Es uno de los contratos temporales más utilizados en España. Está
regulado principalmente en el artículo 15 del Estatuto de los Trabajadores (en su regulación anterior a la reforma), y desarrollado reglamentariamente en el Real Decreto 2720/1998, de 18 de diciembre, por el que se desarrolla el artículo 15 del Estatuto de los Trabajadores en materia de contratos de duración determinada. Este tipo de contrato ha sido eliminado por la reforma laboral del Real Decreto-ley 32/2021. El contrato se realiza cuando existe una necesidad temporal en la empresa que tenga autonomía y sustantividad propia dentro de la misma. Es decir, una necesidad temporal que no es la actividad principal de la empresa, pero si accesoria. En ciertos convenios colectivos se detallan que actividades se identifican dentro de un sector como tareas con sustantividad y autonomías propias. No se deberá realizar para cubrir una necesidad permanente o una necesidad temporal relacionada con la actividad normal u ordinaria de la empresa, ya que en este último caso se debería de hacer un contrato eventual. Los contratos de obre y servicio determinado, se pueden hacer a jornada completa como a jornada parcial, apareciendo las siguientes claves del contrato en el informe de vida laboral:
401, cuando el contrato de obra es a jornada completa.
501, cuando el contrato de obra es a jornada parcial.
Todos aquellos contratos realizados con anterioridad al 31 de diciembre de