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Las lecciones de Chernóbil:

Ciencia y tecnología en la sociedad


global y el proyecto cosmopolita

Willy Soto Acosta1

Fecha de recepción: 25 de febrero, 2011


Fecha de aprobación: 13 de agosto del 2011

Soto, W. Las lecciones de Chernóbil: Ciencia y


tecnología en la sociedad global y el proyecto
cosmopolita. Tecnología en Marcha. Vol. 25, Nº 1.
Enero-Marzo 2012 Pág 70-76 Artículo informativo

1 Sociólogo y politólogo. Doctorado por la Université d’Aix-


Marseille III, Francia. Profesor en la Escuela de Relaciones
Internacionales, Universidad Nacional, y en el Instituto Tecnológico
de Costa Rica. Apdo: 212-2250. Costa Rica. Tel.: (506) 8819-9920.
Correo electrónico: wsoto@una.ac.cr; wisoto@itcr.ac.cr
Tecnología en Marcha,
Vol. 25, N.° 1, Enero-Marzo 2012 71

Palabras clave Key words


Accidente de Chernóbil, ciencia y tecnología, globali- Chernobyl accident, science and technology, globali-
zación, cosmopolitismo, sociedad del riesgo. zation, cosmopolitism, risk society.

Resumen Abstract
El artículo parte de las tres grandes lecciones que The article is based on the three great lessons gi-
dejó la tragedia de Chernóbil. En primer lugar, que ven by the Chernobyl tragedy. The first lesson is that
las invenciones científicas y tecnológicas pueden scientific and technological inventions can get out of
escapar del control humano y pueden llegar a re- the human control and they can become a risk, in
presentar un riesgo, es decir, un potencial negativo others words, they can become a negative potential
contra la misma humanidad. Segundo, que la ciencia against humanity.
y la tecnología pueden volverse contra el mismo gé-  The second lesson is that science and technology
nero humano si no son enmarcadas dentro de un can work against human race if they are not fra-
proyecto cosmopolita. Tercero, Chernóbil demostró med within a Cosmopolitan Project. And the third
que los riesgos ecológicos no respetan fronteras y one is that the tragedy in Chernobyl demonstrated
amenazan a casi la totalidad del planeta Tierra. that the ecological risks do not respect borders and
El trabajo enfoca la problemática desde la teoría de threaten almost the entire planet Earth.
la sociedad del riesgo global y enfatiza la necesidad The article focuses on this problematic situation ba-
de un desarrollo científico y tecnológico en función sed on the Global Society Risk theory, and empha-
de la vida (humana, animal, vegetal) y no de los inte- sizes the need for a scientific and technological de-
reses de élites políticas y económicas o del poderío velopment that works in benefit of human, animal
de los Estados. and vegetal life, and not of the elites’ political and
economic interests and/or of the States power.

“Los peligros globales ponen en cuestión la supervivencia de la humanidad y abren a


través de este cuestionamiento oportunidades globales de acción… Saber que todas las
tragedias de nuestro tiempo son de procedencia y alcance global origina un horizonte de
experiencias y esperanzas cosmopolita. Cada vez comprendemos mejor que vivimos en
un contexto de responsabilidad global del que nadie puede salir” (Beck, 2004: 383).

Introducción
El 26 de abril de 1986 fue un día histórico: se pro- Fría, un ataque deliberado de una super-potencia
dujo un accidente nuclear en la Central Nuclear de (Unión Soviética, Estados Unidos) contra la otra, o
Chernóbil, Ucrania, entonces parte integrante de la bien un ataque atómico en sus zonas geo-políticas
antigua Unión Soviética. de influencia, el estallido nuclear no fue intencional.
Con la II Guerra Mundial, el mundo experimentó La tragedia de Chernóbil dejó tres grandes lecciones:
el horror del efecto nuclear en las poblaciones, con
a) Las invenciones científicas y tecnológicas pueden
las bombas atómicas lanzadas en Japón. Lo nuevo
escapar al control humano y pueden llegar a re-
con Chernóbil no fue solamente el poderío nuclear
presentar un riesgo, es decir, un potencial negati-
del incidente en cuanto a la cantidad de material
vo contra la misma humanidad.
radiactivo soltado al ambiente (ciento de veces ma-
yor que una bomba atómica), sino que fue un ac- b) Corolario de lo anterior, este accidente vino
cidente. Aunque el mundo temía, en plena Guerra a verificar lo que ya se sabía: como Espada de
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Damocles, la ciencia y la tecnología puede e instituciones, a lo largo del eje “local-


volverse contra el mismo género humano si global” (Beck,1988a, p.30).
no son guiadas por una orientación humanista, La globalidad se manifiesta en ocho fenómenos pal-
digámoslo de una vez, sino son enmarcadas pables:
dentro de un proyecto cosmopolita.
1. El ensanchamiento del campo geográfico y la
c) A diferencia del estallido de las bombas atómicas creciente densidad del intercambio internacional,
en Japón que tuvieron un efecto destructor re- así como el carácter global de la red de merca-
lativamente focalizado, Chernóbil demostró que dos financieros y del poder cada vez mayor de las
los riesgos ecológicos no respetan fronteras y multinacionales.
amenazan a casi la totalidad del planeta Tierra.
2. La revolución permanente en el terreno de la
Es en este contexto que cobra relevancia la teoría información y las tecnologías de la comunicación.
de la sociedad del riesgo global y el replanteamiento
3. La exigencia, universalmente aceptada, de respe-
de los valores que deben guiar el desarrollo de la
tar los derechos humanos.
ciencia y la tecnología.
4. Las corrientes icónicas de las industrias globales
de la cultura.
I. ¿Qué es la globalización?
5. La política mundial posinternacional y policéntri-
El sociólogo alemán Ulrich Beck, con sus obras -prin- ca: junto a los gobiernos hay cada vez más actores
cipalmente La sociedad del riesgo, ha contribuido a internacionales con cada vez mayor poder (mul-
un nuevo enfoque sociológico que intenta compren- tinacionales, organizaciones no-gubernamentales,
der las amenazas por las que atraviesa la humanidad Naciones Unidas).
a partir del último cuarto del siglo XX.
6. El problema de la pobreza global.
La “teoría de la sociedad del riesgo global”, como se
le denomina a este cuerpo teórico propuesto por 7. El problema de los daños y atentados ecológicos
Beck, es una teoría que se origina en el contexto de globales.
la globalización, pero, a la vez, constituye una teoría 8. El problema de los conflictos transculturales en
acerca de esta etapa histórica. un lugar concreto (Beck, 1988a, pp. 29-30).
Beck emplea el término “globalismo” para referirse a Globalización
la ideología que propugna la globalización neoliberal
Al dejar en claro lo que constituye la globalidad,
como camino inevitable y conveniente para la huma-
“…la globalización significa los procesos en virtud
nidad. Posteriormente, distingue entre “globalidad” y
de los cuales los Estados nacionales soberanos se
“globalización”:
entremezclan e imbrican mediante actores trans-
Globalidad nacionales y sus respectivas probabilidades de po-
der, orientaciones, identidades y entramados varios”
En sus palabras, “La globalidad significa lo siguiente:
(Beck, 1988a, p.29).
hace ya bastante tiempo que vivimos en una sociedad
mundial, de manera que la tesis de los espacios ce- En otras palabras, “(…) el concepto de globalización
rrados es ficticia” (1988a, p. 28). se puede describir como un proceso (…) que crea
vínculos y espacios sociales transnacionales, revalo-
La globalidad nos recuerda el hecho de
riza culturas locales y trae a primer plano terceras
que, a partir de ahora, nada de cuanto
culturas – ‘ un poco de esto, otro poco de eso, tal
ocurra en nuestro planeta podrá ser un
es la manera en que las novedades llegan al mundo’
suceso localmente delimitado, sino que
(Salman Rushdie) –” (Beck, 1988a, p.30).
todos los descubrimientos, victorias y
catástrofes afectarán a todo el mun-
do y que todos debemos reorientar y
reorganizar nuestras vidas y quehace-
res, así como nuestras organizaciones
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II. La globalidad y la globalización naciones, humanos, y el resto de la na-


constituyen una sociedad del turaleza, entre creadores de la cultura
riesgo: el riesgo es lo característico y criaturas de instinto o, por usar una
antigua distinción, entre seres con y sin
de la dinámica social
alma (Beck, 2000a, p.18).
La “teoría de la sociedad del riesgo global” parte de
las siguientes premisas: b. Esas amenazas, esos riegos, no pertenecen sola-
mente a un país o región ni a una sola clase social,
a. Las amenazas son fundamentalmente ecológicas, sino que son globales, planetarios:
aunque estén condicionadas por motivos polí-
ticos (peligro nuclear, actos terroristas), sociales …los riegos de la modernización (…)
(desigualdad social y miseria que redunda en poseen una tendencia inmanente a la
una sobre-explotación de los recursos natura- globalización. A la producción industrial
les), económicos (efectos ambientales –calenta- le acompaña un universalismo de los
miento global, entre otros– del uso del petróleo; peligros, independientemente de los
sobre-explotación y contaminación de los suelos lugares de su producción: las cadenas
producido por el ansia de obtener ganancias cre- de alimentos conectan en la práctica a
cientes). todos los habitantes de la Tierra. Atra-
viesan las fronteras. El contenido en
Debido a esto, existe un continum entre naturale- ácidos del aire no ataca solo a las escul-
za y sociedad: turas y a los tesoros artísticos, sino que
… la noción de la sociedad del riesgo ha disuelto ya desde hace tiempo las
mundial es pertinente en un mundo que barreras aduaneras modernas. También
se puede caracterizar por una pérdida en Canadá los lagos tiene mucho áci-
de distinción clara entre naturaleza y do, también en las cumbres de Escan-
cultura. Si hoy día hablamos de natu- dinavia se mueren los bosques (Beck,
raleza, hablamos de cultura, y si habla- 1988b, p. 42).
mos de cultura, hablamos de naturale- Es decir, si hay algo global y globalizador es el
za. Nuestra concepción de naturaleza riesgo, no respeta fronteras, es universal por ex-
y cultura como dos mundos aparte, celencia, no es patrimonio de un lugar sino del
que está íntimamente ligada al pensa- planeta:
miento moderno, no puede reconocer
que estamos construyendo, actuando Dicho con una fórmula: la miseria es
y viviendo en un mundo artificialmen- jerárquica, el smog es democrático… ob-
te construido por la civilización cuyas jetivamente los riesgos despliegan den-
características están más allá de es- tro de su radio de acción y entre los
afectados por ellos un efecto igualador.
tas distinciones, que todavía dominan
Ahí reside su novedosa fuerza políti-
nuestra manera de pensar. La pérdida
ca. En este sentido, las sociedades del
de fronteras entre estos dos ámbitos
riesgo no son sociedades de clase; sus
no es solo consecuencia de la indus-
situaciones de peligro no se pueden
trialización de la naturaleza y la cultura,
pensar como situaciones de clases, ni
sino también de los riesgos, que hacen
su conflictos como conflictos de clase
peligrar a humanos, animales y plantas
(Beck, 1988b, p. 42).
del mismo modo. Tanto si pensamos
en los miedos al agujero en la capa de c. Corolario de lo anterior, podemos decir que los
ozono, la polución o la comida, la na- riesgos tienen un efecto bumerang: ... los riegos
turaleza está indisociablemente conta- afectan más tarde o más temprano a quienes lo
minada por la actividad humana. Esto producen o se benefician de ellos. Los riesgos
es, el peligro común tiene un efecto muestran en su difusión un efecto social de bu-
igualador que reduce las barreras cui- merang: tampoco los ricos y los poderosos están
dadosamente levantadas entre clases, seguros ante ellos” (Beck, 1988b, p. 43).
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d. Los riesgos se auto-reproducen, en el sentido de acabar con el planeta (el miedo al “fin del mun-
que un riesgo en un plano o dimensión genera do”) y que hay que hacer algo al respecto.
otro riesgo: Se trata de una teoría sociológica que, a diferen-
La producción de riesgos de la moder- cia de las anteriores, trata de explicar lo que su-
nización sigue el giro del bumerang. La cede actualmente en el mundo a partir de lo eco-
agricultura intensiva industrial subven- lógico o ambiental. Pero lo ecológico no se limita
cionada con millardos hace crecer dra- solamente a plantas y animales, reino vegetal y
máticamente el contenido de plomo en reino animal, sino que incluye hombres y mujeres.
la leche materna y en los niños no solo h. Sociedad mundial no significa sociedad integrada:
en las ciudades lejanas. También socava
de muchas maneras la base natural de La sociedad mundial no es, pues, nin-
la producción agrícola: desciende la fer- guna megasociedad nacional que con-
tilidad de los campos, desaparecen ani- tenga –y resuelva en sí- todas las so-
males y plantas necesarios para la vida, ciedades nacionales, sino un horizonte
crece el peligro de la erosión del suelo mundial caracterizado por la multipli-
(Beck, 1988b, p. 43-44). cidad y la ausencia de integrabilidad, y
que solo se abre cuando se produce y
e. Los daños ambientales no han sido provocados conserva en actividad y comunicación
por la naturaleza, sino por el género humano a (Beck, 1988a, p. 31).
través de la ciencia y la tecnología: el uso de es-
tas, en lugar de salvar a la humanidad, más bien En la expresión ‘sociedad mundial’,
amenazan con extinguirla. Beck formula esto cla- ‘mundial’ significa según esto diferen-
ramente: …se trata de un caso en el que la ci- cia, pluralidad, y ‘sociedad’ significa es-
vilización se pone en peligro a sí misma, cosa no tado de no-integración, de manera tal
imputable a Dios, a los dioses ni a la naturaleza, que (…) la sociedad mundial se puede
sino a las decisiones humanas y los efectos indus- comprender como una pluralidad sin
triales, es decir, a la tendencia de la civilización a unidad (Beck, 1988a, p. 29).
configurar y controlar todo” (Beck, 1988a, p. 65).
f. Se produce una retroalimentación entre daños, la III. Cosmopolitismo realmente existente
cual engendra una espiral de la destrucción: versus proyecto cosmopolita
Los daños ecológicos (por ejemplo, las En la obra de Beck, está claramente plasmada la idea
inundaciones en Blangladesh) pueden de que la Globalización es inevitable, es un hecho,
desencadenar movimientos migratorios estemos o no de acuerdo con ella. Incluso aconte-
en masa, que pueden desembocar a su ce la “hermandad” de contrarios: el llamado “movi-
vez en conflictos bélicos. También otros miento contra-globalización” utiliza los medios de
Estados beligerantes amenazados por la la globalización (tecnologías de comunicación) para
derrota podrían recurrir, ‘en última ins- oponérsele, pero en esta acción, lo que hace es más
tancia’, a la destrucción de plantas ató- bien fortalecer la misma globalización (2004, p. 376).
micas y químicas propias y ajenas para
La globalización es una especie de enorme edifi-
amenazar a las regiones fronterizas y a
cio que presenta un gran defecto de construcción:
las grandes ciudades con la destrucción
inexistencia de un Estado-gobierno mundial que
atómica (Beck, 1988a, p. 69).
controle los daños y riesgos sociales y ecológicos
g. Esos riesgos y los miedos que producen “unifican” generados por la producción capitalista, que escapa
a la humanidad, y se constituye una sociedad glo- a los Estados-nacionales y que opera ahora a escala
bal. Esta sociedad global se forma, primero, por- mundial: … Globalización significa también: ausen-
que los daños ambientales afectan a la totalidad cia de Estado mundial; más concretamente: sociedad
del planeta y, segundo, porque hay una toma de mundial sin Estado mundial y sin gobierno mundial“
consciencia mundial de que esos daños pueden (Beck. 1988a, p. 32).
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Que la globalización sea un hecho, una realidad, no darían testimonio de sí el régimen cosmopolita es
significa sentarnos tranquilamente a contemplar sus una realidad o pura ideología (Beck, 2004, p. 399).
daños y riesgos sociales y ecológicos: es necesario
oponer a la globalización neoliberal o cosmopolitismo
realmente existente el proyecto cosmopolita. A la glo- IV. Ciencia y tecnología dentro
balización neoliberal, que tiene como valor y meta del proyecto cosmopolita
última el lucro, y la ganancia económica (aunque ¿Cómo hacer ciencia y tecnología enmarcadas den-
para alcanzarla haya que destruir la naturaleza y ex- tro de un proyecto cosmopolita? ¿Cómo podemos
plotar a los seres humanos), hay que oponerle un evitar que se conviertan en un riesgo para la propia
proyecto cosmopolita que, según Beck, debe estar humanidad? La respuesta estriba implícitamente en el
basado en la otredad de los otros, es decir, en el res- contexto en que se produjo la tragedia de Chernó-
peto a las culturas diferentes, el respeto al ambiente, bil: la energía atómica era pensada y utilizada como
el respeto a las generaciones presentes y futuras, el arma de ataque o de defensa contra un ataque de
respeto a otras racionalidades y formas de pensa- otro Estado o coaliciones de países en conflicto.
miento (2004, p. 373).
Lo que subyacía tras Chernóbil, y que continúa pre-
Al no existir un Estado-gobierno mundial, ¿quién va sente en buena parte del desarrollo de la ciencia y
a llevar a cabo el proyecto cosmopolita? ¿No es esta tecnología, son dos pilares: Estado y poder. Las crea-
una utopía, una bella idea, pero imposible de llevarla ciones se dan en el marco estrecho del país (y de las
a la práctica? La respuesta de Beck va en el sentido élites políticas y económicas predominantes en cada
de que este proyecto no es patrimonio de la figu- Estado), como medio de poder político (de control
ra clásica de los Estados-nacionales, sino más bien sobre otros Estados o de control sobre otros gru-
es impulsado por “nuevos” actores internacionales, pos dentro de un mismo país) y de poder económi-
tales como las organizaciones no gubernamentales: co (la tecnología como fuente de enriquecimiento
Amnistía Internacional se autonom- o de ganancia). Es obvio que existen corporaciones
bró fiscal global de las violaciones de transnacionales, las cuales van más allá del limitado
derechos humanos en todo el mundo espacio de los Estados, que producen ciencia y tec-
ante el tribunal global de la opinión pú- nología, pero también están guiadas por fines de lu-
blica, tribunal que ellos contribuyeron cro, incluyendo el vender sus productos a Estados
a crear en el sentido de una profecía para que estos los utilicen con fines político-militares.
que se autocumplía con la sola política El proyecto cosmopolita, como ya se apuntó, tiene
de informar de hechos y casos (Beck, como principio rector la “otredad del otro”: ello sig-
2004, p. 391). nifica que si el otro es semejante a mí, los criterios
Ese proyecto puede ser llevado a la práctica por to- “egoístas” de Estado y de nacionalidad no deben ser
dos: ONG, individuos, grupos y asociaciones comu- orientadores de la ciencia y de la tecnología. Lo úni-
nales, los mismos Estados que, aunque debilitados en co que debería guiar a la ciencia y a la tecnología es
la Globalización, todavía conservan protagonismo y la calidad de vida y el bienestar de la humanidad, más
cierto poder de decisión: allá de Estados y nacionalidades.

La fundación de nuevas organizaciones transnaciona- ¿Significa esto ser traidor a la patria a la cual perte-
les (o el fortalecimiento de las existentes) que pu- necemos, sea cual sea esta? La respuesta esta im-
dieran actuar como un contrapoder de los consor- plícitamente contenida en las palabras de Martha
cios y bancos transnacionales y conseguir un marco Nussbaum:
normativo de reglas y líneas y códigos de compor- Los estoicos no cesan de repetir que
tamiento no solo para los gobiernos sino también para ser ciudadano del mundo uno no
para los actores de la economía mundial y las em- debe renunciar a sus identificaciones
presas privadas. De esta manera, los actores cosmo- locales, que pueden ser una gran fuen-
politas que tiene el poder de negociar efectivamente te de riqueza vital. Por el contrario, lo
las dimensiones no económicas del mercado global que sugieren es que pensemos en no-
–la ecología, el clima, la enfermedad, la pobreza y sotros mismos no como seres carentes
la exclusión (así como vivir entre contradicciones)– de filiaciones locales, sino como seres
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rodeados por una serie de círculos con- La mejor manera de orientar el desarrollo científico
céntricos. El primero de estos círculos y tecnológico es esta: reconocer que somos un cír-
rodea el yo; el segundo la familia inme- culo, que estamos inmersos en una serie de círculos
diata, y a este le sigue el de la familia concadenados, como el símbolo del olimpismo: cada
extensa. A continuación, y por orden, círculo mantiene su “propio yo” en la medida en que
el vecindario o los grupos locales; los está articulado a otros círculos. Lo que hagamos
conciudadanos y los compatriotas (y en nuestro propio círculo, aunque sea para atacar
a esta lista podemos fácilmente añadir a otro círculo o defendernos de él, puede volverse
otros grupos basados en identidades contra nosotros mismos: la radiación de Chernóbil
étnicas, lingüísticas, históricas, profesio- afectó la vida humana, animal y vegetal de la misma
nales, de género o sexuales). Alrededor Unión Soviética y de otros países.
de todos estos círculos está el mayor de
Ello implica orientar la ciencia y la tecnología bajo un
ellos, el de la humanidad entera. Nues-
norte que vaya más allá de los Estados y poner la cali-
tra tarea como ciudadanos del mundo
dad de vida de la humanidad como su principio rector.
será «atraer, de alguna manera, estos
círculos hacia el centro» (Hierocles, fi- Pero la “otredad del otro” implica también el respe-
lósofo estoico, siglos I-II de nuestra era), to de la naturaleza: la vida no es solamente humana,
haciendo que todos los seres humanos es también animal y vegetal, y el daño que hagamos
nos sean tan familiares como nuestros a estos otros “círculos”, tarde o temprano, tendrá un
conciudadanos, y así sucesivamente. No efecto bumerang sobre el género humano.
debemos abandonar nuestros afectos
e identificaciones particulares, ya sean
estas de tipo étnico, religioso o basa- Bibliografía
das en el género. No es necesario que Beck, U. (1988a). ¿Qué es la globalización? Falacias del glo-
pensemos en ellas como algo superfi- balismo, respuestas a la globalización. Barcelona: Paidós.
cial, puesto que, en parte, constituyen Beck, U. (1988b). La sociedad del riesgo. Barcelona: Paidós.
nuestra identidad. Podemos y debemos
dedicarles una especial atención en la Beck, U. (2000) Retorno a la teoría de la ´sociedad del
riesgo´. Estudios. Boletín de la A.G.E., (30).
educación. Pero, al mismo tiempo, de-
bemos también trabajar para hacer que Beck, U. (2004). Poder y contra poder en la era global. La
todos los seres humanos formen parte nueva economía política mundial. Barcelona: Paidós.
de nuestra comunidad de diálogo y sean Delanty, G. (2008). La imaginación cosmopolita. Revista CI-
de nuestra incumbencia; basar nuestras DOB d’Afers Internacionals, (82-83).
deliberaciones políticas en esta comu-
Guéhenno, J. (1995). El fin de la democracia. La crisis política
nalidad entrelazada y conferir una aten- y las nuevas reglas del juego. Barcelona: Paidós.
ción y un respeto especial al círculo que
define nuestra humanidad (1999). Nussbaum, M. (1999). Los límites del patriotismo: Identidad,
pertenencia y “ciudadanía mundial”. Barcelona: Paidos.

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