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CLASE 2
LECTURA JUICIO INJUSTO
Cuenta una antigua leyenda que en la Edad Media
un hombre muy virtuoso fue injustamente acusado de
haber asesinado a una mujer.
En realidad, el verdadero autor era una persona
muy influyente del reino, y por eso, desde el primer
momento se procuró un “chivo expiatorio” para encubrir
al culpable.
El hombre fue llevado a juicio ya conociendo que
tendría escasas o nulas esperanzas de escapar al terrible
veredicto: ¡La horca!
El juez, también comprado, cuidó no obstante, de
dar todo el aspecto de un juicio justo, por ello dijo al
acusado:
- “Conociendo tu fama de hombre justo y devoto del Señor, vamos a dejar en manos de Él tu
destino: Vamos a escribir en dos papeles separados las palabras ‘culpable’ e ‘inocente’. Tú escogerás
y será la mano de Dios la que decida tu destino”.
Por supuesto, el mal funcionario había preparado dos papeles con la misma leyenda:
‘CULPABLE’. Y la pobre víctima, aún sin conocer los detalles, se daba cuenta que el sistema propuesto
era una trampa. No había escapatoria. El juez ordenó al hombre tomar uno de los papeles doblados.
Este respiró profundamente, quedó en silencio unos cuantos segundos con los ojos cerrados,
y cuando la sala comenzaba ya a impacientarse, abrió los ojos y con una extraña sonrisa, tomó uno
de los papeles y llevándolo a su boca, lo engulló rápidamente.
Sorprendidos e indignados, los presentes le
cuestionaron...
- “Pero... ¿qué hizo...?, ¿y ahora...?, ¿cómo
vamos a saber el veredicto...?”.
-“Es muy sencillo, respondió el hombre... es
cuestión de leer el papel que queda, y sabremos lo
que decía el que me tragué”.
Con un gran coraje disimulado, tuvieron que
liberar al acusado y jamás volvieron a molestarlo...
Por más difícil que se nos presente una
situación, nunca dejemos de buscar la salida, ni de
luchar hasta el último momento. Muchas veces
creemos que los problemas no tienen solución y nos
resignamos a perder y no luchar.
PARA REFLEJAR
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CONTENIDO ¿Qué es apócope?
La apócope es un proceso fonológico que consiste en la pérdida de uno o varios sonidos en
posición final de palabra. O sea, es la supresión de algún sonido al final de la palabra. En el español
actual tenemos ciertos casos de apócope que están integrados en la gramática y cuya aparición viene
determinada por reglas. Los principales son los siguientes:
Bueno y malo:
Se reducen a buen y mal cuando van seguidos de un nombre masculino y singular. En el plural
reaparecen las formas plenas. Ejemplo:
Grande:
Se convierte en gran cuando va seguido de nombres tanto masculinos y femeninos en singular.
Ejemplo:
¡Fíjate!
Un gran vino. Hay que señalar que la posición antepuesta del adjetivo significa
que algo o alguien son "notable" o "famoso", quiere decir que su
Una gran presidenta. forma de ser es buena y tiene buen carácter.
Es un gran escritor.
Es una gran escritora. Si decimos: "El hombre grande", hacemos referencia a su
Un gran hombre. tamaño o forma física.
*Excepción:
Si el adjetivo grande va precedido del adverbio MÁS/MENOS o forma parte de un comparativo no se
apocopa. Por ejemplo:
- La más grande historia.
- Es una novela interesante; es la más grande de todas.
Santo:
Tiene una forma apocopada san que aparece ante nombres propios masculinos. Para el femenino
solo se utiliza la forma plena santa.
Ejemplos:
San Cucufato
San Miguel
Santa Cruz
3. Apócope de numerales
Primero y tercero:
Pasan a ser primer y tercer ante sustantivos masculinos en singular.
Ejemplos:
El primer día de la semana.
El tercer lugar pertenence a Pedro.
La primera semana del año.
Ciento:
Pasa a ser cien cuando va delante de un sustantivo sea masculino o femenino en plural, aunque
vaya precedido de otro adjetivo o por la palabra “mil”.
Ejemplo:
Cien mil personas.
Cien mujeres están presentes.
Los cien mejores sítios web.
Las cien mejores páginas.
El libro es breve, tiene ciento treinta páginas.
El curso dura ciento ochenta horas en total.
*¡Fíjate!
El numeral VEINTIUNO también que se apocopa como "veintiún" delante de un nombre masculino y
plural.
Veintiún libros fueron donados a la biblioteca.
Usted tenía entonces veintiún años.
4. Apócope de posesivos
* Las formas plenas aparecen pospuestas al nombre y cuando funcionan como pronombres (el mío,
el tuyo, el suyo).
Estos yates bellísimos son míos.
El teléfono tuyo.
Unas primas suyas.
Muy + Adverbio:
¡Me siento muy mal!
Lo que he recibido fue muy poco.
Muy + Adjetivo:
Mi hermana es muy inteligente.
José es muy guapo.
MUCHO
Funciona, en la oración, como adjetivo cuando va delante de un sustantivo (nombre), es variable,
variando de género y número; cuando acompaña un verbo, éste funciona como adverbio y no varía
de género y número. En general, se utiliza después de los verbos.
Mucho + Sustantivo:
Tengo muchas tareas para hacer.
Tienes muchos amigos.
Verbo + Mucho:
Todos los días estudio mucho.
Comí mucho en la boda.
*¡Fíjate!
Es importante decir que, a pesar de muy ir delante de adverbios y adjetivos, hay algunas excepciones,
en las cuales es utilizado mucho delante de los adverbios: antes, después, más y menos; y del
adjetivo: mayor, menor, mejor y peor.