Mtro.

Gabriel Aviña
Poner en marcha un proyecto exige características importantes
y específicas en las personas, tanto personales como
profesionales; requiere sacrificios para quien decide liderar una
idea o proyecto, así como conocer las diversas variables que
influyen para lograr el éxito, como podría serlo un plan de
marketing, la gestión del capital humano y financiero, la
determinación de objetivos precisos, entre otros.
El empresario se constituye como el órgano (individual o
colectivo) encargado de establecer los objetivos
empresariales y la toma de decisiones oportunas para
alcanzarlos; si bien cualquier persona puede emprender algo,
es relevante que busque destacarse en ciertas cualidades:

Entre las aptitudes y actitudes relacionadas con el

emprendimiento se encuentra la persistencia, así
como iniciativa y decisión; debe ser capaz de asumir
riesgos y tener confianza en sí mismo; la creatividad es otro
punto importante, como también la adaptación a los
cambios y el liderazgo.
 Capacidad de comunicar
 Persistencia
 Flexibilidad y adaptación a las circunstancias
 Capacidad de afrontar y asumir riesgos
 Innovación y creatividad
 Saber priorizar
 Tomar decisiones
 Optimismo
 Saber planificar y hacer uso eficiente del tiempo
 Capacidad para dirigir
 Competitividad
 Confianza en sí mismo y en lo que hace
 Curiosidad
 Flexibilidad
 Honestidad
 Iniciativa
 Proactividad
 Orientación al logro
 Respeto por los demás
 Ser experto en cada uno de los productos o
servicios que ofrece.
 Dominar técnicas de venta-promoción.
 Ejecutar una metodología efectiva de su
gestión.
 Actualización y perfeccionamiento del
proyecto.
 Planificación
Referencias:
Departamento de Empresa y Empleo de la Generalitat de
Catalunya y Barcelona (2012)
Piedrahita, C. (2010). Perfil de un emprendedor