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- La puesta en escena del plano: los actores, vestuario, maquillaje, mobiliario e iluminación.
- El encuadre del plano: composición, selección del punto de vista óptico/narrativo, selección del
campo/fuera de campo, encuadre, sobreencuadre, reencuadre, desencuadre.
- La puesta en serie: el montaje externo/interno al plano.
- La información sonora: es decir, la banda sonora, que está compuesta por diálogos, música, ruidos,
efectos o silencio.
- El tamaño/escala: puede tener un aspecto clásico o uno más moderno.
- El plano fijo/movimiento.
- La altura de la cámara.
- La perspectiva: que significa ``mirar a través de´´, muestra la narrativa del plano.
- El ángulo de encuadre.
- El nivel de encuadre.
- La duración del plano: es el caso del plano moderno, el llamado ``plano secuencia´´ y el montaje
interno.
- La profundidad de campo del plano.
Es también muy importante saber quién mueve la cámara, es decir, quién mira, las figuras
arquetípicas del discurso audiovisual narrativo, el narrador/espectador modelo.
E. Cowie, dice que el análisis, no sólo consiste en reconocer/describir los aspectos formales que
conforman el discurso audiovisual de un film, sino en pensar cómo se han organizado esos aspectos para
generar estructuras de significación superiores.
El análisis se divide en varias etapas, entre las que encontramos, la segmentación audiovisual,
como primer paso. La segmentación es la herramienta de análisis que consiste en localizar los planos
audiovisuales y describir los aspectos formales del plano, el cual es la unidad mínima de significación en la
que puede descomponerse la película, es un trozo de espacio/tiempo. La definición clásica, dice que es un
segmento de película que transcurre entre 2 cortes producidos por el montaje externo. Una vez localizados
los planos, tenemos que pensar en su función narrativa y en cómo se relacionan para pasar a formar parte
de estructuras de significación superiores.
Analizar, es, seleccionar/destacar los aspectos formales más significativos del fragmento y
localizar las estructuras de significación superiores en las que estos se organizan, con el fin de realizar una
lectura/interpretación cultural.
El objetivo, es reconocer formas simbólicas, algunos de los sistemas de signos que se articulan en
la construcción del fragmento y llegar a reconocer cómo se articulan en estructuras de significación
superiores.
La secuencia audiovisual (narrativa o mecánica) es un segmento superior de construcción de la
significación con la unidad de acción. La menor secuencia audiovisual es el plano audiovisual. La
secuencia forma parte de los códigos narrativos del discurso audiovisual. Una secuencia/bloque narrativo,
está formada por un conjunto de escenas, tratadas audiovisualmente por una sucesión de planos
organizados mediante el montaje, con fines de sentido.
Uno de los aspectos formales que dan unidad de acción a la secuencia es, el motivo visual o
figura iconográfica del horizonte, amanecer y su luz, es decir, los códigos iconográficos.
Jordi Balló, dice ``¿Podemos buscar en las imágenes cinematográficas, dispuestas como
representación de un sentido, el rastro de un pensamiento visual? O, formulado de otra manera: ¿cuál es
el sentido de las imágenes que aparecen repetidamente en films diferentes y que, gracias a su disposición
visual, dan una información emotiva que el espectador sabe descifrar y complementar? Ésta es la
indagación que aquí se propone. Una exploración de algunos motivos visuales que el cine utiliza con una
clara y fluida facilidad. Unos motivos que conectan con un espectador que sabe leerlos porque proponen
de nuevo una disposición formal especialmente oportuna, capaz de sugerir más allá de la evidencia. De
crear un imaginario. Estas imágenes pertenecen al silencio: están relacionadas con la intimidad y el
misterio, con el sentido arcaico y su comprensión; son imágenes que nos evocan las huellas de nuestra
memoria cinematográfica, cómo se relaciona, sin interdependencias jerárquicas, con los objetivos de las
restantes artes visuales´´.
Balló también establece que la fuerza significante de estos motivos visuales se manifiesta es su
capacidad para comunicar un saber que apela a la cultura visual del espectador y a su emotividad. Un
saber compuesto de repetición/originalidad, de rememoración e identificación.
Algunos movimientos visuales estudiados por Balló son la mujer en la ventana, la piedad, la
mujer delante del espejo (las mujeres que se miran en el espejo buscan la interrogación, y, como bien
sabe la madrastra de Blancanieves, los espejos dicen la verdad), las escaleras, bajo la lluvia, el
espectador delante del espectáculo.
Uno de los aspectos formales más destacables del fragmento analizado es el motivo visual del
amanecer, es la secuencia de arranque del filme, cuyos límites están marcados por 2 fundidos a negro,
abre de negro (el inicio arquetípico) y funde a negro (tras el que se sobreimpresiona el título del film).
El fundido a negro es una forma de transición espacio – temporal entre planos, es decir, una
manera de pasar de un plano a otro. Son formas o figuras, por tanto, de montaje, el corte neto, el fundido a
negro, a blanco, el fundido encadenado…
El fundido a negro/fundido encadenado, tienen como una de las funciones simbólicas, el
representar el paso del tiempo, una omisión de un trozo de espacio/tiempo, que no es importante para la
acción. Se establece así el principio de economía narrativa, que dice que lo que no es importante, se
omite.
Es habitual que en el relato se dé una asimetría entre el tiempo del discurso (tiempo de la
representación) de 2 horas, por ejemplo y el tiempo de la historia (el tiempo representado). La
construcción de la temporalidad (representación del tiempo), es un efecto de síntesis temporal, porque el
tiempo de la historia es mayor que el del discurso. Este efecto de síntesis temporal, logrado gracias a la
utilización de continuas elipsis narrativas, se opone al efecto de ralentización temporal (volviendo al hecho
de que el tiempo del discurso es mayor que el de la historia).
Estos efectos temporales también se conocen como condensación temporal (síntesis temporal
basado en la elipsis) y dilatación temporal (basado en la repetición, como por ejemplo en la secuencia
prólogo de El rey león), y es importante para el desarrollo de la acción contribuyendo así a la activación
narrativa del espacio imaginario, el llamado ``fuera de campo´´.
La acción asociada con este amanecer nos permite nombrar a este segmento narrativo ``el
amanecer (un nacimiento) en la selva…´´. El amanecer, es, por tanto, utilizado como metáfora de un
inicio, es decir el inicio del relato, que también se propone como el amanecer de una nueva vida (y el
horizonte del relato), la celebración del nacimiento del protagonista que coincide con el inicio del relato.
La música extradiegética, es aquella música épica que aporta espectacularidad a las imágenes y
unidad al fragmento – secuencia.
La dirección visual marcada por los diversos planos que se suceden, es decir, de izquierda a
derecha. En concreto esta dirección visual, es indicada por el sentido del movimiento de los personajes y
las miradas de estos personajes. Estos miran fuera de campo, definiendo un eje de acción (línea
imaginaria definida por la mirada y/o movimiento d ellos personajes), que se representa (en
rodaje/grabación, el eje de acción divide la imagen a representar en 2 segmentos, por lo que encuadrar
supone seleccionar uno de estos 2 segmentos de la acción: línea visual de izquierda a derecha o de
izquierda a derecha), desde el inicio de la secuencia hasta su final/desenlace.
Es decir, se respeta, de un plano a otro, el racord (que significa continuidad/conexión) sobre el eje
de acción. El racord, es, por tanto, la estrategia principal por la que se rige el denominado montaje
continuo o narrativo.
Una secuencia o bloque narrativo se define como una unidad de acción nombrable, que se
desarrolla en varias escenas y su estructura/organización interna es progresiva, como ocurre en la
estructura del film: planteamiento (presentación), nudo/desarrollo (máxima tensión) y desenlace.
El racord sobre el eje de acción, la música y demás permiten que el montaje externo sea
continuo, es decir, que siga un sistema de continuidad, que es una manera de enlazar unos planos con
otros mediante el montaje persiguiendo el efecto de realidad.
Es un montaje extensivo, que repite la acción de los personajes, basado en la repetición (cuestiona
el progreso de la historia). El esquema organizador/relacional de los planos, que dirige los cortes del
montaje (causa – efecto) genera una relación de causalidad entre los planos.
El montaje narrativo concede prioridad a la historia, haciéndose invisible el lenguaje – discurso
audiovisual. Asimismo, los planos están organizados por una mirada, ya que cada plano resulta de una
perspectiva, por lo que es una mirada organizadora del encuadre, que ha seleccionado los puntos de vista
representados con la que se identifica la mirada del espectador (proceso de identificación narrativo)
borrada en buena parte del fragmento por técnicas ilusionistas (como un montaje continuo, movimientos
de cámara descriptivos…).
Esta mirada de la instancia narrativa del relato, que guía la mirada del espectador, se evidencia
en la utilización del enfoque selectivo.
Las figuras arquetípicas del discurso, son el narrador (la que lo enuncia) y su espectador (la que
lo recibe). Todo discurso narrativo tiene un narrador (que no es lo mismo que autor) y un espectador
modelo (que no es el espectador real).
Para favorecer el proceso de identificación, se utiliza una estrategia discursiva, es decir, que se
muestra a un público asistente que define nuestro rol en la secuencia. Esta estrategia, favorece que
deseemos (al igual que los personajes) conocer/ver al que está llamado a ser el rey león.
Como ellos, asistimos al acontecimiento representado en esta secuencia prólogo del relato, la
secuencia con la que se presenta el relato y con la que la secuencia final, establecerá una estrecha
relación, pues conoceremos a un nuevo heredero del trono. Esta repetición actualizada del acontecimiento
inicial, aporta una forma circular al relato. Su estructura narrativa adquiere una forma circular que subraya
su carácter cíclico. El final nos regresa al origen, subrayando, como dice la canción ``es un ciclo sin fin…´´.
Lo que los personajes/espectador celebran en la primera secuencia del Rey León, es el nacimiento
del héroe, que está siendo presentado por el chamán de la tribu, Rafiki, acto que implica que el pequeño
se separe de su familia, siendo tocado por la luz divina.
En esta secuencia prólogo, donde se produce el ``amanecer´´ del relato, se presenta el inicio del
trayecto del héroe. Es un trayecto arquetípico, que se repite continuamente conocido como ``El viaje del
héroe´´, es decir, ``el héroe no nace, se hace´´ y para llegar a serlo, es un viaje identitario, por lo que,
según Campbell, debe realizar un trayecto iniciático.
En el tiempo que dura el relato, durante el transcurso del mismo, se desarrolla un viaje/trayecto
asociado con la identidad, es decir, llegar a ser héroe/heroína. Este viaje, tiene un inicio, un desarrollo y un
fin. Es decir, el viaje del héroe, se desarrolla en la estructura narrativa del discurso. En este sentido, el
relato (lo que conocemos como película), es una gran estructura, en la que se organizan, con fines de
sentido, atendiendo a diversos sistemas de signos los significantes audiovisuales.
El relato acontece en un espacio/tiempo y tiene 2 figuras arquetípicas, el narrador y espectador
modelo, es decir, la figura que enuncia el discurso y la que lo recibe.
La secuencia – prólogo del Rey león, ``el amanecer en la selva del relato y su héroe´´, presenta
una imagen plena, la imagen de la familia, que será cuestionada.
El encuadre centrípeto se basa, en que la composición permite que el encuadre se cierre sobre sí
mismo, mientras que el centrífugo, se basa en que la composición contribuye a que el encuadre se abra
hacia el exterior/fuera de campo, relacionándose con otros planos.
Ramón Carmona dice que para comentar, analizar e interpretar un texto fílmico, tenemos que
considerar el film como un aparato textual que es posible deconstruir por medio del análisis, un aparato
que basa su propuesta de significación sobre estructuras narrativas/no narrativas, de género o de tipología
dentro del género, sobre bases visuales/sonoras, produciendo así un efecto particular sobre el espectador,
el cual deja de ser entendido como un mero punto de llegada (una especie de explorador a la busca del
significado oculto tras la maleza de las formas), para convertirse en uno de los elementos esenciales del
proceso. No hay film sin espectador, esto nos obligará a insertarnos en la historia de las formas/estilos.
Dice también que podemos definir la actividad denominada comentario textual fílmico como el
conjunto de operaciones realizadas sobre un objeto ``film´´ con el fin de descubrir su modo de
funcionamiento estructural y el significado que sirve de base para su articulación como tal, y, por otro lado,
para proponer una dirección determinada de sentido, capaz de justificar la lectura de forma individual
cuando el film es abordado desde el punto de vista de un espectador concreto en una situación concreta.
El comentario valora, no se limita a describir. El sentido no está inscrito en el texto, sino que ha de
ser producido como resultado. También dice que todo análisis, requiere la capacidad de reconocimiento de
los elementos que componen el objeto (encuadre, aspectos del plano, secuencia…) reconocerlos y
relacionarlos. Este doble movimiento no es natural, sino cultural y necesita aprendizaje.
Una segmentación fílmica es una herramienta de análisis que tiene como objetivo principal localizar
el acto del lenguaje audiovisual. Consiste en realizar una descripción de los aspectos formales del
lenguaje audiovisual.
La tarea del comentario – análisis de un texto fílmico se divide en 2 grandes etapas: por un lado,
descomposición (segmentación/estratificación), y, por otro lado, recomposición.
La primera etapa de la descomposición consiste en segmentar un objeto en sus diferentes
partes, o lo que es lo mismo, en individualizar fragmentos que permitan ser entendidos como partes
orgánicas de un todo. La segmentación consiste en dividir la linealidad del film en unidades que puedan
ser entendidas como unidades significativas. Luego estas unidades se subdividirán en otras, y en estas
últimas en otras, hasta llegar a lo que consideramos unidades mínimas.
Las unidades de significación narrativa son:
- Acto (estructura narrativa clásica: planteamiento, nudo y desenlace). Ramón Carmona, se refiere
además a episodio/partes. Aunque no es habitual, algunas películas pueden dividirse en vatios
dentro de la misma película. Es el caso, por ejemplo, de Psicosis que se divide en 2 partes.
- Secuencia/unidad de contenido.
- Escena: unidad de escenario.
La segunda etapa de la descomposición, consiste en estratificar tanto los segmentos
independientes como los grupos de segmentos, estableciendo una cierta jerarquía relacional entre ellos.
Se trata de saber cuáles son centrales y cuáles secundarios respecto a los anteriores, cuáles forman el
armazón/esqueleto y cuáles se incorporan a dicha armazón para formar el cuerpo definitivo. El trabajo, en
este caso, no se realiza sobre la linealidad, sino sobre la transversalidad y es el del orden de lo
paradigmático.
La recomposición parte de estos 2 movimientos para volver a montar los pedazos separados.
Esto busca encontrar una lógica interna al sistema que relaciona las piezas y constituir con ello una
totalidad estructurada. No se trata de descubrir la estructura, sino de ``construirla´´, como resultado del
trabajo de recomposición. Dicha estructura será la que otorgue a la totalidad del film un determinado
significado y, permita también la elaboración de los diferentes sentidos en que, consisten las lecturas
diversas e individualizadas por espectadores concretos.
La estructura narrativa del film, es una organización interna del film, de sus significantes
audiovisuales. Los segmentos narrativos sin el plano, escena, secuencia, acto (compuesto por
planteamiento, nudo, desenlace).
Según el análisis de José Luis Castro de Paz de Vértigo (Alfred Hitchcock, 1958), en la aparición
de Madeleine, en el restaurante Ernie´s es fundamental porque Scottie tras haber accedido a vigilar a la
extraña mujer de su amigo Gavin Elster, acude a Ernie´s, donde cena con la pareja, con el fin de conocerla
y poder iniciar su investigación.
La estratificación es la importancia del punto de vista del plano. La mirada sirve para señalar
algunos de los aspectos más significativos del texto que nos ocupa. Toda la secuencia está organizada a
partir del punto de vista del protagonista masculino, a cuya mirada, se podían asignar algunos planos que
objetivamente no respondían a su campo de visión.
Si en ocasiones un elaboradísimo trabajo de montaje en el interior del plano, proponía a la lectura
un complejo entramado de elementos metafóricos (efectos lumínicos, cromáticos, de reencuadre) esto se
combina con otras modalidades de montaje plano/contraplano, movimientos de cámara… de forma que,
en todos los casos, el sujeto de la enunciación busca hacer comprensibles para el espectador sensaciones
que sólo la interiorización de lo que Scottie ve, podría justificar. La puesta en escena centra así su trabajo,
significante en transmitir la relación mental que un sujeto establece entre su mirada y lo que ve (el deseo).
No nos limitamos a mirar con los personajes y a través de ellos (a través de sus miradas), penetrar en un
universo diegético.
En Vértigo, los mismos títulos de crédito nos hablan de ello, la mirada ya no sólo circula siguiendo
con fidelidad las órdenes del relato, sino que González Requena lo ha precisado ``el relato mantiene o
acrecienta su poder de convicción, la mirada se vuelve, en el plano de representación, intransitiva, objeto
de reflexión, por primera vez, vemos mirar.
En cuanto a la pictorización, cabe destacar, que la puesta en escena de Madeleine, es la imagen
de una pintura. Sin duda, el hecho de que este efecto pictórico pueda contribuir a la comprensión por parte
del espectador de la relación que la mente de Scottie establece entre Madeleine y Carlota Valdés ha de
ser una de las más obvias razones de tal esfuerzo compositivo. Otra, según Eugenio Trías, es la de
ofrecer la clave del enigma, el carácter de la mujer.
Eugenio Trías dice, que Elster le pide a Scottie que siga a su mujer, Madeleine, en sus paseos en
coche, debidos a una esquizofrenia. Ésta se presenta con el curioso síntoma de la posesión de su mente y
de su ánimo, por parte de Carlota Valdés, de la que no tiene noticia alguna. Desde el principio la cámara
se instala en el ojo del detective, de manera que el espectador ve aquello que Scottie ve. Se trata de una
cámara subjetiva en la que la narración únicamente reconoce aquello que se da a ver al detective. Esto es
así, casi sin interrupción hasta la revelación de Judy.
En cuanto a la perspectiva narrativa del plano de Vértigo, destacamos, que el sujeto de la acción
es el hombre investigador, porque el relato se centra en su historia, es decir, su perspectiva narrativa
domina en el fragmento. La mujer es representada desde su perspectiva – deseo (mirada fuera de campo),
por lo que la mujer es el Otro del sujeto de la acción y a través de esta mujer, se construye la identidad del
héroe en su trayecto narrativo.
El reencuadre, significa ``volver a encuadrar´´ a través de un movimiento de cámara. El
sobreencuadre, es un motivo visual asociado con la tarea del encuadre, supone repetir la función del
marco de la imagen en campo (mediante una ventana/espejo…), lo que aporta es un peso/atractivo visual
al espacio seleccionado, y uno de sus significados arquetípicos es simbolizar el punto de vista, es decir,
hace referencia al hecho de que algo/alguien está mirando la imagen. Es muy habitual que aparezca un
sobreencuadre en los planos subjetivos (enfatizando la mirada), como marca textual de subjetividad. No
obstante, aparece también en planos neutros/de nadie indicando la presencia textual de la
perspectiva/punto de vista del narrador y, a través de esta figura discursiva, interpelando a la figura del
espectador. El/la destinador/a (y falso destinador) es la figura arquetípica que enuncia la tarea que debe
realizar el personaje para llegar a ser héroe.
Un análisis textual de un filme consiste en que el sentido no está en el texto (la Gestalt, la forma,
el percepto visual no está en el texto), en el texto están los significantes. El significado se forma en la
mente del espectador/lector del texto. El cine, es definido, en su primera etapa, como un espectáculo
ilusionista. La magia del cine, es decir, que en una película no hay movimiento real, es un movimiento
aparente que se produce a nivel cerebral.
Las teorías que explican el movimiento aparente, es la persistencia retiniana, el efecto PHI, 1912,
Max Wertheimer, es decir, la teoría perspectiva de la Gestalt, que dice que en la película no hay un
espacio imaginario, porque este, se construye mentalmente, tampoco hay profundidad espacial, sino que
hay significantes que por convención cultural general impresión de profundidad espacial… El tiempo de la
historia, es percibido y construido por el espectador gracias a los significantes audiovisuales planteados en
el discurso.
En este sentido, debe recordarse que el arte maneja sustitutos, representantes, signos. Con esta
capacidad constructiva de la percepción se relaciona la ley del etcétera, que es un principio por el que se
rige la percepción humana. Significa que no hace falta mostrarlo todo, porque menos, es más. El proceso
perceptivo impone lo que está para dar con las Gestalt de forma más pregnante. Uno de los ejemplos más
simples consiste en representar una figura incompleta: percibimos, por ejemplo, un círculo.
El arte del cine, se basa en esta capacidad reconstructora de la percepción. El espectador hace
con su percepción la película, capacidad que ha sido explorada en determinadas etapas de la historia del
arte. Por ejemplo, esto ha sido motivo de interés para el arte de la modernidad (arte pictórico impresionista
y postimpresionista) y la imagen el cinematógrafo y en concreto por uno de sus máximo precursores, ya
que Velázquez anticipa el impresionismo desdibujando las formas representadas, con unas cuantas
pinceladas consigue que el espectador dé con la forma representada (Las Meninas, 1656). La magia de la
pintura, es que si nos acercamos descubrimos el juego visual.
Otro importante principio perceptivo presentado por los estudiosos de la Gestalt, es que, nuestra
percepción no percibe los estímulos de forma independiente, sino que se interesa por las relaciones
generadas entre los estímulos de forma independiente, sino que se interesa por las relaciones generadas
entre los estímulos.
Por otro lado, cabe destacar, que el sentido de un texto no se agota en una lectura, sino que
hay lecturas impertinentes, según se mire. También dice, que analizar no consiste en ver en el texto las
intenciones del autor/a de la película, un análisis textual no consiste en transcribir la intención del autor
(el autor de la representación que todo lo controla). La modernidad de la imagen audiovisual reside
también en que su autoría es colectiva. En esencia un texto, ``no dice nada´´, es el lector/espectador,
mediante el proceso de lectura el que hace que el texto ``diga´´.
Roland Barthes, dice que Balzac, en su novela Sarrasine, comienza hablando de un castrado
disfrazado de mujer, ``era la mujer, con sus miedos repentinos, sus caprichos irracionales, sus instintivas
turbaciones, sus audacias sin causa, sus bravatas y su exquisita delicadeza de sentimientos´´ ¿quién está
hablando así? ¿el héroe de la novela, interesado en ignorar al castrado que se esconde bajo la mujer? ¿el
individuo Balzac, al que la experiencia personal ha provisto de una filosofía sobre la mujer? ¿el autor
Balzac, haciendo profesión de ideas literarias sobre la feminidad?... Nunca será posible averiguarlo, por la
razón de que la escritura es la destrucción de toda voz/origen. La escritura es ese lugar neutro,
compuesto, oblicuo, al que va a parar nuestro sujeto, el blanco/negro en donde acaba por perderse toda
identidad, comenzando por la propia identidad del cuerpo que escribe.
También dice, que hoy en día sabemos que un texto no está constituido por una fila de palabras, de
las que se desprende un único sentido, teológico, sino por un espacio de múltiples dimensiones en el que
se concuerdan y se contrastan diversas escrituras, ninguna de las cuales es la original, por que, el texto es
un tejido de citas provenientes de los mil focos de la cultura.
Como dice Balzac, nadie le está diciendo, su fuente, su voz, no es el auténtico lugar de la escritura,
sino la lectura. Por lo que resta importancia al autor para concedérsela al proceso de lectura, el proceso de
percepción de la imagen audiovisual.
El análisis textual es un método de análisis comparado, porque reivindica la importancia de las
relaciones intertextuales en la construcción del significado. De hecho, el cine es un arte híbrido, fue
definido por Canudo como el ``séptimo arte´´, el cine entendido como un arte síntesis. Diálogo intertextual
(consciente/inconsciente) que el cine mantiene con otras artes/películas. El análisis textual no consiste
en proyectar en el texto lo que siento al ver la película, ``una distancia apasionada´´, es el título de la
introducción de Feminismo y cine escrito por Kuhn, que resume la actitud del analista. El objetivo es
construir una interpretación cultural del texto, un significado colectivo.
Tema 2.1 Algunos aspectos generales sobre una posible estructura narrativa de Vértigo.
Vértigo es una película de Alfred Hitchcock, del año 1958, en Estados Unidos.
La segunda etapa del análisis textual de un filme, se basa en una lectura cultural del filme
centrada en la localización de una estructura de significación. Esto sigue la hipótesis de lectura planteada
por José Luis Castro de Paz en el 1992, que dice que una serie de marcas textuales permitirían
interpretar buena parte del film como el sueño del personaje con el que se identifica el espectador/a de la
película.
- El ámbito diegético imaginario, relacionado con el sueño: la metáfora del cine entendido como una
fábrica de sueños. Se produce aquí la puesta en escena de un deseo/fantasía.
- El ámbito diegético real: el sueño desaparece para dar paso al nivel real.
En cuanto al análisis textual de algunos segmentos del film debemos tener en cuenta:
El segmento de créditos iniciales.
Aparece el misterioso rostro fragmentado de una mujer que no aparecerá en el cuerpo narrativo del
filme. Aparece sobre un fondo oscuro que contribuye a que la imagen de la mujer se desnaturalice, es
decir, pierda el efecto de realidad para darse a ver como ``la imagen de una mujer´´.
Esta imagen audiovisual propone un efecto de distanciamiento que impide el proceso de
identificación característico del relato audiovisual.
En primer lugar, vemos una parte del rostro desencuadrado, lo que significa que es un tipo de
encuadre distinto al habitual, el cual cuestiona el centrado clásico de la figura. Es, por tanto, una marca
textual de modernidad (otro desencuadre memorable coincide con la ``caída´´ - muerte de Marion Crane
en Psicosis).
Un primer reencuadre producido por un movimiento de cámara autónomo (marca textual del
narrador), que es técnicamente una panorámica horizontal hacia la izquierda, que dirige la atención del
espectador y, a la vez, parece satisfacer su deseo de ver centrada la figura en la imagen. El reencuadre
centra la figura, como, por ejemplo, el plano detalle de los labios de la mujer.
Surge un nuevo reencuadre, que es la panorámica vertical ascendente, como, por ejemplo, el
plano detalle de los ojos. Y otro reencuadre, que es el plano detalle del ojo.
Este motivo visual, refleja la situación del espectador, es decir, la pantalla entendida como un
espejo, que interpela al espectador y a su función ``el que ve la imagen´´, haciendo referencia al espacio
extradiegético.
El ojo se tiñe de rojo, anticipando el que será el tema principal de la película, es decir, la pasión
de la mirada. De ese ojo, sale el rótulo de apropiamiento autoral del film, es decir, ``Alfred Hictchcock´s´´
``Vértigo´´.
Eugenio Trías, dice que ese ojo al extinguirse (refiriéndose al asesinato de Marion, en Psicosis)
deja paso a una de las más crueles asociaciones (por efecto del montaje externo) que el cine ha
producido, que es el desagüe de la bañera, la espiral de agua de la ducha deglutida por el desagüe. Es la
espiral infame/nauseabunda que forma el reverso en negro, el contraplacado negativo de la espiral
pasional de Vértigo: espiral de los carteles introductorios, espiral de la escalera de caracol, espiral del
moño de Madeleine y Carlota Valdés. Este tema del moño en espiral reaparece en versión siniestra en
Psicosis, en el moño de Mme. Bates, cuya imagen vemos antes de que se vuelva ante nosotros y muestre
su macabra faz de momia disecada sin ojos.
También dice, que el ojo es el órgano del cine, el lugar genético/pasional que se inflama en
visiones alucinadas al proyectarse en la pantalla. Ese ojo rasgado (que aparece, por ejemplo, en Recuerda
o en Un perro andaluz) arrancado a picotazos (Los pájaros), convertido en cuenco de desagüe o en
cavidad de la calavera sugiere la destrucción de la ficción, de esa delgada película de agua, agua de
nuestros sueños, que separa el sueño de la realidad.
Cuando a mitad de la película, nos damos cuenta de que ``nuestra heroína´´ cae desde arriba de
una torre (o en Psicosis, donde es asesinada; o en Los pájaros, donde es atacada por una gaviota)
tenemos la sensación terrible de que la película ha terminado, de que lo que temíamos/secretamente
deseábamos, identificados con la trama/situación del film, se ha hecho realidad.
En este sentido, por tanto, conviene relacionar Vértigo con Los pájaros y Psicosis, ya que en los 3,
a mitad de película parece superponerse otra segunda película.
Seguidamente, se instala en la imagen el motivo visual del círculo y la espiral, que es símbolo de
la pasión, según Castro de Paz, ``el delirio de la mirada´´. Una vez concluyan los créditos, la forma de
espiral regresa al origen: el ojo – la mirada. De manera que el segmento obtiene una estructura circular,
que se repetirá en el transcurso del relato.
Secuencia prólogo.
El plano inaugural, es un plano detalle de unas manos. Un movimiento de cámara autónomo, es
decir, un travelling de retroceso, abre el plano.
Se da también un plano de situación del relato, un horizonte oscuro. El tamaño del plano se
cierra para mostrar la acción de un personaje, uno de los perseguidores. Surge un punto de vista
hipersubjetivo (un efecto visual logrado por la combinación de un travelling y un zoom de sentido contrario)
la imagen del vértigo, de la pasión de la mirada.
El último plano del prólogo, un primer plano, una mirada fuera de campo de un personaje
``colgado´´, estableciéndose una estructura de narrativa circular.
El sueño del personaje.
Esto corresponde a las perspectivas subjetivas. Se hace una referencia explícita al ámbito
diegético imaginario.
Aparición de un plano de resituación del relato.
En 1 hora y 29 minutos, que es el tiempo del discurso, aparece un nuevo plano de resituación del
relato, un renovado gran plano general de la ciudad. Se plantea una dualidad significativa que confirma un
desdoblamiento diegético del filme.
Aparece un gran plano general de la ciudad de San Francisco que rima con el gran plano
general del prólogo: Día/noche. La música también contrasta (tono grave/alegre). ``El renacimiento… el
amanecer del relato´´ se da una estructura narrativa circular. Se propone así una segunda parte en la
estructura del filme ``del universo imaginario al universo diegético real´´.
A continuación, se repetirán localizaciones, encuadres… situaciones que ya habíamos visto en
la primera parte. Sin embargo, se producen cambios significativos, el fundamental es que el ámbito
diegético imaginario, de la fantasía, se combina con un ámbito imaginario real. De ahí la confusión de
identidades femeninas, desde la perspectiva narrativa masculina.
La revelación de Judy.
Todo lo anterior se dirige a la revelación de Judy, la cual se da en 1 hora y 36 minutos del discurso.
Se produce un desdoblamiento femenino. La mujer imaginaria frente a la real. Surge de manera
emocionante, la perspectiva femenina en el relato. El personaje femenino, es la narradora del relato.
Se da un flashback subjetivo. Lleva el relato del nivel imaginario al nivel diegético real. Se dan,
escenas de la transformación del personaje femenino. Y una reflexión sobre la representación de la mujer
como una fantasía masculina (perspectiva narrativa masculina). Con esta reflexión se relaciona la
modernidad del filme.
Se propone así, un discurso metaficcional, sobre cómo se construye la imagen de la mujer. La
figura del antihéroe se caracteriza en torno a este asunto, el antihéroe, ``el que no llega a ser héroe´´,
sería aquel que no es capaz de ver a la mujer real (ámbito diegético real) más allá de la imagen
fantaseada, es decir, la imagen de la mujer resultante de la puesta en escena del deseo masculino (ámbito
diegético imaginario).
Plano final del film.
El antihéroe se superpone sobre el oscuro hueco del campanario (sobreencuadre). Representa
así el arquetipo del antihéroe, es decir, un héroe trágico, pues no ha podido realizar la tarea asignada, es
decir, llegar a ver a la mujer real que se encuentra tras la fantasía.
Se da una estructura narrativa circular (el eterno retorno), puesto que el personaje, no logra
resolver su drama y se ``queda colgado´´, por lo que regresa al origen, atraído por la imagen del abismo
que sube y se desborda, la pasión de la mirada, según Eugenio Trías en Lo bello y lo siniestro.
Tema 3: Re – conociendo las formas del discurso audiovisual.
El efecto diegético y el efecto de distanciamiento. Las 3 tareas creativas del plano audiovisual.
En cuanto al análisis de un fotograma de un plano con espejo, por ejemplo, en Vértigo, cabe
destacar, que el encuadre es complejo, debido a que el motivo visual del espejo así nos lo aporta
inspirándose en la complejidad barroca. Un claro ejemplo son Las Meninas de Velázquez (1656) que
genera un sutil efecto de distanciamiento.
La figura del espejo está presente como motivo visual en la composición del encuadre,
proponiendo un sobreencuadre (simboliza el acto de la mirada), pero además también la pantalla se
identifica con un espejo porque la imagen representada repite/refleja la situación del espectador frente al
espectáculo cinematográfico, es decir, un espectador que ve, sin ser visto. La función, por tanto, que
asume el espectador clásico cuando ve un film, es la de un sujeto ``voyeur´´ que siente placer espiando a
los personajes (la escopofilia/placer de ver cine).
La estrategia discursiva general, es la que genera este efecto de distanciamiento, y se denomina
puesta en abismo de la representación (PAR). Esta se produce en un plano/serie de planos, en diversos
grados, cuando aspectos de la representación se inscriben dentro de la representación, es decir, cuando
en el plano se repiten/reflejan aspectos de la representación audiovisual.
Un ejemplo de lo anterior, es que se abisma la representación con un sobreencuadre, un
espectador en el plano que ve una imagen, el público en una sala de cine frente a la pantalla…
En general, la PAR, genera un efecto de extrañamiento/distanciamiento que cuestión el efecto de
realidad. Esta estrategia que tiene el fin de proponer una reflexión crítica (distanciamiento) sobre la
representación, aparece ya, en Las Meninas o La familia de Felipe IV. Es aquí, donde se destaca la
complejidad barroca de la imagen en la que interviene el protagonismo del espejo.
Velázquez, interpreta también, El matrimonio Arnolfini, separando el espejo de la puerta, los 2
motivos que están conectados a través de la mirada de este cuadro. Puede apreciarse un discurso
metaficcional, es decir, más allá de la ficción, sobre la pintura, una reflexión sobre los varios elementos
que convocan el arte de la pintura, como puede ser la mirada, el lienzo, el autor, el espejo…
La imagen está representada en perspectiva artificial, en perspectiva lineal artificial, que es una
estrategia de representación ilusionista que representa la tercera dimensión en un soporte bidimensional,
que surge en el arte del Renacimiento (S.XV). Asimismo, la perspectiva artificial/albertiana (teorizada por
Alberti) es una forma simbólica, es decir, que no sólo es ilusionista, sino que es un significante y es
simbólica.
La estrategia de representación fundamental en torno al que se articula el arte ilusionista del
Renacimiento es la perspectiva artificial, que del latín significa ``mirar a través de´´. A través de un marco
ventana, donde se representa un punto de vista, una perspectiva (esta es la gran novedad de la
perspectiva artificial, definida como la perspectiva moderna/antigua).
La perspectiva lineal artificial, funciona cuando hay líneas ortogonales al plano de la
representación, formando un ángulo recto, que de manera ilusionista retroceden en profundidad, las líneas
paralelas se deforman en el plano de la representación, algunos ejemplos son las líneas propuestas por
las ventanas, la disposición de los ganchos que hay en los techos… que fugan a un punto, denominado el
punto de fuga.
Otro de sus ingredientes esenciales de la nueva forma espacial que surge en el Renacimiento, es
el indicio pictórico del gradiente de tamaño, que consiste en la disminución progresiva del tamaño aparente
de las figuras conforme avanzan en la distancia (indicio de percepción pictórico inspirado en la percepción
de la realidad).
El punto de fuga, según Panofsky, es el lugar geométrico que simboliza el humanismo de la
cultura renacentista, ya que el artista representa ``su punto de vista´´ que comparte con el espectador
(favoreciendo el proceso de identificación, es decir el proceso psicológico que se pone en marca cuando
vemos una obra de arte, una película…).
Gauthier, dice que la perspectiva lineal, que ordena grosso modo el dispositivo de profundidad
realista, se ha impuesto en Europa occidental al mismo tiempo que el espíritu racionalista/científico, y en el
momento en el que el capitalismo sucedía al feudalismo. Por consiguiente, no procede extrañarse al
comprobar que ésta traduce, no la perfección que se le atribuye en las sociedades que la han visto nacer,
sino sencillamente las preocupaciones dominantes de esas mismas sociedades, obsesionadas por el
orden/racionalidad.
El punto de fuga es la huella textual de un punto de vista, del centro constructor de la imagen, de
un ojo que ha mirado, el del artista, y que mira… pues con este punto de vista se identifica el espectador…
(proceso de identificación). La imagen contruye a su espectador y el espectador construye la imagen.
En Las Meninas, el punto de fuga se produce en el antebrazo del personaje, que, al fondo, mira la
escena, sin ser visto, es decir, ``el otro Velázquez´´ (se produce una relación simbólica; el sobreencuadre
de la puerta, tiene el mismo formato que la imagen; el personaje del fondo sujeta un cortinaje, al igual que
el pintos sujeta el pincel…).
La mirada de los personajes al espectador, es un efecto de interpelación, porque la imagen nos
interpela, que cuestiona el efecto de ficción o realidad del arte ilusionista. Que puede identificase, además
de con el punto de vista del artista, según con la teoría que sostiene que la imagen del fondo, que tiene un
brillo especial, es un espejo con la pareja real, los testigos de la escena).
En El matrimonio Arnolfini (Jean van Eyck, 1434), es la clara representación de 2 puntos de fuga,
que se da en el espejo convexo del fondo donde se refleja el ``contracampo de escena´´, porque en la
puerta aparecen 2 testigos, es decir, 2 puntos de vista, que contemplan la escena.
El efecto de distanciamiento/extrañamiento, se opone al efecto de realidad de ``esto es una
película´´. El motivo visual del ojo (en los créditos iniciales de Vértigo, Psicosis, Un perro andaluz, El
hombre de la cámara, en el prólogo de El hombre elefante, Blade Runner…).
En general, el motivo visual del ojo, mostrado en plano detalle, genera, de una manera
más/menos sutil, su significación depende del contexto, un efecto de distanciamiento que cuestiona el
efecto de realidad perseguido por el cine narrativo. Un efecto que se logra abismando la representación
(figura del espejo), refleja, en este caso, el origen del cine, la importancia del punto de vista registrado por
la cámara con el que se identifica el espectador.
Un caso emblemático del efecto de distanciamiento/extrañamiento en la historia del cine, es el
extraño prólogo de Persona (Ingmar Bergman, 1966, Suecia), porque plantea un cuestionamiento del
lenguaje cinematográfico, que recuerda a Un perro andaluz. El espectador se encuentra con la dificultad
de crear sentido, es decir, de generar relaciones narrativas entre los diversos planos audiovisuales que se
suceden.
Juan Miguel Company, dice que el primer título que Bergman quiso darle a Persona, fue el de
cinematografía porque, ``la única cosa que no se podía negar, era que mi film iba a ser un film´´. Bergman,
destruye la fascinación del efecto de realidad a base de la representación cinematográfica dominante,
mostrando toda la cacharrería distanciadora que encuentra a mano.
Dice también que Persona habla de una cierta muerte de significación, de la opacidad de las
imágenes que, siguen, remitiéndose a algo que no se encuentra en ellas mismas. Concluye con un conato
de ficción (continuidad de planos) en la que vemos al despertar de un adolescente en un banco fúnebre y
luego, en contrapicado, cómo pasa la mano ante el objetivo evidenciando la presencia de la cámara.
De la articulación campo – contracampo, surge una doble evidencia: la de la cámara tomavistas y
la de la proyección (doble proceso mediante el cual podemos ver cualquier película). El niño se convierte
en medidor de Bergman con el espectador, porque su gesto de acariciar la proyección, es una metáfora de
la operación que se le propone al espectador, la cual es trabajar y dar sentido a la imagen.
Algunas figuras/aspectos formales sobre las que se articula la puesta en abismo de la
representación del prólogo de Persona, para generar un efecto de extrañamiento en el espectador, es el
efecto de distanciamiento/extrañamiento que se identifica con la dificultad experimentada por el espectador
para realizar una interpretación lógica del fragmento (la tarea del espectador).
En esta dificultad interviene una contundente puesta en abismo de la representación, ya que esta
refleja aspectos de ella misma.
Un montaje antinarrativo, que revela la identidad representativa de los planos, que son los trozos
de espacio/tiempo que componen un filme (muchos de los planos no se articulan en torno al esquema
causa – efecto típico del cine narrativo, sino por asociación o analogía poética entre los planos, dándose
un montaje asociativo/poético).
La visión del proyector/fotogramas… son las escenas de los orígenes del cine narrativo. La
utilización del fundido a blanco, que revela la existencia de la pantalla cinematográfica; la figura de un niño
– espectador que acaricia la imagen; los primeros planos de las 2 mujeres que aparecen en la película…
El prólogo de Persona se divide en 2 partes:
- Una primera parte, antinarrativa dominada por una puesta en abismo de la representación
contundente.
- La segunda parte, surge con un contraste en relación al anterior. Se inicia en una pequeña ficción
en un tanatorio, un niño, que más adelante se identificará con la figura del espectador, se
despierta, se pone las gafas y lee un libro…
Así la mirada intradiegética, que es la base del cine narrativo, adquiere protagonismo. Pero
pronto, esta se convierte en una mirada, no al espacio imaginario (fuera de campo), sino a un espacio
extradiegético que cuestiona el efecto de ficción, el llamado fuera de cuadro (no confundir con el fuera de
campo).
En el contracampo (vemos desde una perspectiva semisubjetiva, cómo el niño acaricia la imagen)
se recupera el efecto de ficción de manera débil puesto que se abisma la representación. La pantalla
cinematográfica se identifica, de nuevo, con un espejo, ya que refleja los aspectos de la representación:
como el espectador, el niño observa y acaricia la imagen en primer plano de una mujer.
En cuanto al discurso audiovisual y la figura del espejo, cabe destacar que son una metáfora
del plano de la representación. El espejo, es, por tanto, una figura emblemática del arte occidental debido
al objetivo ilusionista del arte de la representación, la definición naturalista/ilusionista de la representación
icónica que se basa en la necesidad psicológica de apresar un doble de lo real. El espejo, es el lienzo o la
pantalla.
Según Jean Chevalier y Alain Gheerbrant, el espejo está asociado con la verdad, la sinceridad, el
contenido del corazón, pero, sobre todo, con la revelación de la identidad.
Sobre la relación cultural del espejo con la identidad, cabe destacar a Jacques Lacan, el cual
dice que la identidad se constituye a través del reconocimiento de nuestra imagen en el espejo. El motivo
visual del reflejo especular del personaje (en un plano con espejo) y su relación con la identidad, viene
representado por el plano con espejo siendo este un reflejo especular (supone un desdoblamiento del
personaje) es un significante visual que, por convención cultural, significa identidad.
El doble es una figura retórica mediante la cual se ha significado y se significa ``la identidad´´ en
nuestra cultura y, en concreto, en los textos audiovisuales. Es decir, a través de esta figura se ha
construido el discurso cultural sobre la identidad. El trayecto de héroe/heroína, como trayecto identitario.
Un plano con espejo donde se desdobla el personaje (reflejo especular) visualiza el drama
identitario del personaje, es decir, una crisis de identidad, ``¿quién soy?´´. el reflejo especular es el motivo
visual de la figura retórica (que no el tema) del doble, que supone una confrontación entre el ``yo´´ (sujeto
de la acción y el ``otro´´ que soy yo.
Thomas Elsaesser, dice que Alicia en el país de las maravillas (Lewis Carrol), fue el primer texto
que exploró las posibilidades mágicas del espejo, que puede poner patas arriba el orden del mundo y
hacerlo descarrilar. Pero en el cine, y hay pocas películas sin un plano espejo que dirijan nuestra atención
hacia n momento álgido de la trama o del desarrollo del protagonista, la función del espejo oscila entre lo
ontológico y lo psicológico. A menudo señala la inestabilidad psicológica del héroe/heroína. Un número
significativo de secuencias cinematográficas famosas enfocan momentos narrativos clave mediante la
observación de un espejo como si estuviera burlándose del perfil psicológico hecho por la policía: en Orfeo
(J. Coctuau, 1950), un espejo permite al desdichado Orfeo volver al reino de los muertos. En Repulsión (R.
Polanski, 1064), Carol, tiene su primera alucinación delante del espejo. Desde este punto de vista, la
escena con un espejo más famosa, podría ser la de Taxi Driver (M. Scorsese, 1975) en la que Travis se
dirige a sí mismo como si fuera su enemigo (¿¡Estás hablando conmigo!?) abriendo nuevas dimensiones
de anormalidad en el trastorno de la personalidad del antihéroe.
En muchos melodramas/películas de mujeres/cine negro, desde Suspense (L.Weber, 1913) a
Mulholland Drive (D.Lynch, 2001), el plano con espejo marca un momento de ruptura/desdoblamiento que
hace que el espectador sea consciente de la fragilidad de la ilusión cinematográfica y a la vez, lo sumerge
aun, más profundamente en la personalidad, a menudo dividida, del protagonista.
Es esto, la paradoja del plano con espejo, puesto que es un plano que se sitúa entre la perspectiva
semisubjetiva y la perspectiva narrativa de la instancia narrativa o gran imaginador del relato.
El motivo iconográfico del reflejo especular visualiza el drama identitario del personaje (perspectiva
omnisciente del narrador) y, a la vez, la perspectiva semisubjetiva favorece la identificación del espectador
con el personaje.
El tiempo de reflexión frente al espejo de Marion Crane, en perspectiva semisubjetiva, se muestra
también en Persona (imagen 2), en Mulholland Drive (imagen 3) y en E.T el extraterrestre (imagen 4/5).
- La búsqueda de este efectismo visual, asociado al primer plano y el papel estelar, se encuentra
también en la presentación visual del caballero Drácula, en la secuencia – prólogo de Drácula de
Bram Stoker, que coincide con la presentación de la ``voz over´´ del narrador Drácula.
- Justo cuando se introduce el plano, el personaje se gira y mira hacia fuera de campo. La mirada
introduce una carencia en el plano en relación con el trayecto narrativo que tendrá que realizar el
personaje, y señala el sentido visual de su tarea (a la
izquierda).
- El ``plano cercano´´, ya fue utilizado en el cine de los primeros tiempos, pero con una función
diferente a la que, más adelante, asumiría en la escritura clásica. En el cine de los primeros
tiempos el ``plano cercano´´ se utilizaba para ver desde otro punto de vista una acción que ya se
había presentado en plano conjunto. Es decir, que, entre un plano conjunto y un plano cercano, no
había continuidad narrativa, sino que se repetía la acción.
- El primer plano, destacado por un círculo alrededor del rostro del personaje (cierre en iris),
ampliaba un detalle de la acción que se había desarrollado con anterioridad con el que se
pretendía mejorar la legitimidad de un detalle de la imagen que, podría haber pasado inadvertido al
espectador.
Primerísimo primer plano (P. P. P). Trés gros plan. Choker. Extreme close up.
- Sólo representa el rostro de la figura, abstraída del espacio que la rodea y del resto del cuerpo.
- En el cine clásico no es usual el primerísimo primer plano.
- Otro significado ejemplo de plano detalle es el plano de cierre de El hombre con la cámara (Dziga
Vertov, 1929). Un ojo encadena con el objetivo de la cámara (foto 1), cuyo diafragma se cierra
coincidiendo con el final de la película (foto 2 – 3).
- Un plano inserto o de recurso es normalmente, un plano detalle que se introduce entre 2 planos
para facilitar la transición espacio – temporal.
Tema 5: Los aspectos del plano. El punto de vista narrativo del plano.
El punto de vista óptico del plano, que es la representación de la imagen en perspectiva artificial
a partir de un centro constructor, se pone al servicio de la historia, es decir, asume una función narrativa.
Perspectiva, del latín ``perspicere´´, que significa ``mirar a través de´´ supone el punto de vista y
protagonista, siendo este el sujeto de la acción, el héroe y la heroína. La perspectiva incida el punto de
vista desde el que se cuenta la historia.
El ``punto de vista´´ hace referencia, al lugar desde el cual se mira y está asociado a la expresión
de la subjetividad. Este lugar está definido por el vértice de una pirámide visual. Como principio óptico de
construcción de una imagen, la noción de punto de vista surgió en el arte renacentista y fue heredada por
la reproducción fotográfica y la imagen cinematográfica que plantea una pirámide visual o punto de vista
móvil.
En el cine narrativo, la selección de los puntos de vista óptico, que varía durante el transcurso del
relato fílmico, está determinado por una serie de decisiones que competen al cineasta en relación con los
parámetros técnicos y expresivos del plano (tipo de objetivo, escala de plano, articulación dramática de los
diversos términos representados, plano fijo o en movimiento, composición, punto de vista punto de vista
narrativo…).
El aspecto expresivo de la mirada, quién mira… es fundamental como motivo de análisis porque
informa sobre el punto de vista desde el cual se cuenta la historia. Aunque varía durante el desarrollo
narrativo de un filme, el punto de vista narrativo privilegiado es el del sujeto de la acción/personaje
protagonista. Es decir, el sujeto o sujetos de la acción pueden reconocerse porque su punto de vista
narrativo.
Existen 3 perspectivas narrativas (plano neutro, plano de un personaje que puede ser subjetivo y
semisubjetivo y plano del gran imaginador) y 2 tipos de miradas (intradiegética/extradiegética).
La perspectiva neutra u objetiva (``plano de nadie´´): es el punto de vista habitual de los planos
en un relato audiovisual clásico.
- Clave de lectura: no se realza el punto de vista del plano, sino que pasa inadvertido.
- Tipo de saber/conocimiento sobre la historia: el punto de vista es omnisciente, ya que el narrador
está en el primer grado del relato, las marcas discursivas están borradas y se aprecia transparencia
en el discurso.
- Tipo de mirada: extradiegética.
- El discurso es borrado/transparente. Se da un efecto de realidad/efecto ventana.
- Proceso de identificación narrativo: el punto de vista del espectador se identifica con el punto de
vista del plano. Se da la negación del punto de vista del espectador.
- Función narrativa del espectador: sujeto ``voyeur´´, que significa el mirón, el que ve sin ser visto.
- El eje óptico de la cámara (que es una línea imaginaria que parte del centro del objetivo hacia las
figuras a representar) cruza el eje de acción.
La perspectiva asociada con un personaje (planos semisubjetivo/subjetivo):
- Clave de lectura: se realza la cuestión del punto de vista y se identifica con la mirada del personaje.
- Es un plano subjetivo o semisubjetivo (ya que tiene marcas textuales).
- El punto de vista es no omnisciente.
- Tipo de mirada: intradiegética.
- Proceso de identificación narrativo: el punto de vista del espectador se identifica con el punto de
vista del personaje.
- Función narrativa del espectador: sujeto ``voyeur´´, que significa el mirón, el que ve sin ser visto.
- Plano subjetivo: el eje óptico se identifica con el eje de acción, supone un efecto de realidad.
En la perspectiva semisubjetiva; referencia en el encuadre de la cabeza, el hombre… del
personaje, el punto de vista seleccionado coincide, con lo que ve el personaje. El espectador, por tanto,
mira como el personaje. El ejemplo paradigmático viene dado por el encuadre donde aparece la
referencia, la cabeza y el hombro del personaje, es decir, el personaje se representa en escorzo (imagen 1
a la 3).
La escena de ``La despedida de los amantes en el jardín´´ de Drácula de Bram Stoker, se inicia con
la técnica del plano/contraplano, que alterna el punto de vista semisubjetivo de Harker (imagen 1) con el
punto semisubjetivo de Mina (imagen 2). La mirada de los personajes forma una diagonal en la imagen a
través de la que circula el deseo de los personajes que se confronta mediante el plano/contraplano (la
construcción de la diferencia sexual: el deseo masculino/femenino y que se convertia en la técnica central
del tratamiento audiovisual del planteamiento del film (mediante el montaje se alterna la secuencia de ``La
visión traumática de Jonathan Harker´´ con la secuencia de ``La visión animal que Mina tiene del acto
sexual´´).
Antes de que Harker se vaya, Mina conduce a Harker a un lugar apartado del jardín. El movimiento
de los personajes marca una continuidad entre los planos: la escala de plano se abre y el punto de vista
narrativo pasa a ser objetivo (imagen 4). La cámara realiza un travelling de retroceso que sigue el
movimiento de los personajes hasta el cenador, donde se besan. Se produce un efecto de sobreencuadre
(imagen 5 y 6).
Este tipo de punto de vista hipersubjetivo fue utilizado en Vértigo para representar el vértigo de la
mirada de que experimente el personaje, y consiste en la combinación de un zoom con travelling de
sentido contrario (imágenes de la 1 a la 6).
Este aspecto sombrío se muestra también en el encuentro de Lila con la madre monstruosa en
Psicosis.
En este plano se puede apreciar una voz en off, simbolizando todo el monólogo interior, es decir, la
fantasía de Norman Bates. Es un plano con desencuadre, el cual rima con el desencuadre de Marion en la
caída – muerte del personaje.
Se produce una mirada a cámara final, con un fuera de cuadro, el cual produce un efecto de
interpelación.
Las 3 tareas creativas que intervienen en la construcción de un plano audiovisual (el segmento o
unidad mínima de significación narrativa), van a ser: la puesta en escena del plano, la puesta en cuadro
del plano y la puesta en serie.
La puesta en escena del plano, es decir, la labor de escenificación. Hace referencia a la tarea de
escenificación previa al encuadre, constituida por el trabajo actoral, vestuario, maquillaje, iluminación,
mobiliario.
La puesta en cuadro del plano, es decir, la tarea de encuadre. Está asociado con la composición
plástica (del plano audiovisual), es decir, el montaje interno; la selección del campo y fuera del campo (la
activación narrativa – dramática) del plano audiovisual; y la selección del punto de vista óptico que se
transformara en una perspectiva narrativa del plano audiovisual. También tiene que ver el encuadre,
sobreencuadre, reencuadre, desencuadre.
El hombre elefante (David Lynch, 1980, EEUU) es una película en la que se revisa la figura arque
típica del monstruo (el otro, el diferente) que pasará de ser el otro a sujeto de la acción.
La primera secuencia o bloque narrativo del film, es un prólogo onírico y enigmático (caracterizado
por el misterio/ambigüedad). La presentación de uno de los grandes temas del tema del filme, es la
mirada.
Otro aspecto del plano es el ángulo de encuadre, es decir, un plano a la altura de los ojos, un plano
ligeramente picado, un plano contrapicado, un plano nadir, un plano cenital…
El ángulo de encuadre se refiere a la posición donde se coloca la cámara en relación con el objeto
representado. Es el ángulo que surge de la incidencia del eje óptico de la cámara sobre el término donde
se encuentra la figura a representar.
Existen varios tipos, que son el ángulo de encuadre ortogonal y el no ortogonal (picado y
contrapicado).
El ángulo de encuadre ortogonal (planos usuales): la mayoría de los planos suelen emplazarse
formando un ángulo recto con respecto al motivo a representar (la cámara se sitúa a la altura de los ojos
del personaje):
El ángulo de encuadre picado (plano inusual): la cámara se emplaza más arriba que la figura. El
plano puede ser más o menos contrapicado (ligeramente contrapicado, por ejemplo). Si la cámara toma a
las figuras desde arriba, el plano se denomina cenital.
El ángulo de encuadre contrapicado (plano inusual): la cámara ocupa una posición inferior con
respecto a la figura. El plano puede ser más o menos contrapicado (gradación). Cuando la cámara toma a
las figuras desde abajo, es un plano nadir.
Plano contrapicado (imagen 1); plano picado (imagen 2) y plano nadir (imagen 3).
Plano cenital (imagen 4), plano ligeramente contrapicado (imagen 5) y plano cenital (imagen 6).
La altura de la cámara se relaciona con el ángulo de encuadre; con un plano picado y cámara alta.
Podemos observar que el plano a ras del suelo, es una de las marcas del estilo de Muerte entre las flores,
la que aparecen en varias ocasiones durante el transcurso del filme.
En cuanto al visionado de El silencio de los corderos (J. Demme, 1991, EEUU), cabe destacar que
son numerosas las películas que arrancan con el motivo visual de un horizonte (el amanecer como por
ejemplo en el plan o inaugural de El rey león), que puede interpretarse como una metáfora del horizonte
del relato, del lugar hacia el que este se dirige.
El relato esta temporalizado, es decir, se desarrolla en un tiempo que es el tiempo del discurso (de
la representación) que se transformara en el tiempo de la historia a través de la magia del cine. En este
tiempo se dramatiza el trayecto identitario del héroe o la heroína
Pasamos de horizonte del relato luminoso como en El rey león a otro enmarañado. En el plano
inaugural de El silencio de los corderos, la niebla y las ramas sin hojas de los árboles dificultan la visión del
horizonte.
Se propone la construcción de la metáfora, en el plano de situación del relato, a diferencia del
horizonte con el que se inicia El rey león que todo lo ilumina, aquí en El silencio de los corderos, la visión
del horizonte es dificultada por la niebla y las ramas, metáfora de los nudos que deberán deshacerse
durante el transcurso del film para resolver el misterio, es decir, un anticipo de cómo será el trayecto
realizado por la estudiante – iniciada.
Clarice Starling, hasta que llegue a ser la heroína, encarna el arquetipo de la mujer investigadora y
sigue el legado audiovisual de Lila Crane, uno de los aspectos revisionistas del film, característico del cine
neo – noir, es que el film revisa las convenciones del ``nori´´, que representa la modernidad en el cine de
Hollywood, pues cuestiona el discurso audiovisual clásico (1941 – 1958).
El silencio de los corderos, revisa el arquetipo del hombre investigador, apostando por una mujer
investigadora (en su secuencia clímax, el discurso del film establecerá un conflicto identitario entre la
brillante e inexperta estudiante y su maestro racional, el hombre investigador. En otras palabras, el
discurso del film hace referencia a convenciones representativas en este caso del film ``noir´´ clásico, para
actualizarlas (mediante la figura retórica de la parodia). Proponiéndose así un discurso metaficcional.
A la heroína se la presenta, con un movimiento de cámara autónomo (travelling de aproximación
combinado con panorámica descendente hacia la izquierda), interpela al espectador. La perspectiva
narrativa del gran imaginador, introduce un reencuadre del plano a través del montaje interno.
Tras desaparecer el título del film, surge la heroína de las profundidades de la tierra (fuerza telúrica).
Y en este otro plano que resulta de un movimiento subordinado al personaje protagonista, se realza su
mirada fuera de campo (la técnica ilusionista que persigue el efecto ventana y materia prima con la que
trabaja el proceso de significación que pone en marcha el relato audiovisual: este plano marca el punto de
partida del deseo del personaje. Un deseo que ahora parece configurarse: el personaje deja de mirar a la
izquierda para mirar a la derecha del encuadre.
El personaje se dirige hacia la derecha y sale de campo.
En plano general vemos cómo se adentra en esa niebla que dificulta la visión del paisaje.
Y es ahí donde, de nueva, reaparece su mirada dirigida a fuera de campo, hacia la derecha, estableciendo
una continuidad con el punto de partida.
Entonces, el ritmo audiovisual se precipita, de la música, del movimiento del personaje, los sucesivos
planos de duración corta, que contrastan con los del inicio, introducidos por el montaje externo, el efecto
de desencuadre producido por la cámara en mano… Significantes audiovisuales que han sido
interpretados como si la cámara la persiguiera… una amenaza para el personaje, pero que también puede
leerse como una marca de subjetividad.
La llamada a la aventura, que saca a la heroína del mundo ordinario.
El anticipo del trayecto de iniciación, la pasión inscrita en el árbol (dolor y amor, perspectiva de
la instancia narrativa o meganarrador del relato).
Se muestra un plano de situación del edificio racionalista/casa gótica, el centro psiquiátrico, en cuyas
mazmorras está el ``monstruo´´.
El trabajo de la mujer en un universo masculino (Clarice entra en el ascensor y está rodeada de
hombres)
La mujer investigadora frente a la mujer víctima (su trayecto se relaciona con la idea de la
feminidad, que significa ser mujer. En su trayecto se encuentra con diversos arquetipos de la mujer:
víctima, mujer, madre…).
La figura del maestro (padre simbólico); figuras arquetípicas e iniciada. La asignación de la
tarea.