“Sistemas sensoriales”:
Sistemas vestibular, táctil y
propioceptivo.
Evaluaciones sensoriales 8
Conductas a observar en los diferentes sentidos 9
La integración sensorial y la importancia del abordaje de la terapia ocupacional de niños
con TEA 10
Guía de intervención en IS 10
Bibliografía 11
Sistemas de Base:
Alfonso Lázaro y Pedro P. Berruezo
Psicomotricistas, Maestros especialistas en Educación Especial y Educación Física y
Doctores en Pedagogía. Ambos poseen una amplia experiencia en intervención psicomotriz,
particularmente con personas con discapacidades. Igualmente cabe destacar su prolongada
implicación en procesos de formación así como sus publicaciones en el ámbito de la
psicomotricidad.
Sistema Táctil
El sentido táctil es el sistema más amplio y trabaja eficientemente cuando los sistemas
visual y auditivo no están desarrollados. Recibe la información proporcionada por la piel,
receptada por terminaciones nerviosas que producen las sensaciones; contando con los
subsistemas de protección que responde a un estímulo dañino y el subsistema
discriminativo que incorpora las particularidades de las cosas del entorno (suaves, duros,
calientes, fríos, ásperos, lisos). La teoría de integración sensorial se centra sobre todo en el
sistema táctil por cuanto ofrece al cerebro información sobre las propiedades de las cosas,
haciéndolas palpables y corpóreas. Citando a Gonzáles (2006), el tacto es la modalidad
sensorial, palpable y corpórea, que ofrece al cerebro información sobre las propiedades de
los cuerpos, es decir, en forma temprana permite las percepciones para el aprendizaje de
los conceptos que dependerán de la cantidad de experiencias que tengan los niños.
(Castellanos & Melo, 2020)
Lisa Ricketts, 2016, manifiesta que el sistema táctil procesa las experiencias de las
sensaciones táctiles que se perciben a través de la piel como un contacto suave, un
contacto firme o presión, un contacto estático, un contacto móvil, temperatura, dolor y
bienestar, estableciendo la existencia de dos funciones primordiales: la protección y la
discriminación. El contacto de protección se encuentra ligado al sistema límbico cerebral y
constituye el centro del control emocional tranquilizador con conexiones directas a las
respuestas primitivas de lucha o huida.
La función de discriminación de la piel, conscientes y cognitivas, incluyen la localización
(saber en qué parte del cuerpo se nos está tocando), reconocimiento (para aprender
características de los objetos tales como tamaño, forma, textura y el peso) y estereognosis
del contacto (reconocimiento de objetos mediante el tacto). (Ricketts, 2016)
Sistema Vestibular
Se encuentra constituido por el sentido del movimiento y del equilibrio. A nivel del
oído interno, el vestíbulo detecta los movimientos de la cabeza y la posición de
nuestro cuerpo en movimiento, su ubicación espacial, nuestra dirección del
desplazamiento y velocidad, además, estabiliza las imágenes en movimiento o un
desplazamiento de la cabeza o del cuerpo. El sentido vestibular es fundamental en
el mantenimiento de la postura y el equilibrio, y se anticipa en la orientación de la
mirada en los traslados corporales antes de que el resto del cuerpo se oriente.
(Babington, s.f.)
Sistema Propioceptivo
La propiocepción es el sentido de conciencia corporal y la capacidad de saber cómo
se mueve el cuerpo en cada momento y contexto. En un nivel más alto de
integración sensorial el sistema nervioso central (S.N.C.) se ve favorecido por la
combinación de ver, escuchar y percibir adecuadamente nuestro cuerpo para
desarrollar un buen lenguaje perceptivo y receptivo, la percepción visual y la
coordinación ojo – mano.
El niño dispráxico suele poseer una inteligencia normal e incluso superior (…) pero
aprender habilidades nuevas le resulta extremadamente difícil y se siente por ello
inadecuado o inferior. Las sensaciones externas pueden ser demasiadas para
organizar a la vez, con lo que se agobia fácilmente. (Beaudry-Bellefeuille I. , 2011,
pág. 66)
Para (del Moral, Pastor, & Sanz., 2013), la dispraxia en estos niños que incluso
tienen habilidades cognitivas altas, involucra la dificultad en la planificación motriz
en el uso de las manos y el cuerpo con objetos y la resolución de tareas novedosas,
pero que tienen dificultades en la realización de actividades especializadas nuevas
como manejar una bicicleta, abotonarse o sujetarse los cordones, juegos de pelota o
juegos con otros niños. Existen problemas en la “organización y secuenciación de
las tareas, en la resolución de problemas y en la conciencia y control corporales. A
veces son etiquetados de “torpes”, “vagos” o “desinteresados” (pág. 11), por cuanto
tanto padres como profesores no logran entender que un niño inteligente se demore
o no realice bien las tareas.
Evaluaciones sensoriales
Sensory Processing Measure (SPM), Escuela y Hogar (Parham & Ecker, 2007):
es un cuestionario para padres, cuidadores y maestros con el fin de obtener
información clave sobre el comportamiento sensoriomotor y procesamiento sensorial
de niños de 5 a 12 años. Arroja puntuaciones T para los sistemas sensoriales, la
praxis y la participación social.
VMI Beery es una prueba estandarizada que está diseñada para evaluar hasta qué
punto un individuo, de dos a 100 años, puede integrar las habilidades visuales y
motoras (Pearson, 2018). La prueba VMI se compone de una secuencia de
desarrollo de formas geométricas para ser imitadas o copiadas utilizando papel y
lápiz (Beery et al., 2010). Se ha encontrado que esta herramienta de evaluación es
confiable y válida (Harvey et al., 2017). A través de una evaluación precisa,
tratamientos individualizados para niños con discapacidades.
Sistema Propioceptivo
• Utilización de la visión para realizar un
acto motor.
• Incoordinación dedo-nariz.
• Sujeción y presión en la utilización del
lápiz exagerada.
• Agrado o desagrado en movimientos
bruscos.
• Empuja fuerte – jala.
• Alteración de la masticación.
Sistema Vestibular:
• Alteración de reflejos laberínticos.
• Falta de equilibrio ojos abiertos y
cerrados.
• Movimientos oculares exagerados
al realizar alguna actividad.
• Libertad de movimiento.
• Alteración de integración bilateral.
• Alteración de dominancia lateral.
Guía de intervención en IS
Propioceptivo
● Usar juguetes pesados.
● Realizar actividades que impliquen descargar peso, empujar y tirar.
Juegos con plasticina, mover objetos pesados, jalar la cuerda, chaqueta con peso,
bandas elásticas…
Hipersensitivo Táctil
● Presión intensa y propiocepción.
● Evitar ropa apretada.
Apretando al niño entre dos almohadas grandes, haciéndolo rodar, enrollándolo
dentro de una manta o sábana y cepillarle el cuerpo.
Hiporresponsividad táctil
● Actividades que requieran localización de estímulo táctil y discriminación.
● Observar destrezas motoras.
Piscina de pelotas, encontrar objetos en la arena y otras texturas, cepillos,
burbujas…
Hipersensibilidad Vestibular
● Actividades cerca del suelo.
● Propiocepción.
Comenzar con movimientos antero-posteriores del tronco antes de los movimientos
laterales y rotacionales.
Hiporrespuesta vestibular
● Experiencia de movimiento.
● Actividades que fomenten la extensión contra gravedad y la estabilidad
articular proximal en cuello y hombros.
● Actividades que incentiven la coordinación motora bilateral.
● Mantener el campo visual estable mientras se mueve.
Columpiarse en prono tirando una cuerda, trabajar en prono sobre una colchoneta
Bibliografía
Malla Avila, D.E. (2022). Integración Sensorial y Terapia Ocupacional. [Trabajo de
Titulación modalidad proyecto de investigación bibliográfica previo a la obtención del
Título de Licenciada en Terapia Ocupacional]. UCE
http://www.dspace.uce.edu.ec/handle/25000/27143