguridad de Amé- lidad, el yensadas, upacién mo, Te- guiendo agnitud disticas icluyen- a situa dana es actores ta natu- efiala se a accion ladania, e la vio- i mismo 0, ionados jesgos en muy ad den- mn pais. sea, un irs, Fondo esa: Crease nacidn de -FLACSO, Sociouoata pet. DerecHo subsistema del mismo y, por lo tanto, se rige 0 deben hacerlo, sobre la base de los principios que sustentan dicho sistema en su conjunto. La seguridad ciudadana es una politica sectorial que responde al régimen politico donde surge y se desarrolla. El conocimiento de la realidad criminal, dificultado por la existencia de a Jamada cifra negra”, quedé superada debido a estudios de vietimizacion iniciados en forma rigurosa y a gran escala en muchos paises; a principios de los setenta, importantes investigaciones sobre la policia y los diversos métodos de prevencién aplicados aun antes de la segunda guerra mundial, mostraron escasos éxitos del modelo policial profesional y la ineficiencia de los objetivos tradicionalmente asignados a los diversos componentes del sis- tema penal, disuasién, prevencién, rehabilitacién del infractor?©. La concepcién mas amplia de seguridad ciudadana se refiere a nu- merosos aspectos inherentes a 1a vida social organizada, generalmente se utiliza en relacién con el tema de la criminalidad: miedo al crimen © inseguridad ciudadana, son los principales términos empleados para designar aquel fenémeno que la mayoria de la poblacién suele identificar con ef aumento de la delincuencia, y una intervencién desafortunada de Ios organismos estatales encargados de su prevencion y represién. Esta constatacién aunada al incremento de los hechos de violencia lama. das delitos de la calle como las infracciones relacionadas con la droga y los actos de incivilidad, hicieron surgir nuevos enfoques y modelos en materia policial, cuya aplicaciin se ha tracucido en disminuciones de las tasas delin- ‘cuenciales y del sentimiento de inseguridad, asi como en una mejor imagen de las instituciones involucracas en la reaccién oficial frente al delito. En efecto, la crisis de la seguridad y su correlativa necesidad de refor- ma, a pesar de su importancia y de la necesidad de un debate en profun- didad, han conducido a que, en ocasiones, desde los ambitos de gobierno se formulen recetas simplistas para actuar sobre los sintomas y no sobre las causas. Las leyes resultan confusas e incongruentes, muchas veces no tienen la receptibilidad en la poblacién. La gente piensa, siente y ac- tia de manera diferente, y eso significa que no todo el mundo tiene las 5 Ga negra de erimnalded: rca comet asa de det desconcid y qu, en consecueacis, no aparece teflejaa en eadticn. nchye degrades grupos: a tasa de dela gv, habendo ido coms, no 3 han ‘escubicrt,Aquelo quero se han dicted ura senteela conenaiora, pe als de prubas La ei neg se divide fasuvezen dos mis: Le ef ascur: aguel vokimen de deli que no apucce en as exits, in coneiéadose ‘autor, pr le fils de denuncia de la vcua. La crininaidad cowl: hoe referencia volumen de deitos que 00 fapaecen en ls estes oils porque vicina dexconoce que el suceso fers. un hecho dio. 5 (1967) Estos eins fueron relizados on el marco de un impresionsute tbo vad a cabo por una comisin pesidenciel sabe el conjunto dl sistema peal, Washington D.C. U.S. Government, ‘Durante eet decenio, tembsneeefbtiean investigciones de ests naturaers en Canada y Europa 277 Pauuxo Ruson Rosero mismas habilidades; de hecho, siempre han habido diferencias entre la gente, es un fenémeno comun. Sin embargo, no nos gusta que la gente se desvic de los demas, no por- que tengamos mentalidades estrechas, sino porque este hecho comporta problemas y las organizaciones encuentran dificil tratar con problemas de esta naturaleza. Y, de la misma manera que no podemos resolver el problema de la diversidad con soluciones sencillas, por la propia natu- raleza del problema, hemos de asumir que por mucho que nos suponga problemas, el hecho de la seguridad, es un problema complejo, que afecta ala sensacién de las personas, de infuencia fundamentalmente urbana, de clase transversal (institucional, econémica y social}, que por lo tanto, exige un debate complejo con la participacién de los ciudadanos de don- de se deriven soluciones, tambien, complejas. Desde la perspectiva de la sociologia det derecho, la ley se constituye en un instrumento para plasmar las decisiones politicas de los Estados, dan- do respuesta a situaciones que demandan su intervencién; seran aquellos, grupos sociales que detentan el poder, los encargados de subrayar en el ordenamicnto legal, los intereses y valores imperantes en un contexto his- torico y social determinado. Consideramos también, que estas leyes deben ser sostenidas en base de la realidad social, es decir no podemos combatir la criminalidad Menando las carceles de agentes criminales tinicamente, sino que, éstos deben tener una activa participacién en el proceso produc- tivo nacional. En otras palabras, no basta con los beneficios que supues- tamente cumplen en su proceso de readapatacién, sino que den muestra de trabajos efectivos en bien de la sociedad y que dichos trabajos reflejen la necesidad de la poblaci6n. De ser asi, disminuiria la criminalidad y el gasto publico en el mantenimiento de los que participan en actos criminales. Una principal preocupacién estatal y social es Ia seguridad ciudadana de los miembros que constituyen la sociedad; para ello se hace necesaria disefar una estrategia de prevencién, que considere las caracteristicas de la poblacién destinataria, deberd observarse las principales demandas so- ciales de la ninez y adolescencia, para favorecer a la consecucion de su de sarrolio integral. Favoreciéndose de esta manera, a que la politica criminal destinada a prevenir infracciones a la ley, esté enmarcada en los principios garantistas que constituyen la doctrina de la proteccién integral, y de ma~ nera consecuente se lograra la anhelada seguridad ciudadana. 4.8.- ACCESO A LA JUSTICIA 4.8.1.- Justicia, epistemologia y sociologia Partimos a manera de sustentabilidad de Ia siguiente definicién de ac- 278 ceso a la justici identidad sexu: respuesta satis! de aplicacién s¢ Jos ciudadanos publica y de los rantizarlos. El a siguiendo las ps: El acceso a partir desde ur nario social, el portamiento de que transcurre; podemos soster cotidiano; gran: chadas, aunqu‘ Es evidente frecuencia no i una manera in que es injusta ble identificar | tas™®, Es prefe esta orientada €8 un proceso ¢ fuerzas que lu¢ hacerse efectiv idea, atribuirle Platon expor hombres. Los | conlleva la idee Jesiis en cuant en el amor. La que llamamos 3 Naciones U Taleahuano p. 7. 2 Prsrich, C-1.2 aj impreciso dlc Feewencia la jostici sualgier de las no sentido, a como tap el discus que sobre ose etblee es s entre la s, no por- comporta roblemas esolver el pia natu- suponga jue afecta > urbana, ‘Io tanto, s de don tituye en dos, dan- aquellos yar en el rexto his- es deben combatir camente, ) produc supues- muestra eflejen ta y el gasto nales. udadana jecesaria sticas de ndas so- ie su de- criminal Fincipios y de ma- n de ac. Socio1ocia pet Dewscto ceso a la justicia: ¢s el derecho de las personas sin distincién de sexo, raza, identidad sexual, ideologia politica o creencias religiosas, a obtener una respuesta satisfactoria a sus necesidades juridicas“*, El ambito material de aplicacién se delimita mediante el andlisis del conjunto de derechos de Jos ciudadanos y Ja valoracién de la naturaleza y extensi6n de Ia actividad ptiblica y de los mecanismos 0 instrumentos juridicos necesarios para ga- rantizarios, Bl acceso a la justicia impulsara a un mayor desarrollo humano siguiendo las pautas de la declaracién del milenio de las Naciones Unidas. EL acceso a la justicia es un problema social, sin embargo, debemos partir desde una dptica ontolégica y valorativa, sin dejar de lado el esce- nario social, el lugar donde se llevan a cabo los hechos juridicos, el com- postamiento de los operadores del derecho y las circunstancias sociales en. que transcurren los hechos. Gracias a los convenios internacionales, hoy podemos sostener, que el acceso a la justicia esta dejando de ser un tema cotidiano; grandes sectores de las poblaciones minoritarias hoy son escu- chadas, aunque todavia son evidentes las barreras que se presentan. Es evidente que las normas legales, deben ser justas, pero que con frecuencia no lo son. La ley se relaciona con la justicia sin que cumpla de una manera inequivoca. No es posible negar el caracter de ley a aquella que es injusta, como lo hizo Cicerén en la Edad Media. Tampoco es posi- Die identificar la justicia con la ley, como quieren Hobbes y los positivis- tas, Es preferible interpretar la justicia como un estado hacia el cual est orientada la ley, como aproximacién. Esta realizacién aproximada es un proceso dinamico que tiene lugar con el tiempo; esta dominado por fuerzas que kichan dentro del marco general del orden politico, a fin de acerse efectivas de relizarse. Se puede considerar, que la justicia es una idea, atribuirle una realidad absoluta, como hicieron Platon y Hegel. Platén expone que las ideas existen en un mundo inaccesible para los hombres. Los hombres s¢ manejan con la idea del bien absoluto y ésta conilleva la idea de justicia. La filosofia de Platén se acerca a la prédica de Jestis en cuanto a justicia se refiere. Jestis proclama una justicia basada en el amor. La justicia de Jestis esta mas alla del sentimiento humano que lamamos amor; sino que se trata del amor de Dios. ‘>= Naciones Unidas (2008) Manual de Policas Pblicas para el Acceso a a Susi, Buencs Aires. Insiuto Taleahuono p.7 > Fredric, C.J (2004) La Filaofa dol Derecho, Mxico, Fondo de Cultura Econdmien, pg 275. En ellen _gjeimpresion del cotidano diacura, es posible hacerlo as ideatiicar a ley la js, como ocure con ffecuenia a justia se entinde, spleen, camo el rege y observancis pore uezu oo funcioori de ‘cumlgiera de as norma esitwariasvigetes y de las codtumes generals, No hablamos dela justi en ote ‘seid, a como tampoco la atmos, sibjeirament, coro uns culo o viru de as personas. Buena parte (el dacurso us vbr fa justia encontamos oa Plan yen Avistcels, esa comfiso pecisament, por gure 10,92 sabe eta detncén 279 Pavuo Ruzpa Rosso En principio en el orden general, la justicia es dar a cada cual lo suyo. Pero ¢qué puede consicerar cada cual lo suyo? La formula “a cada cual lo suyo” puede servir para justificar cualquier orden social que la costum- bre oun legislador haya establecido. El principio de represalia define a la justicia como bien por bien, mal por mal; pero esto plantea otro inte- rrogante: equé es lo bueno y qué lo malo?. Este principio falla al depender de cada pueblo y época para determinar el parametro de la justicia. El principio de igualdad establece que todos los hombres son iguales por naturaleza esto requiere que se omitan ciertas desigualdaces al otorgar de- rechos ¢ imponer deberes. ¢Cuales son entonces las diferencias que deben, tenerse en cuenta y cudles no? El principio de igualdad ante la ley se trata de un principio de juridicidad © legalidad al cual no le interesa que el ordenamiento sea justo 0 injusto. El principio marxista se ilusiona con una igualdad entre ios hombres en cuanto al factor trabajo-producto. Este principio no tiene en cuenta las dife- rencias de capacidad de trabajo existentes entre hombres, no siendo por lo tanto un derecho justo. El principio de la regla social de oro establece: “no hagas a los demas lo que no quieras que te hagan a ti”. Este principio aborda muchas dificul- tades, si el projimo no siente dolor, entonces siente placer™*, y por ende, con frecuencia, cuando a uno se le da placer a otro se lo perjudica; si nadie causara dolor, para qué esta la justicia; cierta persona podria excusarse diciendo que un determinado hecho no le hubiese traido mayores compli- caciones, este principio cae en el absurdo en reiteradas oportunidades. Para Kant”, la conducta humana es buena o justa cuando esta deter- minada por normas que los hombres que acttian dentro de una sociedad pueden 0 deben desear que sean obligatorias para todos. ¢Cudles son esas normas? cabe preguntarse; a esta pregunta no da ninguna respues- ta el imperativo categorico. Todo precepto de cualquier orden social es conciliable con este principio ya que establece que el hombre debe actuar con arreglo a las normas generales. “6 Bentham, Jeremy Inroducctn alos princpios de moral y legislacin. Ea ela preconizaba que todo acto humane, nosso insu, dea er juzgados sean la ilidad quo tienen, eso es, Seg e placer oe suti- rmieto que producen en ns personas parr de esa simpliiscign de un citer tan antigua come el mundo, ‘propontaformalizac el anilisis de las cuestions politica, socials y ecanémicas, sore la base de mei It uildad de cada ace odecisn, Asi se fandameniaris una nuove dice basa en el gove de lava y no ene sacsifco a el suimieato 2° Kant nperatvescaugricos. Las inperaivs clerics nena forma general debes hacer X, 0, eb 8 version priv no dees hacer X; dees ser vera, no dees robar, sa eemplos de imperatives eaten 230 La justi sistema de v virtud perfec el vicio det e sobre qué es Justicia, que positivo, est 8u posible fa Al analiza sise cree qu nes de la vol quiere un cai se halla en I natural racic no ordenar; sién como la “La justic ciencia, y ju la libertad, l la tolerancia problema so dades estan sofos de la H estaban al a reflexionar y Por otro | mano; la jus de necesida alla libertad orden social de justicia s vidual de to considerado El problems diferentes ‘Aqui es cua Sabo sles ia port ual det cexoslencia aad 50 elon nel aly ns justi 4 cual lo suyo. ‘a cada cual lo ue la costum- ssalia define a itea otro inte- la al depender justicia. on iguales por al otorgar de- jas que deben de juridicidad 1st0 0 injusto. s hombres en uenta las dife- ) siendo por lo 1 los demas lo uchas dificul- *, y por ende, idica; si nadie ria excusarse yores compli- tunidades. do esta deter- una sociedad eCuales son una respues- den social es e debe actuar iaba que todo acto el paver e su vo como el mundo, In base de mecir In david y no ene hacer X, 0, en 2 atvos eateries. ‘Seciovoaia pat Dewecio La justicia de Aristoteles es una ética de la virtud™*; apunta hacia un sistema de virtudes entre las cuales, la justicia es la virtud mas alta, la virtud perfecta, es el punto medio entre dos extremos lamadios vicios, el vicio del exceso y el del defecto. Con esto da respuesta a la pregunta sobre qué es lo bueno y qué lo malo. La justicia es lo contrario de la in- justicia, que es aquello injusto para el orden moral positivo y el derecho positivo, esto es un aporte proteccionista para la ética aristotélica sobre su posible falta de valor cientifico, ‘Al analizar la naturaleza encontraremos la conducta justa del hombre, si se cree que la naturaleza es creacién divina, serdn sus normas expresio- nes de la voluntad divina, por lo tanto la teorfa sobre el derecho natural ad- quiere un caracter metafisico. Cuando se acepta que cl principio de justicia se halla cn la razén humana, estamos entonces ante la teoria del derecho natural racionalista. La razon humana puede comprender y describir, mas no ordenar; querer encontrar en la razén normas de conducta, ¢s una ilu- sion como la de pretender extraer tales normas de la naturaleza. “La justicia es para mi aquello bajo cuya proteccién puede florecer la ciencia, y janto con la ciencia, la verdad y la sinceridad, Es la justicia de la libertad, Ia justicia de la paz, Ia justicia de la democracia, la justicia de la tolerancia”™, Partiendo de esta definicién es que planteamos el grave problema social de acceso a la justicia, si muchos sectores de las socie- dades estan casi privados de tener acceso a la justicia, entonces los filé- sofos de la historia se equivocaron en dar definiciones de justicia que no estaban al alcance de todos. Es tarea de la sociologia del derecho ahora, refiexionar y sistematizar este tema. Por otro lado, justicia y libertad son dos valores inmanentes al ser hu- ‘mano; la justicia individual y subjetiva al convertirse en una satisfaccion de necesidades socialmente aceptadas, sufre una transformacion similar a la libertad individual para llegar a ser una libertad en sentido social. Un orden social sera justo cuando garantice la libertad individual. La idea de justicia se transforma de un principio que garantiza la libertad indi- vidual de todos en un orden social que protege determinados intereses considerados esenciales por la mayoria de los micmbros de la sociedad. El problema se produce cuando aparecen intereses en conificto, debido @ diferentes escalas de valores que manejan los miembros de una sociedad. Aqui es cuando acta la justicia. 558 Habito electivo qu consists en un érmino medio elatvn 2 nosotros determinado por lan y por ag lin por a cual deciding el hor prudent. Ea lain vir, om rigo até. Parea Aristtaes i vir es una ‘excelevciaaaida «algo como perfecion 5 Kalsenenel primer capitulo des obra, Hace mencin a dos ios diferentes de justice: una juste ind aly ua justi oe 281 Pavuto Ruzpa Roaeno, La vida es el valor supremo, asi lo establecen las constituciones politi- cas; hay sin embargo, opiniones contrarias cuando tratamos temas como Ja pena de muerte, resulta imposible decidirse de manera cientifico-ra- cional de estos juicios de valor; la resolucion estara a cargo de nuestra conciencia, de lo emocional. Para un esclavo no sera tan simple decidir si vale mas la vida o la libertad. Para algunas personas sera preferible un sistema econémnico libre y para otros una economia planificada; esto ten- dra que ver segin el valor de libertad individual o el valor de seguridad econémica de cada uno. éTiene el médico que decirle la verdad al enfermo terminal o debe men- tirle por compasién? Fsto se resolvera de acuerdo al valor que la persona le atribuya a la verdad y a la compasién, Segin Platén, en ciertos casos, el justo puede ser infeliz y el injusto feliz. Sin embargo cree que es preciso que los ciudadanos sometidos a la ley piensen que s6lo ¢s feliz el justo. Por esto Platén justifica el mentir del estado cuando garantiza la obediencia de la ley y acepta que para el gobierno la justicia, o sea lo legal, se encuentre por encima de la verdad, La respuesta tendra siempre un juicio subjetivo, Hay sistemas de valores, resultado de influencias individuales reci- procas dentro de un grupo y en determinadas situaciones, pero esto no implica que no puedan existir juicios de valor contradictorios, Respecto al valor supremo no puede darse una respuesta racional, sino que se emit un juicio subjetivo como norma de validez absoluta. El ser humano posee la necesidad profunda de justificar su conducta. Al hombre sdlo se le hace posible justificar los medios cuando logra determinado fin. No se podra especular con un fin determinado cuando los mediios se refie- ran especificamente a fendmenos sociales."E fin justifica los medios, en cambio, los medios no justifican el fin", Nuestra conducta se ve justi- ficada por el fin ultimo y supremo, el cual, no es medio para otro fin. La justificacién de una conducta humana para lograr un fin, es un justificar condicional; depende que el fin esté justificado o no la democracia es una forma de gobierno justa, pues asegura la libertad individual”™*. 4.8.2.- Acceso a la justicia como problema social Horacio Lynch define el acceso a la justicia como “un acceso de todos a los bencficios de la justicia y del asesoramiento legal y judicial, en forma adecuada a la importancia de cada tema o asunto, sin costos 0 con costos, accesible, por parte de todas las personas fisicas 0 juridicas, sin discrimi- nacién alguna por sexo, raza o religion’. Hay muchos temas por tratar 5 Magunvelo, Nicol, bid "La myoria dels tastes yettaliosoe del sista democritico se reafrman en ete postuado que fue ‘muy bin sostenido por Pericles ea su fmoso discus fnebre a os eidos cela gues del peloponeso © Lyne, Horacio (1997), Acceso a la slay profsién legal presenta ante i Confeencia Regional de 282 acerca de un de la deshere un derecho ju les pertenece, al no reconoe los acuerdos | acceder a la j El acceso problema s: excluidos y m voces sean es autoridades. lectivo sobre | tulado del its derecho anal Por tanto, ca, que ascau bilidad de con cipal de disco toro a la elec cuyas espald comtin frente mente menos para engendr Ja imaginacio: pero habra qt diversos nivel can justicia y esta Ilevando se aceleren, s denominador El acceso, torno, se en¢ miento como tiende a alivi la pobreza Ie international Ass Borer, Rest hens sates tiiseacion dest (que ots lap Ae ose no. ones politi- emas como entifico-ra- de nuestra iple decidir eferible un a; esto ten- seguridad debe men- la persona, rtos casos, 8 preciso | justo. Por ediencia de encuentre subjetivo, uales reci- esto no Respecto mo que se er humano mbre sélo .do fin, No 8 se refie- nedios, en e ve justi- tro fin. La 1 justificar cia es una > de todos en forma son costos, discrimi- por tratar lado que fae poneso i Repicnal de Sociotocta pet Dewscro acerca de un mismo problema, la historia de la humanidad, es la historia de la desheredacién de grandes sectores de la poblacién de no acceder a tun derecho justo, de no ser oidos en sus reclamos que por derecho natural les pertenece, como el no ser sometidos a la esclavitud, a trabajos forzados, al no reconocérseles sus propiedades, etc., felizmente a partir de partir de los acuerdos y con las firmas de los tratados internacionales, el derecho de acceder @ la justicia, viene siendo una realidad a medias. El acceso a la justicia para un sector de la poblacién, es un verdadero problema social; grupos culturales como el de las minorias sociales o los excluidos y marginados, carecen 0 no tienen la oportunidad para que sus voces sean escuchadas y sus reclamos tengan la aceptaci6n de los jueces y autoridades. Bs verificable la existencia de una situacién de consenso co- Iectivo sobre la inaplazable necesidad de asegurar operativamente el pos- tulado del libre e irrestricto acceso a la justicia. Es tarea de la sociologia del derecho analizarla y postular lineamientos en el mundo contemporaneo. Por tanto, debe comenzarse por instituir un régimen de asistencia juri ca, que asegure a todos y particularmente a los sectores mas pobres, la posi- ilidad de contar con esa asistencia; el acceso a la justicia es un punto prin- cipal de discordia, en el que todavia no parecen claras las ideas, se genera en torno a la eleccién de quiénes han de ser los operadores profesionales sobre cuyas espaldas descansara el nuevo sistema de asistencia legal. La creencia comtin frente al sistema, resta confianza, sobre todo a las clases cultural- mente menos favorecidas; la gigantesca tarea de difusion de los derechos, para engendrar confianza en el sistema juridico esta pendiente y abierta Ja imaginacién de todos: jueces, funcionarios y abogados cumplen su parte, pero habra que convenir que se requieren vastas acciones colectivas en los diversos niveles y de esta manera disminuir ia distancia entre quienes bus- can justicia y quienes la operan en el sistema social. La globalizacion nos esta llevando a repensar acerca de la justicia global a fin de que los cambios se aceleren, sean mas dinémicos donde toda la poblacién se integre a un denominador comin: el acceso a la justicia con rostro humano. El acceso a la justicia reconocido constitucionalmente en nuestro en- torno, se encuentra en el centro del debate, por efecto de su reconoci- miento como un derecho humano de tercera generacién. Este derecho tiende a aliviar una de las expresiones mas dramaticas de la pobreza, la pobreza legal” producto de la ignorancia de amplios sectores de la is tmeratonal Assocation 2 Borer, Reso, lors Maia (2008) La pobre legal lacs a la justia esto sobre Nesesidades Joe ices Isatafechos en Colombia, oma herriana gues tra pars deterranar el pao de axes a sviio de at ‘museca de justi ylsafnaceln del vata, xpcilments do agulios de eens recess, con respuesta (Que ologaelaperato jude Fl estado se relia en dos ciudades,Ameaiay Chia, concent en as persons (elo estos uno, dos y tres, Vaasa coches que pues exert de ea invetgnin poner que 2° 283 auto Ruzoy Romeo ciudadania, que les impide hacer uso material de la ley y de sus institu- ciones, Este derecho exige en su concrecién, que no sélo se proporcione una asistencia judicial que garantice un debido proceso por la via de la igualdad de las partes en el ejercicio de sus derechos, sino que ademas se entregue un servicio formative ¢ informativo que permita al cliente adqui- rir el conocimiento juridico necesario para comprender el alcance de sus derechos. Siendo asi, la calidad de los servicios del profesional juridico se medira no s6lo por sus destrezas de gestién, sino también de acuerdo a su desempenio como formador de una conciencia juridica tal que, frente a una problematica legal, cada ciudadano sea capaz de adoptar decisiones informadas y responsables en aquellos temas que le afecten. Esta redefinicién del concepto de acceso a la justicia implica que al momento de definir las condiciones minimas de satisfaccidn del servicio, este debe ser asequible, dar respuesta a las necesidades de justicia en forma integral, oportuna, eficiente y eficaz, y promover la participacién, la capacidad de discernimiento juridico de las personas y el desarrollo de relaciones de confianza. También se deberia prestar asistencia juridica y judicial gratuita solo a las personas de mas escasos recursos y respecto del resto su satisfaccion queda entregada a los actores privados, quienes deben prestar el servicio en condiciones tales que respondan a los para- metros basicos de calidad 0 condiciones minimas de satisfaccién de los imperativos constitucionales en juego. 4.8.3. Justicia, normas, tratados y pactos Existen principios normativos que regulan el acceso a la justicia, en este sentido, no debemos soslayar ni ignorar aquellas consideradas su- pranacionales, que fueron aceptadas por los estados modernos; asi, des- de la perspectiva normativa, son numerosos los tratados internacionales que tutelan el acceso a la justicia.™*, La Corte Interamericana de Derechos Humanos se ha expresado sobre Ja situacién de que una persona indigente pueda o no acceder a las ins- tancias judiciales al sostener'en la parte final del art. 1.1 de la Conven- cién Americana sobre Derechos Humanos, prohibe discriminar por su posicién econémica y que (...) en tal sentido el art. 24 de la Convencion debe ser interpretado de que si una persona busca la proteccién de la ley para hacer valer sus derechos, encuentra que tal posicién econémica le impide hacerlo, queda discriminado, lo que s constituye una violacién a la Convencion. Los Estados @ su vez, poseen normativas especificas en ‘onsite cv un erent de as poles pblices de acceso jasc cael Fatwa, como quo que rasta Foco de eacin de a of en sti nei a demand por justin: verdadero problema de unser judicial 25: Pet nieraclonal de Deecoe ives y Polos, Delaaca Univeral. de los DD.HH, Declan Amer ana dels Drees Humanos, Convencion Europea para be prtcsn de os DD.HH, Cars Afticana de DD. 284 igualdad ante segum el juris ticiay aun pr ligada a la seg no se realiza, los pasillos ci Principio de ¢ jigualdad de « Por ello el ass por ejemplo, mismo. Pero lo mas impor profesionales torne denega’ lumbra, lam ciudadanos a El Estado bajos recursc la gratuidad lidad organic: de acudir fis adecuada rer nos recursos miento; es ti este proceso. 8.4.- Fact Recientes nistracion de te para cl ale ce en impote Aesto habris derechos y | barreras par medida a los menores ing Ss ymender, Joan ¢ 2 Albanese, Sus rales, CELS. 85 27 PUD (1997) de sus institu. se proporcione or la via de La que ademas se cliente adqui- alcance de sus mnal juridico se 1 de acuerdo a ul que, frente a tar decisiones implica que al n del servicio, de justicia en participacién, I desarrollo de ncia juridica y sos y respecto ados, quienes an alos para- faccion de los la justi sideradas su- mos; asi, des- ternacionaies presado sobre der a las ins- Je la Conven- minar por su a Convencién scién de la ley econémica le 12 violacién a sspecificas en quiere que wala cu sister juicial , Devaracia Amer hirican de DOM, Soctovocts pat Denscro sus constituciones nacionales que garantizan el acceso a la justicia o la igualdad ante la ley. Los principios que deben regir el acceso a la justicia segtin el jurista Juan Méndez, son los siguientes: EI Principio de Celeridad: todos tenemos derecho a un acceso a la jus- ticia y a-un proceso posterior sin retardos. La celeridad esta intimamente ligada a la seguridad juridica y es necesario destacar que un derecho que no se realiza, no es un derecho 0 en términos diferentes, transitar por los pasillos de tribunales no es ejercer el derecho a la jurisdiccion2**, EL Principio de Gratuidad: los ciudadanos puedan acceder a Ia justicia en igualdad de condiciones que los demas con posibilidades econémicas. Por ello el asesoramiento gratuito a través de los Colegjos de Abogados, por ejemplo, suple algunas de las deficiencias sobre la prestacién del mismo. Pero no debemos quedarnos solo en el asesoramiento, sino que lo mas importante a destacar es el patrocinio gratuito por parte de los profesionales idéneos, cuya representacién no implique un costo tal, que torne denegatorio el derecho a la atencién judicial. Es aqui que se vis- lumbra, la mayor eficacia o violacién del acceso igualitario de todos los ciudadanos a la justici El Estado no garantiza igualitariamente a todos los ciudadanos de bajos recursos el patrocinio gratuito. En matcria de acceso a la justicia, a gratuidad del servicio debe ser entendida en el sentido de su disponibi- lidad organica y funcional, es decir, la posibilidad real de todo ciudadano de acudir fisicamente al mismo y defender sus derechos mediante una adecuada representacién. Asi especialmente son los ciudadanos con me- nos recursos los que deben ser fuente de inspiracién de todo este movi- miento; es tiempo que sean también los motores esenciales que generen este proceso de cambio. 4,8.4.- Factores que retrasan el acceso a la justicia Recientes estudios remarcan la ineficacia y la corrupcién en la admi- nistracién de justicia de América Latina como un elemento determinan- te para el alejamiento de quienes requieren sus servicios. Esto se tradu- ce en impotencia y exclusion de los postergados de la riqueza social.””. ‘Acsto habria que agregar el desconocimiento de Ios ciudadanos de sus derechos y las vias idéneas para hacerlas respetar, como una de las barreras para el pleno acceso a la justicia. El problema afecta en mayor medida a los sectores mas desfavorecidos, entendidos como aquellos de menores ingresos econémicos, al igual que su capacidad para interac 5 Maes, Jun (2000) BI Acces ola sticia desde los Derechos Hlumanos. MDH y BID. 26 Albenese, Susana (1997) El Plaza rzonable en los proces intzrne a lo hz de los Oganismoe Intemacio- nals. CELS, 85 As, 257 PNUD (1997) Informe sobre Desarollo Humaaos dela ONU. New York 285, aun RUEDA Romo tuar socialmente, que el resto de la sociedad. También se incluyen las poblaciones indigenas, las mujeres de las areas rurales, las poblaciones auténomas por razones étnicas o culturales y los diseapacitados, La corrupcién organizada por quienes detentan el poder y los que histéricamente han manipulado o ignorado el sistema de justicia, Ia co- gestidn administrativa y el eterno problema de los atrasos judiciales. Las disposiciones que deben resolver litigios, terminé perjudicando atin mas la situacién de las partes, También las reformas economicas ensancha- ron el nimero de disputas Iegales.”* El congestionamiento de causas en los juzgados es otro de los motivos que genera 0 pueden generar un retardo en cl acceso a la misma. Lamentablemente los pobres tienen un alto contacto con la justicia, pero como demandados o autores de delitos, por lo que se definiria tal hecho como acceso inverso a la justicia®? Hay aspectos fisicos como las distancias que deben afrontar los ciuda- danos, dado que los tribunales suelen concentrarse en grandes urbes y si a esto se le agrega los obstdculos geograficos, comunes en muchos paises, la situacién es mayor. Cuando tratamos el problema de acceso a la justicia, de- bemos tener en cuenta su financiamiento; asi, un informe del banco mun- dial afirma que la proteccion creible del derecho de propiedad a través de un buen funcionamiento del sistema judicial es un elemento importante para la inversiéa y asegurar el mantenimiento del nuevo régimen econémico”, Existen criticas cuando el sistema de justicia esté en crisis, por Io que habria que reformarlo. Ante ello surge la pregunta ede qué tipo y para quiénes?. En cierto sentido, la justicia siempre ha estado en crisis para los pobres. Puede considerarse que la crisis existe, cuando el de- caimiento ha alcanzado a las elites, amenazando con un dafio potencial "Reo, Jed y Sal, Luis (1992) Lo aminitracion de Justis enArméria Latina: Una Introducciémo Siste- ‘a pena, Cecio Internacional par a Admisistaci de Justicia de la Univ. 6 Florida, USA. 2% Kafka, Franz nelle Chemo, Ane ey hay un guardn, Un campesinos presenta fete aete guards, slit que le permita entre a Ley Per] quardia contest que por ars no pde dejo eta. homie ‘eflexons y regunissi més tarde lo dejan ura Tal ver-dice el cetinel- pao m9 pr ahora, Le puerta que a ‘la Ley sth abierta, como de eostumbre; aundo el guia se hace wn ad, el hombres inclinn para capa. El ‘auc ove, se soni y le dice: Situ deseo estan grand ha praca deena psa den profi, Peso resuerds que sy poder, ¥ slo soy ot Shimo de los guardians. Ete sli sal tambien hay gurdinss, ‘ada uo mis poderaso que ef ono. Va el terer used e an terible que ao pd mrs siguiera. El camp ‘sino po habla previsto ein icahades a Lay debers ser sempee aoaeible pas todos, pens, peo a are en l gurdin, con su brigo de pice, su narz grande yagi, au barb nega de tar, raa y eg, decide que le convene mis espera. sued le da un esate y le permite septase a un cosiado de la puerta. Ai espa ‘as yates, Iter infin Yeoes etary gaa garda con aus spies. Cn fesaeres el guaran conver brevemente cons le hice preunts sobre su pas sobre muchas obas cess; por son progan indifeenet, ‘come los de os grandes soho, filmeate sempre le repite que no pucde dara ear © Citado por Birgin, Haydée y Kohen, Beatz Compilacerss (2007) Acceso a la utile como garanta de ‘noldad:nsttuciones, actors yexperiencascomparadas, BueaosAies, Eitrial Bibs. 286 asus miemb: sefialados po: acceso a la ju juridica, dond tanto los inte Fas que interv como la corre cer las debilic las inversions el resto de la 4.8.5. Justic Los jurista posible pero r ho es impresc el orden socia haya consider regulen la cor chos y logren Al parecer. justo cs feliz Justo que gars de uno modifi te depende dc orden social. reparar por cc posible si se mayor mimer felices a algun tos distintos y producira may 5 [ajostcia soci (ode la poblacin hoy sv Informe Anus abide as es Aesérdenes y miles 6 5 Gordo, Agusta lative. Bs As. 2 plain Rep et entar, Jeremy cluyen las pblaciones dos. y los que icia, la co- ciales. Las > atin mas ensancha- de causas enerar un tienen un, de delitos, cia” los ciuda- isticia, de- wnco mun- avés de un nte para la ico, is, por lo qué tipo y yen crisis ido el de- potencial web a Se este guatn, rt Elbo a puerta que da ara espa. ben. Pero ny goardianes, cr. Eleampe a fire en ra, decide que a All espn rin conversa infra, o paramta de a sus miembros”, A esto habria que sumar ademas otros obstaculos schialados por investigadores como Gordillo®*, quien sefiala la falta de acceso a la justicia como un efecto acumulativo y circular. La seguridad juridica, donde se sostiene que las decisiones a tomar deberian respetar tanto los intereses de personas y empresas locales como las extranje- ras que intervienen. Asi se mencionan ciertas variables a ser aplicadas como la correcta produccién de normas y capacidad de gestién; fortale- cer las debilidades de las instituciones y dotar de seguridad juridica a las inversiones y una cultura legal tanto en el ambito judicial como en el resto de la sociedad. 4.8. Justicia y orden social Los juristas sostienen a menudo que la justicia es una caracteristica posible pero no necesaria del orden social; para que haya orden social no es imprescindible la justicia. Un hombre serd considerado justo para el orden social cuando sus actos concuerden con el orden social que se haya considerado justo. El orden social seré considerado justo cuando Fegulen la conducta de los hombres de modo que todos queden satisfe- chos y logren la felicidad buscada. Al parecer de Platon® la justicia se identifica con la felicidad: “sélo el justo es feliz y desdichado el injusto”. No puede existir un orden social justo que garantice la felicidad de todos, ya que generalmente la felicidad de uno modificara la felicidad de otro. La felicidad individual generalmen- te depende de necesidades que no llegan a ser satisfechas por ningin orden social. La naturaleza no es justa y no existe orden social que pueda reparar por completo esta injusticia, El orden social justo tampoco sera posible si se entiende que debera lograr la mayor felicidad posible del mayor mimero posible de miembros de la sociedad, porque lo que haga felices a algunos en determinados aspectos, producird infelices en aspec- tos distintos y viceversa.. Por tanto, cuanto mayor acceso a la justicia, produciré mayor placer segiin el renombrado autor. ‘3 [a juss sot e ngenteeinpetaney no ib desarolio sosenibleen un mondo donde et 20 por len- to dels poblacion ten el 80 po cent det ingzes, considers el Banco Mundial. La insti, que presen hho su Informe Anus sobre Devacllo Mut! 2003, sastuvo que las olticaserada y la deficintegober: abilidad de las décadaspasedas han contibuido a genvardesustees ambicotles,desigualdad en ls ingeses, esindeaes y miles de refgiados 2 Gorilla, Agustin (1996): Derochas Mumanas- Doctrin y Caso. Parte Gal, ED. Pundsc. Deresbo Adm istrative, Bs. As, 20 Plain Le Repsbicn neath, Jeremy. Op. Cit 287 Pacino Ruepa RoMeno 4.8.6. Barreras que impiden la administracién de justicia a.- Barreras econémicas En un pais donde la mayor parte de la poblacién vive en situacién de pobreza, resulta contradictorio que para cualquier actuacién judicial, salvo contadas excepciones como materia penal, laboral o de alimentos, sea necesario pagar un arancel. La explicacién que algunos funcionarios dentro del Poder Judicial tienen para estos cobros es que no se percibe ala administracién de justicia como un derecho de los ciudadanos, sino ‘como un servicio que proporciona ¢l Estado a quienes solicitan su inter~ vencién. Es por ello que es justo cobrarle al ciudadano, como se le cobra por el agua o la luz. De esta manera, en la practica, los ciudadanos mas acaudalados tienen mayores posibilidades de obtener justicia. De otro lado, se plantea que los cobros permiten establecer un filtro para evitar un exceso de casos en el Poder Judicial, para evitar que las personas acudan a éste con problemas que no son tan graves 0 que po- drian enfrentarlo de otra manera. Se piensa que sélo los casos mas gra- ves pasaran a la administracién de justicia estatal, pero se genera mas bien un filtro de cardcter econémico. Las personas de menos recursos muchas veces quedan resignadas a la frustracién 0, en ocasiones, en- cuentran solo una salida en la violencia. Los aranceles judiciales son elevados para los ingresos de las personas de una economia de subsistencia. A estos, deben afiadirse los costos indi- rectos de la administracién de justicia, como el transporte de los litigantes hasta la sede judicial, la pérdida de dias de trabajo para asistir al proceso y especialmente el pago del abogado, cuya presencia es obligatoria, el proble- ma de la corrupcién judicial, por el cuall los litigantes saben que deben re- servar una partida de dinero para pagar a los funcionarios administrativos. No necesariamente el dinero sirve para una determinada decisién del juez, sino mas bien para evitar que los expedientes sean ocultados o demorados, innecesariamente. Los funcionarios mencionados tienen sueldos muy por debajo de los magistrados, lo cual genera un fuerte descontento y favorece la corrupcién. Todo este panorama leva a que en la practica, sélo una minoria de ciudadanos esté en condiciones de evar adelante un proceso legal y aun quienes estan dentro de este sector, prefieren evitar hacerlo. b.- Barreras lingiiisticas E] idioma oficial es el predominante en todo proceso judicial, sin embargo existe sectores que hablan su lengua nativa y asi se expresan en su vida cotidiana, y esta se constituye en una verdadera barrera en el acceso a la Justicia, En casos extremos, se puede contar con un intérprete en un proce- 288 $0 judicial, per persona que ac ha formacién j realizan en el i para que el jue que el procesa: ttaducen ni las forma, muchas consideraree n comprendido 5 ‘Ninguna no vos por ejempl para la poblaci derechos del 1 dentro del Est se tiene clarid: embargo, el p prefieren pens que, en todo « cc. Barreras g La presenci ‘yor concentrac ‘un sector impc debemos agrez de dar oportur Judiciales a fin ‘a sus problem: Durante Jo situacion dese cion de justic mera instanci centros pobla cin ha juga¢ asi, el probler apelar a la se dependencias continéan sic De otro lac para trasladai un proceso s0 1 situacion bn judicial, alimentos, ncionarios se percibe janos, sino n su inter- se le cobra danos mas “run filtro far que las 0 que po- s mas gra- enera mas recursos jiones, en- s personas ostos indi- s litigantes I proceso , el proble- : deben re- ristrativos, n del juez, iemorados s muy por favorece la na minoria legal y aan. n embargo en su vida jeceso a la un proce- Socto:001A pat. Dezecio 80 judicial, pero su seleccién es sumamente improvisado; normalmente una persona que acompania al litigante o algiin empleado del tribunal sin ningu- nna formacién juridica, como para poder comprender las preguntas que se realizan en el idioma oficial. Ademas, ef intérprete es empleado solamente para que el juez pueda comprender lo que el procesado indica, pero no para que el procesado pueda comprender como se desarrolla el juicio. No se le traducen ni las pruebas, ni los testimonios ni siquiera la acusacion. De esta forma, muchas sentencias que se emiten desde el Poder Judicial podrian considerarse nulas y muchas personas pueden ser condenadas sin haber comprendido siquiera cual es el delito del cual se les acusa. Ninguna norma ha sido traducida a las lenguas de los pueblos nati vos por ejemplo, ni siquiera aquellas que podrian tener mayor relevancia para la poblacién rural, como las que se refieren a la violencia familiar, los derechos del nitio o los procesos por alimentos. No existe esta intencion dentro del Estado, ni la percepcion que sea necesario, Es verdad que no se tiene claridad sobre cémo poder expresar los conceptos juridicos. Sin embargo, el problema més fuerte es que muchos funcionarios puiblicos prefieren pensar que no existen personas que ignoran cl idioma oficial y que, en todo caso, es responsabilidad de ellos por no haberio aprendido. c.- Barreras geogréficas La presencia de oficinas del Poder Judicial en los centros urbanos de ma- yor concentracién poblacional, sigue siendo barreras geogréficas para que un sector importante de la poblacién rural tenga acceso a la justicia, a ello debemos agregar la carencia de una infraestructura vial y otros medios a fin de dar oportunidad a los pobladores que se ven involucrados en problemas judiciales a fin de que accleren sus expedientes y logren una pronta solucion ‘a sus problemas juridicos, lo que devendra en mayor acceso a la justicia. Durante los iltimos afios los gobiernos trataron de enmendar esta situacion desarrollando politicas de descentralizacién en la administra- cién de justicia, inaugurando oficinas judiciales que resuelvan en pri- mera instancia hechos judiciales que afecten a las familias ubicadas en centros poblados alejados. Desde este punto de vista, la descentraliza- cién ha jugado un papel importante en la solucién de conflictos. Aun asi, el problema contintia, en tanto que la parte perdedora tendré que apelar a la segunda instancia y asi sucesivamente, en tanto que, dichas dependencias se encuentran ubicadas en centros poblados mayores que contintian siendo inaccesibles para muchos litigantes. De otro lado, las entidades publicas no cuentan con financiamiento para trasladarse a las zonas rurales y con mucha frecuencia las partes en un proceso son quienes deben asumir los gastos, Esta situacién es muy 289 Pauumo Ruzoa Romero frecuente en el caso de la policia nacional atin en las zonas urbanas. En los casos de campesinos y nativos, ni siquiera en problemas penales las instituciones estatales intervienen, lo cual genera que muchos de sus problemas legales quedan en la impunidad. Estas barreras son propias de un pais centralista, cuyas autoridades prefieren negar la realidad, antes que enfrentarla. Paradéjicamente, se ha incrementado la magnitud de esta barrera en casos graves de violacién a derechos humanos, porque las autoridades de las Cortes dispones que la naturaleza de este problema sean vistos en las capitales de centros poblados mayores. Si era muy dificil para las victimas de estos hechos o familiares trasladarse a un Juzgado Mixto o una Corte Superior, acudir a la capital de Ja Reptiblica es casi imposible. De esta manera, una decision que ignora las barreras geogréficas genera una mayor indefensién para la poblacién. 4.- Barreras culturales En un pais multicultural, el sistema de administracion de justicia esta basado en formalidades y criterios propios de la cultura occidental, con figuras como plazos, prescripcién 0 presunciones que muchas veces no son comprendidos por Ia mayor parte de ciudadanos, menos atin por quienes proceden de una cultura nativa. De otro lado, las manifestacio- nes culturales de la poblacién son vistas con desconfianza y racismo por las autoridades estatales, que consideran generalmente como tinico cri- terio valido para la administracion de justicia la aplicacién de la norma y rechazan toda practica ligada al derecho consuetudinario. Las normas estatales, ademas, tienen una difusion muy restringida, Por ello, la poblacion desconoce muchas veces cuales son sus obligacio- nes legales 0, con mayor razin, los criterios que emplea el juzgador para decidir. Todas estas barreras culturales son mucho mas fuertes en las zonas rurales y de mayor presencia indigena, donde los magistrados, fiscales y policias suelen provenir de otros lugares y manifiestan mucho desprecio hacia la poblacién. Debe sefialarse, sin embargo, que es posible que algunas concepciones culturales impliquen cierto grado de violacién alos derechos humanos, especialmente en lo que se refiere a la situacién de la mujer y de los nifios. A pesar de ello, en la practica, las mayores ‘vulneraciones a los derechos humanos se producen dentro del sistema formal, desde las tortures en comisarias y cérceles, hasta la impunidad ‘en que quedan las demandas de la mayoria de ciudadanos ¢.- Alternativas frente a las barreras ‘A pesar de todas las barreras mencionadas existe una instancia del Poder Judicial que logra administrar justicia y tiene por cllo una gran 290 legitimidad munidad pa nombre del habiendo si Los Jueces . blan el misn poco exigen Los Juec logran resot un sentido y cficacia y sentencias, y la ejecucis ‘sino tun ciuc gado a splic equidad. Es no tienen fa de un juzga Ia interposi mientras qu por los Juzg A pesar ¢ cial en buer superiores ¢ sospecha y extracci6n § Judicial bu! mal, Se bus pero ésta es de justicia | confian de Ta resolucio acudir a ott f.- Practica En mucl pios sistem liferacién d supervivent ala ausen¢ chazan acu ofrece es st banas. En enales las os de sus utoridades nte, se ha riolacién a nes que la s poblados familiares capital de ignora las cid, sticia esta ental, con : veces no satin por rifestacio~ cismo por tinico cri- a norma y stringida, obligacio- ador para tes en las gistrados, an mucho es posible violacién, situacién ; mayores 1 sistema npunidad ancia del una gran ‘Sociouacta nit. Dawecio egitimidad. Se trata de los Jucces de Paz, personas elegidas por su co- munidad para administrar justicia, segtin sus propios criterios, pero a nombre del Estado, Se trata de una institucién muy arraigada en el Pert, habiendo sido establecida en 1822, poco después de la Independencia Los Jueces de Paz se encuentran en aldeas y comunidades remotas, ha- blan el mismo idioma de las partes, no tienen aranceles judiciales y tam- poco exigen el DNI para atender a wna persona. Los Jueces de Paz en su abrumadora mayoria son campesinos que logan resolver problemas en base a la busqueda de la conciliacién y a un sentido de justicia, No reciben un sueldo, tienen mucha legitimidad y eficacia y logran que ia comunidad les respalde en la ejecucin de sus sentencias, que normalmente buscan el resarcimicnto del dafio causado y la ejecucion de trabajos comunitarios, En los que el juez no es abogado sino un ciudadano que goce de prestigio. Este juez no se encuentra obl gado a aplicar el derecho nacional sino también su criterio de justicia y equidad. ste tipo de juzgados solo existen en localidades alejadas que no tienen facil acceso o no estan comprendidas dentro de la competencia de un juzgado de paz letrado. Contra lo resuelto por el juez de paz cabe la interposicién de un medio impugnatorio ante el juez de paz letrado, mientras que las impugnaciones a los casos que conocen éstos son vistas por los Juzgados de Primera Instancia. A pesar de su reconocimiento y su capacidad para asegurar la paz so- cial en buena parte del territorio nacional, dentro de algunas instancias superiores del Poder Judicial todavia se percibe a los Jueces de Paz con sospecha y desconfianza. El hecho que no hayan estudiado derecho y su extraccién social llevan a que sean muchas veces diseriminados, El Poder Judicial busca por lo tanto forzarlos a tomar decisiones de manera for- mal. Se busca también obligarlos a restringirse a su competencia legal, pero ésta es normalmente muy reducida frente a las demandas masivas de justicia por parte de la poblaci6n. La mayoria de los campesinos des- confian de sus actuaciones porque lo consideran poco preparados para la resolucion de conflictos, sin embargo, sirven como una instancia para acudir a otras con ciertas juridicas. £.- Practicas consuetudinarias En muchas zonas rurales los habitantes han desarrollado sus pro- pios sistemas de administracién de justicia. Debe sefialarse que la pro- liferacién de estos mecanismos es explicada de dos maneras: como la supervivencia de valores culturales tradicionales o como una respuesta a la ausencia del Estado. En realidad, los campesinos y nativos no re- chazan acudir al Estado, sino que la administracion de justicia que éste ofrece es sumamente lenta, costosa, lejana e impredecible, dado que se 291 Pawtano Runa Roseso emplean criterios que ellos desconocen y no comprenden. Es posible que si el Poder Judicial lograra enfrentar las mencionadas barreras, estos mecanismos podrian caer en desuso. En la practica, en el caso de las rondas campesinas por ejemplo, resulta muy interesante que su nivel de legitimidad ha levado a que articulen mejor con el sentido ético existente en muchos peruanos y que el formalismo del sistema estatal no toma en cuenta, Estos mecanismos consuetudinarios no han podido desarroltarse en las zonas urbanas, que oficialmente tendrian mayor acceso a la adminis- tracion de justicia formal. En la practica no es asi, como se ha podido aprecier por todas las barreras mencionadas, por lo que la frustracién de la poblacién ante la impunidad no encuentra formulas propias para obtener justicia, De esta forma, es en este sector donde se han producido casos de linchamientos. g- La discriminacién: el racismo Las barreras que hemos sefalado tienen un cardcter de discrimina- cién indirecta, esto es que no se realizan con la intencidn abierta de discriminar, pero tienen este resultado; también subsisten practicas de discriminacion directa que afectan a los sectores mas vulnerables. Es- tas se dan por una serie de razones histéricas, pero también porque no aparecen cn la opinién publica ni siquiera en las propuestas de reforma de la administracién de justicia, las que afectan a la mayor parte de la ciudadania. Es un tema de discusi6n permanente en las sociedades, asi, Ios blan- cos son asociados a mayor capacidad intelectual, mayor atractivo fisico, mejor posicién econémica y capacidad de mando, mientras que indigenas y negros son estigmatizados como peligrosos, poco trabajadores e inca- paces de incorporarse a una economia de mercado. En cuanto a los mes- tizos, los prejuicios varian dependiendo si pueden mostrar rasgos mas blancos o no, Para ellos, ademas, el dinero o la educacién son formas frecuentes de adquirir “color social” es decir de ser percibidos y tratados como blancos aunque efectivamente no lo sean. Sin embargo, dichos atri- butos deberan ser visibles para generar dicho efecto. El racismo atraviesa toda la sociedad, desde la familia hasta la escuela y desde la busqueda de trabajo hasta la definicién de politicas ptiblicas. Las zonas del pais con mayor ascendencia indigena son aquellas donde el Estado realiza menos inversiones en salud, educaci6n o infraestructu- ra, Como resultado, los indices de pobreza de esta poblacién son mucho més elevados que la minoria de origen europeo. El racismo stele ser mas fuerte cuando la persona tiene una condicién social popular, carece de 292 recursos ec rural empo En los ¢ Policia Nac nas de asc existentes. formas de 1 de acentua departame: ubicacién s laciones. in débil sila v Todas 13 administra tratado des mano debe Diserim Los prej subordinars cala social, posibilidade sufren las n analfabetos, ‘ultimos tien En cuanto a nidades lab situaciones Las trab cotidiana, 5 de clase al inferioridad de las muje rurales son parte de so ciones mas vistas com las victimes tructural d casos de ju padres de ¢ Zs posible barreras, el caso ite que su itido ético na estatal ollarse en \ adminis- ha podido ustracion pias para producido scrimina- ibierta de acticas de ables. Es- porque no e reforma arte de la los blan- ivo fisico, indigenas es ¢ inca- 1 los mes- egos mas n formas ‘tratados chos atri- aescuela publicas, as donde estructu- sn mucho e ser mas carece de OR RR SRNR Sectovocia pat. Dexeciio recursos econémicos, tiene poca 0 ninguna educacién o vive en una zona rural empobrecida. En los tltimos afios, se ha hecho evidente que instituciones como la Policia Nacional y el Poder Judicial han incorporado a muchas perso- nas de ascendencia indigena, debido a los procesos de movilidad social existentes. Sin embargo, estas personas pueden manifestar nuevamente formas de racismo contra la poblacién similar a ellos, como una manera de acentuar su diferencia, siendo una situacién muy frecuente en los departamentos andinos. El accionar del Estado depende mucho de la ubicacién social, los rasgos fisicos de! denunciante, su apellido y sus re- laciones. Inclusive en casos de homicidio, la respuesta estatal sera muy débil si la victima pertenece a los sectores discriminados. Todas las consideraciones enumeradas anteriormente, hacen que la administracién de justicia tenga profundos sesgos ideolégicos y debe ser tratado desde una perspectiva sociolégica. La consideracion de ser hu- mano debe primar sobre todas las cosas ‘h,- Discriminacién por género ‘Los prejuicios hacia las mujeres, consideradas seres inferiores que deben subordinarse a los varones se incrementan conforme se desciende en la es- cala social, mientras las mujeres de sectores altos y medios tienen muchas posibilidades que hombres y mujeres pobres no tienen. La diseriminacién que sufren las mujeres pobres tiene caracteristicas estructurales: de cada cuatro analfabetos, tres son mujeres, aunque estas cifras tienden a disminuir en los Lltimos tiempos, aun, se ponen en practica sobre todo en las areas rurales. En cuanto a logros educativos, posesin de documentos de identidad, oportu- nidades laborales, la diferencia sigue siendo sumamente fuerte, aunque estas situaciones se estén revirtiendo en estos Ultimos tiempos. Las trabajadoras del hogar padecen mucha discriminacién en la vida cotidiana, por razones raciales y de género, Aunque conviven con familias de'clase alta y media, éstas intentan siempre enfatizar la condicién de inferioridad, estableciendo una scgregacién permanente. Los problemas de las mujeres pobres, de rasgos indigenas, que permanecen en las zonas rurales son atin mas graves: las masivas violaciones de campesinas por parte de soldados y policias durante el confiicto armado o las esteriliza- ciones masivas producidas durante regimenes de dictadura no fueron vistas como problemas nacionales ni siquiera como problemas, porque las victimas pertenecen a los estratos discriminables, La situacién ¢s- tructural de subordinacién de la mujer se aprecia también en muchos casos de juicios de alimentos, en los que las mujeres intentan que los padres de sus hijos les den el apoyo necesario. Muchos magistrados no 293 Pauuino Rusa Rowe conciben su rol como proteger los derechos de los nifios, sino mas bien atender a las posibilidades del padre. 4.9.- LA CORRUPCION 4.9.1.- Fundamentacién, la conducta social y las normas La historia del desarrollo de las sociedades es también la historia de la corrupcion, parece que toda accion humana estuviera confundida con actos de esta naturaleza; el surgimiento de las instituciones sociales mo- difica en parte el cardcter corrupto del hombre el mismo que va a ser enderezado por las normas juridicas que sirve como freno a actos de esta naturaleza, Este nos sirve como punto de partida para un andlisis de una sociologia de la corrupeién, que muchos autores lo estudiaron desde versos puntos de vista y que nos serviré para reflexionar sobre el avance de este fenémeno muy discutido en nuestros dias. Se trata de un término con diferentes connotaciones, en Ia filosofia po- litica clasica, Aristételes clasificé diversas constituciones politicas a par- tir de una dicotomia entre formas de gobiernos puros y corruptos; definié la corrupcién como la forma de gobernar en provecho exclusivo del indi- viduo o grapo gobernante, Maquiavelo lo considerd como la degradacion civica. Montesquieu lo Ilamé la perversion del orden publico y Rousseau lo considers como resultado inevitable de la lucha por el poder. La corrupcion es un tema de investigacion dificil de abordar, resulta su- mamente complicado recoger datos fiables y de manera sistematica sobre actividades ilegales o producto de ella; lo que se conoce, suele provenir de Jos escandalos mas o menos publicitados por los medios de comunicacién de actividades personales de los agentes comprometidos. Un escandalo nos permite lanzar una breve mirada bajo la superficie de la politica a traves de un incidente determinado que se convierte en ptblico por su tinte “corrup- to”, pero no existe motivo para pensar que los datos proporcionados por los escandalos sean imparciales o estadisticamente representativos. Por ello, debe ser tratada a partir de siis implicaciones fenomenolégicas. ‘Su enfoque depende de los efectos e influencia en el sistema; se sostiene que la corrupcién es definida social y a veces legalmente y empleada para evaluar modelos reales de conducta, la corrupcién no tiene una existen- cia independiente del proceso social; desde esta perspectiva, a menudo se pregunta gcuando la corrupcién genera escéndalo?, cuando puesta a la luz pablica por los medios, compromete un valor y wna ética, cuando con- mueve la opinién colectiva. La corrupcién es, en sintesis, una transaccién clandestina, salvo alli donde por ser ya sistematica, disfruta de un status casi oficial, de un acuerdo no escrito pero conocido y aceptado por todos. 204 La defn Ja época y analizar la la definicio conjunto o indirecta: enheimer ¢ susceptible porcionarn Un comy mas social Ia presenci No sélo coi aunque se: socializacicé en el mund Detras ¢ ses, Las no de produce no. Las no de la capac humano. B una forma vo - moral (Giddens 1 laciones as normas ref tienen lind 4s 2. La La corru de la corm 7 eid sidad de Washin 1980 en une yer en Europ y Bt aque Is carpe ‘undo Las it inumuniabs cot de empresas de liados. Eo Fran eperoveines de tenida gue recon mas bien storia de ndida con viales mo- va a ser os de esta is de una desde di- elavance osofia po- bas a par- 5; definis ) del indi- eradacion Rousseau esulta su- tica sobre ovenir de anieacién ndalo nos través de -“corrup 0s por los Por ello, > sostiene ada para , existen- enudo se esta ala ndo con- nsaccion mm status or todos. oS sa preemie ‘Soctoveatn pet Derecto La definicién de una conducta escandalosa y corrupta varia segin la epoca y el lugar. Heidenheimer nos proporciona el mejor marco para analizar ia corrupcién desde una perspectiva comparativa. Obviamente, Ja definicion de la frecuencia no tiene base estadistica; es més bien un conjunto de hipétesis de trabajo que podrian medirse de manera directa 0 indirect, si es que fuera el propésito. La validez del esquema de Heid- enheimer consiste en evidenciar los comportamientos tipicos no legitimos susceptibles de ser considerados como "corruptos” y, de esa forma, pro- porcionarnos un marco de comprensién™®, Un componente central de la vida social es la conducta regida por nor- mas sociales, supone, particularmente en la sociedad moderna, no sélo la presencia de accién social normada sino de accién social normativa. No s6lo conducta del que acata las normas sino del que las prescribe aunque sea histéricamente hablando, En gran parte la tradicion y la socializacién se encargan de hacernos llegar las normas como algo dado en el mundo de la vida cotidiana. Detras de las normas no sélo hay valores sino también poder e intere- ses, Las normas no son algo dado sino algo que va dandose en el proceso de produccién y reproduccién social como producto del quehacer huma- no, Las normas provienen de la accién social prescriptiva de conductas, de la capacidad del hombre de sefialar el deber ser en el comportamiento humano. Esta capacidad normativa en un horizonte de legitimidad es ya una forma de poder. A esto hay que agregar “que todo orden normati- vo - moral y de conocimientos ¢s al mismo tiempo un sistema de poder” (Giddens 1976); es decir una estructura de mando y obediencia, de re- laciones asimétricas de poder; esto sin olvidar que usualmente muchas normas refrendan intereses y que en varios casos valores ¢ intereses no tienen linderos definidos. 4.9.2.- La concepcién sociolégica. La corrupcién puede y debe ser tratada sociolégicamente. El problema de la corrupcién es fundamentalmente de orden social. No se limita al 2s Heidenbeimer, Arnold (1990 Topoghrafla dels corupcia, es profesor de cena politica en Ia Univer sidad de Washington, St, Lvis, ka publicado un volumen sore la comrupcién pica en 1970, reditado en 1990 en una version feysada,Tambia ha colaborado en estuios sobre el destzollo del Estado de bienstar ‘a Europa y Estados Unidesy sobre palicaspblicascompaatvss, ciercs cambios, Los euopeos que eelan ‘he It comrpeion era un fendmmeno ms bbital on Estados Unies, han tide que Fecansiear sa vs de ‘undo, Las ites polices de Alemania, que sollan crear que le caracterstica enteeza de us fancionarios los ‘nmunigaba contr a vulga earupidn, ban Visto eémo muchos funcionaros de gobierno locales ydiretivas «de empresas de primer rango eran somesidos a minuciosasinvestizaciones por sobomos continues y genera- lizados. En Pranci, se ha encarcludo a alealdesy fanconaios del ysbinete por intacciones similares. Las repercisiones de mayor amplitid ee haa produsdo en Talia, doude muchos cindadanos de Min y Trin han tenide que conocer que In coripein no estas concentaa aicamente en torno ala mati siiians. 295, auto Ruepa Roweso Ambito de lo ético individual. Es social por ser una accién social, tener causas y efectos sociales. La corrupcién social es principalmente de ca~ récter politico, pero no por ello debemos considerarla como privativa de lo politico, alcanza también a otros ambitos de la vida social donde hay poder normador de conductas y poder aplicador de normas de conducta. Hay poder normador de conductas en los émbitos politico, social, econdmico y hierocratico™., Lo que caracteriza al poder politico es su capacidad de asig- nacién autoritaria de valores a toda la sociedad. Cuando la corrupcién es en el Ambito politico el efecto multiplicador en la sociedad es mayor. Lo que se corrompe es el poder normativo y el poder administrador de Ja aplicacion de normas en los espacios normativos institucionalizados y estructurados. La corrupcién no solo es accién social ilicita. También puede ser de tipo ilegitimo cuando se norma subrepticia y dolosamente en contra del consenso social para satisfacer intereses particulares. Los intereses particulares que mueven a la corrupcién son de orden crema- tistico. La corrupcién no es sélo el aprovechamiento de intereses publicos estatales por intereses privados en general es el aprovechamiento parti- cular de lo ptiblico y comunitario. Partiendo del enfoque parsoniano*", la corrupeién vendria a ser compor- tamientos anémicos dentro del sistema y estructuras sociales; considera cl autor, que toda estructura social o cultural esta representada por metas, fines ¢ intereses que se definen culturalmente y se presentan como objetivos legitimos para todos los miembros de la sociedad; esos proyectos existen- ciales de grupo se presentan mas 0 menos integradas y juntas constituyen Ja jerarquia de Ios valores que ordenan los distintos elementos de las ¢s- tructuras, y éstas entre si en el conjunto del sistema; junto a ese elemento aparecen los modos aceptables por los cuales pueden alcanzarse las metas vinculadas a la estructura, es decir, las finalidades politicas del sistema. Aqui aparecen los modos de adaptacién al sistema politico. La acep- tacién del sistema exige un comportamiento de identificacion a determi- nado nivel; este grado de identificacién puede ser de conformidad y de innovacién; asi, un individuo se adapta en conformidad cuando aborda Ja accion social como una aceptacién total de finalidades y medios lo que ineluye una conformidad con el status quo, y la sola idea de cambiar se presenta como tna tensién inaceptable. En cuando al modo de adaptacién por innovacion, Merton lo abordé con referencia exclusiva a la actividad econémica, colocéndolo en la es~ fera de los comportamientos desviantes; por tanto, se cumple mediante 5 Weber, Mix, op. Cit. Cap. Tipos de dominic, 207 parsons, alot (1980) BI Sistema Socal Madrid, eitoralKapeliz 296 1 } I el uso de re eficaces par recciones a} En el fondo, legalizacion ralizado lim: Finalmer valores exal de éxito con social blogu metas a un: cala el comp €s entonces funcionamie implementa bras de este riqueza com cia, desganc 4.9.3.- Lac La corny son reconoc norias. En o Fa que ni se es corrupeic por ejemplo pero al reve: desacuerdo cién, otros riesgo que a unos y las F Hay fact estructural, cion como u por el exces do, mas reg riesgos hay Sorel profisor Heiderbeimer ta de os conflicts de recursos pli ensued” cial, tener nte de ca- ativa de lo hay poder uucta, Hay onémico y sd de asig- rupeién es yor. strador de malizados Tambien osamente lares, Los en crema- 5 publicos nto parti- 1 compor- nsidera el or metas, > objetivs 8 existen- mnstituyen de las es- elemento las metas stema, La acep- | determi- idad y de jo aborda, jos lo que umbiar se Jo abordé en la es- mediante 2 g 2 ‘ Soctotocia pi Detect el uso de recursos institucionalmente prohibidos, pero que suelen ser eficaces para lograr apariencia de éxito, riqueza y poder. Todas las di- recciones apuntan, entonces, al hurto, al delito, al vicio organizado, etc. En el fondo, el comportamiento innovador definido por Merton tipifica la legalizacién social del comportamiento anémico como remedio a un gene- ralizado limite impuesto por la institucionalidad. Finalmente sostenemos con Merton que solo cuando un sistema de valores exalta, practicamente sobre cualquier otra meta, ciertos objetivos de éxito comunes a la poblacion en general, en tanto que la estructura social bloquea de modo riguroso las vias aceptables para alcanzar esas metas a una parte considerable de la poblacién, se desarrolla a gran es- cala e] comportamiento desviante. El supuesto del proceso de corrupcién, es entonces, la anomia estructural que se verifica en la construccion y fancionamiento de un sistema paralelo al estatal o legitimo, concebido € implementado por agentes que se dedican a realizar actividades y manio- bras de esta naturaleza y se expresan cn la acumulacién desmedida de riqueza como valor o principio existencial, por un lado, y la incompeten- cia, desgano e ineficacia para gobernar por otro. 4.9.3.- La concepeién econémica La corrupcién blanca** se emplea para referirse a practicas que no son reconocidas como corruptas ni por la opiniGn publica ni por las mi- norias. En otras palabras, la corrupcién esta tan integrada en una cultu- ra que ni se percibe el problema. En esta vision culturalista, lo que aqui es corrupcién por ejemplo en los Estados Unidos, no lo es en otro lugar, por ejemplo en Francia. La corrupcién negra tiene el mismo consenso, pero al revés, todos estan de acuerdo en estigmatizar ciertas practicas. El desacuerdo aparece en la opcién gris lo que unos definen como corrup- cidn, otros no lo consideran como tal. Es en este desajuste donde hay riesgo que aparezca e] escandalo, en el choque entre las percepciones de unos y las practicas de otros. ‘Hay factores externos, que ejercen presién con direccién a la anomia estructural, sostiene Merton; asi, el neoliberalismo observa a la corrup- cién como una de las manifestaciones de los mercados negros originados por el exceso de intervencionismo estatal, Cuanto mas interviene el esta~ do, mas reglamenta y mas fomenta la invasién de las burocracias, mas riesgos hay de que se den procedimientos y mercados paralelos, origen de 5B profesor Peblo Garefa Mex ene! Utimo nimero de "Nueva Revista” vocal triple efncién de A.J eidenbeimer Is crrapca “oep" 6 la tradicional del cohecho o sobom, la omrupeién “rs” a cies ‘des caicis de interses Je corp “lane” es Ia coropcla o desleliad pequeis,tpcament ol wso ‘derecuraoepiblicos para destino privades,Sefla Gara Mena que la crrupci blanca es “por esc eve ‘ex etd”, y por eso conviene que se dada ms con Ia moral que con ly. 297 Pauano Rusa Romine comportamientos delictivos. Por el contrario, los que no estan convenci. dos de la perversidad intrinseca del estado o de los méritos evidentes del mercado, insisten en otro aspecto: el debilitamiento de la ética publica, la deslegitimacion del estado como encarnacién del interés general, la diso- lucién de los valores colectivos por la biisqueda del beneficio y la defensa de intereses egoistas y privados. Hay que seftalar, con relacién a la definicién dada, los siguientes as- pectos: los mercados negros son internacionales, implican la realizacién de actividades totalmente ocultas; no son los tnicos productores de co- rrupcién internacional, también los son los organismos financieros in- ternacionales, denominada corrupcién gris; las corporaciones que abren oficinas de representacién local desde la cual pactan con las elites de ma- nera privada y al margen del estado y del sistema legitimo con Ja finalidad de ganar licitaciones, también implican la corrupcién negra. Para el banco mundial, la corrupcién la considera como un sin- toma y @ su vez, como una causa de deficiencias institucionales que prosperan en aquellos lugares con politicas econémicas mal conce- bidas, donde la responsabilidad de las instituciones publicas es casi nula, la gobernabilidad deficiente y la corrupcién siguen siendo los problemas mas desafiantes. Otros la definen como accién social ilicita © ilegitima encubierta y deliberada con arreglo a intereses particula~ res, realizada via cualquier cuota de poder en espacios normativos institucionalizados y estructurados, afectando deberes de funcién in tereses colectivos y la moral social. 4.9.4.- La concepcién politica La corrupeién aparece como fuente financiera de la empresa privada y como amparo econémico de los partidos politicos corruptos. Sus lideres, tienen al Estado como su mejor e inmediata fuente de vida facil, de enrique- cimiento y/o beneficio personal y familiar. Las arcas del Estado siempre han sido adecuadas como un modus vivendi de las clases politica y econémica dominantes y tradicionaimente.representativas, sostenidos con privilegios € inmunidades que les permiten el beneficio constante a través del poder. “La ineficiencia en la gestién pablica es funcional a un modelo de apro- piacién indebida de recursos ptiblicos por parte de los partidos politicos, 5 Las investzaconesrealizadas por el Banco, bassdas en encwesas de empresas, también an deieminsdo ‘mediante! so de e6digos Is media en qe algunes poerosas empress eercen una influence indebi sobre las isttuciones estates, sus leyes,reglamentos y politics, « menudo por medioe lists. Los dete iicen ‘qe inden del fenémeno del control de estado, varia nablemects entre pases, Donde éte oun Factor limitaot importante, as companies que comprenlyesy eglameatcs se benfician pivadamente, en tanto que sector privado en su conjuntosutte a erecer mucho mds lenamente, 298 ‘como condi tes (...) elm los partidos cias, de inte negocios 0 5 cion de ape La mul contribuye desarrollo, menos posi insatisfacto cada vez m tos de vent intercambi misiones, c De acuer ia Anti-con toda socied comprensiv Ja corrupeis pubblico o a Ja corrupeié opinién pub nacién al de La finan ereto para ‘un gran es¢ blico de un escapan a por maniob 49: La. Lacorru judicial qu Estado es i Fo Bite, Rai Provida ici 2 bt ern Lima, Hoczost el mune para identes del publica, la al, la diso- la defensa tientes as- realizacion yres de co- acieros in- que abren tes de ma- a finalidad 10 un sin- nales que jal conce- as es casi siendo los cial ilicita particula- ormativos incién in- privada y 18 lideres, e enrique -mpre han > de apro- politicos, p determinado rdehids sobre dats indian 4208 un factor een ante gue Socioveata ne Derrexo como condicién necesaria para el desarrollo de sus estructuras permanen- te9 (..) el modelo de apropiacion indebida de recursos patlicos por parte de Jos partidos politicos es funcional a un esquema de negocios y de infiuen- cias, de intereses particulares o scctoriales, porque se construye en torno de negocios o privilegios que el Estado les otorga a estos sectores, como devolu- cion de aportes previos 0 bien como condicién de aportes futuros."” La multiplicacién de los intercambios internacionales, ciertamente, contribuye a la prosperidad mundial y al crecimiento de los paises en desarrollo. Pero como establece Heidenheimer, “esta evolucién, més 0 menos positiva, se sitda en un contexto politico y comercial doblemente insatisfactorio. Por un lado, estos intercambios econémicos dan lugar, cada vez mas, a una verdadera guerra econémica en la que los argumen- tos de venta no responden mas que en parte a las regias del mercado intercambios de contratos a cambio de proteccién militar 0 politica, co- misiones, corrupcion de los directivos de las empresas. De acuerdo con la Declaracién de Lima, surgida de la Octava Conferen- cia Anti-corrupcién’”!, se senala que la corrupeién erosiona ia base moral de toda sociedad. Sobre esta consideracién, partimos de una pregunta de tipo ‘comprensivo: equé actitud adoptan los ciudadanos comunes con respecto a Ja corrupcién? Las personas no dan mucha importancia al de un empleado piiblico 0 a un oficial de trinsito; pero se escandalizan temporalmente por la corrupcién monetaria de un funcionario de alto cargo o de un politico, La opinién publica tolerar4 una corrupeién anecdética pero reacciona con indig- nacién al descubrir el caracter sistemtico y planificado de la corrapcién. La financiacién ilegal de los partidos politicos, por ejemplo, es un se- creto para la mayor parte de la poblacién. Pero sélo se ha convertido en un gran escdndalo debido a ciertas condiciones, como la revelacion al pu- blico de unos hechos que no sospechaba ya sea por jueces que raramente escapan a la trama o por elementos de la misma clite venidos a menos por maniobras de sus ex socios. 4.9.5.- La concepcién juridica La corrupcién en la administracién de justicia, no solo es un problema judicial que pueda resolverse con una reforma judicial, la reforma del Estado es integral: reforma educativa, constitucional, judicial, tributaria, ‘Dien, Rael (2001), Hacia wn compromiso de mansfrencay conc dela gestiém publica, en revises Providad, icin 14 2 Ath International ami-corrption conference (WACC) Lima-Peti 7-1L september 1997. Declaracion de Lima, Hacemos wn lado es pobrmos,orginismesrglonales intemsconaes, yas ciuludanos de todo mundo para movie efibereney energie con oft de que so zosuran ene logo de ns siguientes aciones aeciones «nivel internacional y regional, aciones a nivel nacaaa y loc. 299 Pavuno RUEDA Rowe comunicacional, seguridad social, salud, policial, agraria, ejecutiva y le- gislativa etc. La batalla entre corrupcién y la lucha contra la corrupcion pasa por el andllisis de la violacién de los derechos humanos, el autorita- rismo, la democracia, la eleccién, la re-reeleccién ete. La percepcién generalizada de que el fenémeno de la corrupcién se extiende a todas las instituciones de justicia, no es casual. Sin embargo, resulta dificil y complejo determinar con precision su amplitud y mani- festaciones concretas. No obstante, si es posible determinar la existencia de sistemas que producen o que facilitan la corrupcién, y de ahi la im- portancia de poner en marcha métodos dirigidos al diagndstico de estos sistemas y la definicién de politicas de prevencién. Es claro que este fenémeno obstaculiza la labor de la justicia, Por eso, ¢l soborno a funcio- narios judiciales, incluso a testigos y otros sujetos procesales, con el fin de entorpecer un tramite, manipular la investigacién criminal, retardar 0 negar justicia, constituye una de las principales preocupaciones. 4.9.6.- Los poderes ocultos y Ia justicia Las fuerzas ocultas se observan especialmente en el organismo judi cial, Las estructuras policiales encargadas de la investigacién criminal se debaten entre la falta de capacitacién y de profesionalismo, la accion de agentes que responden no a Ja institucién sino a los poderes ocultos. Los agentes que se han infiltrado en la institucién para manipular las investigaciones y obstruir la justicia; ademas de eso, se crean entes de investigacion paralelas a fin de asegurar el control de la persecucién pe- nal por ejemplo y hacer que los procesos sean afines a sus intereses. Y en las judicaturas, se perpetra toda clase de juegos a favor de la impunidad, como presiones, amenazas, sobornos, trafico de influencias etc. Por eso, a la luz de los hechos cotidianos, no sorprende la préctica de ac- ciones orientadas a entorpecer o desviar las investigaciones, alterar documen- tos de investigacién, extraviar, desaparecer pruebas 0 evidencias; el objetivo es impedir la accién de la justicia, pues la caida de uno solo de sus miembros hace vulnerable a la “organizacin’ o el espiritu de cuerpo, que consiste entre otras cosas, en cerrar filas para evitar a cualquier costo, que algunos de sus miembros o sus estructuras sean investigados y procesados judicialmente. Muchas instituciones estatales estan al servicio de esos poderes ocul- tos. Los cambios juridicos, politicos e institucionales son insuficientes, si no van acompafiados de un proceso de adopcién de valores que im- priman una transformacién significativa en la conducta de las personas. Podemos avanzar en el perfeccionamiento de la legislaci6n y de las ins! tuciones, pero si no se trabaja en ia recuperacién de las virtudes perso- nales, no serd posible armar una nueva convivencia social. 300 Entre lo nacion cin indebida judicial oo tencia de n jueces, maj objetivos y desarrollo tonomia de con mal for La tarea américa, n en los asu conjunto, | sentir com sentido, né posicién, p minio de Ii los oprimi¢ poder deci 4.9.7. La Estos “ tracion de atacan de pendientes del crimen los ciudad: prueba, obstruccio quedan ex Estos el do oculto”, corrupcién trafico de i do yen el cohabitan como “pod! guraron a 7 Galo, An iva y le- rrupeion autorita- ipei6n se embargo, Ly mani- mo judi- criminal la accién ocultos pular ias entes de scion pe- ses. Yen punidad, ea de ac- jocumen- 1 objetivo niembros iste entre os de sus mente. res ocul- ficientes, que im- ersonas, las insti- “8 perso- ‘Sociovoaia pet Deescxo Entre los factores que la generan estén: falta de comunicacién, coordi- nacién ¢ informacion entre los distintos organismos del Estado; delegacion indebida y/o ilegal de funciones en el ambito interno, tanto en el organismo judicial como en el Ministerio Publico; concentraciéa de funciones; inexis- tencia de mecanismos transparentes para la seleccion y nombramiento de jueces, magistrados y fiscales; politica salarial deficiente; falta de criterios objetivos y claros en la adjudicacién de casos; excesiva burocracia; falta de desarrollo de las carreras judicial; deficiente funcionamiento y falta de au- tonomia de las instancias de control interno y educacién legal deficiente, con mal formacién para el trabajo en el Poder Judicial. La tarea anticorrupcién es una actitud que debe prevalecer, en Latino- america, nos vemos ante la emergencia de actuar de forma mas dinamica en los asuntos que competen a la forma de considerar la realidad y su conjunto, la transparencia es un caudal de experiencias que debemos sentir como parte de nuestra identidad y forma de pensamiento, en tal sentido, no podemos dejar de mirar aquello que es pertinente en cada posiciGn, para criticarla, para confrontarla y finalmente asegurar el do- minio de la razon con una dosis valiosa de sensibilidad ante el dolor de los oprimidos y los que merecen saber y tener el derecho de pensar para poder decidir io que nos libere y unifique como nacion?? 4.9.7.- La corrupeién como mecanismo de impunidad Estos “cuellos de botella” de lo que mucho se habla, en la adminis- tracién de justicia son, en concreto, los mecanismos de impunidad que atacan de manera sistematica a los diferentes procesos judiciales, inde- pendientemente si se trata de casos de violacién de derechos humanos, del crimen organizado o procesos por delitos comunes. En la medida que os ciudadanos se acercan més al sistema en busca de justicia y lo ponen aprueba, mas evidente es la existencia de los ya referidos mecanismos de obstruccién, pues entran a funcionar con mayor frecuencia y por tanto quedan expuestos al escrutinio publico. Estos elementos de obstruccién suelen tener su origen en un “mun- do oculto”, en el cual se tejen articulaciones para generar procesos de corrupeion y enriquecimiento ilicito, actividades del crimen organizado, trafico de influencias y presiones para incidir en la conduccién del Esta- doy en el disenio de politicas publicas, etc. En esa suerte de inframundo cohabitan agentes del Estado. En la actualidad, sc les sucle identificar como “poderes ocultos” o “fuerzas extra gubernamentales”, que se confi- guraron.a la sombra de los regimenes politicos. 5 Gallardo, Aria (2001) La tres anticrropin aduanal en Revista Provided, México edicién 13, 301 Prouno RUEDA ROMERO 4.9.8.- El ocaso de la corrupcién La pregunta ¢se puede combatir la corrupcién? Combatir se puede siempre, con efectividad, es oira cosa. La lucha contra la corrupcién en un pais puede resultar esencialmente diferente en otro. En muchas so- ciedades, donde los gobiernos se suceden en forma ininterrumpida, para ser una regla, en tanto que los organismos de control no funcionan con Ja eficacia que toda norma tiene, es decir, el poder coercitivo de la misma, donde la ley con todo el poder compulsivo, pierde sus efectos, aplicando- se tinicamente para los enemigos del régimen. El papel del Estado, debe ser muy activo afirma Giddens y recalca, que en su accionar tradicional ha probado ser poco efectivo. En América Latina los Estados hiperburocraticos y corruptos han servido poco a los ciudadanos; por lo que considera necesario hacer una remodelacion de los actuales Estados para que vuelvan a ser poderosos, pero de forma distinta: tiene que ser més abierto, mas transparente, permitir a las mu- Jjeres alcanzar puestos de poder, tratar a los ciudadanos como clientes y no como stibditos’”. Una de las formas de combatir la corrupcion es la practica de una cultura de transparencia y de rendicién de cuentas con varias aristas: en primer lugar, internalizar los valores y normas con los que los funcio- narios publicos y los actores politicos practican y entienden la publici- dad y la responsabilidad en su desempeiio como servidores publicos. in segundo lugar y desde la perspectiva de los ciudadanos, el concepto de cultura de la transparencia y de rendicién de cuentas se refiere al modo en que se entiende y se practica el ejercicio de los derechos en materia de acceso a la informacién, y la participacion en espacios ptiblicos en los que se justifican y explican los actos de gobierno. Esta cultura se refiere a la prictica asociada por parte de la citida- dania en general de valores, normas y principios. Al interior del Esta- do, los valores y normas formales estan implicitos 0 explicitos en leyes, reglamentos y cuerpos normativos diversos que indican cuales son los alcances y los limites de la accién estatal. Pero la cultura politica real es el resultado de la combinacién de esas normas morales contenidas en las leyes y reglas de operacién con las reglas del sentido comin que rigen la conducta colectiva de los servidores publicos y de la ciudadania en general. 5 Gala, Ariadne, op. Cit 302 4.10.- soci FORI 4.10.1.- La Muchos : mentan en s proyectos, s gar a su pro una técnica Ja simple pr la primera, segunda, te instancia, el sociologia «i Las inves despues de en condicior todo cuanto pués de un: sociélogo. L. un arte raci proceso legis se el razona En la forr como: gpara te?, para evil las evolucior dios de ésta. nos, que nut guira siéndo previstos et: Natural dor debe evit “una legislac tada a una | improvisada juridico es u

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