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wilson, de nuevo, utiliz6 la memoria de campesinos, como las de Herminio Ricaldi (Carhuamayo) y Hermégenes Leonardo Amarillo para mostrar ese despertar de una nueva conciencia, que demandaba : Proteccién y exigia apo- yo del Estado nacional, sin necesidad de Negara la violencia. Encambio, la violencia si se dio en los distritos de Luricocha y Carhuanca, donde el subdelegado del Comité Central Tahuantinsuyo Basilio Ochoa fue encarcelado en 1920, acusado de iniciar y encabezar la protesta (Drinot, Pa- tria, 170). El eslabonamiento de estos sucesos se originaba en el cambio de las sensibilidades urbanas. Estas penetraban a través de la palabra de los dirigentes 4 |_samalistas del comité, a poblaciones alejadas, antes pacificas, ahora inquietas, reclamando derechos que consideraban les Correspondian. Ante estas nuevas realidades, los discursos cultos, a menudo afrancesados, de los intelectuales de la oligarquia civilista quedaron repentinamente obsoletos, impertinentes, porque no podian entender ni traducir estas nuevas expectativas. Ya estaba en marcha, en realidad, una Patria Nueva, con otros valores, sensibilidades, nece- sidades, derechos y demandas de mayor ciudadania para todos los peruanos; valores, en suma, alejados totalmente de la mentalidad oligarquica. LOS FUTURISTAS El grupo generacional arie- lista, denominado también la Generacién del Nove- cientos, como propone Os- mar Gonzales (Sanchos), fue probablemente el crea- dor del primer pensamiento Politico peruano del siglo XX. Entre sus integrantes mas representativos pode- Mos mencionar a Victor Andrés Belaunde, José de la Riva-Agtiero, José Gal- Vez Barrenechea (1885- oad de is Rive: SERN Mics hermanos de! Instituto Riva- iiero y Osma. Archivo Histérico gtiero, PUCP. i 4, LOS HORIZONTES UTOPICOS 93 — a aroia Calderon. Se los llamé «ariclistas» porque rg Ventura y Francisco Gi dores de la obra del uruguayo José Enrique Rig 6, grandes lectores ¥ admira ‘ i cuyo ensayo Ariel (1900) tuvo una amplia pee en América Latina Fy tas incorporaron su prédica continentalista, su lucha contra e} ec 's ia exaltacion de los ideales y la apuesta po, ‘i (Gonzales, Sanchos). Una apuesta tentado ra, arielist lismo, el criterio mesticista, igencia élites de estas regiones, original y diferente. también «futuristas» cuando asaron aristocracia de la inteli por descubrir, cr ear y construi | una América Latina auténtica, | Los arielistas Se autodenominaron | de la prictica académica a la politica con Ja creacin del Partido Nacional i Democratico, en 1915. A pesar de sus ideas politicas, eran parte de la oligar. y sus afinidades culturales, politicas y religio. bia gobernado durante la Republica Aristocra. | sobre todo para las | quia por sus lazos familiares sas; aquella oligarquia que hal tica (1895-1919). Pero ahora ellos de sus familias, para reconocer que algo nuevo ser justos, debemos volver a precisar que no eran independientes. Tenfan una propuesta propia; por eso qui: os intelectuales orgnicos del civilismo, ni sus socios politicos, aunque si compartieron una interpretacin del Peri en el periodo 1900-1930, décadas en que publicaron sus mejores obras. La coincidencia en ideas fundamentales, expresadas en sus libros de di- versa naturaleza, les permitié construir un discurso bastante coherente que los condujo a formular el primer pensamiento politico peruano del siglo XX. Segin la cita anterior de Osmar Gonzales, lo lograron al articularse con un pensamiento politico americanista, el que tanto defendid y divulgé José En- rique Rod6. El sentimiento de pertenencia a un continente como un proyecto buscaban tomar distancia de ese grupo, habia surgido en el pais. Para civilistas, sino més bien no llegaron a ser Benceicnibon comin, unido por su historia y su geografia, reforzaria las celebraciones dt los centenarios republicanos, entre 1810 y 1824. Y en nuestro caso se desta- carian los papeles cumplidos por San Martin, Bolivar, Sucre, O'Higgins, J& < de los ejércitos libertadores que ayudaron a consolidar la independenc@ ea en as batallas definitivas de Junin y Ayacucho. Tambien los unié la critica al imperialismo, mas norteamericano que espafiol, asi como la ae ae eee ie posicion propia del Peris ™ , mientras que el civilismo insistia en el Pert criollo ci | LA INSURGENCIA DE LA MULTITUD . invitado Marcos, pronuncié un memorable discurso en el «nuestro insigne compatriota», como lo Hamo. Por la Universidad de San logio al mestizo ejemplar, En un parrafo, Riva-Agtiero resumié su Propia propuesta politica en tor- no al Inca: «Todo en el Inca Garcilaso, desde su sangre, su caracter y las circunstancias de su vida, hasta la materia de sus escritos y las dotes de imaginaci6n y el inconfundible estilo Con que los embellecié, concurre a ha- cerlo representativo perfecto, adecuado simbolo del alma de nuestra tierra» (Riva Agiiero, Obras, Il, 6). Es realmente un discurso de gran valor, sin- gular, académico y politico, donde Presenta al cronista de los Comentarios Reales (1609) como el primer idealizador de la historia de los incas —sus Parientes maternos— y al mismo tiempo valora el ultimo libro del cronista, Historia General del Peri: (1617), donde narra la hazafia civilizadora de Espafia en los Andes, las admirables acciones militares y admit rativas de su padre en Chareas y Cusco. El Inca Garcilaso logré ese prodigio de hacer brillar las dos herencias, la hispana y la indigena, en una sola persona. Entendemos bien que la exaltacién de estos ideales garcilacistas en Tespuesta a la despiadada critica de Manuel Gonzalez Prada era urgente y Necesaria para poner en marcha un nuevo periodo de nuestra historia, Justamente, segiin los arielistas, la ausencia de ideales, de ética y de moral nos habia conducido a la derrota militar, asi como la tirania de los faccio- nalismos politicos, la marginaci6n del indigena y la ausencia de unidad nacional. La oligarquia —como indican Denis Gilbert y muchos otros— se habia encerrado en el Club Nacional. Y no lo habia hecho metaféricamen- 'e, sino también en la realidad. El civilismo goberné para ese grupo, sin Pensar de una manera nacional, sin incluir a muchos otros grupos que ni siquiera alcanzaban a distinguir en el pais. : Sin embargo, este pensamiento politico integrado por las es aoe Nicanismo (grecolatino, por oposicién al sajén), unidad latinoamericana, Mestizaje y gobierno de una aristocracia ilustrada y peat para el Pert, “onformé un llamado que no fue escuchado. Se traté mas bien de un proyec- to frustrado ©, como diria Gonzales, una prédica de «sanchos fracasados». 4, LOS HORIZONTES UTOPICOS | 95 , Mi 96 cié la reflexién politica con £7 Pe, 4 Con. co Garcia Calderén ini como extrafiamiento del mundo Ss Tang ). Su biografia, n un mundo imaginario de la aristocracia peruan Francis’ temporaneo (1907 real y compromiso CO) fascinante. Nacié en Valparal erio, pas casi dos dramaticos 6 hasta 1889. A su regreso en Lima, Francisco estudié en el Coy, le iso, Chile, donde su padre, como Be ic : cautiv afios. La familia se traslad6 luego a Pari, donde residi gio Recoleta, junto c un libro que casi pas6 desapel damentales del pensamiento conservado1 guntar: por qué recién se tradujo al castellano en 1980? Sus otros dos libros on sus amigos generacionales. El Peru contemporaneo 5 es, rcibido, pero donde encontramos las ideas fun, r de entonces. Nos deberiamos pre- fueron Las democracias latinas en América y La creacion de un continente, con los que complet6 una propuesta politica, probablemente la primera para el Perti de esta época. Encontramos americanismo, cultura latina (frente a la sajona), reivindicacién del indigena, mestizaje y aristocracia de la intelig cia. Permanecié en Francia durante todo el Oncenio, pero volvi6 a la represen- tacién diplomatica (tanto él como su hermano Ventura) a partir de 1930. En 1947 regresé a Lima y al afio siguiente fue internado en el asilo Victor Larco Herrera. En 1949 publicé su ensayo José de la Riva Agtiero: recuerdos, en el que hizo un hermoso y esclarecedor homenaje a su compajiero generacional, El expresidente Francisco Garcia Calderén Landa (sentado), con sus hijos: Juan, Francis¢ Ventura, José y Mat por Manuel Mora! 1905, aparecida © indo nimere els de la revista Pris” { Nacional Universidad an Marcos Mayor de LA INSURGENCIA DE LA MULTITUD. estudio que poco fue leido como lo merecié, donde expuso los principios pisicos del pensamiento politico conservador del civilismo cuando este ya no existia. Sin embargo, se atrevid a decir que «nuestras clases dirigentes tienen eberes precisos»: se referia a los mencionados Principios y los enunciaba con toda lucidez, pero nadie los ley6, ni los siguio. Aparentemente, su vida habia sido politicamente inutil. Fallecié cuatro afios después, el 1 de julio de 1953, dos dias después fue enterrado en el cementerio Presbitero Maestro en una emotiva y discreta ceremonia. Asi terminé su singular ostracismo. Para agregar un personaje mas de este grupo, me referiré a Pedro Dava- Jos Lisson (1861-1942). Fue una persona singular y casi no sabiamos nada de él hasta que Giovanna Pollarolo publicé su interesante libro De aventu- yero a letrado (2015), para recordarnos que escribid una novela, la primera sobre Lima. En este momento nos interesa mas hacer menci6n a su enorme libro, en seis voltimenes, publicado entre 1921 y 1926, con el explicativo titulo de La primera centuria. Causas geograficas, politicas y econémicas que han detenido el progreso moral y material del Pert: en el primer siglo de vida independiente. No estudié en la universidad, pero si combatié a los 20 afios, en enero de 1881, contra los chilenos. Era un nacionalista civilista confeso que no tuvo ninguna inhibicién en escribir una biografia fantasiosa sobre el joven Leguia. La primera centuria, en cambio, por sus dimensiones, ha debido ser el libro de Historia mas importante publicado en el Centenario. Pero no fue considerado asi. Quiz ni el mismo Basadre lo ley6 realmente Por ese mensaje dramatico de tratar de explicar las causas que habian deteni- do nuestro progreso material y moral. Pero ademas tiene una exquisita auto- biografia, titulada Por qué hice fortuna (1942). La publicé un poco antes de Morir y, segun confesién propia, fue escrita para recomendar cémo se puede dar un buen uso al dinero en épocas de crisis. Tampoco fue leido ni citado ni Celebrado en su momento. Pas6 desapercibido. Quiza por su mala escritura, Por su escasa formacién académica 0 porque escribié para no ser leido fue- Ta de su mundo, ,Acaso todo eso podria decirse también de Victor Andrés Belaunde, José de la Riva-Agiiero y Francisco Garcia Calderén, pero por distintas razones? Quizas una primera respuesta es que ellos escribieron para “ generacién, la del Novecientos, la de los futuristas, que vivian en Lima, NO pata el gran piblico, la multitud que asomaba por todas partes. ~ 4, LOS HORIZONTES UTOPICOS | 97

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