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Y DIETÉTICA
DEL PERRO Y EL GATO
Guía para el veterinario
Propiedad de:
© 2020 Grupo Asís Biomedia SL
Plaza Antonio Beltrán Martínez, nº 1, planta 8 - letra I
(Centro empresarial El Trovador)
50002 Zaragoza - España
Traducción:
Ubiqus Spain SLU
ISBN: 978-84-18339-43-1
eISBN: 978-84-18339-35-6
DL: Z 1614-2020
Preimpresión e impresión:
Grupo Asís Biomedia SL
www.grupoasis.com
info@grupoasis.com
Advertencia:
La ciencia veterinaria está sometida a constantes cambios evolutivos, del mismo modo que
la farmacología y el resto de las ciencias también lo están. Así pues, es responsabilidad
ineludible del veterinario clínico, basándose en su experiencia profesional, la
determinación y comprobación de la dosis, el método, el periodo de administración y las
contraindicaciones de los tratamientos aplicados a cada paciente.
Ni el editor ni el autor asumen responsabilidad alguna por los daños o perjuicios que
pudieran generarse a personas, animales o propiedades como consecuencia del uso o la
aplicación correcta o incorrecta de los datos que aparecen en esta obra.
Autores
Debora Guidi
DVM, Residente del ECVCN
Departamento de Ciencias Veterinarias, Università degli Studi di Torino
Raimondo Colangeli
DVM, Experto en medicina del comportamiento
Vicepresidente de la ANMVI
Expresidente de la SISCA
Agradecemos su colaboración a:
Alessia Candellone
DVM, EMSAVM, PHD
Departamento de Ciencias Veterinarias, Università degli Studi di Torino
Natalia Russo
DVM, Residente del ECVCN
Departamento de Ciencias Veterinarias, Università degli Studi di Torino
Diana Vergnano
DVM, Diplomada del ECVCN
Departamento de Ciencias Veterinarias, Università degli Studi di Torino
Presentación
Liviana Prola
DVM, Diplomada del ECVCN
Departamento de Ciencias Veterinarias
Università degli Studi di Torino
Introducción
No es frecuente hacer un trabajo que nos guste y que al mismo tiempo sea
nuestra pasión desde siempre. A mí me pasó. Precisamente por esto doy las
gracias a mis padres, que me han apoyado a pesar de no pocas dificultades,
permitiéndome ser veterinaria y realizar lo que desde pequeña ha sido mi
mayor sueño.
Doy las gracias a mi hermana Barbara, que siempre me ha acompañado y
es para mí una guía y un apoyo.
Gracias a Liviana Prola por darme la oportunidad de seguir y hacer crecer
mi segunda pasión, la nutrición. Todavía recuerdo el correo electrónico que le
envié para emprender juntas el largo camino del diploma europeo, pero aún
recuerdo más su respuesta y la gran aventura que siguió a continuación
Por último, agradezco a mis hijos Valerio, Marco y Gaia su paciencia y su
gran apoyo. A ellos les digo: “Os quiero y siempre os querré”.
Índice de contenidos
CAPÍTULO 5. RECETAS
La consigna es “gradualidad”
Recetas de mantenimiento para perros adultos activos
Recetas de mantenimiento bajas en calorías para perros adultos poco activos,
esterilizados/castrados
Recetas de mantenimiento para perros adultos activos (hipoalergénicas) y
poco activos, esterilizados/castrados (hipoalergénicas bajas en calorías)
Recetas de mantenimiento para perros adultos activos (grain free) y poco
activos, esterilizados/castrados (grain free bajas en calorías)
Recetas de mantenimiento para perros adultos activos (BARF) y poco
activos, esterilizados/castrados (BARF bajas en calorías)
Recetas de mantenimiento para el perro adulto activo (vegetarianas) y poco
activo, esterilizado/castrado (vegetarianas bajas en calorías)
Recetas de mantenimiento para gatos adultos activos
Recetas de mantenimiento bajas en calorías para gatos adultos poco activos,
esterilizados/castrados
Recetas de mantenimiento para gatos adultos activos (hipoalergénicas) y
poco activos, esterilizados/castrados (hipoalergénicas bajas en calorías)
Recetas de mantenimiento para gatos adultos activos (BARF) y poco activos,
esterilizados/castrados (BARF bajas en calorías)
Bibliografía
Capítulo 1
Principios nutritivos y
necesidades nutricionales
Somos lo que comemos
Tanto el perro como el gato son mamíferos que pertenecen al orden de los
carnívoros, aunque la historia evolutiva del perro indica una dieta natural más
omnívora que la del gato, cuya dieta ha sido carnívora a lo largo de todo su
recorrido evolutivo. De hecho, podemos definir al gato como un carnívoro
estricto, mientras que el perro es un carnívoro adaptado o, incluso, un
carnívoro oportunista.
Esto se puede observar también examinando su dentadura, ya que las dos
especies poseen el mismo número de incisivos y caninos, aunque el perro
tiene un número mayor de molares y premolares, por lo que es capaz de
masticar y triturar mejor la comida que el gato. Es probable que este tipo de
dentadura esté relacionado con un mayor consumo de sustancias vegetales o,
en general, con una dieta más omnívora.
En este capítulo se examinarán los principios nutritivos y las necesidades
nutricionales, ya que su conocimiento nos permitirá responder a otra pregunta
importante.
¿Cuánto y qué debe proporcionar una dieta?
Además de satisfacer las necesidades energéticas, la dieta debe proporcionar
agua, proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas y minerales
(figura 1.1). Es importante recordar que ningún nutriente actúa de forma
aislada, ya que para el buen funcionamiento de todo el organismo son
indispensables las interacciones entre los distintos nutrientes. Estas
interacciones se producen tanto durante la absorción como durante el uso y la
eliminación.
Además de saber cuáles son los nutrientes, también es importante conocer
sus cantidades.
Los sistemas digestivos del perro y el gato son muy diferentes de los de
otros animales domésticos y del del ser humano. La mayor diferencia está en
la longitud del intestino; mientras que el intestino del bovino es unas 20 veces
la longitud de su cuerpo, el del caballo es 12 veces y el del cerdo 14, el
intestino del perro es cinco veces la longitud del cuerpo y el del gato solo
cuatro veces. Por tanto, el intestino de estos animales es corto y los procesos
digestivos son muy rápidos, por lo que es importante proporcionarles
alimentos de alta calidad y muy digeribles. Para digerir y asimilar mejor los
alimentos el perro debe comer 2-3 veces al día. El gato, en cambio, debe
comer poco y a menudo.
Comer una vez al día no solo crea problemas en la
digestión de los alimentos, con aparición de diarreas y
carencias alimentarias, sino que puede predisponer al
perro a dilatación y torsión gástrica y al gato a
problemas en las vías urinarias inferiores.
Agua
El agua es el nutriente más importante para la vida. El 60-75 % del peso
corporal de un organismo es agua. Un animal puede sobrevivir después de
haber perdido casi toda la grasa y más de la mitad de las proteínas, pero
podría morir si pierde aproximadamente el 10 % del agua corporal. El aporte
de agua en los carnívoros domésticos, así como en el ser humano y en los
demás animales, es fundamental no solo porque es el componente principal,
indispensable para todos los procesos metabólicos y los intercambios que
tienen lugar en el organismo, sino también porque el agua permite regular la
temperatura corporal.
Los animales toman agua directamente o a través de los alimentos y la
pierden con la orina, las heces y la transpiración. La necesidad de agua es de
importancia crítica sobre todo cuando la temperatura es elevada, cuando el
animal está realizando un trabajo intenso o cuando se produce una fuerte
pérdida a través de la leche, las heces (diarrea), la orina o la sangre
(hemorragia).
Los animales deben tener siempre a su disposición agua fresca y potable
para beber, libre de olores y sabores desagradables, y a una temperatura de
10-25 °C.
Por supuesto, también es importante comprobar con regularidad las
condiciones higiénicas de los bebederos.
Proteínas
Las proteínas son moléculas complejas. Pueden dividirse en proteínas
sencillas si están formadas únicamente por aminoácidos como, por ejemplo,
la albúmina plasmática, la lactoalbúmina de la leche, la zeína del maíz y las
proteínas estructurales queratina, colágeno y elastina, y en proteínas
complejas si están formadas por aminoácidos y moléculas no proteicas como
las nucleoproteínas, las glucoproteínas y las fosfoproteínas.
Las proteínas desempeñan numerosas funciones en el organismo y son los
principales componentes de pelo, plumas, ligamentos, tendones, músculos,
etc. Llevan a cabo numerosas reacciones metabólicas y son indispensables
para la digestión, la absorción y demás procesos. Tienen diversas funciones
hormonales, como la insulina y el glucagón, o de transporte, como la
hemoglobina (para el oxígeno) y la transferrina (para el hierro). Son
importantes para el equilibrio ácido-básico del organismo y son los
principales componentes del sistema inmunitario, los anticuerpos.
Los principales componentes de las proteínas son los aminoácidos que se
dividen en esenciales y no esenciales (tabla 1.3). Los aminoácidos esenciales
deben suministrarse con la dieta ya que el organismo no puede sintetizarlos.
En el perro, los aminoácidos esenciales son 10; entre los más importantes se
encuentran la arginina, la metionina, el triptófano y la lisina. En el gato son
11, ya que también está la bien conocida taurina.
Las proteínas se destruyen y sintetizan constantemente; de hecho, el
organismo puede sintetizar nuevas proteínas si están presentes los
aminoácidos esenciales y el nitrógeno, pero no puede conservarlas.
Las proteínas, cuando se suministran en cantidades superiores a las
necesarias, se utilizan con fines energéticos o se transforman en grasas e
hidratos de carbono.
TABLA 1.3 - AMINOÁCIDOS ESENCIALES Y NO ESENCIALES
Crecimiento/Reproducción 28,00/30,00 g
*FEDIAF (2017), unidades por 100 g sobre materia seca.
Taurina
La taurina se encuentra como aminoácido libre en los tejidos animales,
mientras que está completamente ausente en el mundo vegetal. Carne, aves,
pescado, crustáceos (¡y los ratones!) son especialmente ricos en este
aminoácido. En la mayoría de los mamíferos puede sintetizarse a partir de
metionina y cisteína, pero no en el gato (figura 1.4). Además, como el gato
tiene una necesidad mucho mayor que el resto de los animales es muy
sensible a su deficiencia en la dieta. La deficiencia de taurina conlleva una
serie de alteraciones de la actividad reproductiva, sobre todo en las hembras,
de la conjugación de los ácidos biliares con disminución de la absorción de
vitaminas y grasas, alteraciones de la retina (degeneración central de la
retina) con pérdida de visión y alteraciones cardiacas (miocardiopatía
dilatada), con disminución de la contractibilidad muscular e insuficiencia
cardiaca.
La cantidad necesaria de taurina varía en función del tipo de alimento, ya que
varía su degradación por la flora bacteriana. En los alimentos húmedos, la
cantidad suplementada debe ser mayor para evitar posibles deficiencias (tabla
1.8).
Arginina
La arginina es un aminoácido esencial y es necesaria para la síntesis de
proteínas y el ciclo de la urea en el organismo. Esta sustancia permite la
conversión del amoníaco producido por el metabolismo de las proteínas en
urea, que a continuación se elimina. La ausencia de arginina en los alimentos
provoca una carencia inmediata y grave. El gato puede desarrollar una
hiperamonemia grave incluso a las pocas horas de consumir una comida
proteica. Los signos clínicos consisten en vómitos, espasmos musculares,
ataxia y espasmos tetánicos, incluso hasta el coma y la muerte. El perro
también puede presentar estos signos clínicos, aunque de forma menos grave.
La importancia de la arginina en el ciclo de la urea, asociada al elevado
catabolismo proteico y a la poca flexibilidad de este, hace que el gato sea
mucho más sensible a su carencia (tablas 1.9 y 1.10).
TABLA 1.9 - NECESIDADES DE ARGININA EN EL PERRO ADULTO,
DURANTE EL CRECIMIENTO Y LA REPRODUCCIÓN*
Las grasas que se pueden utilizar en la dieta son los aceites de oliva,
girasol, cacahuete, pescado, la grasa de pollo, de cerdo, etc.
Hidratos de carbono
Los hidratos de carbono son los principales componentes energéticos de los
vegetales y constituyen el 60-90 % de la sustancia seca. Pueden dividirse en
(1) monosacáridos, azúcares sencillos como la glucosa, la fructosa y la
galactosa; (2) disacáridos, como la lactosa (glucosa + galactosa), presente en
la leche de todos los mamíferos, o la sacarosa (glucosa + fructosa), conocida
como azúcar de mesa (cuadro 1.1); (3) polisacáridos como el almidón, el
glucógeno, las dextrinas y las fibras (celulosa, hemicelulosa, pectina, goma y
mucílago) (figura 1.6).
Vitaminas
Las vitaminas son moléculas orgánicas necesarias en pequeñas cantidades y
son indispensables para el crecimiento y la supervivencia de todos los seres
vivos, en cantidades obviamente diferentes según la especie y el estado
fisiológico. Están presentes en unos alimentos y ausentes en otros. El término
vitamina no se acuñó hasta 1912 y se relaciona con la importancia de estas
sustancias para la vida.
Las primeras descripciones de deficiencia vitamínica se remontan al año
2600 a.C., y hacen referencia al beriberi, enfermedad que afectaba al sistema
nervioso de las personas que comían predominantemente arroz
descascarillado, que carece de vitamina B1. El escorbuto, debido a la carencia
de vitamina C, era conocido por los egipcios desde el año 1500 a.C.
La mayoría de las vitaminas no se sintetizan en el organismo, por lo que
deben tomarse con la dieta. Se dividen en vitaminas liposolubles e
hidrosolubles. El primer grupo incluye a las vitaminas A, D, E y K; en el
segundo grupo se encuentran el complejo de las vitaminas B y la vitamina C.
Las vitaminas liposolubles pueden acumularse en el organismo, por lo que
presentan una toxicidad potencial; sin embargo, por la misma razón, su
carencia es menos frecuente y se desarrolla más lentamente (tabla 1.14).
Las fuentes alimentarias de las vitaminas son la carne, el pescado, la leche,
los huevos, las verduras de hoja verde, los cítricos, las legumbres, etc.
Cada vitamina tiene su propio mecanismo de acción y su deficiencia da
lugar a manifestaciones típicas. También una ingestión excesiva de vitaminas
puede causar alteraciones y enfermedades graves. Hoy en día, de hecho, los
mayores problemas se deben precisamente a una ingestión excesiva. Por
supuesto, todas las vitaminas son importantes, pero aquí solo vamos a
profundizar en algunas de ellas.
TABLA 1.14 -VITAMINAS: FUNCIONES Y SIGNOS CLÍNICOS DE
DEFICIENCIA
Vitamina A
Se presenta en diversas formas químicas, de las que el retinol es la más activa
desde un punto de vista biológico. Es importante para la integridad del tejido
epitelial, el esqueleto, el aparato reproductor y el ojo. La vitamina A puede
encontrarse en la leche, en la yema de huevo y, en cantidades elevadas, en el
hígado.
Muchos animales, incluidos el ser humano y el perro, pero no el gato,
pueden sintetizarla a partir de algunos precursores, como el betacaroteno, que
se encuentran en determinados vegetales como las zanahorias, los boniatos o
las verduras de color verde oscuro. En el gato se observa una importante
deficiencia, o incluso ausencia, de la enzima intestinal capaz de transformar
los carotenoides en vitamina A, por lo que el animal está más predispuesto a
carencias y se le debe alimentar con fuentes animales que contengan esta
vitamina (carnívoro estricto). La deficiencia de vitamina A en animales
jóvenes puede provocar anomalías del crecimiento óseo y trastornos
neurológicos. En los adultos se producen alteraciones del aparato
reproductor, visuales y del epitelio cutáneo y mucoso de los aparatos
digestivo y respiratorio. Los signos clínicos más frecuentes son anorexia,
xeroftalmía y conjuntivitis, opacidad y ulceración corneal, lesiones cutáneas,
etc.
Como todas las vitaminas liposolubles, la vitamina A puede almacenarse
en el organismo y, precisamente por eso, puede causar problemas si se toma
en exceso. Una vez más, el gato es más sensible y puede sufrir una patología
denominada espondilosis cervical degenerativa. En la práctica, se desarrollan
neoformaciones óseas a nivel cervical que provocan, en los casos más graves,
dificultad de movimiento, cojera y parálisis. En el pasado estas intoxicaciones
eran más frecuentes, ya que existía la costumbre de alimentar a los gatos solo
con hígado y leche. Hoy en día, el uso de una alimentación específica
completa y equilibrada hace muy difícil la aparición tanto de carencias como
de intoxicaciones por vitamina A.
Vitamina E
También esta vitamina se presenta en varias formas, de las cuales la más
activa es el alfatocoferol. Este es un potente antioxidante que protege las
membranas celulares del organismo, bloqueando la oxidación (peroxidación)
de los lípidos (fosfolípidos) por los radicales libres.
La carencia de vitamina E no es frecuente y puede estar relacionada con
una mala conservación del alimento o una suplementación excesiva con
ácidos grasos poliinsaturados (PUFA). En el perro, la deficiencia de vitamina
E se ha asociado con degeneración de los músculos esqueléticos, problemas
reproductivos, degeneración de la retina y disminución de la respuesta
inmunitaria. En el gato, se ha asociado con panesteatitis, caracterizada por
edema de la grasa amarilla, anorexia, depresión, fiebre, renuencia al
movimiento etc.
Las fuentes alimentarias más ricas en vitamina E son los aceites de soja,
girasol y maíz y los brotes de trigo. La vitamina E también está presente en
cantidades moderadas en nueces, verduras de hoja verde, semillas, etc.
Vitamina D
Incluye un grupo de esteroles que están presentes como provitaminas, la
vitamina D2 (ergocalciferol) y la vitamina D3 (colecalciferol), que tienen
mayor importancia nutricional en omnívoros y carnívoros. Puede sintetizarse
en el organismo cuando el compuesto 7-dehidrocolecalciferol presente en la
piel, se expone a la luz del sol, o tomarse con los alimentos; esta última
modalidad es la mejor para el perro y el gato, ya que la activación a través de
la piel es insuficiente.
La vitamina D interviene de forma compleja en la homeostasis del calcio y
el fósforo. Su efecto se produce en el intestino, el hueso y el riñón, lo que
provoca un aumento de la calcemia y la fosforemia hasta niveles necesarios
para la mineralización y el remodelado óseos. Su carencia provoca una
alteración de la mineralización, causando raquitismo en los cachorros y
osteomalacia en los adultos. La hipervitaminosis D provoca
desmineralización ósea, cojera, fracturas y depósitos de calcio en el corazón,
el riñón y los grandes vasos sanguíneos.
La vitamina D se encuentra en cantidades moderadas en la yema de huevo
y en el hígado.
Minerales
Los minerales son elementos inorgánicos muy importantes para los procesos
metabólicos del organismo. Pueden dividirse en macroelementos, presentes
en cantidades considerables en el organismo, como el calcio, el fósforo, el
magnesio, el azufre, el sodio, el potasio, el cloro, y en microelementos,
presentes en cambio en trazas o concentraciones muy bajas, como el cinc, el
manganeso, el yodo, etc.
Estos desarrollan numerosas funciones y a menudo están relacionados
entre sí, como el calcio y el fósforo, lo que puede influir, entre otras cosas, en
su absorción, su metabolismo y su actividad propiamente dicha. Otras
relaciones importantes son las que se observan entre el calcio y el magnesio o
entre el cinc y el calcio.
Como ya hemos visto en otros nutrientes, hoy en día los mayores
problemas están relacionados con los excesos o incluso los desequilibrios
causados por la interacción con otras sustancias, como los fitatos que, si están
presentes en el alimento, pueden disminuir la absorción del hierro, el cinc y,
en menor medida, del calcio y el magnesio. En la tabla 1.15 se resumen las
funciones y los signos clínicos relacionados con la carencia de diversos
minerales. A continuación analizaremos en profundidad dos elementos en
particular, el calcio y el fósforo.
TABLA 1.15 -MINERALES: FUNCIONES Y SIGNOS CLÍNICOS DE
DEFICIENCIA
Calcio y fósforo
El calcio es el principal componente inorgánico de los huesos; de hecho, el
99 % se encuentra en el esqueleto y solo el 1 % está libre. El nivel de calcio
en suero se mantiene y regula mediante mecanismos homeostáticos (hormona
paratiroidea, calcitonina y vitamina D) y es independiente del aporte
alimentario. El calcio es fundamental para los huesos, para la transmisión del
impulso nervioso, para la contracción cardíaca y muscular en general y para
la coagulación de la sangre.
El fósforo, en el hueso, está relacionado principalmente con el calcio,
desempeña numerosas funciones y participa en casi todos los procesos
metabólicos. Es un componente del ADN, el ARN, el ATP, los fosfolípidos
de membrana, etc.
La carencia de calcio, así como la de fósforo, produce una reducción del
crecimiento, desmineralización ósea, fracturas espontáneas, raquitismo y
osteofibrosis. El exceso de fósforo puede complicar una posible carencia de
calcio (hiperparatiroidismo nutricional).
El exceso de calcio dificulta la absorción de otros minerales (P y Zn) y,
especialmente en perros jóvenes de razas grandes, es un factor de
predisposición a trastornos del aparato locomotor (tablas 1.16 y 1.17).
TABLA 1.16 -NECESIDADES MÍNIMAS Y MÁXIMAS DE CALCIO Y
FÓSFORO EN EL PERRO ADULTO, DURANTE EL
CRECIMIENTO Y LA REPRODUCCIÓN*
*FEDIAF (2017), unidades por 100 g sobre materia seca.
N = nutricional.
Antioxidantes
Los antioxidantes son moléculas capaces de bloquear los radicales libres. La
actividad, la utilidad y, por tanto, los beneficios de estas sustancias se han
demostrado y comprobado en muchas ocasiones, no solo para el ser humano,
sino también para nuestros amigos de cuatro patas. Los radicales libres son
átomos o moléculas inestables que causan diversos daños tanto en el núcleo
(incluido el ADN) como en la membrana celular.
Estos radicales libres son responsables de numerosas enfermedades, de
hecho se han relacionados con ellos más de 50 patologías, como las
enfermedades de Alzheimer y de Parkinson, diabetes, artritis reumatoide,
cáncer, enfermedades cardiovasculares, etc. Todas las células pueden estar
implicadas.
Cuando el número de radicales libres supera el de la barrera antioxidante,
se entra en lo que se denomina estrés oxidativo, considerado, con razón, el
nuevo asesino de nuestro siglo.
Son muchas las sustancias y moléculas con acción antioxidante. Entre las
más conocidas están la vitamina C, la vitamina E y los bioflavonoides.
Los vegetales frescos, sobre todo flores, hojas, frutos, semillas y huesos de
frutas, son muy ricos en bioflavonoides, así como en sus derivados.
No existen estudios sobre las cantidades que pueden utilizarse para
nuestros animales y, en ocasiones, incluso se han manifestado
contraindicaciones para su uso, como en el caso de la vitamina C
(enfermedad de las vías urinarias inferiores).
Capítulo 2
La alimentación en las
distintas etapas de la vida
No existe una única dieta ideal para todos
• Conocer las diferentes necesidades del perro y del gato durante las
distintas etapas de la vida.
• Elegir la dieta adecuada evitando deficiencias y excesos.
Cachorros y gatitos
Una dieta equilibrada durante el crecimiento es un factor crucial para el
desarrollo musculoesquelético normal y para reducir el riesgo de infecciones
víricas y bacterianas e infestaciones parasitarias (figura 2.5). En este periodo
se producen un crecimiento y un desarrollo excepcionales en un tiempo
relativamente corto. Los perros de raza grande alcanzan el tamaño normal de
adulto a los 15-24 meses de edad. Los perros de razas pequeñas y medianas y
los gatos lo hacen alrededor de los 12 meses de vida.
Aproximadamente a las 4-6 semanas de vida, se producen cambios
digestivos y metabólicos que hacen que los cachorros estén preparados para
empezar a consumir alimentos distintos a la leche y se puede iniciar el
destete.
Los gatitos de 4-6 semanas de edad y los cachorros de 8 semanas también
son capaces de masticar alimentos secos. En este periodo es importante
proporcionar alimentos completos, energéticos y proteicos, pero sobre todo
extremadamente digeribles. Es preferible introducir un ingrediente nuevo
cada vez o alimentos monoproteicos sobre todo durante el primer periodo del
destete. Los primeros 6 meses de vida representan la fase de crecimiento más
rápida, después la velocidad de crecimiento tiende a ralentizarse. Las
necesidades energéticas superan a las de cualquier otro periodo de la vida,
excepto la lactancia materna. Las necesidades energéticas de los cachorros
son aproximadamente dos veces las del adulto. Para calcular las kilocalorías
hay que multiplicar las necesidades de mantenimiento por determinados
factores de corrección relacionados con el peso actual en porcentaje respecto
al peso que el animal tendrá cuando sea adulto (tablas 2.1 y 2.2).
Obviamente, para los perros de raza o en los casos en que se conoce el
pedigrí del animal, el cálculo será más sencillo; en los demás casos, solo
podrán hacerse hipótesis y estimaciones, y seguir su crecimiento.
TABLA 2.1 - FACTORES DE CORRECCIÓN EN EL CACHORRO
10/25 = x/100
x = 40 %
2/4 = x /100
x = 50 %
20,75 × 70 = 117
Proteínas
Las necesidades proteicas son superiores a las de un adulto, ya que las
proteínas también se utilizan para la síntesis de nuevos tejidos. Estas deben
ser de alta calidad y muy digestibles.
No se han hecho estudios en perros en crecimiento que demuestren, como
ocurre con la energía, los efectos perjudiciales del exceso en el aporte de
proteínas, aunque hay que recordar que la capacidad digestiva y renal por
debajo de las 8 semanas de vida es menor.
La carencia de proteínas puede dar lugar a una reducción del crecimiento,
pérdida de peso, menor resistencia a las infecciones y alteraciones del
desarrollo cerebral. Hay que tener mucho cuidado sobre todo en los gatitos,
en los que más del 60 % de las proteínas ingeridas se utilizan para el
mantenimiento y solo el 40 % para el crecimiento. En el cachorro, estas
proporciones son del 34 % y el 66 %, respectivamente (figuras 2.6 y 2.7).
Por eso es aún más importante que el aporte de proteínas sea siempre
adecuado y esté controlado, sobre todo en gatitos.
Las necesidades de proteínas de los cachorros y los gatitos son diferentes
de las de los adultos, desde un punto de vista no solo cuantitativo sino
también cualitativo. En esta fase son importantes no solo los aminoácidos
esenciales, sino también los no esenciales. En gatitos, la deficiencia de
taurina puede provocar alteraciones de la retina y miocardiopatía dilatada en
5-6 meses. Sin embargo, la taurina parece estar disponible en la mayoría de
los gatitos, quizá porque se produce una menor degradación por las bacterias
en el intestino.
Por el contrario, en el cachorro, si hay metionina y cistina en
concentraciones suficientes, estas bacterias son capaces de sintetizar taurina.
FIGURA 2.6 Uso de proteínas en el gatito.
Aminoácidos
La arginina es un aminoácido esencial. En general en el gato adulto y en
gatitos, así como en el cachorro, su deficiencia puede dar lugar a
hiperamonemia. La carencia de arginina también puede ser relativa cuando el
nivel de proteínas es elevado. Se estima que por cada 1 % más de proteína
con respecto a la materia seca (MS) deben añadirse proporcionalmente 0,01 g
de arginina en el perro y 0,02 g en el gato. En el cachorro y el gatito, la
deficiencia de arginina e histidina también puede provocar la aparición de
cataratas, anorexia o reducción del crecimiento.
También son importantes los aminoácidos no esenciales, como la
fenilalanina y la tirosina. Su carencia puede provocar una alteración del
metabolismo proteico y de la producción de hormona tiroidea y
catecolaminas, o incluso una simple alteración de la coloración del pelo,
sobre todo si es negro.
Grasas
Las grasas son esenciales para el animal, sobre todo durante el crecimiento,
ya que aportan energía, ácidos grasos esenciales y vitaminas liposolubles.
Son importantes para la piel, el pelo, el desarrollo del sistema nervioso, la
regulación de la inflamación y del sistema inmunitario, etc. Obviamente,
entre los ácidos grasos, el de mayor interés es el ácido linolénico (LA),
aunque también el ácido araquidónico (ARA) omega-6, el ácido alfa-linoleico
(ALA), el ácido docosahexaenoico (DHA) omega-3 y el ácido
eicosapentaenoico (EPA) omega-3, que son indispensables en los cachorros,
a diferencia de en los adultos.
La carencia de DHA y EPA da lugar a un desarrollo insuficiente del
sistema nervioso, la retina y el aparato auditivo. En el cachorro, la conversión
de ácidos grasos de cadena corta en DHA no es eficiente, por lo que el aporte
de DHA a través de la dieta se considera esencial durante el crecimiento.
Minerales y vitaminas
Los minerales y las vitaminas son siempre importantes, aunque obviamente
en el cachorro y en el gatito desempeñan un papel fundamental. Es necesario
optimizar el crecimiento sin incurrir en carencias, excesos o desequilibrios,
que podrían provocar el desarrollo de patologías esqueléticas, sobre todo en
perros de raza grande y gigante, alteraciones del sistema inmunitario y
tegumentario, etc.
Hemos visto que la falta de calcio causa hiperparatiroidismo secundario y
exceso de calcitriol y, en casos graves, fracturas, retraso del crecimiento y
raquitismo. La relación calcio/fósforo es siempre importante, aunque en esta
fase aún más. Debemos tener mucho cuidado, ya que los cachorros, además
de la absorción activa del calcio también presentan absorción pasiva hasta los
6 meses de vida. Esto los protege de las carencias, pero los pone en riesgo de
posibles excesos.
Un exceso de calcio produce alteraciones del metabolismo esquelético con
aumento de la actividad de los osteoblastos, disminución de la actividad de
los osteoclastos y aumento de la masa ósea y de los conos cartilaginosos.
Esto puede dar lugar a curvatura del radio, osteocondrosis, enostosis, etc.
La vitamina D es importante porque aumenta las concentraciones
sanguíneas de calcio y fósforo al aumentar la reabsorción renal e intestinal.
La carencia de vitamina D produce las mismas alteraciones que la carencia de
calcio. Sin embargo, también el exceso es perjudicial e implica
calcificaciones ectópicas y una intoxicación grave en cachorros y gatitos, que
pueden morir en tan solo 2-5 semanas.
La deficiencia de cinc causa alteraciones cutáneas, disfunción del sistema
inmunitario y disminución del crecimiento. En general, está relacionada con
dietas no equilibradas (enfermedad de los alimentos secos genéricos) o
demasiado ricas en calcio. Los perros de razas grandes y gigantes son los más
predispuestos.
Muchos alimentos para animales contienen cantidades de cobre adecuadas,
pero a veces este elemento no está disponible. En los cachorros con carencia
de cobre se producen pérdida de la pigmentación del manto (grises o
marrones/negros), hiperextensión de las falanges distales y apertura frontal de
los dedos o incluso anemia normocrómica normocítica.
El potasio en el gatito es muy importante y su demanda es alta. La
carencia puede conducir al síndrome hipopotasémico típico del periodo
posterior al destete, lo que conlleva reducción del crecimiento, depresión y
problemas motores. A menudo está relacionada con un alto nivel de proteínas
en la dieta o al uso de dietas acidificantes durante este periodo de la vida.
Los prebióticos, los probióticos y los nucleótidos son siempre útiles, pero
sobre todo en cachorros. Los prebióticos y los probióticos se han mencionado
en el capítulo anterior.
Los nucleótidos se consideran nutrientes semiesenciales. Estos son
precursores del ADN y del ARN y están compuestos por un azúcar, una base
nitrogenada y de uno a tres grupos fosfato. Dependiendo de la base se
clasifican en purinas y pirimidinas. Promueven la reparación y las defensas
de la mucosa intestinal, protegen frente a la diarrea y reducen los tiempos de
recuperación, promueven el crecimiento de lactobacilos y bifidobacterias y
aumentan la capacidad inmunitaria humoral y celular; además, tienen efectos
positivos sobre la regeneración hepática. Muchos tejidos como la médula
ósea, el hígado, la mucosa intestinal y las células inmunitarias tienen una
capacidad, aunque limitada, de producirlos de novo.
Desde el punto de vista metabólico, su producción es difícil y “cara”, sobre
todo en animales jóvenes e inmunodeprimidos.
Los alimentos de origen vegetal son pobres en nucleótidos, mientras que
los de origen animal poseen algunos de ellos, pero que son poco disponibles,
especialmente para los animales jóvenes y de edad avanzada. La leche
materna es rica en nucleótidos, excepto la leche de vaca. Por este motivo,
cuando se considere necesario, deberá comprobarse su presencia en alimentos
o suplementos.
MER = 60 × peso en kg
Gestación
La alimentación y el cuidado de los animales durante la gestación son
fundamentales para su salud y forma física y para la viabilidad, la salud y el
crecimiento de las crías (figura 2.11). Idealmente, una alimentación adecuada
debe comenzar durante el crecimiento y el desarrollo de los padres y
continuar durante el apareamiento, la gestación y la lactación. Es muy
importante que sobre todo la hembra, antes del apareamiento, esté en
condiciones físicas óptimas. Si el animal presenta un peso por debajo de lo
normal, o incluso sobrepeso, su fertilidad se reduce notablemente, con
disminución del número de camadas, celos silenciosos, dificultad para el
parto y mayor mortalidad neonatal. Las perras y gatas gestantes deben ser
alimentadas con alimentos de alta calidad, muy digestibles y energéticos.
FIGURA 2.11 Para que la gestación continúe de forma óptima, debe
controlarse especialmente la alimentación de la gata.
Afecta con mayor frecuencia a las perras que a las gatas, a las razas de
pequeño tamaño y sobre todo a las primíparas jóvenes (<4 años). Se
caracteriza por una calcemia baja (7 mg/dl o inferior) y signos clínicos
tetánicos, a menudo precedidos de inquietud y agresividad. Esta patología
también se ha observado en perras normocalcémicas, y es posible que las
perras hipocalcémicas no presenten signos clínicos. Debe tratarse a tiempo
y los cachorros deben separarse de la madre durante las primeras 24 horas
de tratamiento. Si hay recaída, se procederá a una separación definitiva. Es
importante evitar los excesos de calcio durante la gestación (efecto de
retroalimentación negativa sobre la hormona paratiroidea) y garantizar un
aporte adecuado tras el parto para compensar las importantes pérdidas
debidas a la lactancia.
Lactación
La lactancia materna representa uno de los mayores retos nutricionales, ya
que durante este periodo las necesidades energéticas y de diversos nutrientes
aumentan aún más, alcanzando su máximo durante la cuarta semana después
del parto en la perra y la séptima semana en la gata (figura 2.14).
El alimento debe ser de alta calidad, digestible y energético. En las tablas
de la FEDIAF se pueden encontrar referencias a las necesidades de proteínas,
grasas, vitaminas y minerales, que de hecho se superponen a las de la primera
fase del crecimiento (<14 semanas) en el perro y del crecimiento en general
en el gato. En esta fase, el animal necesita tomar entre tres y cuatro veces más
energía que la necesaria para el mantenimiento. Por supuesto, esto también
dependerá en gran medida del número de crías presentes (tabla 2.5).
Además, durante la lactación, el 10-20 % de la energía metabolizable debe
proceder de los hidratos de carbono. El agua siempre es fundamental, pero en
este periodo un aporte hídrico insuficiente determina una reducción
considerable de la cantidad de leche producida (figura 2.15). En general, el
destete de los gatitos y de los cachorros comienza hacia la 4a-6a semana
después del parto en la gata y la 7a-8a semana en la perra. Durante este
tiempo, el consumo de alimentos de la madre no debe superar el 50 % del
consumo de mantenimiento (como al final de la gestación), por lo que es
importante empezar a reducirlo gradualmente en las semanas anteriores. En
general, durante la lactación, los animales experimentan un adelgazamiento
natural, que no debe superar el 10 % del peso corporal normal. Si la
alimentación y los cuidados durante la gestación y la lactación han sido
adecuados, la pérdida de peso de la madre se reduce al mínimo incluso en
caso de crías numerosas, su recuperación será más rápida y las crías serán
viables y estarán en condiciones óptimas.
Los alimentos
Comerciales o frescos, lo importante es que
sean completos, equilibrados y… que el
animal se los coma
Las dietas grain free o sin cereales son ricas en proteínas y carecen de
cereales o de gluten. Contrariamente a lo que muchos piensan, no siempre
tienen un bajo contenido en hidratos de carbono; al contrario, simplemente
están presentes en una forma diferente como patatas, guisantes, tapioca o
legumbres. Hasta ahora, se han utilizado e incluido hidratos de carbono,
especialmente cereales, en las dietas caseras y comerciales debido a que
permiten un ahorro en el uso de proteínas y son importantes para la
elaboración y los procesos tecnológicos de producción. Sin embargo, el papel
de los hidratos de carbono, sobre todo de los cereales, ha terminado siendo
cuestionado, tanto en las dietas para el perro como para el gato. Hoy en día,
en el mercado, se encuentran numerosos productos grain free o gluten free
que están teniendo un gran éxito y prometen mejorar y proteger la salud del
animal. Hasta donde se sabe actualmente, a menos que un animal tenga una
determinada alergia documentada a un cereal (algo bastante raro), la
administración de una dieta sin cereales ni gluten no aporta ningún beneficio.
Tampoco hay pruebas de que los hidratos de carbono sean un factor de
riesgo directo para el desarrollo de diabetes en gatos y perros, y muchos
estudios han demostrado que los hidratos de carbono no están asociados a la
obesidad, que parece estar relacionada con la alimentación ad libitum y la alta
densidad energética de la dieta (alto contenido en grasas, paradójicamente
mucho más alto en las dietas con bajo contenido en hidratos de carbono).
Sin embargo, es cierto que la dieta natural del perro, y sobre todo del gato,
es baja en hidratos de carbono y rica en proteínas. El gato no posee amilasa
salival y presenta cantidades menores de amilasa pancreática que el perro;
aún así es capaz de digerir, asimilar y utilizar los hidratos de carbono, sobre
todo cuando estos se preparan y cuecen. Esto es aún más cierto en el perro,
considerado un carnívoro oportunista. El perro, a diferencia del gato y, sobre
todo de su primo, el lobo, durante la evolución y la domesticación ha
desarrollado la capacidad de digerir mejor los hidratos de carbono
(almidones).
Actualmente no existen estudios publicados en los que se hayan
examinado las diferencias a largo plazo entre los animales alimentados con
las nuevas dietas (dietas crudas, grain free, gluten free, etc.) y los
alimentados con las dietas tradicionales (croquetas, latas, etc.), con excepción
de los estudios de digestibilidad de las dietas crudas tipo BARF. En la
actualidad, no disponemos de datos que permitan indicar cuál es la dieta más
adecuada y ni siquiera determinar si los cereales pueden causar problemas, o
un mayor número de problemas, en comparación con otros hidratos de
carbono, en animales sanos. Sin embargo, esto no excluye la posibilidad de
utilizar estas dietas, especialmente en animales que han mostrado mejoría con
su ingestión.
Dietas hipoalergénicas
Snacks o premios
Se recomienda utilizar premios o snacks masticables para el juego o el
adiestramiento. En el mercado existen varios tipos y formas (figura 3.2), y
hoy en día también se pueden encontrar snacks completamente vegetales,
muy útiles para los animales de edad avanzada que tienden a engordar o para
aquellos que presentan intolerancias o alergias. Los snacks son importantes
para la higiene bucal y para la masticación en general, ya que refuerzan el
periodonto y permiten controlar el estrés. Nosotros recomendamos
principalmente orejas de cerdo, cuernos de ciervo o simplemente pan duro.
En cambio, deben evitarse por completo los de piel de búfalo, los huesos y
todos los snacks excesivamente calóricos.
Los perros tienen el instinto de buscar comida y se las ingenian para
obtenerla; por eso, puede utilizarse la comida y los snacks para su
entrenamiento o, simplemente, para hacer que jueguen. Sin embargo,
debemos prestar atención a las calorías que proporcionan los distintos snacks.
Como hemos visto anteriormente, a menudo representan una parte importante
de las kilocalorías ingeridas, mientras que no deberían superar el 10 % del
total diario. Por tanto, sí a frutas (manzana), hortalizas (zanahorias), pan duro,
galletas secas comerciales (sencillas), queso parmesano, carne cocida (asada).
No a carne o pescado comercial deshidratado, salchichas crudas o carne
cruda.
En el caso del gato, los snacks no son necesarios, aunque pueden utilizarse
para interactuar con el animal. Sin embargo, es importante que no se
conviertan en la única forma de contacto con el animal de compañía. Pueden
utilizarse trozos de carne cocinados a la plancha o croquetas de pienso, si no
lo comen habitualmente, o croquetas distintas de las utilizadas habitualmente.
FIGURA 3.2 Algunos ejemplos de snacks disponibles en el mercado, de
formas, tipos y colores diferentes.
Lectura de la etiqueta
La información que podemos y debemos obtener de la etiqueta es diversa.
Parte de esta puede ayudarnos a elegir el alimento más adecuado, otra parte
nos permite comparar los diferentes productos, pero debemos tener en cuenta
que, al leer la etiqueta, no podemos evaluar realmente la calidad de un
alimento y, sobre todo, no podemos conocer su característica más importante,
la digestibilidad, que no se encuentra entre la información de obligada
inclusión. Por esta razón, el verdadero juez de un alimento es exclusivamente
el animal.
Existe diversa legislación relativa a las etiquetas; de la cual la que más nos
interesa es el Reglamento (CE) 767/2009, en el que se regulan las
condiciones de comercialización de los piensos y se garantiza la seguridad y
la información adecuada al consumidor. En particular, este reglamento tiene
por objeto garantizar que la información recogida en las etiquetas es clara y
no engañosa, especificar qué debe indicarse obligatoriamente (tipo, especie,
composición, aditivos, etc.), qué es opcional (presencia o ausencia de una
sustancia, funciones nutricionales especiales, etc.) y, por último, qué no debe
indicarse.
Aquí examinaremos las indicaciones más importantes para nosotros (figura
3.3) y les remitimos al Reglamento (CE) 767/2009 si desean profundizar más
en la materia.
Composición
La composición representa la lista de ingredientes, que pueden enumerarse
por su nombre, como pollo, ternera, maíz, arroz, etc. (fórmula abierta), o por
su categoría, como carne y derivados, cereales, etc. (fórmula cerrada). Los
ingredientes deben ordenarse obligatoriamente según su peso en orden
decreciente, del más representado al menos representado.
La fórmula abierta nos permite conocer exactamente cuáles son las
materias primas utilizadas, pero si no tenemos cuidado, podría escapársenos
el ingrediente (o ingredientes) mayormente representado. La fórmula abierta
implica la separación de los ingredientes, incluso de aquellos pertenecientes a
la misma categoría, que de otro modo se incluirían juntos y terminarían en la
receta como ingredientes principales. En el siguiente ejemplo (fórmula
abierta) la carne aparece como principal ingrediente: pollo, maíz, grasa de
pollo, arroz, zanahorias, etc. Con la fórmula cerrada el mismo ejemplo se
convertiría en: cereales (maíz + arroz), carne, grasas, verduras, etc., y la carne
se incluiría como segundo ingrediente. Por tanto, para tener la carne como
primer ingrediente basta con utilizar diferentes fuentes de hidratos de
carbono.
Contenidos analíticos
Los contenidos analíticos representan la lista de los porcentajes de proteínas,
grasas, fibra y cenizas que son de declaración obligada. La humedad debe
declararse exclusivamente si es superior al 14 %, es decir, solo en los
alimentos húmedos. Debemos prestar atención, ya que se expresa tal cual.
Por tanto es necesario, si queremos hacer comparaciones, referirnos a la
materia seca. En el caso de alimentos secos como las croquetas, que
contienen un 8-10 % de humedad, esto no supone un gran problema pero
resulta imposible comparar un alimento seco con otro húmedo con un 60-80
% de humedad. Por tanto, solo podemos comparar dos alimentos si tienen el
mismo porcentaje de agua (humedad); de lo contrario, será necesario
establecer determinadas proporciones. También recomendamos prestar
atención a la densidad calórica (kcal), ya que afecta a los porcentajes de
diversos nutrientes y a las cantidades diarias que se deben administrar.
Por lo tanto, la comparación debería hacerse siempre a partir de la materia
seca, con más o menos la misma densidad calórica, o bien se pueden hacer
comparaciones después de calcular la cantidad diaria que hay que
administrar.
Altos porcentajes de proteínas no indican necesariamente un producto
mejor, por tanto, debemos cruzar siempre la información y comprobar
mediante la lectura de los ingredientes cuál es el origen de las proteínas.
Las proteínas animales, como ya se ha dicho, son cualitativamente mejores
que las vegetales y más digestibles. El gluten de maíz tiene un alto porcentaje
de proteínas pero un bajo valor biológico para nuestros animales; su
presencia puede aumentar el porcentaje proteico aunque, al tratarse de
proteínas vegetales, desde un punto de vista cualitativo su valor no sería el
máximo. Un alto contenido en fibra hace que los alimentos sean menos
digestibles, no obstante, deberá evaluarse el tipo de fibra presente. Hemos
visto que la fibra prebiótica presente en algunos ingredientes como la pulpa
de remolacha, la achicoria, la fibra de guisante, etc. puede ser muy útil para la
salud gastrointestinal.
Las cenizas representan los minerales presentes en el alimento y pueden
proceder de los suplementos o de ingredientes de baja calidad que contienen
una elevada cantidad de hueso, como las harinas de carne o carcasas. En estos
casos, un bajo contenido en proteínas con un alto porcentaje de cenizas
debería hacernos desconfiar.
Aditivos
Se entiende por aditivos las sustancias añadidas distintas de las materias
primas. Muchos dueños los ven con recelo, ya que se asocian a colorantes y
conservantes, pero es importante saber que, con la nueva normativa europea,
también entran en la categoría de aditivos las vitaminas, los minerales,
algunos aminoácidos como la taurina, denominados aditivos nutricionales, u
otros como el extracto de achicoria, denominados aditivos organolépticos.
Solo pueden añadirse los aditivos que se encuentran registrados (en el
Register of Feed Additives [Registro de aditivos para la alimentación animal])
y es obligatoria su declaración si existe un límite máximo.
Plantas tóxicas
Se conocen muchas plantas potencialmente tóxicas. Entre ellas encontramos
plantas con nombres muy comunes, mientras que otras que parecen menos
conocidas en realidad están muy difundidas en los hogares: la adelfa (Nerium
oleander), las euforbiáceas como el ricino (Ricinus communis), las aráceas
como el caladio y la cala, el calicanto (Calycanthus) o flor de invierno, el
castaño de Indias (Aesculus hippocastanum), la azalea y el rododendro
(Rhododendron), la cica o palma sago (Cycas revoluta), la flor de pascua
(Euphorbia pulcherrima), el kalanchoe, el cotyledon, el narciso etc.
La toxicidad está a menudo ligada a toda la planta, como en el caso de la
adelfa, o solo a partes de la misma (flores, raíces, frutos, hojas o savia), como
en el caso de la flor de pascua. La sialorrea (hipersalivación), los vómitos y la
diarrea son los primeros signos que aparecen después de la ingestión. Otros
signos clínicos que pueden aparecer son eritema, edemas, temblores,
convulsiones, necrosis hepática, ictericia, anemia hemolítica y, en los casos
más graves, coma y muerte.
Fármacos tóxicos
A menudo, los propietarios administran a sus animales antipiréticos como el
paracetamol o el conocidísimo ácido acetilsalicílico, ya que se consideran
inofensivos. A veces se dejan por descuido y el animal los ingiere. Estos son
muy tóxicos y, por desgracia, también muy atractivos para nuestros animales.
Pueden causar dolor abdominal intenso, hipertermia, hiperpnea, anemia,
ictericia, cianosis, coma y muerte.
Alimentos tóxicos
El aguacate, el ajo, la cebolla, la uva e incluso el chocolate pueden ser
perjudiciales. La cebolla contiene una sustancia denominada disulfuro de n-
propilo que es muy tóxica para nuestros animales. Inicialmente causa vómitos
y diarrea; a los 1-4 días también aparecen hipertermia, depresión, coloración
oscura de la orina y una anemia hemolítica que puede ser mortal.
El chocolate contiene algunas sustancias denominadas metilxantinas. Una
de ellas es la teobromina que, si se consume en grandes cantidades, puede
resultar tóxica (la toxicidad, sin embargo, es más frecuente en el perro que en
el gato). En las 4-5 horas posteriores a su ingestión aparecen vómitos, diarrea,
dificultad para respirar, incontinencia urinaria y temblores musculares que
evolucionan, en casos muy graves, a convulsiones y muerte. Factores como la
sensibilidad individual a la teobromina, la presencia de otros alimentos en el
tubo digestivo en el momento de la ingestión y una cantidad diferente de
teobromina en los distintos productos a base de chocolate pueden causar
grandes variaciones en la intoxicación.
Manejo de la alimentación
en el transcurso de
enfermedades
Antes que nada, comer
Una de las alteraciones que se presenta sobre todo en los estadios III y IV
es la acidosis metabólica, relacionada tanto con la reducción de la
eliminación de iones de hidrógeno por el riñón como con la reducción de la
reabsorción de bicarbonato. La acidosis metabólica aumenta el catabolismo,
la degradación de las proteínas musculares y la desmineralización ósea, por lo
que es importante controlarla con el uso de alcalinizantes (p. ej., bicarbonato
de calcio o citrato de sodio). Sin embargo, el uso de estas sustancias puede
agravar algunos signos clínicos, como son letargo, anorexia, vómitos y
náuseas, por lo que es evidente que hay que comprobar su necesidad antes de
recetarlas, eligiendo la dieta también en función de este factor. Los ácidos
grasos omega-3 de cadena larga, como el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el
ácido docosahexaenoico (DHA), tienen una acción protectora con respecto al
riñón y reducen la presión glomerular y la proteinuria, lo que retrasa la
progresión de la enfermedad (tabla 4.7).
Las fibras fermentables también son muy útiles ya que, como sabemos,
promueven la multiplicación bacteriana intestinal. Las bacterias utilizan el
nitrógeno amoniacal para crecer, así como el procedente de las proteínas del
alimento; de este modo reducen su disponibilidad y, por tanto, su absorción.
Se ha demostrado que la ingestión de estas fibras reduce la urea en sangre
en los seres humanos y en las ratas. Aunque faltan estudios al respecto, se
supone que interviene el mismo mecanismo en el perro y en el gato.
El daño oxidativo se considera una de las causas responsables de la
progresión de diversas patologías como cáncer, aterosclerosis, enfermedades
cardiovasculares o diabetes mellitus. Los radicales libres también se
consideran factores de riesgo para la progresión de la IRC. El uso de
antioxidantes como la vitamina E, la vitamina C, la luteína, etc. es útil para
reducir el daño renal (alteraciones tubulointersticiales, proteinuria o
glomeruloesclerosis) (tabla 4.8). Sin embargo, aún deben aclararse y definirse
las cantidades y la sinergia entre los distintos antioxidantes.
La dieta desempeña un papel fundamental en la IRC, aunque debe
utilizarse de forma adecuada. La IRC es una enfermedad progresiva y
dinámica, por lo que la dieta debe modificarse y adaptarse con el tiempo en
función del estadio de la enfermedad y del estado metabólico del paciente.
Esto se recomienda a partir del estadio II, también para acostumbrar al animal
a la nueva dieta cuando todavía no presente signos clínicos como náuseas o
vómitos.
TABLA 4.7 - NIVELES DE OMEGA-3 RECOMENDADOS EN LOS
ALIMENTOS Y PROPORCIÓN OMEGA-3 Y OMEGA-6
Trastornos gastrointestinales
Ningún otro sistema, como el tubo digestivo, se ve tan directa e
inmediatamente afectado por la alimentación. La modificación de los
ingredientes, el perfil nutricional, la consistencia del alimento, el método, el
tiempo y la frecuencia de administración constituyen una herramienta válida
y potente para el tratamiento de estas enfermedades. El tratamiento
farmacológico no asociado a un tratamiento dietético suele producir
resultados nulos o parciales y, en algunos casos, la dieta también puede ser un
instrumento diagnóstico válido.
En este apartado se tratarán las enfermedades más frecuentes en la práctica
veterinaria y aquellas para las que los profesionales o propietarios acuden con
más frecuencia a un nutricionista, como enteropatías agudas, enteropatías
crónicas (entre ellas, las enteropatías sensibles a la dieta [food responsive
enteropathies, FRE]) y aquellas sensibles a la administración de esteroides
(enteropatías sensibles a esteroides [steroid responsive enteropathies, SRE] o
enfermedades intestinales inflamatorias [inflammatory bowel diseases, IBD])
y, por último, las colitis.
Gastroenteritis agudas
Las gastroenteritis agudas se encuentran entre las enfermedades más
frecuentes en la práctica veterinaria. Las causas pueden ser diversas:
infecciones bacterianas, víricas, parasitarias, reacciones adversas a los
alimentos, etc. La dieta debe proporcionar todos los nutrientes y permitir la
normalización de la función y la motilidad intestinales. En general, se prevé
un ayuno durante al menos 24-36 horas antes de reanudar el suministro de
alimentos, aunque sabemos lo importante que es iniciarlo lo antes posible
para mantener la integridad de la mucosa y las vellosidades intestinales, así
como evitar la translocación bacteriana. La dieta debe ser altamente
digestible, con un contenido moderado de grasas y un contenido bajo de fibra
(fermentable o no) (tabla 4.9).
No es necesario, aunque se recomienda, el uso de nuevas fuentes
antigénicas, sobre todo cuando se tienen dudas de una posible reacción
adversa a los alimentos. Inicialmente, la cantidad suministrada deberá ser el
25 % de las necesidades energéticas en reposo (resting energy requirements,
RER) que se aumentara gradualmente (nutrición mínima), ya que la
capacidad de digestión y absorción está comprometida.
MS = materia seca.
Gastritis crónica
La gastritis crónica es una de las causas más frecuentes de vómitos en el
perro y el gato. Las causas pueden ser diferentes: parasitarias, trastornos
metabólicos (uremia y enfermedades hepáticas), inmunomediadas, reacciones
adversas a los alimentos, etc.
El agua es un nutriente importante, ya que en presencia de deshidratación
obviamente se hace necesaria la fluidoterapia, así como en caso de alteración
de los niveles de cloro, sodio y potasio, aunque en la dieta sigue siendo
oportuno que estén presentes en cantidades mayores (tabla 4.10).
Las proteínas deberán ser de alta calidad, altamente digestibles y en
cantidad limitada para evitar la producción excesiva de gastrina y de
secreciones ácidas, y es mejor si son antigénicamente nuevas o hidrolizadas
(tabla 4.11).
El nivel de grasas, para favorecer el vaciado gástrico, deberá ser bajo (tabla
4.12).
El nivel de fibra también deberá ser bajo y es conveniente evitar por
completo las fibras solubles como el psyllium, la goma arábiga, la goma guar,
la pectina, etc., ya que hacen que la comida sea viscosa y retrasan el vaciado
gástrico (tabla 4.13).
TABLA 4.10 -NIVELES DE POTASIO, CLORO Y SODIO RECOMENDADOS
EN LOS ALIMENTOS SOBRE MS
MS = materia seca.
Se recomienda una dieta casera o una dieta comercial húmeda, aún mejor
si es líquida o semilíquida pero con bajo nivel de grasa y fibra. Los líquidos
abandonan el estómago más rápidamente que el alimento seco. La dieta se
suministrará a temperatura ambiente o, mejor, a temperatura corporal
(aproximadamente 38 °C).
Colitis
Alessia Candellone
El intestino grueso, especialmente el colon, puede verse afectado por
numerosas enfermedades que requieren enfoques nutricionales diferentes.
Teniendo en cuenta el papel predominante que desempeña la dieta en el
manejo de las enteropatías crónicas del intestino grueso, cuyas causas se
resumen en la tabla 4.16, centraremos la atención en estos trastornos. No
obstante, un aspecto común a las diversas colopatías es la manifestación
clínica de cólico en el paciente, cuyo signo principal es la diarrea del intestino
grueso, que se caracteriza por mucosidad en las heces, que se produce con
mayor frecuencia aunque con un volumen reducido, en ocasiones
caracterizada por estrías de sangre superficiales de color rojo vivo, que afecta
principalmente a la última parte de la producción fecal. El animal también
podrá manifestar tenesmo, disquecia, vómitos y, en los casos graves o de
cáncer de colon, pérdida de peso y disminución del BCS. No es raro que los
animales con trastornos funcionales o de motilidad del colon también
presenten estreñimiento.
En este apartado, la atención se centrará en la colitis crónica para la que se
reconoce como desencadenante una causa dietética (colitis por reacción
adversa a alimentos, FRE, y colitis sensible a la fibra) o inmunitaria (IBD del
intestino grueso). Las consideraciones expuestas sobre la etiopatogenia y los
criterios de elección de las fuentes de proteínas en la FRE del intestino
delgado también son aplicables al intestino grueso. En este apartado se
facilitarán más detalles sobre la elección de los ingredientes con fibra [véase
más adelante, síndrome del colon irritable (irritable bowel syndrome, IBS)].
TABLA 4.16 -CLASIFICACIÓN DE LAS ENTEROPATÍAS CRÓNICAS DEL
INTESTINO GRUESO
En los animales con signos clínicos leves e intermitentes [véase más adelante,
síndrome del colon irritable (irritable bowel syndrome, IBS)], debe sugerirse
la suplementación dietética de fibra sin modificar la dieta original del
paciente. El nivel óptimo de inclusión de fibra en la dieta y el tipo de enfoque
que debe utilizarse solo pueden determinarse mediante el método de ensayo y
error. De hecho, no existen alteraciones clínicas ni pruebas complementarias
capaces de predecir qué método tendrá éxito, aunque a menudo se necesitan
numerosos ensayos dietéticos para entender qué dieta funciona mejor en un
caso concreto. Si se opta por un plan dietético de eliminación, deberán
combinarse una fuente nueva y exclusiva de proteínas animales de gran
digestibilidad o un hidrolizado de proteínas con una única fuente de almidón
y la introducción de cuotas adecuadas de fibra soluble e insoluble. Deben
eliminarse todas las demás posibles fuentes dietéticas de proteínas e hidratos
de carbono, incluidos barritas para masticar, snacks y premios, complementos
vitamínicos y de minerales, suplementos dietéticos y/o medicamentos
aromatizados.
Los factores nutricionales clave a tener en cuenta en la selección de
alimentos comerciales secos o húmedos o en la formulación de dietas caseras
para pacientes con enteropatía crónica del intestino grueso se esquematizan
en la tabla 4.17.
Urolitiasis
Las urolitiasis representan hasta el 45 % de las causas de estas enfermedades.
Están implicados factores de diversos tipos como familiares, congénitos y/o
adquiridos. Entre los más importantes se encuentran la supersaturación de la
orina, la retención o reducción del tránsito urinario, la falta de inhibidores o
la presencia de promotores para la formación y el crecimiento de urolitos.
Aproximadamente, el 90 % de las urolitiasis están representadas por estruvita
y oxalato de calcio; son menos frecuentes las purinas, que representan el 5-8
% (uratos, sales de urato como urato de amonio y xantinas, etc.), y la cistina,
que representa aproximadamente el 1 % (tablas 4.18 y 4.19).
Estruvita
Los cristales y los urolitos de estruvita están compuestos de fosfato, amonio y
magnesio y pueden formarse en presencia o ausencia de infecciones urinarias.
En general, la presencia de estruvita estéril es típica en gatos menores de 10
años y afecta en el mismo porcentaje a machos y a hembras. La estruvita se
forma porque la composición de la dieta de los gatos es naturalmente rica en
fosfato, amonio y magnesio, porque el gato produce orina concentrada
(sobresaturación) o porque el pH de la orina puede elevarse naturalmente
después de las comidas como consecuencia de la marea alcalina posprandial
(cuadro 4.1), provocando la precipitación de estos minerales.
TABLA 4.18 -RESUMEN DE LOS FACTORES MÁS IMPORTANTES QUE
DEBEN TENERSE EN CUENTA PARA LA PREVENCIÓN DE LA
UROLITIASIS
Oxalatos de calcio
Estos cristales o cálculos están compuestos como indica su nombre por
oxalatos y calcio. Son frecuentes sobre todo en perros, principalmente en los
machos. No se pueden disolver, por lo que resulta más importante su
prevención, sobre todo en individuos que muestran predisposición, como los
animales obesos. Hay varias cosas que hacer: 1) dilución de la orina para
reducir la saturación y aumentar el tránsito urinario (Ps < 1025 en el perro; Ps
= 1035 en el gato); 2) reducción de la presencia de los dos elementos
utilizando inhibidores como el citrato y el magnesio, o de sus precursores (p.
ej., el ácido oxálico, producto terminal del metabolismo de la vitamina C, la
serina o la glicina, que forma con el calcio una sal insoluble) o también
evitando la hipercalciuria, la hipercalcemia, la acidosis metabólica (causa de
la hipercalciuria) y el exceso o la activación de la vitamina D (p. ej., debido a
la carencia de fósforo) para la hipercalcemia asociada; 3) mantener el pH > 7
para evitar la formación de oxalatos.
Purinas
Las purinas son catabolitos (hipoxantinas, xantinas, ácido úrico, sales de
ácido úrico, etc.) componentes del ADN y el ARN. Pueden ser de origen
endógeno o derivarse de la dieta. Entre los urolitos de purinas, los de uratos
de amonio son los más frecuentes. Están formados por ácido úrico y amonio
y a menudo son secundarios a anomalías vasculares. También son frecuentes
en algunas razas como Dálmata, en perros, o Shorthair, en gatos. En el perro
se puede intentar su disolución mediante dilución (Ps <1025) y restricción de
proteínas y purinas, elevando el pH por encima de 7 y administrando
alopurinol. En el gato, la única opción es la extirpación quirúrgica ya que no
hay un número adecuado de estudios al respecto. Por supuesto, la prevención
es fundamental. Pueden recomendarse las dietas comerciales renales, por su
composición y sus características, así como las dietas caseras, si están bien
formuladas. La restricción de purinas durante la administración de alopurinol
es importante ya que este medicamento puede predisponer a la formación de
urolitos de xantina debido a la acumulación de este tipo de sustancias tras la
ausencia de degradación. El alopurinol debe utilizarse con precaución en
animales con problemas de riñones, ya que podría empeorar la función renal.
Cistina
Los cristales o cálculos de cistina son los menos frecuentes en nuestros
animales. Afectan tanto a los gatos machos como a las hembras, mientras que
los perros machos muestran una mayor predisposición. Se presentan
concentraciones elevadas de cistina cuando se produce una alteración de la
absorción en el túbulo renal proximal. En el caso del perro existe un
protocolo médico para su disolución utilizando fármacos a base de tiopronina
(2-MPG), a dosis de 15 mg/kg por vía oral cada 12 horas, mientras que no
hay estudios suficientes en el gato. Para su prevención están indicados, junto
con la reducción de la cantidad de proteínas, el aumento del pH por encima
de 7,5 y la dilución del peso específico por debajo de 1025.
Cistitis idiopática
Entre las causas más frecuentes de las enfermedades de las vías urinarias
inferiores se encuentra las cistitis idiopáticas, que suelen afectar a los gatos
menores de 10 años de edad. Estas se caracterizan por hematuria, polaquiuria,
estranguria y micción inadecuada. Aún no se han aclarado sus causas, aunque
parece que tienen un importante componente relacionado con el estrés. Por
ello se aconseja, junto con el uso de dietas húmedas (no hay otras
indicaciones especiales respecto a la dieta), el enriquecimiento ambiental y,
en cualquier caso, una atención general al ambiente en el que el gato vive (p.
ej., número de bebederos adecuado, número de camas superior al número de
gatos presentes, etc.).
Infecciones bacterianas
Son frecuentes sobre todo en animales de edad avanzada, tanto en perros
como en gatos. Hasta el momento se desconoce qué factores dietéticos
pueden aplicarse, si es que existen, para prevenir estas infecciones. Las
bacterias implicadas logran sobrevivir a un pH que oscila entre 4 y 9, por lo
que no es necesario realizar cambios en este sentido. Algunos estudios han
demostrado la utilidad de los probióticos, especialmente de los
mananooligosacáridos (MOS), que limitan la adherencia de Escherichia coli
al epitelio urinario in vitro. También en este caso, es probable que la dilución
de la orina y el aumento del tránsito urinario sean útiles para el tratamiento.
Sobrepeso y obesidad
Natalia Russo
La obesidad es uno de los principales trastornos nutricionales tanto en el
perro como en el gato. Aunque algunas enfermedades, como el
hipotiroidismo y el hiperadrenocorticismo, o fármacos, como los
glucocorticoides y los anticonvulsivos, pueden causar obesidad, la principal
razón de su desarrollo es la diferencia positiva entre el aporte y el gasto
energético. Por tanto, una ingestión dietética excesiva o el uso inadecuado de
la energía pueden dar lugar a un balance energético positivo y, por tanto, al
aumento de peso.
Tratamiento de la obesidad
En el ser humano, las opciones terapéuticas actuales para la obesidad
incluyen el control de la dieta, el ejercicio físico, la modificación psicológica
y del comportamiento, el tratamiento farmacológico y la cirugía. En el perro
y el gato están indicados principalmente:
• El tratamiento dietético, con reducción de las kilocalorías y modificación
de los ingredientes.
• El ejercicio físico.
TABLA 4.20 -ENFERMEDADES ASOCIADAS A LA OBESIDAD EN
ANIMALES DE COMPAÑÍA
Signos clínicos
Las RAA se manifiestan principalmente con signos clínicos dermatológicos
y/o digestivos, no necesariamente combinados. Los signos clínicos
dermatológicos son muy variados y entre los principales se encuentran:
• Prurito no estacional, que puede ser generalizado o localizado.
• Eritema, escoriaciones, otitis externa y pododermatitis del perro.
• Dermatitis miliar, placas eosinofílicas y alopecia simétrica autoinducida
en el gato.
Los signos clínicos digestivos consisten en diarrea y, en ocasiones, vómitos y
dolor abdominal.
Diagnóstico
En la actualidad no existe predisposición por la edad, el sexo o la raza,
aunque los signos clínicos a menudo aparecen en animales muy jóvenes. La
concomitancia de signos clínicos dermatológicos y digestivos apunta
firmemente al diagnóstico de RAA.
El diagnóstico se obtiene evaluando la respuesta al tratamiento dietético, es
decir, la dieta de eliminación, después de descartar otras enfermedades que
podrían causar signos clínicos similares (p. ej., dermatitis parasitaria,
dermatitis alérgica por pulgas, parasitosis intestinal).
Prueba de exposición
Los animales que hayan mejorado clínicamente con la dieta de eliminación
deberán recibir de nuevo los ingredientes de la dieta anterior para obtener un
diagnóstico adecuado de RAA.
La introducción de un único ingrediente a la vez cada 1-2 semanas debería
permitir identificar cuál era el ingrediente responsable. Sin embargo, en la
práctica, este sistema es difícil de aplicar ya que los dueños a menudo, tras
haber resuelto el problema, no están interesados en realizar la prueba, además
no siempre es fácil identificar todos los ingredientes presentes en un alimento
comercial y, por último, no es seguro que la prueba funcione debido a la
diversidad de tratamientos térmicos y de procesos de producción de los
ingredientes; de hecho, parece que algunos alérgenos se desactivan o, por el
contrario, se forman otros a las altas temperaturas.
La reintroducción de la dieta anterior es sin duda más fácil de llevar a
cabo, aunque no siempre es obvio que se vaya a contar con el cumplimiento
del dueño; en este caso la reaparición de los signos clínicos permite
establecer un diagnóstico de RAA pero no identificar el ingrediente
responsable.
Mantenimiento
Una vez diagnosticada la RAA, habrá que elegir un alimento de
mantenimiento adecuado; si se utilizó un alimento completo para el
diagnóstico (hidrolizado, monoproteico completo o dieta casera completa)
podrá mantenerse el mismo alimento; si se ha utilizado un alimento
complementario o una dieta casera no completa, la dieta deberá equilibrarse
adecuadamente.
Algunos animales con RAA pueden desarrollar con el tiempo nuevas
reacciones adversas; si esto ocurre, será necesario volver a cambiar los
ingredientes de la dieta.
Enfermedades cardiacas
Las enfermedades cardiacas son frecuentes tanto en el perro como, sobre
todo, en el gato. En los últimos años, el tratamiento médico ha mejorado y
permite aumentar la esperanza de vida y mantener, sobre todo, una buena
calidad de vida, controlando los signos clínicos y la progresión de estas
enfermedades. Hay varios factores de riesgo que pueden causar o complicar
estas enfermedades que deben tenerse en cuenta en todo momento (tabla
4.21). En este apartado veremos cuáles son los nutrientes más importantes
que afectan, en general, a las enfermedades cardiacas, especificando en cada
caso en qué patología pueden ser relevantes.
Una de las claves del éxito del tratamiento médico de las enfermedades
cardiacas es precisamente la nutrición, ya que esta puede ayudar a frenar la
progresión de la enfermedad, mejorar la calidad de vida e incluso reducir el
número o la dosis de algunos medicamentos (especialmente los diuréticos).
Normalmente el especialista realizará un seguimiento de estas enfermedades,
pero el control de la dieta y del paciente, en general y con el tiempo, es sin
duda de nuestra competencia.
TABLA 4.21 -FACTORES DE RIESGO DE CARDIOPATÍA
Raza
Sexo
Obesidad
Enfermedad renal
Fármacos
Endocrinopatías
Filariasis
Sodio
En las fases iniciales de la cardiopatía está indicada una restricción mínima
del sodio, aunque no hay estudios que demuestren beneficios especiales en
cuanto al retraso de la progresión (véase la tabla 4.22). Esta restricción no
está indicada o incluso se desaconseja en ausencia de signos clínicos, ya que
la carencia de sodio puede activar o anticipar la activación del sistema renina-
angiotensina-aldosterona (RAAS), con consecuencias bien conocidas.
Cuando los signos clínicos y/o la dilatación se hacen evidentes, se
recomienda una restricción mayor (véase la tabla 4.22), sobre todo si se
utilizan diuréticos. Deben evaluarse todas las posibles fuentes de sodio, desde
la dieta hasta los premios, los snacks o el agua.
En los estadios avanzados se puede considerar el uso de agua destilada o
que contenga como máximo 150 ppm de sodio. Obviamente, este aspecto es
importante durante la CHF, aunque en los animales hipertensos se
recomienda su reducción para controlar mejor la presión arterial, en
combinación obviamente con el tratamiento médico, que sigue siendo el
tratamiento más eficaz hasta la fecha (amlodipino). Es importante explicar al
dueño que, a diferencia del ser humano, el perro y el gato aceptan sin
problemas una restricción de sodio en los alimentos y que la posible
inapetencia puede estar relacionada con otros factores (a menudo con
medicamentos o con un empeoramiento inminente de la enfermedad).
Potasio y magnesio
Sin duda, estos dos elementos deben controlarse. También pueden
presentarse hiperpotasemia, hipopotasemia e hipomagnesemia por efecto de
los fármacos que se utilizan, dando lugar a arritmias, alteración de la
contractilidad, efectos secundarios mayores que los provocados por los
fármacos cardiacos, en definitiva, un empeoramiento de las condiciones
generales. Obviamente, la dieta o la complementación se elegirán en función
de la alteración que se presente (véase la tabla 4.22), evaluando y
comprobando de vez en cuando las dietas comerciales que tenemos a nuestra
disposición o considerando el uso de una dieta casera específica.
Taurina
Como se ha visto anteriormente, la taurina es un aminoácido esencial en el
gato, aunque en presencia de una patología cardiaca es absolutamente
recomendable su suplementación también en el perro (ver tabla 4.22). La
taurina tiene una acción osmorreguladora y moduladora del calcio, inactiva
los radicales libres y es un antagonista natural de la angiotensina II.
En el gato, su carencia es responsable de miocardiopatía dilatada; en el
caso del perro, algunas razas como Cocker Spaniel, Labrador Retriever,
Dálmata, Bulldog Inglés, etc., presentan una especial predisposición (tabla
4.23). Por tanto, se aconseja su suplementación si se tiene solo la sospecha,
pero no la certeza, de una deficiencia de este elemento ya que, tanto en el
perro como en el gato, su administración en exceso no tiene efectos
secundarios.
L-carnitina
La L-carnitina se sintetiza a partir de la lisina y la metionina y es un
componente esencial de las enzimas de la membrana mitocondrial, que
transportan los ácidos grasos utilizados como energía; además, tiene una
acción detoxificadora de las mitocondrias.
En el perro, su deficiencia se asocia a miocardiopatía dilatada. En general,
es secundaria (véase la tabla 4.23), aunque en el Bóxer, como en el ser
humano, puede ser primaria. Se recomienda su suplementación, sobre todo en
esta raza, aunque por desgracia hay que tener en cuenta los costes, que en el
tratamiento cardiaco suelen ser muy altos.
TABLA 4.23 -POSIBLES CAUSAS DE DEFICIENCIA DE L-CARNITINA Y
TAURINA EN EL PERRO
Antioxidantes
Otros nutrientes que deben tenerse en cuenta son los ácidos grasos omega-3
(EPA, DHA), que son útiles porque reducen la formación de citocinas
inflamatorias y la pérdida de masa magra, sobre todo en la CHF, y tienen un
efecto antiarrítmico. La dosis recomendada es de 40 mg/kg de EPA y 25
mg/kg de DHA al día. Por último, los antioxidantes pueden desempeñar un
papel importante en las enfermedades cardíacas gracias a su control de los
radicales libres, especialmente los del oxígeno denominados especies
reactivas de oxígeno (reactive oxygen species, ROS), especialmente en la
miocardiopatía dilatada (dilated cardiomyopathy, DCM), la enfermedad
valvular crónica (chronic valve disease, CVD) o la CHF avanzada, cuando
hay un aumento de su producción y la cobertura de los antioxidantes
endógenos puede no ser suficiente, aunque no hay muchos estudios al
respecto y por ahora no disponemos de una dosis de referencia.
Capítulo 5
Recetas
La consigna es “gradualidad”
Peso: 5 kg
Kcal: aproximadamente 370
1
Ingredientes Cantidad
Pechuga de pollo/pavo 100 g
Arroz/pasta 50 g
Aceite de girasol/maíz 2 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 20 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
2
Ingredientes Cantidad
Merluza/bacalao 140 g
Arroz/pasta 50 g
Aceite de girasol 2 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 20 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
3
Ingredientes Cantidad
Carne magra/lomo de cerdo 100 g
Arroz/pasta 30 g
Aceite de girasol/maíz 2 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 20 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 10 kg
Kcal: aproximadamente 600
1
Ingredientes Cantidad
Pechuga de pollo/pavo 200 g
Arroz/pasta 60 g
Aceite de girasol/maíz 4 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 40 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
2
Ingredientes Cantidad
Merluza/bacalao 220 g
Arroz/pasta 80 g
Aceite de girasol 4 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 40 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
3
Ingredientes Cantidad
Carne magra/lomo de cerdo 180 g
Arroz/pasta 40 g
Aceite de girasol/maíz 4 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 40 g
Suplemento *
* En n función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 15 kg
Kcal: aproximadamente 840
1
Ingredientes Cantidad
Pechuga de pollo/pavo 200 g
Arroz/pasta 60 g
Aceite de girasol/maíz 6 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 100 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
2
Ingredientes Cantidad
Merluza/bacalao 240 g
Arroz/pasta 70 g
Aceite de girasol 6 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 100 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
3
Ingredientes Cantidad
Carne magra/lomo de cerdo 180 g
Arroz/pasta 50 g
Aceite de girasol/maíz 6 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 100 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 20 kg
Kcal: aproximadamente 1.000
1
Ingredientes Cantidad
Pechuga de pollo/pavo 300 g
Arroz/pasta 80 g
Aceite de girasol/maíz 6 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 100 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
2
Ingredientes Cantidad
Merluza/bacalao 350 g
Arroz/pasta 90 g
Aceite de girasol 6 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 100 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
3
Ingredientes Cantidad
Carne magra/lomo de cerdo 250 g
Arroz/pasta 60 g
Aceite de girasol/maíz 6 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 100 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 30 kg
Kcal: aproximadamente 1.400
1
Ingredientes Cantidad
Pechuga de pollo/pavo 500 g
Arroz/pasta 130 g
Aceite de girasol/maíz 8 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 100 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 100 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
2
Ingredientes Cantidad
Merluza/bacalao 600 g
Arroz/pasta 160 g
Aceite de girasol 8 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 100 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 100 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
3
Ingredientes Cantidad
Carne magra/lomo de cerdo 450 g
Arroz/pasta 80 g
Aceite de girasol/maíz 8 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 100 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 100 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
1
Ingredientes Cantidad
Pechuga de pollo/pavo 130 g
Arroz/pasta 20 g
Aceite de girasol/maíz 1 cucharadita de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 20 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
2
Ingredientes Cantidad
Merluza/bacalao 160 g
Arroz/pasta 30 g
Aceite de girasol 1 cucharadita de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 20 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
3
Ingredientes Cantidad
Carne magra/lomo de cerdo 110 g
Arroz/pasta 10 g
Aceite de girasol/maíz 1 cucharadita de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 20 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 10 kg
Kcal: aproximadamente 480
1
Ingredientes Cantidad
Pechuga de pollo/pavo 180 g
Arroz/pasta 40 g
Aceite de girasol/maíz 4 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 20 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
2
Ingredientes Cantidad
Merluza/bacalao 260 g
Arroz/pasta 40 g
Aceite de girasol 4 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 20 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
3
Ingredientes Cantidad
Carne magra/lomo de cerdo 190 g
Arroz/pasta 20 g
Aceite de girasol/maíz 2 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 20 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 15 kg
Kcal: aproximadamente 670
1
Ingredientes Cantidad
Pechuga de pollo/pavo 220 g
Arroz/pasta 40 g
Aceite de girasol/maíz 6 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 50 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
2
Ingredientes Cantidad
Merluza/bacalao 260 g
Arroz/pasta 60 g
Aceite de girasol 6 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 50 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
3
Ingredientes Cantidad
Carne magra/lomo de cerdo 220 g
Arroz/pasta 30 g
Aceite de girasol/maíz 4 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 50 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 20 kg
Kcal: aproximadamente 800
1
Ingredientes Cantidad
Pechuga de pollo/pavo 330 g
Arroz/pasta 60 g
Aceite de girasol/maíz 6 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 50 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
2
Ingredientes Cantidad
Merluza/bacalao 380 g
Arroz/pasta 80 g
Aceite de girasol 6 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 50 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
3
Ingredientes Cantidad
Carne magra/lomo de cerdo 300 g
Arroz/pasta 40 g
Aceite de girasol/maíz 4 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 50 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 30 kg
Kcal: aproximadamente 1.100
1
Ingredientes Cantidad
Pechuga de pollo/pavo 450 g
Arroz/pasta 100 g
Aceite de girasol/maíz 6 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 100 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 50 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
2
Ingredientes Cantidad
Merluza/bacalao 600 g
Arroz/pasta 110 g
Aceite de girasol 6 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 100 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 50 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
3
Ingredientes Cantidad
Carne magra/lomo de cerdo 450 g
Arroz/pasta 50 g
Aceite de girasol/maíz 6 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 100 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Pan 50 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 5 kg
Kcal: aproximadamente 370
Ingredientes Cantidad
Carne de caballo 80 g
Tapioca 50 g
Aceite de girasol 2 cucharaditas de café
Verduras (calabaza) 60 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
Peso: 5 kg
Kcal: aprox. 290 (baja en calorías)
Ingredientes Cantidad
Carne de caballo 60 g
Tapioca 40 g
Aceite de girasol 1 cucharadita de café
Verduras (calabaza) 60 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
Peso: 10 kg
Kcal: aproximadamente 600
Ingredientes Cantidad
Carne de caballo 120 g
Tapioca 80 g
Aceite de girasol 4 cucharaditas de café
Verduras (calabaza) 60 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
Peso: 10 kg
Kcal: aprox. 480 (baja en calorías)
Ingredientes Cantidad
Carne de caballo 100 g
Tapioca 60 g
Aceite de girasol 4 cucharaditas de café
Verduras (calabaza) 60 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
Peso: 15 kg
Kcal: aproximadamente 840
Ingredientes Cantidad
Carne de caballo 160 g
Tapioca 110 g
Aceite de girasol 6 cucharaditas de café
Verduras (calabaza) 60 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
Peso: 15 kg
Kcal: aprox. 670 (baja en calorías)
Ingredientes Cantidad
Carne de caballo 140 g
Tapioca 80 g
Aceite de girasol 6 cucharaditas de café
Verduras (calabaza) 60 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
Peso: 20 kg
Kcal: aproximadamente 1.000
Ingredientes Cantidad
Carne de caballo 210 g
Tapioca 130 g
Aceite de girasol 6 cucharaditas de café
Verduras (calabaza) 100 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
Peso: 20 kg
Kcal: aprox. 800 (baja en calorías)
Ingredientes Cantidad
Carne de caballo 170 g
Tapioca 120 g
Aceite de girasol 4 cucharaditas de café
Verduras (calabaza) 60 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
Peso: 30 kg
Kcal: aproximadamente 1.400
Ingredientes Cantidad
Carne de caballo 300 g
Tapioca 200 g
Aceite de girasol 8 cucharaditas de café
Verduras (calabaza) 100 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
Peso: 30 kg
Kcal: aprox. 1.100 (baja en calorías)
Ingredientes Cantidad
Carne de caballo 250 g
Tapioca 150 g
Aceite de girasol 4 cucharaditas de café
Verduras (calabaza) 100 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
Peso: 5 kg
Kcal: aproximadamente 370
Ingredientes Cantidad
Lomo de cerdo asado 100 g
Patatas sin piel 150 g
Aceite de girasol 2 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Manzana 50 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 5 kg
Kcal: aprox. 290 (baja en calorías)
Ingredientes Cantidad
Lomo de cerdo asado 100 g
Patatas sin piel 70 g
Aceite de girasol 1 cucharadita de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Manzana 50 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 10 kg
Kcal: aproximadamente 600
Ingredientes Cantidad
Lomo de cerdo asado 200 g
Patatas sin piel 280 g
Aceite de girasol 2 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Manzana 50 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 10 kg
Kcal: aprox. 480 (baja en calorías)
Ingredientes Cantidad
Lomo de cerdo asado 200 g
Patatas sin piel 170 g
Aceite de girasol 1 cucharadita de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Manzana 50 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 15 kg
Kcal: aproximadamente 840
Ingredientes Cantidad
Lomo de cerdo asado 250 g
Patatas sin piel 400 g
Aceite de girasol 4 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Manzana 100 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 15 kg
Kcal: aprox. 670 (baja en calorías)
Ingredientes Cantidad
Lomo de cerdo asado 250 g
Patatas sin piel 260 g
Aceite de girasol 2 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Manzana 100 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 20 kg
Kcal: aproximadamente 1000
Ingredientes Cantidad
Lomo de cerdo asado 350 g
Patatas sin piel 450 g
Aceite de girasol 4 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Manzana 100 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 20 kg
Kcal: aprox. 800 (baja en calorías)
Ingredientes Cantidad
Lomo de cerdo asado 350 g
Patatas sin piel 260 g
Aceite de girasol 2 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Manzana 100 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 30 kg
Kcal: aproximadamente 1.400
Ingredientes Cantidad
Lomo de cerdo asado 500 g
Patatas sin piel 550 g
Aceite de girasol 6 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Manzana 150 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 30 kg
Kcal: aprox. 1.100 (baja en calorías)
Ingredientes Cantidad
Lomo de cerdo asado 500 g
Patatas sin piel 260 g
Aceite de girasol 4 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Manzana 150 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Ingredientes Cantidad
Carne sin grasa visible 70 g
Corazón, bazo, riñones, pulmones, 30 g
hígado
Patatas sin piel 200 g
Aceite de girasol 2 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Manzana 50 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 5 kg
Kcal: aprox. 290 (baja en calorías)
Ingredientes Cantidad
Carne sin grasa visible 70 g
Corazón, bazo, riñones, pulmones, 30 g
hígado
Patatas sin piel 90 g
Aceite de girasol 2 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Manzana 50 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 10 kg
Kcal: aproximadamente 600
Ingredientes Cantidad
Carne sin grasa visible 150 g
Corazón, bazo, riñones, pulmones, 50 g
hígado
Patatas sin piel 280 g
Aceite de girasol 2 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Manzana 50 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 10 kg
Kcal: aprox. 480 (baja en calorías)
Ingredientes Cantidad
Carne sin grasa visible 150 g
Corazón, bazo, riñones, pulmones, 50 g
hígado
Patatas sin piel 170 g
Aceite de girasol 1 cucharadita de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Manzana 50 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 15 kg
Kcal: aproximadamente 840
Ingredientes Cantidad
Carne sin grasa visible 250 g
Corazón, bazo, riñones, pulmones, 50 g
hígado
Patatas sin piel 400 g
Aceite de girasol 4 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Manzana 50 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 15 kg
Kcal: aprox. 670 (baja en calorías)
Ingredientes Cantidad
Carne sin grasa visible 250 g
Corazón, bazo, riñones, pulmones, 50 g
hígado
Patatas sin piel 200 g
Aceite de girasol 2 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Manzana 100 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 20 kg
Kcal: aproximadamente 1000
Ingredientes Cantidad
Carne sin grasa visible 250 g
Corazón, bazo, riñones, pulmones, 100 g
hígado
Patatas sin piel 460 g
Aceite de girasol 4 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Manzana 100 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 20 kg
Kcal: aprox. 800 (baja en calorías)
Ingredientes Cantidad
Carne sin grasa visible 250 g
Corazón, bazo, riñones, pulmones, 100 g
hígado
Patatas sin piel 280 g
Aceite de girasol 2 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Manzana 100 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 30 kg
Kcal: aproximadamente 1.400
Ingredientes Cantidad
Carne sin grasa visible 350 g
Corazón, bazo, riñones, pulmones, 150 g
hígado
Patatas sin piel 600 g
Aceite de girasol 6 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Manzana 150 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 30 kg
Kcal: aprox. 1.100 (baja en calorías)
Ingredientes Cantidad
Carne sin grasa visible 350 g
Corazón, bazo, riñones, pulmones, 150 g
hígado
Patatas sin piel 300 g
Aceite de girasol 4 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Manzana 150 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Ingredientes Cantidad
Huevo de gallina tamaño mediano 53 g (1 huevo)
Clara de huevo de gallina 74 g (2 claras de huevo)
Cuscús 50 g
Aceite de girasol 2 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 30 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Yogur natural desnatado 125 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 5 kg
Kcal: aprox. 290 (baja en calorías)
Ingredientes Cantidad
Huevo de gallina tamaño mediano 53 g (1 huevo)
Clara de huevo de gallina 74 g (2 claras de huevo)
Cuscús 35 g
Aceite de girasol 1 cucharadita de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 30 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Yogur natural desnatado 125 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 10 kg
Kcal: aproximadamente 600
Ingredientes Cantidad
Huevo de gallina tamaño mediano 53 g (1 huevo)
Clara de huevo de gallina 185 g (5 claras de huevo)
Cuscús 90 g
Aceite de girasol 4 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 30 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Yogur natural desnatado 125 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 10 kg
Kcal: aprox. 480 (baja en calorías)
Ingredientes Cantidad
Huevo de gallina tamaño mediano 53 g (1 huevo)
Clara de huevo de gallina 185 g (5 claras de huevo)
Cuscús 65 g
Aceite de girasol 2 cucharaditas de café
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 30 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Yogur natural desnatado 125 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 15 kg
Kcal: aproximadamente 840
Ingredientes Cantidad
Huevo de gallina tamaño mediano 53 g (1 huevo)
Clara de huevo de gallina 259 g (7 claras de huevo)
Cuscús 110 g
Aceite de girasol 6 cucharaditas de café
Trigo candeal 20 g
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Yogur natural desnatado 125 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 15 kg
Kcal: aprox. 670 (baja en calorías)
Ingredientes Cantidad
Huevo de gallina tamaño mediano 53 g (1 huevo)
Clara de huevo de gallina 259 g (7 claras de huevo)
Cuscús 80 g
Aceite de girasol 4 cucharaditas de café
Trigo candeal 20 g
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Yogur natural desnatado 125 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 20 kg
Kcal: aproximadamente 1.000
Ingredientes Cantidad
Huevo de gallina tamaño mediano 53 g (1 huevo)
Clara de huevo de gallina 259 g (7 claras de huevo)
Cuscús 135 g
Aceite de girasol 8 cucharaditas de café
Trigo candeal 30 g
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Yogur natural desnatado 125 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 20 kg
Kcal: aprox. 800 (baja en calorías)
Ingredientes Cantidad
Huevo de gallina tamaño mediano 53 g (1 huevo)
Clara de huevo de gallina 259 g (7 claras de huevo)
Cuscús 90 g
Aceite de girasol 6 cucharaditas de café
Trigo candeal 30 g
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 60 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Yogur natural desnatado 125 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 30 kg
Kcal: aproximadamente 1.400
Ingredientes Cantidad
Huevo de gallina tamaño mediano 53 g (1 huevo)
Clara de huevo de gallina 296 g (8 claras de huevo)
Cuscús 200 g
Aceite de girasol 8 cucharaditas de café
Trigo candeal 70 g
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 100 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)w
Yogur natural desnatado 125 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 30 kg
Kcal: aprox. 1.100 (baja en calorías)
Ingredientes Cantidad
Huevo de gallina tamaño mediano 53 g (1 huevo)
Clara de huevo de gallina 296 g (8 claras de huevo)
Cuscús 125 g
Aceite de girasol 6 cucharaditas de café
Trigo candeal 70 g
Verduras (zanahoria, calabaza, calabacín, 100 g
judías verdes, acelgas, espinacas,
achicoria, lechuga, etc.)
Yogur natural desnatado 125 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 3 kg
Kcal: aproximadamente 160
1
Ingredientes Cantidad
Pechuga de pollo 40 g
Menudillos de pollo/corazón, bazo de 50 g
ternera/cerdo
Aceite de girasol 1 cucharadita de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 10 g
calabacín)
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
2
Ingredientes Cantidad
Bacalao/merluza 110 g
Menudillos de pollo/corazón, bazo de 40 g
ternera/cerdo
Aceite de girasol 1 cucharadita de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 10 g
calabacín)
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 5 kg
Kcal: aproximadamente 234
1
Ingredientes Cantidad
Pechuga de pollo 100 g
Menudillos de pollo/corazón, bazo de 50 g
ternera/cerdo
Aceite de girasol 1 cucharadita de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 20 g
calabacín)
Arroz/cuscús/fideos 5g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
2
Ingredientes Cantidad
Bacalao/merluza 150 g
Menudillos de pollo/corazón, bazo de 50 g
ternera/cerdo
Aceite de girasol 2 cucharaditas de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 20 g
calabacín)
Arroz/cuscús/fideos 5g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 8 kg
Kcal: aproximadamente 330
1
Ingredientes Cantidad
Pechuga de pollo 150 g
Menudillos de pollo/corazón, bazo de 50 g
ternera/cerdo
Aceite de girasol 2 cucharaditas de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 20 g
calabacín)
Arroz/cuscús/fideos 5g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
2
Ingredientes Cantidad
Bacalao/merluza 160 g
Menudillos de pollo/corazón, bazo de 50 g
ternera/cerdo
Aceite de girasol 3 cucharaditas de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 20 g
calabacín)
Arroz/cuscús/fideos 20 g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 3 kg
Kcal: aproximadamente 160
1
Ingredientes Cantidad
Pechuga de pollo 40 g
Menudillos de pollo/corazón, bazo de 50 g
ternera/cerdo
Verduras (calabaza, zanahoria, 10 g
calabacín)
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
2
Ingredientes Cantidad
Bacalao/merluza 110 g
Menudillos de pollo/corazón, bazo de 50 g
ternera/cerdo
Verduras (calabaza, zanahoria, 10 g
calabacín)
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 5 kg
Kcal: aproximadamente 180
1
Ingredientes Cantidad
Pechuga de pollo 50 g
Menudillos de pollo/corazón, bazo de 50 g
ternera/cerdo
Aceite de girasol 1 cucharadita de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 10 g
calabacín)
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
2
Ingredientes Cantidad
Bacalao/merluza 120 g
Menudillos de pollo/corazón, bazo de 40 g
ternera/cerdo
Aceite de girasol 2 cucharaditas de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 10 g
calabacín)
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 8 kg
Kcal: aproximadamente 260
1
Ingredientes Cantidad
Pechuga de pollo 110 g
Menudillos de pollo/corazón, bazo de 50 g
ternera/cerdo
Aceite de girasol 2 cucharaditas de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 10 g
calabacín)
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
2
Ingredientes Cantidad
Bacalao/merluza 160 g
Menudillos de pollo/corazón, bazo de 50 g
ternera/cerdo
Aceite de girasol 2 cucharaditas de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 20 g
calabacín)
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 3 kg
Kcal: aproximadamente 160
1
Ingredientes Cantidad
Lomo de cerdo asado 100 g
Aceite de girasol 1 cuchara de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 10 g
calabacín)
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
2
Ingredientes Cantidad
Bacalao/merluza 180 g
Aceite de girasol 1 cuchara de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 10 g
calabacín)
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
3
Ingredientes Cantidad
Conejo (muslo) 100 g
Aceite de girasol 1 cucharadita de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 10 g
calabacín)
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
Peso: 3 kg
Kcal: aprox. 128 (baja en calorías)
1
Ingredientes Cantidad
Lomo de cerdo asado 85 g
Verduras (calabaza, zanahoria, 10 g
calabacín)
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
2
Ingredientes Cantidad
Bacalao/merluza 130 g
Aceite de girasol 1 cucharadita de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 10 g
calabacín)
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
3
Ingredientes Cantidad
Conejo (muslo) 90 g
Verduras (calabaza, zanahoria, 10 g
calabacín)
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
Peso: 5 kg
Kcal: aproximadamente 230
1
Ingredientes Cantidad
Lomo de cerdo asado 120 g
Aceite de girasol 2 cucharaditas de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 20 g
calabacín)
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
2
Ingredientes Cantidad
Bacalao/merluza 250 g
Aceite de girasol 2 cucharaditas de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 20 g
calabacín)
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
3
Ingredientes Cantidad
Conejo (muslo) 120 g
Aceite de girasol 2 cucharaditas de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 20 g
calabacín)
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
Peso: 5 kg
Kcal: aprox. 180 (baja en calorías)
1
Ingredientes Cantidad
Lomo de cerdo asado 110 g
Aceite de girasol 1 cucharadita de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 20 g
calabacín)
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
2
Ingredientes Cantidad
Bacalao/merluza 220 g
Aceite de girasol 1 cucharadita de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 20 g
calabacín)
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
3
Ingredientes Cantidad
Conejo (muslo) 110 g
Aceite de girasol 1 cucharadita de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 20 g
calabacín)
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
Peso: 8 kg
Kcal: aproximadamente 330
Ingredientes Cantidad
Lomo de cerdo asado 140 g
Corazón y bazo de cerdo 20 g
Aceite de girasol 3 cucharaditas de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 30 g
calabacín)
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
2
Ingredientes Cantidad
Bacalao/merluza 270 g
Aceite de girasol 4 cucharaditas de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 40 g
calabacín)
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
3
Ingredientes Cantidad
Conejo (muslo) 170 g
Aceite de girasol 3 cucharaditas de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 30 g
calabacín)
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
Peso: 8 kg
Kcal: aprox. 260 (baja en calorías)
Ingredientes Cantidad
Lomo de cerdo asado 130 g
Corazón y bazo de cerdo 20 g
Aceite de girasol 1 cucharadita de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 30 g
calabacín)
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
2
Ingredientes Cantidad
Bacalao/merluza 260 g
Aceite de girasol 3 cucharaditas de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 40 g
calabacín)
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
3
Ingredientes Cantidad
Conejo (muslo) 160 g
Aceite de girasol 1 cucharadita de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 30 g
calabacín)
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
No administrar durante el periodo de diagnóstico
Ingredientes Cantidad
Ternera 60 g
Corazón, bazo, riñones, pulmones, 40 g
hígado de ternera
Aceite de girasol 1 cucharadita de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 10 g
calabacín)
Levadura de cerveza desactivada 1g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 3 kg
Kcal: aprox. 128 (baja en calorías)
Ingredientes Cantidad
Ternera 50 g
Corazón, bazo, riñones, pulmones, 40 g
hígado de ternera
Verduras (calabaza, zanahoria, 10 g
calabacín)
Levadura de cerveza desactivada 1g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 5 kg
Kcal: aproximadamente 230
Ingredientes Cantidad
Ternera 100 g
Corazón, bazo, riñones, pulmones, 50 g
hígado de ternera
Aceite de girasol 1 cucharadita de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 20 g
calabacín)
Levadura de cerveza desactivada 1g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 5 kg
Kcal: aprox. 180 (baja en calorías)
Ingredientes Cantidad
Ternera 70 g
Corazón, bazo, riñones, pulmones, 40 g
hígado de ternera
Aceite de girasol 1 cucharadita de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 10 g
calabacín)
Levadura de cerveza desactivada 1g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 8 kg
Kcal: aproximadamente 330
Ingredientes Cantidad
Ternera 120 g
Corazón, bazo, riñones, pulmones, 60 g
hígado de ternera
Aceite de girasol 2 cucharaditas de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 30 g
calabacín)
Levadura de cerveza desactivada 1g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Peso: 8 kg
Kcal: aprox. 260 (baja en calorías)
Ingredientes Cantidad
Ternera 90 g
Corazón, bazo, riñones, pulmones, 50 g
hígado de ternera
Aceite de girasol 2 cucharaditas de café
Verduras (calabaza, zanahoria, 30 g
calabacín)
Levadura de cerveza desactivada 1g
Suplemento *
* En función del tipo de suplemento utilizado
Capítulo 6
Conducta alimentaria
Del cuenco a la mente
Raimondo Colangeli
Neurofisiología y etología
La conducta alimentaria se define como un conjunto de actos motores
realizados por el animal con el fin de buscar, aceptar e ingerir los elementos
reconocidos como alimentos y destinados a su alimentación. Este es un
sistema complejo que va más allá de comer (y beber) y que se basa en
factores externos (estímulos presentes en el ambiente exterior) e internos
(metabolismo y neurotransmisores). En efecto, en una visión actual
neurocientífica, se habla de interconexión entre el sistema hipotalámico y el
sensorial, entre el sistema límbico y la corteza prefrontal, donde las áreas
cognitivas interactúan con las áreas que gobiernan las emociones. Por tanto,
podemos entender mejor por qué la ingestión de alimentos está relacionada
con la coherencia entre olfato y gusto, y cuánto varía la palatabilidad con
respecto al origen del alimento (receptores de aminoácidos) y a la novedad
alimentaria, que es estrictamente individual (ver más adelante la definición de
coprofagia); todo esto lleva a la neofilia (introducción de nuevos elementos
nutricionales en la dieta) o a la neofobia alimentaria (supervivencia frente a
efectos tóxicos) (cuadro 6.1).
En cuanto a la influencia de las hormonas sexuales en la conducta
alimentaria, sabemos que tanto los estrógenos como la testosterona tienden a
disminuir el apetito; de hecho, se observa un incremento de peso en los
animales esterilizados debido al aumento del apetito, a alteraciones
metabólicas, a la reducción de la actividad física y, no menos importante, a
factores emocionales de los propietarios (culpa asociada a rituales
alimentarios incorrectos).
En la naturaleza, los cánidos salvajes ingieren en poco tiempo una gran
cantidad de alimento tras la captura de una presa y la disección mediante
mordiscos; un cánido salvaje puede ingerir una cantidad de alimento
equivalente al 20 % de su peso, aunque también puede comer cada 3 días;
esto se debe a la incertidumbre de la captura de la presa, a la dificultad para
su conservación y a la competencia alimentaria con otros animales. En
libertad, por lo tanto, el perro se alimenta durante el día y pocas veces. Este
es quizás el motivo, por creencia popular o por comodidad, por el cual los
dueños solían suministrar la comida a sus perros una vez al día (lo que
predispone a posibles patologías gástricas como gastritis o vulnerabilidad al
síndrome de dilatación/torsión gástrica [gastric dilatation volvulus, GDV]).
Como ya se ha descrito, la indicación de suministrar dos o tres comidas al día
durante toda la vida es útil para prevenir las patologías citadas, además de las
patologías de ansiedad con manifestaciones gastrointestinales.
Volviendo a la alimentación del perro en la naturaleza, no es raro observar
la búsqueda e ingestión de hierba, este comportamiento a menudo recuerda a
una especie de “autofitoterapia”, ya que, además de favorecer el vaciado
gástrico o la evacuación intestinal, la elección de determinadas especies de
plantas o de partes de las mismas recuerda a la automedicación de las
poblaciones humanas indígenas que no tienen acceso a la medicina
occidental.
Sin embargo, el instinto por sí solo no permite seguir actuando, hay que
añadir la experiencia adquirida, el entrenamiento o la imitación de un perro
adulto experto.
Además, el comportamiento depredador debe dividirse según el tipo de
presa:
• Presa de pequeño tamaño: generalmente se trata de una depredación
individual, en la cual el perro salta sobre la presa con las patas juntas
cayendo con las patas delanteras para inmovilizarla; a continuación
agarra a la presa con las mandíbulas y la sacude violentamente,
fracturando su espina dorsal cervical. Este comportamiento lo realizan a
menudo los perros adultos y los cachorros durante el juego. Es un
comportamiento lúdico depredador absolutamente aceptable sobre un
objeto inanimado, al contrario que el “tira y afloja” entre dueño y perro.
• Presa de gran tamaño: esta es una depredación de grupo, en la que la
estrategia y la colaboración son fundamentales para el éxito. En primer
lugar se elige la presa y, en el momento en que huye, se desencadena la
persecución, seguida de la inmovilización y la muerte por disección.