Escuela de Milán En el libro «Paradoja y contraparadoja», capítulo 1 plantea algunas ideas básicas del modelo:
1. «La familia es un sistema autocorrectivo, autogobernado por reglas que se constituyen en el
tiempo a través de ensayos y errores». 2. Idea central/hipótesis central: «Cada grupo-natural-con-historia, en los cuales la familia es fundamental (pero que podría ser también un equipo de trabajo, una comunidad espontánea, un grupo empresario), se forma en cierto lapso mediante una serie de ensayos, intercambios y retroalimentaciones correctivas, experimentando así sobre lo que está y lo que no está permitido en la relación, hasta convertirse en una unidad sistémica original que se sostiene por medio de reglas que le son peculiares». 3. Otra hipótesis: «Las familias que presentan conductas tradicionalmente diagnosticadas como "patológicas" en uno o más de sus miembros se rigen por un tipo de relaciones y, por ende, de normas peculiares de ese tipo de patología, y tanto las conductas-comunicación como las conductas-respuesta tendrán características tales que permiten mantener las reglas (o normas) y, por lo tanto, las relaciones patológicas». 4. «La experiencia nos ha mostrado la potencia que tienen los sistemas (tanto mayor cuanto más patológicos) para sostener y mantener las reglas que ellos mismos han creado en el tiempo, a través de procesos de ensayo y error, y estocástico, esto es de memorización de las soluciones encontradas». 5. «Por la teoría general de los sistemas sabemos que cada sistema viviente se caracteriza por dos funciones aparentemente contradictorias: la tendencia homeostática y la capacidad de transformación, cuyo interjuego mantiene al sistema en equilibrio, siempre provisorio, que garantiza su evolución y su creatividad, sin las cuales no hay vida. En los sistemas patológicos, en cambio, aparece la tendencia, cada vez más rígida, a repetir compulsivamente las soluciones memorizadas al servicio de la homeostasis». 6. «El terapeuta debe ser capaz de considerar los miembros de la familia como elementos de un circuito de interacción y sin poder unidireccional alguno sobre el conjunto. Es decir, que la conducta de un miembro de la familia influye inevitablemente sobre la de los otros miembros, y es epistemológicamente erróneo considerar su comportamiento como la causa del de los demás debido al hecho de que cada miembro influye sobre los otros y es a su vez influido por los demás; actúa sobre el sistema, pero es influido por las comunicaciones que provienen del mismo sistema». 7. «Puesto que las conductas sintomáticas no son sino parte de las relaciones peculiares de ese sistema, no queda otra alternativa, para poder influir sobre los síntomas en el sentido del cambio, que la de intentar cambiar las reglas».