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JUANA ELIZABETH ANGELES MONREAL RELIGIONES AFROCUBANAS: SANTERIA Y VUDÚ

COMPRENDIENDO UN PENSAMIENTO: LAS RELIGIONES


AFROCUBANAS EN MEXICO

El que controla el pasado controla el futuro;


y el que controla el presente controla el pasado.
George Orwell, 1984

Antes que nada, me agradaría iniciar con la ubicación geográfica de las regiones en
donde se centra el presente trabajo; África es una de las regiones que a lo largo de
su historia ha generado polémicas ya que presentan distintas dicotomías acerca de
como se ve al habitante del continente africano.

África está formado por 58 países y áreas, posee un ecosistema diverso, esta región
representa el 14% de la población mundial. El continente tan rico en toda su
extensión a la par de una gran diversidad y expresión cultural, en donde el factor
religioso como en toda cultura jugó un papel de suma importancia; ya que genera
una identidad y pertenencia a un grupo determinando, así como la visión del mundo
y su manera de concebirlo.

Otro de las regiones donde podemos localizar la religión afrocubana es como lo dice
su mismo nombre, cuba, es un archipiélago formado por la Isla de Cuba, la Isla de
la Juventud y unas 1 600 isletas. Está situada en el Mar Caribe a la entrada del
Golfo de México y constituye la porción más occidental de las Antillas Mayores.
“Cristóbal Colón la visitó en su primer viaje a América (1492) y en 1510 se encargó
su conquista a Diego Velázquez en La Española, ya colonizada”. (Lillo Gonzàles,
2020, pág. 1)

Para el año de 1518, los indios comenzaron a ser sustituidos por esclavos negros,
traídos del continente africano, provenientes de todas las provincias algunas de
ellas fueron los carabalíes (efik, ibo, bras, ekoy, abaja, bricamos, oba e ibibios). Así
como habitantes de la Costa de Marfil, La Costa de Oro y la llamada Costa de los
Esclavos.

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Una de las comunidades africanas que podemos reconocer son los provenientes de
la región yoruba (eguado, ekiti, yesa, egba, fon, cuevános, ajicón, sabalú y oyo).
Estos grupos venían principalmente de la región del África ecuatorial, caracterizado
por grandes bosques.

Al llegar estos grupos de esclavos y al traer costumbres, tradiciones y una religión


diferente a la cual se había establecido por los colonizadores (entendiendo que la
religión establecida es la católica); por lo que esta forma de cultura diferente traería
para cuestiones a futuro lo que hoy conocemos como santería.

Según Marvin Harris cultura es “ es el conjunto aprendido de tradiciones y estilos de


vida, socialmente adquiridos, de los miembros de una sociedad. incluyendo sus
modos pautados y repetitivos de pensar, sentir y actuar […] en su sentido
etnográfico, es ese todo complejo que comprende conocimientos, creencias, arte.
moral, derecho, costumbres y cualesquiera otra capacidades y hábitos adquiridos
por el hombre en tanto que miembro de la sociedad” (Harris, 2001, págs. 20-21).

Por lo que no solo fue la introducción de mano de obra en modo esclavista, si no


también se introdujo una manera de pensar y creer; me refiero a una manera nueva
y diferente de visión religiosa.

Las religiones y los cultos que se desarrollaron en África, se vinculan con


sociedades básicamente agrícolas y ganaderas, lo que tuvo como resultado la
evolución de estos a formas más tribales y clanicas.

Por cuestiones de extensión del trabajo solo me concentrare en los yorubas, que
son los mas conocidos o identificados en la actualidad: “los yoruba debe señalarse
que tanto los que viven en las zonas geográficas que abarcan Nigeria, Benin y Togo.
Su religión es la de los orishas; desde el punto de vista cosmogónico, los yoruba
sustentan sus creencias religiosas bajo el criterio de que antes de la creación todolo
que es hoy la tierra estaba cubierto de agua. Para crear el mundo Oloddumare u
Olorun –el ser supremo– envió a 16 emisarios al territorio que hoy ocupa la tierra,
que se encontraba anegado en agua, a quienes entregó cinco trozos de hierro, tierra
envuelta en un paño blanco y un gallo. Entonces, los mensajeros de Oloddumare

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llegaron al lugar que se conoce hoy como Oke Orange en el actual Ilé Ifé y colocaron
los trozos de hierro. Sobre éstos pusieron la tela blanca sobre la cual echaron tierra;
el gallo cantó y, con sus patas, regó la tierra hacia los cuatro puntos cardinales.
Inmediatamente, en los lugares en que cayó la tierra, se formaron los continentes y
las islas, mientras que la creación del hombre se encomendó a uno de los 16
emisarios llamado Obatalá Alamó Rere u Orisa Nla” (Cabrera Thompson, 2008, pág.
93)

Así pues, el pensamiento mitológico jugo y juega un papel de suma importancia


para poder interpretar y entender este tipo de creencias, ya que “los vodus y orishas,
entre otros, no sólo responden a aspectos meramente mitológicos, sino que también
son deidades que en el transcurso de sus vidas reales fueron reyes, héroes, líderes
tribales, sacerdotes y ancestros prominentes. Por ejemplo, Odduduwa, Changó,
Ochosi, Obbatala, Olokun Sinaide, Oranmiyan y Oba, entre otros, son
personalidades históricas que fueron deificadas por los pueblos yoruba: son orishas
muy venerados por estos pueblos” (Cabrera Thompson, 2008, págs. 93-94).

Lo que presento apenas es una tercera parte de lo que realmente me hubiera


gustado plasmar más, pero como lo menciono en líneas anteriores la extensión del
trabajo lo hace un poco más complejo, ya que en mi caso solo retome algunos
antecedentes, pero si tener en cuenta y creo yo que para poder entender la
cosmovisión debemos de ver los antecedentes.

Quiero terminar mi texto con una reflexión de Lilith Alcántara: “las danzas africanas
al igual que su música, poseen la cualidad de tener un sentido, esto es ser sistemas
de signos, con significados que recrean, desde el contexto geográfico y cotidiano,
hasta lo sagrado, como los elementos (agua, aire, fuego y tierra), los animales
(felinos, aves, elefantes) deidades (su versión de los arquetipos universales) […]”
(Alcántara, 2000, pág. 93).

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