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ISBN: 978-65-87876-04-7
Resumo
Esse artigo aborda o desenvolvimento de uma proposta pedagógica para o ensino secundário
obrigatório no Ciclo Básico do sistema educacional da província de Córdoba, Argentina. A
proposta foca-se em refletir sobre o lugar atribuído às artes sequenciais no ensino da literatura
e, em particular, na disciplina “Língua e Literatura” . Pelo fato de ser uma linguagem híbrida
que mistura imagens e textos (Steimberg, 2013), trata-se de um tipo de leitura e escritura que
requer o desenvolvimento de habilidades e disposições culturais particulares. Ensinar e
aprender a ler literatura em quadrinhos implica o desenvolvimento de estratégias cognitivas
que vão além da mera identificação icônica e nos leva a pensar em novas estratégias de leitura
e escritura em relação à sua encenação particular.
Pero lo cierto es que las y los jóvenes en las aulas están inmersos en circuitos de circulación y
consumo de bienes culturales (Cuesta y López Corral, 2020) que muchas veces (quizás la
mayoría de las veces), no responden a la idea de una “lectura literaria del texto escrito”. Los
múltiples formatos y soportes de dispositivos de comunicación cultural (Ramada Prieto,
2018b) son parte de nuestro contexto cotidiano. Esto nos lleva a tener que repensar la idea de
qué significa enseñar literatura en una sociedad que desarrolla permanentemente discursos
multimodales entendidos como:
para hacer referencia al lenguaje y a los otros recursos que se integran para crear significado en
los fenómenos ‘multimodales’ (o ‘multisemióticos), como los materiales impresos, los videos, los
sitios web, los objetos tridimensionales y las actividades cotidianas, se utilizan las expresiones
‘recursos semióticos’, ‘modos’ y ‘modalidades’. [...] se utilizará la expresión recurso semiótico
para describir los recursos (o modos) (es decir el lenguaje, las imágenes, la música, la
gestualidad y la arquitectura) que se integran en forma transversal en modalidades
sensoriales (por ejemplo visual, auditiva, táctil, olfativa, gustativa, quinésica) en los textos,
discursos y actividades multimodales, a los que llamaremos colectivamente fenómenos
multimodales. (O’Halloran, 2012,p.2. La negrita es nuestra)
Se trata de reconocer que necesitamos desde las escuelas y la docencia, o acaso las docencias, de
otras líneas teóricas y metodológicas para abordar la especificidad, ya no de “la literatura”, de “la
lectura”, de “la escritura”, sino de todos los significados que se ponen al ruedo a la hora de ofrecer
a la enseñanza tal o cual texto literario. (Cuestas y López Corral, 2020, p.2)
La idea de una cultura modelada por “los usuarios”, que circula a través de redes que son muy
difíciles de controlar, censurar o recortar, sin duda desafía el modo de definir el conocimiento
valioso en la escuela, y abre un debate sobre su carácter más o menos democrático respecto a la
jerarquización y centralización del saber escolar, que fue criticado por excluyente y reproductor
de las desigualdades sociales [...] Sostenemos, sin embargo, que la “explosión” y fragmentación
del archivo de la cultura y la crítica al valor del conocimiento experto es algo que debería analizarse
con más prudencia, sobre todo atendiendo a las nuevas autoridades y jerarquías que están
emergiendo (Dussel, 2010, p.23)
Leer es, en un sentido amplio, develar un secreto. El secreto puede estar cifrado en imágenes, en
palabras, en trozos privilegiados de ese continuum que llamamos «realidad». Se lee cuando se
develan los signos, los símbolos, los indicios. Cuando se alcanza el sentido, que no está hecho sólo
de la suma de los significados de los signos sino que los engloba y los trasciende [...] El lector
entra en relación con el texto. Es él el que le hace decir al texto, y el texto le dice a él,
exclusivamente. Lector y texto se construyen uno al otro. (Montes, 2017: p.83)
Si leer es construir sentidos, revisar las prácticas asociadas a la enseñanza de la literatura, nos
parece fundamental, porque entendemos que es necesario revisitar y criticar conceptos y
representaciones que operan como supuestos pedagógico-didácticos en la enseñanza de la
lengua y la literatura. Y es por este motivo que al seleccionar nuestro corpus de cómics
queríamos compartir textos literarios que requieran el desarrollo de otras habilidades de
interpretación.
Will Eisner (1990, citando a Wolf), considera que durante mucho tiempo, un siglo
precisamente, la práctica de la lectura se ha vinculado exclusivamente a la capacidad de leer y
escribir, aprender a leer y escribir palabras. Esa concepción dominante de lo “digno de ser
considerado lectura” viene a ser cuestionada por la misma ciencia:
las últimas investigaciones han demostrado que la lectura de palabras no es sino parte de una
actividad humana mucho más amplia, que incluye el desciframiento de símbolos, la integración y
organización de la información [ ... ] En efecto, la lectura -en su sentido más amplio puede
considerarse una forma de actividad de percepción . La lectura de palabras es tan sólo una
manifestación de esa actividad, pero hay muchas otras: la lectura de dibujos, mapas, diagramas,
notas musicales ... (Wolf en Eisner, 1990, pp. 9-10)
El comic book consiste en un montaje de palabra e imagen, y por tanto exige del lector el ejercicio
de sus facultades visuales y verbales. En realidad, las particularidades del dibujo (perspectiva,
simetría, pincelada) y las particularidades de la literatura (argumento, sintaxis) se superponen unas
a otras. La lectura del comic book es un acto de doble vertiente: percepción estética y recreación
intelectual. (Eisner, 2007, p. 10)
Formar lectores y escritores es una tarea transversal al sistema educativo; por lo tanto el
compromiso que debemos asumir es generar la mayor cantidad posible de instancias de
intercambio y aprendizaje entre pares y con los docentes de manera asidua, sistemática y con
diversidad de lecturas y soportes.
Metodología
Antes de avanzar con la exposición del proyecto, nos parece necesario aclarar algunos
conceptos que resultan insumos necesarios para “enseñar a leer cómics”. Estas ideas y
orientaciones son parte de las estrategias de lectura y escritura que los docentes haremos
explícitos en los momentos de conversación porque pretendemos fomentar experiencias de
lecturas formativas entendidas como:
Pensar la lectura como formación implica pensarla como una actividad que tiene que ver con la
subjetividad del lector. Se trata de pensar la lectura como algo que nos forma (o nos de-forma o nos
trans-forma), como algo que nos constituye y nos pone en cuestión en aquellos que somos. La lectura,
por tanto, no es solo un pasatiempo, un mecanismo de evasión del mundo real y del yo real. Y no se
reduce tampoco a un medio para adquirir conocimientos [...] eso de la lectura como formación, sería
intentar pensar esa misteriosa actividad que es la lectura como algo que tiene que ver con aquello que
nos hace ser lo que somos (Larrosa, 2003:15).
Esto implica que los docentes comprendamos que el aprendizaje es un proceso que se
desarrolla mientras hacemos: leemos, conversamos sobre las lecturas, escribimos y
conversamos sobre las escrituras.
No podemos asumir que la enseñanza de la literatura gráfica pueda ser un “contenido” que se
dicta y se aprende en un tiempo limitado. La ampliación de estrategias de interpretación y
producción de textos literarios dependen de cada sujeto, de sus experiencias previas, de sus
horizontes de expectativas. Lo que sí podemos asegurar los docentes es un tiempo y un
espacio para acceder a esas formas diversas de construcción de sentidos que es la literatura.
En esta sección, recuperamos algunas nociones de lo que Will Eisner (1990, p.10) denomina
"la gramática del arte secuencial”. El teórico y artista norteamericano considera que los
cómics se sirven de una serie de imágenes repetidas y símbolos reconocibles. “Cuando éstos
se usan una y otra vez para dar a entender ideas similares, se convierten en un lenguaje o si se
prefiere, en una forma literaria” (ibíd.). Es decir que la aplicación disciplinada de fórmulas
narrativas es lo que crea la gramática. Partiendo de la propuesta de Eisner, haremos un breve
esbozo de los más importantes elementos del lenguaje o forma literaria que llamamos cómic.
Según Eisner, la estructura narrativa del cómic surge como necesidad que los artistas que
trabajaban en historias dibujadas tenían de crear “un lenguaje coherente que les sirviera de
vehículo para expresar una complejidad de pensamientos, sonidos, acciones e ideas en una
disposición secuenciada y distribuida en viñetas” (1990, p. 15). Por lo tanto, la viñeta, esos
cuadros o “quadrinhos”, como es llamado el género en el Brasil, son el elemento “tiempo
cronológico” en la construcción de la historia narrada.
O en otras palabras, en una historieta captamos visualmente el paso del tiempo en el desarrollo
secuencial de imágenes que se nos ofrecen (ibíd.: 28). El hecho de enmarcar en viñetas,
empleando líneas, separa las escenas y actúa como signo de puntuación. Una vez establecida y
montada la secuencia, las viñetas se convierten en criterio con el que juzgar la ilusión del
tiempo. (p. 30). Por ende, para transmitir el ritmo narrativo, que es la manipulación de los
elementos del tiempo para comunicar un mensaje, un detalle o una emoción específicos, el
elemento decisivo son los cuadritos. Por ejemplo, la partición de una acción en numerosas
viñetas genera un efecto de suspenso en una historia, se ralentiza el tiempo (Figura 1). Comentado [1]: ponemos una imagen?
Comentado [2R1]: _Marked as resolved_
Como se trata de un lenguaje complejo de enorme potencial en recursos estético-expresivos, Comentado [3R1]: _Re-opened_
una buena historieta logrará hacer comprender al lector la función esencial del recuadro, incluso Comentado [4R1]: Pongamos una imagen, sí
sin el uso de recuadro, esto es, las líneas divisorias entre viñetas. La función de demarcación Comentado [5R1]: lo hago en un ratito. La elegiré de
"Misterios de Cuarto Cerrado", claro está.
de los signos que constituyen la “gramática del arte secuencial” (Eisner, 1990) se ejerce
Comentado [6]: ponemos una imagen?
delimitando visualmente el área narrativa, construyendo -con variaciones o no- el ritmo de la
Comentado [7R6]: _Marked as resolved_
historia, de modo que queden conformadas las divisiones de tiempo y espacio. Para Eisner, el
Comentado [8R6]: _Re-opened_
efecto de realidad del cómic se logra cuando tiempo y ritmo son ingredientes del proceso Comentado [9R6]: Pongamos una imagen, sí
creativo. Comentado [10R6]: lo hago en un ratito. La elegiré de
"Misterios de Cuarto Cerrado", claro está.
En la música o en otras formas de comunicación auditiva, en las que se alcanza el ritmo o el compás,
se consigue esto en períodos de tiempo. En la historieta, se comunica esa experiencia mediante el
uso de una serie de ilusiones y símbolos. (ibíd.: 28)
Otros elementos centrales del cómic en cuanto a construcción narrativa es el encuadre o plano
y el punto de vista o ángulo. Ambos elementos se relacionan con la capacidad de intelección
visual del lector. En el caso de los planos, indican que mientras en una representación de la
figura se prioriza un aspecto de la misma (la más común es el cuerpo humano), para completar
el sentido -el resto del objeto- se requiere de la imaginación o conocimiento del lector. En el
primer plano, o en el plano medio, por ejemplo, “se espera del lector que asuma que existe la
figura entera y que deduzca de memoria, y basándose en la experiencia, la postura y los
pormenores de la misma” (Eisner, ob. cit.: 44). Convencionalmente, los primeros planos suelen
usarse para cargar de tensión emotiva o suspenso al relato, mientras que planos más abiertos o
generales aportan normalidad, distensión, tranquilidad. Lo interesante del uso de la figura y el
fondo, los primeros y segundos planos, es que el segundo plano puede funcionar como un
medio válido para representar ideas invisibles, el mundo de las emociones, el contexto
psicológico y anímico de los personajes (McCloud, 2014: 132). El estilo del dibujo es crucial
en la generación de distintos efectos de lectura en el receptor. Lo mismo podemos decir sobre
la elección del punto de vista. Mientras el ángulo picado genera la sensación de dominio del
escenario y seguridad en el lector el contrapicado nos provoca el efecto inverso: angustia,
miedo, inseguridad, peligro. Este ángulo suele usarse para engrandecer la figura del personaje
-por ejemplo, un villano- respecto del cual perdemos dominio o control. La distancia
psicológica respecto del lector es mayor en comparación a otros puntos de vista posibles de la
misma escena . (Figura 2, ver la viñeta mayor de la página)
Por último, nos referiremos a otro componente estético-formal del lenguaje de la historieta: la
línea. Este recurso da lugar a numerosos procedimientos gráficos, entre los cuales se destaca:
1) la gestualidad de los personajes, por ejemplo en una pantomima, se deben exagerar la
expresión y la gesticulación para que puedan ser "leídas"; 2) cuando nos referimos al modo en
que la historieta muestra la acción mediante viñetas, un elemento de fuerte importancia
narrativa son los tipos de líneas con las que se da forma al recuadro. Respecto del “lenguaje”
del recuadro de la viñeta, Will Eisner distingue entre líneas rectas, ondulantes, festoneadas,
contorno dentado y viñeta sin recuadro. Las primeras dan la idea de que la acción transcurre en
el tiempo presente, mientras que los tipos segundo y tercero nos indican la introducción de una
analepsis o flashback en la narración. También la línea festoneada puede ser un recurso para
representar un sueño o un pensamiento. Asimismo, y más allá de las líneas de las viñetas, entre
las estrategias de representación del sueño o de acciones transcurridas en el pasado, podemos
mencionar la variación de la paleta de colores hacia tonalidades pastel o -con mayores
posibilidades en las historietas en blanco y negro- la inversión de los colores de las figuras y
los fondos. Luego, el tipo de línea dentada puede ser expresión de una acción cargada
emocionalmente o de un sonido estridente. Finalmente, la viñeta sin recuadro hace alusión a
un espacio ilimitado, teniendo el efecto de englobar un fondo conocido pero que no se ve
(Eisner, ob. cit.: 46-47). En este tipo de construcción del recuadro, se le pide al lector que
reponga o rellene el fondo, teniendo presente que las imágenes en fondo son más que meros
decorados y forman parte de la narración gráfica. 3) Las líneas cinéticas que indican el
movimiento. Componente fundamental del lenguaje visual, estás líneas además nos orientan
en la trayectoria que siguen los personajes u objetos móviles en cada viñeta.
Claro que lo dicho acerca del conjunto de significados y funciones que la viñeta, las líneas y
los globos ejercen en la composición de una narración gráfica, es apenas una reseña sin
pretensiones de exhaustividad. Lo que sí queremos enfatizar es que la manera en que se
construye la secuencia, la disposición de las viñetas, el uso de técnicas expresivas, incluyendo
el color, la interacción entre el componente verbo-textual y el icónico-visual posibilitan ofrecer
más información y estímulo a la imaginación que lo que sería posible generar a través de la
presentación de estas series visuales disociadas entre sí. Al respecto, numerosas producciones
se nos presentan como una disposición en imágenes que intenta hablar de cierto tema o asunto
(como es frecuente en el ámbito educativo: “hacer una historieta para evitar el bullying”, por Comentado [11]: Se me hizo muy confusa la lectura.
Fijate si era por este lado o metí las manos como la
ejemplo), pero en el que las imágenes cumplen una función secundaria, redundante o ilustrativa mona!
del texto escrito, imágenes estáticas que no aportan una semiosis propia. Por el contrario, una @shgago@gmail.com
historieta es una narración gráfica en la cual los lenguajes verbal e icónico están imbricados Comentado [12R11]: Mañana lo veo, Vale querida!
1
Fuente: Dirección General de Desarrollo Curricular. Ministerio de Educación de la provincia de Córdoba.
Formatos Curriculares y Pedagógicos: Proyecto. Disponible en
https://www.youtube.com/watch?v=D0f8S5geuoo
Para ello, los tiempos que el proyecto prevé son amplios y flexibles en el siguiente sentido:
solo el docente a cargo conoce al grupo y puede establecer los tiempos necesarios para que
los estudiantes desarrollen la tarea de la mejor manera posible.
Este proyecto en particular, está pensado para un lapso mínimo de cuatro meses de
implementación; se organiza a partir de un corpus de lectura de cómics argentinos
pertenecientes al género policial -textos canónicos dentro del género o no- y sobre el cual se
desarrollarán instancias planificadas y recursivas de oralidad, lectura y escritura porque
entendemos que las experiencias de lectura y la formación de escritores no puede ser asumida
como un contenido que se dicta y sobre el que no se vuelva sistemáticamente. El corpus de
lectura consiste en:
● “La cinta amarilla” - Episodio del libro El Hipnotizador -De Santis y Saenz Valiente -
Reservoir Books, 2015.
● “Prólogo” y “El traidor” - Episodios del libro ¿Quién mató a Rexton?- De Agrimbau,
Delpeche e Ippóliti - Hotel de Ideas, 2018.
● Sofía - De Blasco y Krunch. Buen Gusto Ediciones, 2018.
● Caza Mayor -De Chiabrando y Brondo. Eduvim, 2015.
● “Los crímenes de la rue Morgue” - de E.A. Poe. Episodio del libro Misterios de cuarto
cerrado (guión) Santullo y Fernández. Pictus, 2018.
● Córdoba Blues. Episodio publicado en Revista Fierro #13 (1985)- de Peiró.
Este corpus fue elegido en función de las exigencias de lectura que cada uno de estos textos
requiere. Así, por un lado, y en función de la narrativa visual podemos encontrar textos que -
con arreglo a lo enunciado en el apartado anterior- responden al formato del “cómic
estándar”: un determinado número de viñetas por página, estructura de lectura en patrón de
“zeta”, relación casi exclusiva entre globo de texto e imagen, sin mucha apelación a otros
recursos gráficos. Por otro lado, apelamos a textos cuya narrativa gráfica discute el concepto
de literatura ilustrada y desarrolla bordes genéricos “mixtos”: ¿cómo definir el límite entre un
libro-relato ilustrado, un libro-álbum y un cómic?
En los siguientes ejemplos del libro Caza Mayor se puede observar una alternancia entre el
formato de “libro ilustrado” y una secuencia temporal que responde a la lógica del “cómic
estándar”:
El Hipnotizador está producido integralmente con lenguaje de historieta, el cual da lugar a
una unidad, ya indisociable, entre textos y dibujos. Incluso numerosas secuencias de la obra
de la dupla de De Santis y Sáenz Valiente, plasmadas en una sucesión de viñetas, prescinden
completamente del elemento verbal.
Fuente: DE SANTIS, SÁENZ VALIENTE, El hipnotizador, 2015, p. 13. Acervo de los autores.
Leer cómics en el aula
2
Ministerio de Educación de Chile, 2006 “Ver para leer. Acercándonos al libro-álbum”: “El libro álbum es un
género único, cuyas características propias lo distinguen de otros libros. En la medida en que cada género posee
criterios de lectura propios, basados en los procedimientos utilizados para generar sentido, resulta necesario
comprender de mejor manera la naturaleza del libro álbum y sus potencialidades. Sólo así podremos transformar
al libro álbum en la gran herramienta para motivar la lectura en la sala de clases”.
● Un tiempo de conversación literaria3 en el que se contrasten y actualicen las hipótesis
de sentido de cada lector.
Si bien es cierto que no podemos establecer un tiempo único y universal necesario para el
abordaje de la lectura, la realización de hipótesis, su ratificación / rectificación a partir del
intercambio oral entre todos los lectores, nos parece claro que un mínimo de 02 hs cátedra (en
Argentina las horas cátedra de nivel secundario son de 40 minutos) son requeridas para que
los estudiantes puedan desarrollar esta primera aproximación con una de las obras. En este
caso, La cinta amarilla tiene un total de 7 páginas, por lo que una primera aproximación a la
lectura con o sin texto es viable. Pero los tiempos que requiera cada obra, dadas sus
particularidades, debe ser contrastada con la evolución del grupo en relación a sus habilidades
de construcción de sentidos.
3
La conversación literaria tiene una tradición rica e interesante (Hirschman, 2011, Chambers, 2007) pero no
siempre tiene lugar en la escuela. Tal y como la concebimos, es una conversación principalmente entre pares,
donde el docente ocupa un lugar satelital, de más escucha que habla. Esto nos interesa particularmente porque
en general, en la tradición escolar, el docente es el único referente de la interpretación válida. La conversación,
propone un escenario de construcción conjunta entre pares de conocimientos.
4
Para un abordaje en profundidad ver la obra Escribir. Antes yo no sabía que sabía de Gloria Pampillo et.al
(2010) Buenos Aires. Prometeo Libros.
Modo de trabajo con la palabra a partir de estímulos provenientes de distintos lenguajes artísticos.
Herramienta para potenciar la expresión propia a través de una consigna que implique una dificultad a
ser resuelta de manera creativa y singular. Experiencia de exploración con el lenguaje en un ámbito
donde el mediador promueve una participación que no busca resultados correctos (Ortiz, 2018: 23).
A partir del desarrollo del conflicto central, las y los estudiantes tomarán otras decisiones
relacionadas con el desarrollo de la historia a partir de intercambios entre pares. Las
preguntas y comentarios deberán poder aportar a las y los escritores pistas reales para el
desarrollo de la obra. Algunas dimensiones que no pueden soslayarse son:
● La época a la que pertenece.
● Los escenarios (en función de la anterior)
● El género (si es policial de enigma o negro)
● La cantidad de personajes a intervenir.
La escritura de estos guiones puede desarrollarse en plantillas (hay muchos modelos
diferentes en la web) o a partir de un modelo propio que consensúe el grupo de estudiantes
con su docente. En todos los casos, el guión definitivo debería contener:
● Sinopsis de la obra.
● Caracterización de los personajes.
5
Para profundizar el tema, recomendamos: “Grafein. Teoría y práctica de un taller de escritura” de M.
Tobelem, Alvarado, M y Pampillo, G. (1981) Altalena ediciones.
● Cantidad de páginas
● Indicaciones cuadro a cuadro para las y los dibujantes.
Recomendamos que las y los docentes pongan a disposición de sus estudiantes algunas ideas
argumentales que colaboren, en tanto modelos, en el desarrollo de las ideas propias. Algunos
ejemplos pueden ser:
1. Una pareja se muda a un nuevo barrio. La vecina de enfrente envía cartas de amor de su perro a la perra
del matrimonio. Lo que, al principio, parece un gesto simpático, aunque fuera de lugar, se convierte en
una pesadilla.
2. Una especialista en pintura barroca, es convocada para asesorar a la policía y a los fiscales en la
resolución de unos crímenes que llaman la atención por su puesta en escena: todas las víctimas son
dejadas en lugares icónicos de la ciudad, emulando algunos cuadros renacentistas.
Proveer a las y los escritores de orientadores propios de la crítica literaria, puede funcionar
como instancia de conversación e intercambio. Es recomendable que, además de las lecturas
literarias (los cómics abordados) se ofrezcan entrevistas a autores u otros textos que sirvan de
(meta)reflexión sobre la escritura. Por ejemplo, abordar los 10 mandamientos de la ficción
detectivesca de Ronald Knox puede abrir todo un horizonte de qué reglas debe respetar un
policial y cuáles pueden ser ignoradas o forzadas para que el texto respete las características
genéricas, pero a su vez sea innovador y genere efectos de lectura que resulten interesantes
para las y los lectores.
La literatura en la escuela debe ser experiencia y, por lo tanto, experimentación. Si no suma, lo volamos a la mierda!
Comentado [16R15]: sí, suma, Vale, e identifiquemos la
obra en cuestión, en un pie de imagen con nombre del
cómic, autores, año, número de página.
Resultados/ discusión: Comentado [17R15]: Es un boceto de Perra, que no lo
pusimos como corpus.... te parece que lo pongamos
Este desarrollo, si bien resulta esquemático, nos permite centrarnos en una pregunta que, para igual?
nosotros resume toda la propuesta pedagógico-didáctica: ¿Por qué leer y escribir cómics en
la escuela secundaria?
La lectura de textos literarios no canónicos, considerados como “literatura menor” o,
directamente “entretenimiento vacío”, pero de amplia circulación entre las y los estudiantes
de secundaria tiene mucho que aportar a la formación de lectores literarios. La escuela, como
institución de formación de ciudadanos plenos y autónomos tiene una doble obligación: por
un lado, legar bienes culturales universales como podría ser el caso de autores y obras del
policial clásico decimonónico y del siglo XX. Por otro, promover escenarios de aprendizaje
en los que las y los estudiantes puedan ejercitar la lectura y la escritura crítica; es decir, con
distancia analítica que les permita volver sobre sus propios procesos de producción.
Conceder el rol de autores a jóvenes adolescentes es un posicionamiento ético frente a
quienes defienden la literatura canónica, académica o por fuera de la experiencia vital de
nuestros estudiantes (una literatura de pedestal, que “baja” a sus lectores). Si consideramos al
arte en general y a la literatura en particular como experiencias de formación, no podemos
soslayar la necesidad de que la literatura no solo sea leída, sino producida por nuestras y
nuestros estudiantes.
Todavía está muy presente en la enseñanza de la lengua y la literatura, representaciones
sociales en relación a este objeto que son exclusivas y excluyentes. Exclusivas, porque rescata
como lo “legable” solo a un conjunto de obras que refuerzan un canon literario que, en el
caso de las literaturas nacionales, fue desarrollado prioritariamente por hombres blancos,
acaudalados de (en el caso de la Argentina) Buenos Aires o el centro del país.
Excluyentes porque al establecer que literatura es solo lo que “el genio creador” puede
producir, reforzamos la idea de que solo unos elegidos pueden hacer arte literario. El lugar
que le asignamos, entonces a nuestro estudiantado, es el silencio y la escucha pasiva.
Finales/ Conclusiones
Al convertir a nuestros estudiantes en el centro de la toma de decisiones propias del proceso
creativo alentamos diversas búsquedas de estrategias a las consignas consideradas como
“problemas de escritura” (Alvarado, 2003) que son, en realidad, verdaderos problemas
cognitivos y de conocimiento sobre el cómic como un complejo dispositivo de lectura y
escritura.
Estamos convencidos de que toda propuesta pedagógica que considere situar a nuestros
estudiantes en rol de "creadores", tal y como lo comprende la pedagogía de la creación
(Bergalá, 2007) siempre resulta un aprendizaje más significativo porque revela lo que
consideramos la verdadera esencia de la educación: Educar no consiste en transmitir un “objeto
cultural terminado” (sea cuento, novela, historieta o novela gráfica); sino, principalmente,
habilitar condiciones pedagógicas y didácticas específicas para que nuestras y nuestros
estudiantes experimenten las lógicas de producción y consumo de esos bienes.
Referencias bibliográficas
Alvarado, M. (2003). La resolución de problemas. Revista Propuesta Educativa Nº 26,
Argentina, FLACSO – Ediciones Novedades Educativas
Andruetto, M.T. (2009). Hacia una literatura sin adjetivos. Editorial Comunicarte.
Ludmer, J. (2009). Literatura Postautónomas. Propuesta Educativa (32), pp. 41-45. Facultad
Latinoamericana de Ciencias Sociales.
Ramada Prieto, L. (2018 ) Infantil, digital, aumentada y virtual: los mil y un apellidos de una
realidad literaria Diablotexto Digital 3 (2018), 8-31 8. Disponible en
https://ojs.uv.es/index.php/diablotexto/article/view/13565