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Este año lleva muchos retos para mi, tanto de forma Académica como personal, el
R1 fue un año difícil, donde me puse a prueba y mis límites me llevaron a donde no
sabía que podía.
Mis expectativas este año, cambiaron respecto a mi visión del año anterior, muchas
de las cosas que mantenían mi motivación pasaron a segundo plano y al dia de hoy
solo espero poder seguir creciendo de manera profesional y adquirir el conocimiento
que mis maestros ofrecen.
Al subir de grado, ¿Mi forma de ser ha cambiado para con mis compañeros y
con las personas de menor jerarquía?
Sí, ha cambiado. Con mis compañeros he aprendido muchas cosas, entre ellas el
poder de la tolerancia respecto a la diversidad de opiniones hablando en lo
académico y también en la manera de relacionarnos entre nosotros, siempre me
consideré una persona que disfruta de poder entablar relaciones de amistad,
lamentablemente en un ambiente tan dinámico como un hospital en ocasiones este
tipo de relaciones no siempre son posibles. He aprendido a callar, a ser mas
reservada y sobre todo trabajar en el respeto ya que es la base de cualquier
relación.
En cuanto a mis compañeros de menor jerarquía, he dejado a lado el ego qué
puede llevar consigo el cambio de un nuevo año académico y enfocarme más en mi
formación, pero siempre dispuesta a apoyar a quien lo necesite, llevar una mejor
relación con los internos y comprendí que también estuve en su lugar y que lo
importante de la formación médica es enseñar y corregir desde el respeto y no la
soberbia, aceptando también el reto de ser R+, esperando que mi actuar sea
congruente con mis palabras.
¿Al ser médico, mi profesión debería hacerme más empática/o ó he me ha
hecho más huraña/o?
Siempre me he considerado una persona empática, pero parte de esa capacidad de
ponerme en el lugar de la otra persona, se que he ido al extremo de la aprehensión,
llegándome a afectar de manera personal y en mi desempeño laboral muchas
ocasiones, es algo en lo que trabajo día con día y mas allá de ser huraña, mi
objetivo es encontrar un punto donde pueda ejercer mi profesión desde la gentileza,
cuidado y paciencia, sabiendo separar lo laboral de lo personal, no llevandome un
cementerio en mi corazón con cada error que puedo llegar a cometer al momento
de desempeñarme como médico. Es difícil, pero se que con la guía correcta lograré
haberlo.
¿ Qué espero de este año académico?
El seguir adquiriendo conocimiento, aprender de lo que debo hacer y sobre todo de
lo que no debo hacer, porque mi objetivo siempre ha sido y será el mismo y es
ayudar a mis pacientes en todo lo que esté en mis manos y se que para ello debo
trabajar muy duro, por mas difícil que sea.