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Resumen Abstract
El artículo parte de las tres grandes lecciones que The article is based on the three great lessons gi-
dejó la tragedia de Chernóbil. En primer lugar, que ven by the Chernobyl tragedy. The first lesson is that
las invenciones científicas y tecnológicas pueden scientific and technological inventions can get out of
escapar del control humano y pueden llegar a re- the human control and they can become a risk, in
presentar un riesgo, es decir, un potencial negativo others words, they can become a negative potential
contra la misma humanidad. Segundo, que la ciencia against humanity.
y la tecnología pueden volverse contra el mismo gé- The second lesson is that science and technology
nero humano si no son enmarcadas dentro de un can work against human race if they are not fra-
proyecto cosmopolita. Tercero, Chernóbil demostró med within a Cosmopolitan Project. And the third
que los riesgos ecológicos no respetan fronteras y one is that the tragedy in Chernobyl demonstrated
amenazan a casi la totalidad del planeta Tierra. that the ecological risks do not respect borders and
El trabajo enfoca la problemática desde la teoría de threaten almost the entire planet Earth.
la sociedad del riesgo global y enfatiza la necesidad The article focuses on this problematic situation ba-
de un desarrollo científico y tecnológico en función sed on the Global Society Risk theory, and empha-
de la vida (humana, animal, vegetal) y no de los inte- sizes the need for a scientific and technological de-
reses de élites políticas y económicas o del poderío velopment that works in benefit of human, animal
de los Estados. and vegetal life, and not of the elites’ political and
economic interests and/or of the States power.
Introducción
El 26 de abril de 1986 fue un día histórico: se pro- Fría, un ataque deliberado de una super-potencia
dujo un accidente nuclear en la Central Nuclear de (Unión Soviética, Estados Unidos) contra la otra, o
Chernóbil, Ucrania, entonces parte integrante de la bien un ataque atómico en sus zonas geo-políticas
antigua Unión Soviética. de influencia, el estallido nuclear no fue intencional.
Con la II Guerra Mundial, el mundo experimentó La tragedia de Chernóbil dejó tres grandes lecciones:
el horror del efecto nuclear en las poblaciones, con
a) Las invenciones científicas y tecnológicas pueden
las bombas atómicas lanzadas en Japón. Lo nuevo
escapar al control humano y pueden llegar a re-
con Chernóbil no fue solamente el poderío nuclear
presentar un riesgo, es decir, un potencial negati-
del incidente en cuanto a la cantidad de material
vo contra la misma humanidad.
radiactivo soltado al ambiente (ciento de veces ma-
yor que una bomba atómica), sino que fue un ac- b) Corolario de lo anterior, este accidente vino
cidente. Aunque el mundo temía, en plena Guerra a verificar lo que ya se sabía: como Espada de
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d. Los riesgos se auto-reproducen, en el sentido de acabar con el planeta (el miedo al “fin del mun-
que un riesgo en un plano o dimensión genera do”) y que hay que hacer algo al respecto.
otro riesgo: Se trata de una teoría sociológica que, a diferen-
La producción de riesgos de la moder- cia de las anteriores, trata de explicar lo que su-
nización sigue el giro del bumerang. La cede actualmente en el mundo a partir de lo eco-
agricultura intensiva industrial subven- lógico o ambiental. Pero lo ecológico no se limita
cionada con millardos hace crecer dra- solamente a plantas y animales, reino vegetal y
máticamente el contenido de plomo en reino animal, sino que incluye hombres y mujeres.
la leche materna y en los niños no solo h. Sociedad mundial no significa sociedad integrada:
en las ciudades lejanas. También socava
de muchas maneras la base natural de La sociedad mundial no es, pues, nin-
la producción agrícola: desciende la fer- guna megasociedad nacional que con-
tilidad de los campos, desaparecen ani- tenga –y resuelva en sí- todas las so-
males y plantas necesarios para la vida, ciedades nacionales, sino un horizonte
crece el peligro de la erosión del suelo mundial caracterizado por la multipli-
(Beck, 1988b, p. 43-44). cidad y la ausencia de integrabilidad, y
que solo se abre cuando se produce y
e. Los daños ambientales no han sido provocados conserva en actividad y comunicación
por la naturaleza, sino por el género humano a (Beck, 1988a, p. 31).
través de la ciencia y la tecnología: el uso de es-
tas, en lugar de salvar a la humanidad, más bien En la expresión ‘sociedad mundial’,
amenazan con extinguirla. Beck formula esto cla- ‘mundial’ significa según esto diferen-
ramente: …se trata de un caso en el que la ci- cia, pluralidad, y ‘sociedad’ significa es-
vilización se pone en peligro a sí misma, cosa no tado de no-integración, de manera tal
imputable a Dios, a los dioses ni a la naturaleza, que (…) la sociedad mundial se puede
sino a las decisiones humanas y los efectos indus- comprender como una pluralidad sin
triales, es decir, a la tendencia de la civilización a unidad (Beck, 1988a, p. 29).
configurar y controlar todo” (Beck, 1988a, p. 65).
f. Se produce una retroalimentación entre daños, la III. Cosmopolitismo realmente existente
cual engendra una espiral de la destrucción: versus proyecto cosmopolita
Los daños ecológicos (por ejemplo, las En la obra de Beck, está claramente plasmada la idea
inundaciones en Blangladesh) pueden de que la Globalización es inevitable, es un hecho,
desencadenar movimientos migratorios estemos o no de acuerdo con ella. Incluso aconte-
en masa, que pueden desembocar a su ce la “hermandad” de contrarios: el llamado “movi-
vez en conflictos bélicos. También otros miento contra-globalización” utiliza los medios de
Estados beligerantes amenazados por la la globalización (tecnologías de comunicación) para
derrota podrían recurrir, ‘en última ins- oponérsele, pero en esta acción, lo que hace es más
tancia’, a la destrucción de plantas ató- bien fortalecer la misma globalización (2004, p. 376).
micas y químicas propias y ajenas para
La globalización es una especie de enorme edifi-
amenazar a las regiones fronterizas y a
cio que presenta un gran defecto de construcción:
las grandes ciudades con la destrucción
inexistencia de un Estado-gobierno mundial que
atómica (Beck, 1988a, p. 69).
controle los daños y riesgos sociales y ecológicos
g. Esos riesgos y los miedos que producen “unifican” generados por la producción capitalista, que escapa
a la humanidad, y se constituye una sociedad glo- a los Estados-nacionales y que opera ahora a escala
bal. Esta sociedad global se forma, primero, por- mundial: … Globalización significa también: ausen-
que los daños ambientales afectan a la totalidad cia de Estado mundial; más concretamente: sociedad
del planeta y, segundo, porque hay una toma de mundial sin Estado mundial y sin gobierno mundial“
consciencia mundial de que esos daños pueden (Beck. 1988a, p. 32).
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Que la globalización sea un hecho, una realidad, no darían testimonio de sí el régimen cosmopolita es
significa sentarnos tranquilamente a contemplar sus una realidad o pura ideología (Beck, 2004, p. 399).
daños y riesgos sociales y ecológicos: es necesario
oponer a la globalización neoliberal o cosmopolitismo
realmente existente el proyecto cosmopolita. A la glo- IV. Ciencia y tecnología dentro
balización neoliberal, que tiene como valor y meta del proyecto cosmopolita
última el lucro, y la ganancia económica (aunque ¿Cómo hacer ciencia y tecnología enmarcadas den-
para alcanzarla haya que destruir la naturaleza y ex- tro de un proyecto cosmopolita? ¿Cómo podemos
plotar a los seres humanos), hay que oponerle un evitar que se conviertan en un riesgo para la propia
proyecto cosmopolita que, según Beck, debe estar humanidad? La respuesta estriba implícitamente en el
basado en la otredad de los otros, es decir, en el res- contexto en que se produjo la tragedia de Chernó-
peto a las culturas diferentes, el respeto al ambiente, bil: la energía atómica era pensada y utilizada como
el respeto a las generaciones presentes y futuras, el arma de ataque o de defensa contra un ataque de
respeto a otras racionalidades y formas de pensa- otro Estado o coaliciones de países en conflicto.
miento (2004, p. 373).
Lo que subyacía tras Chernóbil, y que continúa pre-
Al no existir un Estado-gobierno mundial, ¿quién va sente en buena parte del desarrollo de la ciencia y
a llevar a cabo el proyecto cosmopolita? ¿No es esta tecnología, son dos pilares: Estado y poder. Las crea-
una utopía, una bella idea, pero imposible de llevarla ciones se dan en el marco estrecho del país (y de las
a la práctica? La respuesta de Beck va en el sentido élites políticas y económicas predominantes en cada
de que este proyecto no es patrimonio de la figu- Estado), como medio de poder político (de control
ra clásica de los Estados-nacionales, sino más bien sobre otros Estados o de control sobre otros gru-
es impulsado por “nuevos” actores internacionales, pos dentro de un mismo país) y de poder económi-
tales como las organizaciones no gubernamentales: co (la tecnología como fuente de enriquecimiento
Amnistía Internacional se autonom- o de ganancia). Es obvio que existen corporaciones
bró fiscal global de las violaciones de transnacionales, las cuales van más allá del limitado
derechos humanos en todo el mundo espacio de los Estados, que producen ciencia y tec-
ante el tribunal global de la opinión pú- nología, pero también están guiadas por fines de lu-
blica, tribunal que ellos contribuyeron cro, incluyendo el vender sus productos a Estados
a crear en el sentido de una profecía para que estos los utilicen con fines político-militares.
que se autocumplía con la sola política El proyecto cosmopolita, como ya se apuntó, tiene
de informar de hechos y casos (Beck, como principio rector la “otredad del otro”: ello sig-
2004, p. 391). nifica que si el otro es semejante a mí, los criterios
Ese proyecto puede ser llevado a la práctica por to- “egoístas” de Estado y de nacionalidad no deben ser
dos: ONG, individuos, grupos y asociaciones comu- orientadores de la ciencia y de la tecnología. Lo úni-
nales, los mismos Estados que, aunque debilitados en co que debería guiar a la ciencia y a la tecnología es
la Globalización, todavía conservan protagonismo y la calidad de vida y el bienestar de la humanidad, más
cierto poder de decisión: allá de Estados y nacionalidades.
La fundación de nuevas organizaciones transnaciona- ¿Significa esto ser traidor a la patria a la cual perte-
les (o el fortalecimiento de las existentes) que pu- necemos, sea cual sea esta? La respuesta esta im-
dieran actuar como un contrapoder de los consor- plícitamente contenida en las palabras de Martha
cios y bancos transnacionales y conseguir un marco Nussbaum:
normativo de reglas y líneas y códigos de compor- Los estoicos no cesan de repetir que
tamiento no solo para los gobiernos sino también para ser ciudadano del mundo uno no
para los actores de la economía mundial y las em- debe renunciar a sus identificaciones
presas privadas. De esta manera, los actores cosmo- locales, que pueden ser una gran fuen-
politas que tiene el poder de negociar efectivamente te de riqueza vital. Por el contrario, lo
las dimensiones no económicas del mercado global que sugieren es que pensemos en no-
–la ecología, el clima, la enfermedad, la pobreza y sotros mismos no como seres carentes
la exclusión (así como vivir entre contradicciones)– de filiaciones locales, sino como seres
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rodeados por una serie de círculos con- La mejor manera de orientar el desarrollo científico
céntricos. El primero de estos círculos y tecnológico es esta: reconocer que somos un cír-
rodea el yo; el segundo la familia inme- culo, que estamos inmersos en una serie de círculos
diata, y a este le sigue el de la familia concadenados, como el símbolo del olimpismo: cada
extensa. A continuación, y por orden, círculo mantiene su “propio yo” en la medida en que
el vecindario o los grupos locales; los está articulado a otros círculos. Lo que hagamos
conciudadanos y los compatriotas (y en nuestro propio círculo, aunque sea para atacar
a esta lista podemos fácilmente añadir a otro círculo o defendernos de él, puede volverse
otros grupos basados en identidades contra nosotros mismos: la radiación de Chernóbil
étnicas, lingüísticas, históricas, profesio- afectó la vida humana, animal y vegetal de la misma
nales, de género o sexuales). Alrededor Unión Soviética y de otros países.
de todos estos círculos está el mayor de
Ello implica orientar la ciencia y la tecnología bajo un
ellos, el de la humanidad entera. Nues-
norte que vaya más allá de los Estados y poner la cali-
tra tarea como ciudadanos del mundo
dad de vida de la humanidad como su principio rector.
será «atraer, de alguna manera, estos
círculos hacia el centro» (Hierocles, fi- Pero la “otredad del otro” implica también el respe-
lósofo estoico, siglos I-II de nuestra era), to de la naturaleza: la vida no es solamente humana,
haciendo que todos los seres humanos es también animal y vegetal, y el daño que hagamos
nos sean tan familiares como nuestros a estos otros “círculos”, tarde o temprano, tendrá un
conciudadanos, y así sucesivamente. No efecto bumerang sobre el género humano.
debemos abandonar nuestros afectos
e identificaciones particulares, ya sean
estas de tipo étnico, religioso o basa- Bibliografía
das en el género. No es necesario que Beck, U. (1988a). ¿Qué es la globalización? Falacias del glo-
pensemos en ellas como algo superfi- balismo, respuestas a la globalización. Barcelona: Paidós.
cial, puesto que, en parte, constituyen Beck, U. (1988b). La sociedad del riesgo. Barcelona: Paidós.
nuestra identidad. Podemos y debemos
dedicarles una especial atención en la Beck, U. (2000) Retorno a la teoría de la ´sociedad del
riesgo´. Estudios. Boletín de la A.G.E., (30).
educación. Pero, al mismo tiempo, de-
bemos también trabajar para hacer que Beck, U. (2004). Poder y contra poder en la era global. La
todos los seres humanos formen parte nueva economía política mundial. Barcelona: Paidós.
de nuestra comunidad de diálogo y sean Delanty, G. (2008). La imaginación cosmopolita. Revista CI-
de nuestra incumbencia; basar nuestras DOB d’Afers Internacionals, (82-83).
deliberaciones políticas en esta comu-
Guéhenno, J. (1995). El fin de la democracia. La crisis política
nalidad entrelazada y conferir una aten- y las nuevas reglas del juego. Barcelona: Paidós.
ción y un respeto especial al círculo que
define nuestra humanidad (1999). Nussbaum, M. (1999). Los límites del patriotismo: Identidad,
pertenencia y “ciudadanía mundial”. Barcelona: Paidos.