El tiempo y el espacio en el teatro

Por Sonia Sánchez Fariña

El tiempo teatral se desdobla en dos: en real y en ficticio. El real será aquel tiempo en que se
representa la puesta en escena. El ficticio aquel tiempo en el que transcurre la historia.
Teóricamente existe el tiempo dramático, que es aquel que se vive y acontece, el del espectáculo
o puesta en escena que vive el espectador. Por tanto lo comparten espectadores y actores. Este
tiempo sucederá en un par de horas, que es el tiempo en que transcurre la puesta en escena.
También existe el tiempo escénico o diegético, que será el tiempo ficticio. Este tiempo se
conocerá a través de los diálogos y por la acción. Es un tiempo que se vive dentro de la historia,
que únicamente lo viven los personajes y los actores cuando se representa la historia.

El espacio teatral se divide en espacio diegético, escénico y dramático. El diegético también

llamado argumental es aquel conjunto de lugares ficticios que aparecen en el argumento de la
obra. El espacio escénico es aquel espacio real y variable que sirve de soporte al espacio ficticio,
o sea es el escenario donde se representará la obra. Finalmente, el espacio dramático es el
espacio espacio que resultará del espacio diegético y del espacio escénico, o sea es la manera
específicamente teatral de representar los espacios ficiticios del argumento en los espacios
reales disponibles para la escenificación, por tanto es el escenario pero decorado.