es que clava verticalmente la hoja frontal para el empuje y arrastre de la tierra excavada. Después, el trabajo pasa por una fase de retorno. El bulldozer funciona mediante una mecánica de arrastre que permite igualar y nivelar el terreno, amontonar escombros con el empuje en trabajos de excavación o derribos, entre otras muchas tareas. Es más, quienes lo utilizan afirman que el buldócer es capaz de remolcar otras máquinas o camiones. Todo ello gracias a la fuerza que ejerce su motor y su robusta infraestructura. Para trabajar eficazmente con un bulldozer y aprovechar todo lo posible su potencial, hay que tener en cuenta algunas consideraciones: Garantizar un espacio de trabajo para el buldócer seguro y amplio para que esta máquina no interfiera en las operaciones de otras máquinas. Hay que revisar el estado de la máquina antes y después de su uso con el fin de evitar averías o accidentes. Arrastrar los montones de tierra siguiendo una trayectoria en línea recta para maximizar su rendimiento. Es preferible emplear la maquinaria en un terreno con un 10% de pendiente (no cuesta arriba), ya que incrementará la producción. Ahora bien, si la pendiente es excesiva, habrá que extremar la precaución y hacer de contrapeso. Evitar las maniobras en la conducción que generan desgaste y disminuyen el rendimiento, como acelerar marcha atrás o llevar el motor excesivamente revolucionado. Es recomendable trabajar con el bulldozer en zanja, especialmente cuando la distancia de transporte sea superior a los quince metros. Saber los requerimientos para trabajar con el bulldozer y conocer cuáles son las mejores condiciones para su funcionamiento son determinantes para garantizar la vida útil de la máquina. ¡Minimiza los problemas!