Bien se dice que la palabra capital, es un sinónimo claro y preciso de la palabra valor, por ello para

obtenerlo se debe estar dispuesto a desprenderse de lo que fuere necesario para obtenerlo, y
conservarlo como propio. Y aunque al hablar de capital por si solo, se piense de inmediato en algo
monetario, es vital establecer que no solo esta, esta asociación para dicho termino; el capital
humano, es un ejemplo de esto.

El capital humano, engloba aquellas capacidades, cualidades, aptitudes, y actitudes, que poseen cada
uno de los entes civiles, que son adquiridas con la preparación académica, y la experiencia, y que
aportaran a los sistemas productivos.

Contar con un capital humano preparado para entregar el ciento por ciento a la empresa, que se
encuentre dispuesto al logro de la planeación, y planificación para el logro de metas, y sobre todo,
que valore y respete lo que significa la empresa, es lo que debe tomarse en cuenta para retener estos
talentos, puesto que justo estas características antes mencionadas son las que harán la diferencia, y
justo ahí entraran las ventajas ante el mercado competitivo.

Ventajas que marcan una diferencia, que establecen parámetros, y permiten a los terceros reconocer
la calidad, que posiciona cada empresa como la numero 01 en el mercado.

Pero conservar con estos colaboradores que ayuden a mantener una ventaja competitiva, es una
tarea ardua que diariamente debe realizar la empresa, proveyendo diferentes medio de satisfacción
laboral.