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CQu: es una buena escuela? De qué manera la gestion escolar se convierte en un factor de mejora? {Cuales son los desaflos que se presentan? Qué capacidades hay que desarrollar? Qué herramientas se requieren para la reflexin y la préctca institucional? Son algunas de las preguntas que se formulan yse responden a lo largo det libro. sta edici6n actualizada, a una década de su primera publicacién, recoge las investigaciones y experiencias recientes que fortalecen la edicion original y ofrece nuevas herramientas para el tra en y con las instituciones escolares. Es, por lo tanto, un lib lectura imprescindible para directores, supervsores y docent pero también, para especialistas preocupados por acompa el cambio y para quienes tienen responsabilidades de dis implementar politicas educativas de mejora “Este libro es una invitacién a hacer de cada escuela, una ‘escuela. Es deci, una escuela con capacidad de asegurar poderosos aprendizajes para todos los alumnos". Claudia Romero Claudia Romero a g a 2 & z : z = Z y 3 z 5 8 8 8 2 ACER DE UNA ESCUELA, NA BUENA ESCUELA valuacion y mejora de la gestién escolar laudia Romero 5B Hcer de una escuela, ua buens escuela Lecturas recomendadas ete ee ‘AnTUNEZ, S. (2012): Una brifjul para la gestién escolar, Orientaciones para Ia mejora, México: SIA. Futian, M. (2002): Las fuerzas del cambio, Explorando las profun- didades de la reforma educativa. Madrid: Akal. Harts, A. (2012): Liderazgo y desarrollo de capacidaces en la escuela, Santiago de Chile: Centro de Innovacién en Educacién de Fundacion Chile, Roweno, Claudia (comp.) (2017): Ser director, tl, Buenos Aires: Aque. CAPITULO 3 Construyendo el proyecto escolar: Planeamiento y autoevaluacién para la mejora En el capftulo 2, identiicamos un conjunto de diez caractersticas de una «buena escuela», Ahora vamos a profundizar en dos de ellas por considerarlas especialmente relevantes para la gestion: 1. Hay un proyecto escolar conocido y compartido por la comunidad. La escuela define y hace pablicos sus valores y aspiraciones, delirita los problemas prioritarios, la asignacién de recursos y lineas de accién, atendiendo a los marcos legales vigentes, a las necesidades de su comunidad y a su propia cultura institucional. El proyecto escolar respeta el derecho a la educacién de todos los alumnos, adhiere a los valores de inclusién social, justcia educativa, educacién para la diversidad y ubica en el foco de su quehacer la dimensién pedagégica de la escuela, 2. La evaluacién y la auicevaluacién son elementos esen- Gales, La escuela se responsabiliza por los procesos que desarrolla y por los resultados que obtiene, e identifica sus aciertas y los obstaculos que se le presentan. Por eso eva- Ia y se autoevalda en forma permanente. Todos los alum- nos son evaluados en las distintas areas académicas, los docentes y directivos realizan también evaluaciones anusles serias. La escuela se preocupa por recoger la opinion de los alunos y de las familias acerca de lo que marcha bien y de lo que necesita ser mejorado. xisticas fe ellas esy én rc08 ya el 2 los para sin sen- que 1 SUS hurr ; los uales je los, ien y 60 Hacer de una escuela, una buens esau \f__ En Primes lugar nos referrers ala exstencia de un proyecto | escolar conocido y compartide por fa comunidad, es decir, a la capa- \|cidad de la gestion de hacer de Ja escuela un proyecto. En segundo ‘ugar, abordaremos la autoevaluacién institucional camo préctica fun- damental para la mejora ya que, a través de ella, la escuela desarrolla la capacidad de ‘conocerse, problematizar sus précticas y promover planes de mejora. El proyecto escolar Construir un proyecto escolar es desafiar determinismos e incorporar la escuela en el tiempo. Es estar en busca de la utopia. Vayamos por partes. éPor qué construir un proyecto escolar es desafiar determinismos? Porque, al pensar en la escuela como en un proyecto, estamos resca- tandola de configuraciones histéricas destinadas a Satisfacer necesida- des de sociedades y dé Sujetos que se han ido transformando y pare los cuales ahora es necesario articular nuevas visiones y précticas que permitan que, efectivamente, la escolaridad suceda. Las escuelas mantienen un conjunto de reglas y sefias particulares que definen su formato, lo que se ha llamado la egramitica escolar (yack y Cuban, 1995) por su alta estabilided en el tiempo y por dotar de significado a esa invencién llamada escuela. La definicién de «grados» "para agrupar a los alumnos por grupos etarios, la forma en que sé estructura el curticulo, las posiciones. simbélicas-entre docentes y alumnos, las formas de evaluacién, el disefio del espacio: de las aulas ¥ de los patios, ciertas normas de convivencia y hasta el so de uniformes (Dussel, 2003) constituyen algunas de esas reglas «que definen el «formato escolar que, por su prolongada permanencia durante décadas, lleva a pensar que se trata de rasgos necesarios para que una escuela sea considerada como tal. Pero la gramética de la escoleridad es un producto de la historia y no.una creacién primordial (Tyack y Cuban, 1995). Por el contrario, Podriamos rastrear cémo esa gramatica se ha ido configurando hasta CConstruyende ol proyecto exclar:Panesmientoy autoesivscion pare ls mejores. GT consolidarse. Encontrariamos, por ejemplo, una explicacién plausible sila concideramos heredera del sisterna de ensefianza de los colegios jesui- tas, que se gesta al comienzo de la modernidad y que disefta un formato al servicio de la transmision de ciertos saberes y, sobre todo, de la moral catdlica (Varela, 1999). Pero la pregunta que parece més inquietante es por qué la gramética escolar persiste, aun cuando desde hace algiin tiempo parece obstaculizar la propia funcién escolar. Existe coincidencia en afirmar que las formas institucionales establecidas otorgan contencién y seguridad ante la compleja, e incierta, tarea de educar. Ast, las pautas organizativas tienden a convertise en ritual, tradicién, mandato, creencias culturales, hasta volverse naturales, invisibles. La historia del cambio educativo es precisamente |a historia de cémo, desde hace casi medio siglo, suceden los intentos sistemsticos de perforar la gramatica escolar, de ehacer el formato escoler forjando nuevas visiones, ensayando mejores practicas que potencien la fuerza de la escuela, Muchos de esos intentos, como las Teformas a gran escala, resultan vulnerables, frégles, effmeros, no solo a consecuencia de la for- taleza de la gramatica escolar sino también, y quizés sobre toda por ello, porque no han sabido conectarse con el corazén de la mejora: lo que los docentes piensan y hacen en el aula, como sefiala Fullan (20026) Pensar las practicas + Eseriba una lista con los rasgos que, desde su crterio, forman parte de la gramatica escolar y analice si representan, en la actue- lidad, algin tipo de abstéculo para hacer una buena escuels. + Escriba luego una segunda lista con innovaciones que usted conozca que hayan intentado transformar algunos de esos rasgos. Valore cual ha sido su aporte. Afirmamos también al comienzo de este capftulo que construir un proyecto escolar es incorporar la escuela en el tiempo. ZQué queremos decir con esto? (62 Hacer de una escuela una buena escuela Pianificar un proyecto escolar es integrar el pasado, el presente ly el futuro en una mirada conjunta. ¥ dibujar un rumbo proactivo, ‘consecuente entre el decir y el hacer, un puente entre la escuela que tenemos y la que aspiramos a construi. ‘Aguerrndo (1996) describe de una manera muy interesante ‘el modo en que se anudan las tiempos en el proyecto escolar: e! pasado como predisposicién, ef futuro como invencién de posibi- lidades y el presente como coordinacién de acciones. Esta pers- pectiva temporal del proyecto escolar es importante porque nos ropone la construccién de un proyecto situado en el tiempo, con historicidad y, sobre todo, con compromisos en el aqui y ahora. «Al contrario de lo que muchos pueden creer, la planificacién tiene que ver con el presente... intervenir en la realidad educativa es hacer cosas ahora, pero cosas que estén en orden al cambio que desea- mos (Aguerrondo, 2002: 35). Hacer una buena escuela, entonces, es ponerse en busca de la utopia. ¥ rescatamos equi el pensamiento utépico, no como ilusién © mera expresién de un deseo, sino como el enorme potencial que encierta para transformar el presente, Existen por cierto utopias arcaizantes que aforan tiempos pasados: volver a la escuela de ‘antes, recuperar valores que se han perdido, rescatar el ideal de alumno que se ha pedido. No es esa la idea. Y existen también utopias tecnolégicas que suponen que, aplicando tal o cual procedi- miento de gestién 0 de planificacién, la realidad se iré pareciendo al Prototipo. Tampoco es la idea. La planificacion y la gestién, tal como analizamos en el capitulo 1, pueden quedar atrapadas en la pobreza de un discurso gerencialista y tecnocratico 0 pueden convertirse en herramientas poderosas de mejora. Como dijimos, una buena escuela cuenta, entre sus caracteristi- «as, con la existencia de un proyecto, un plan que, orientado hacia la mejora futura, tora decisiones presentes, CConstruyenda a prayecta excl: Mancariante y autcevalacén parla mejore 63 Pensar las practicas Ucual ha sido su experiencia en la construcci6n del proyecto escolar? {Qué idea se ha formado acerca de lo que implica la tarea de planeamiento? ZQué papel juega la direccién en el proceso de planeamiento? En los uitimos afios, mucho se ha trabajado en tomo a las précticas de planificacion institucional en la escuela, se han renovado enfoques se han proporcionado herramientas. ‘Al menos, existen tres modelos importantes de planeamiento: 1. el planeamiento normativo, 2. el planeamiento estratégico, 3. el planeamiento situacional Nos teferiremos brevemente a cada uno de ellos poniendo el acent en la dimensién practica que involucta al equipo directvo. 1. &/ planeamiento normative 0 programéttico se expande durante | década de 1950, y se concibe como la preparacién de un conjunto de decisiones sobre la accién futura, dirigido al logro de abjetivos consid rados normas para cumplir, ndependientes del contexto e incluso, de si posibilidad de realizacibn. Procede segiin la kigica del deber ser, es deci lo que orienta el plan es la norma que debe cumplirse y, a partir de all en un proceso deductivo, se organizan programas que contienen dia nésticos, objetivos y acciones que se implementan de acuerdo con uni secuencia fineal, Esta cancepcién se sustenta sobre el supuesto bas de que ef actor que planifica esté fuera de Ia realidad planificada, bien, sobre ella y no coexiste en esta con otros actores que tambie planifican, De modo que el equipo directivo 0 los equipos técnicos sof quienes planifican sin participacién de otros actores. La evaluacién si realiza como control, como comparacién de los resultados de las acci oyecto 2 tarea 2s0 de practicas foques y 0: el acento durante la njunto de} ; conside= 150, de SU ; es decit, rir de all en diag: > con una sto basico ificada, © > también | snicos son | uacion sé fas accio« 64 Hace: de una escuela, una buena escuela nes planificadas con los esténdares iniciales, lo que permite adoptar las medidas correctivas posteriores. 2. EI planeamiento estratégico cobra relevancia en la década de 1980 y se focaliza en la idea de estrategia, que reemplaza el valor del programa de la concepcién anterior. Esta ha sido una de las neas més difundidas en la renovacién del planeamiento educativo. Veamos un poco més en detalle algunas de sus caracteristicas: Es el proceso que evalia las oportunidades y amena- zas del afuera, como las fortalezas y las debilidades del adentro, articulando une visién, misién, metas y objetivos institucionales acordes con las expectativas ceducativas de la comunidad para desarrollar éstrategias y acciones que, en el marco de un plan, se orienten a satisfacer las necesidades de los individuos y de las organizaciones (Manes, 1999). Oportunidades, amenazas, fortalezas, debilidades, visiin, misién, metas y objetivas, estrategias y acciones, necesidades y expectativas sson algunos térmings que paco a poco comenzaron a resuitar fari- liares en el lenguaje de la gestién educativa. eQué dicen realmente? Qué significados enciertan? Qué supuestos conllevan? La plenificacién, desde esta perspectiva, implica el ajuste continuo de las acciones a las condiciones cambiantes del entomo, imagina y disefa escenarios futuros asf como las acciones para alcanzerlos, buscando alternatives para superar los obstéculos que se presentan sin perder el rumbo fijado. El planeamiento estratégico se presenta como un proceso flenble, dindmico, sujeto a adaptaciones continuas en funcién de las condi- ciones cambiantes del entomo pero can una estrategia central en ‘mente. El plan es responsabilidad del equipo directive, pero implica 2 los demas responsables de la institucién en la formulecién e imple- mentacion de estrategias. La evaluacién se apoya en sistemas de infor- CCanstuyendo el proyecto escolar: Planeamiert y attoevaliaén paral ejora 65 macién, més 0 menos sofisicados, que permiten modificar 0 completar las decisiones inicales y adaptarse con celeridad a nuevas circunstancias. El gran aporte del planeamiento estratégico a la gestion educativa ha sido poner en cuestién la préctica tradicional de planeamiento basado en un modelo normativo y acercarla a una perspectiva més ttl e inte- resante para pensar la escuela. Desde la perspectiva del planeamiento estratégico, la escuela se reconoce intimamente vinculada a su entomo y con capacided de imaginar respuestas diferentes para llevar adelante su estrategia que, en términos de la tesis central de este libro, no es otra que hacer de una escuela una buena escuela, 3. Ef planeamiento situacional se expande durante la década de 1990 y se define como un proceso sistemitico de discusiones que reali zan los actores para tomar decisiones fundadas que preceden y presiden la accion. Esta perspectiva introduce el tera del atro como aporte al proceso de planificacién, lo entiende como el producto de interacciones entre sujetos y por lo tanto, lo concibe abierto a la creacién de posibili- dades, es indeterminado. La categoria clave es la de situacién, definida como el sitio. que cada actor ocupa en la realidad, su punto de perspect- va, un recorte determinado de la realidad de cada actor que contiene sus necesidades, intereses e intenciones. El plan serd el resultado del juego social entre diversos actores y el conjunto de decisiones que se toman para vencer resistencias, generar consenso y cooperacién. El planeamiento situacional conoce la realidad a través del andlisis situacional, que implica teconocer la validez de los problemas relevantes de una organizacién y las hipétesis de resolucion teniendo en cuenta las petspectivas de los diversos actores. Esto permite decidir acerca de lo que debe y lo. que puede hacerse, fijando situaciones-objetivos que acttian como guia de referencia y atendiendo al proceso de abrir la viabilidad econémica, poltica, organizativa para alcanzar esos objetivos. El plan se construye por aproximaciones sucesivas y se corrige permanentemente. El equipo directivo coordina las acciones y genere los dispositivos que permiten la participacién de todos los actores institucionales en la toma (66 Hacer de ura escuels, una buens escuela de decisiones. La evaluacién es participative, integrando la perspectiva de todos los actores en la valoracién del desarrollo de los problemas y la direccionalidad del proceso. En las practicas concretas de gestion y planificacién en las institu- ciones educativas, es posible observar cémo se entraman diferentes aspectos 0 carectersticas de los enfoques de planesmiento que hemos presentado, A veces, de manera congruente, a veces, de manera contradictoria. Por otta parte, existen propuestas como la de los Proyectos Educativos Institucionales (PEI) que, a pesar de utilizar nuevos forma- tos para su comunicacion, no logran revertr certas caractertsticas de muchas escuelas, como la falta de estrategia que conduzca ala trans- formacién, la ausencia de indicadores confiables de mejora, la inexis- tencia de visiones compartidas, la difcultad pera prever acciones. Por eso, junto con el rescate de los aspectas relevantes de algunos de los enfoques de planificaci6n, parece conveniente insist en que se trata de hacer de la escuela un proyecto, mds que desarrollar proyectos en la escuela (Romero, 2004). Desde nuestra perspeciva, la gestién y la gestaciin del proyecto ‘escolar requiere un marco de planifcacion estratégico-stuacional que ccontemple le actividad de planificacién como una préctic flexible, conec- tada con el erttomo, participative, con objetivos transformadores que le pemitan levar adelante con éto el propésito de hacer escuela con calidad y equidad. El enfoque del planeamiento estratégicostuacional, a diferencia de los enfoques tradicionales normativos, no empieza por los objetivas, sino por los problemas. sla categoria problema es esencial a la planificacién porque la realidad esté estructurada de este modo. filo obliga a saber como se definen los problemas, cuéles son los verdaderos y cudles los falsos, como se los valora...» (Aguerrondo, 2002: 21). En este sentido, a gestion debe ayudarnos a resolver problemas y 2 consiruir estrategas: «La forma en que cada escuela resueve sus proble- mas tiene que ver con su capacidad para constuir estrategias e ident- Construyendo el proyecto escolar: Paneariento y axoovaluacén parala mejora. 67 Acerca de un posible desarrollo del plan de autoevaluacién El plan de autoevaluacién puede ser total, referido @ todas las capacidades, 0 bien focalizado, centrado en un aspecto concreto. Por Jo general, no se emprenden autoevaluaciones toteles, sino focaliza~ das atendiendo a alguna prioridad, preocupacién o problema DEBILIDADES dela institucién y sus componentes iCémo se pone en marcha un plan de autoeveluaci6n? Una secuencia posible es la que presentamos a continuacién: Los docentes tienen pocas oportunidades de capacita- ign y solo cuentan con la tinulaciin basic. ‘7Cuéles son las propuestas| para superar las cificultades de la insttuci6n aprove- chando las oportunidades de la comunidad? ‘iCudles serian las mejores acciones para superar no solo las amenazas del con- texto, sino también las di cultades de la insttucion? {80 Hacer de una escuela, una buena escuela Secuencia para un plan de autoevaluacién Preocupacién inicial i Buisqueda y anélisis de informacion CConstuyendo el proyecto ascoler: Paneamiente y autoessluaciin parla mejor BT en el capitulo 1, donde se tata de analizar los datos y de interpretarlos. Esto debe convertirse en una rutina, en una actividad planificada y aconte- ce en diversos momentos del ciclo. Las rutinas informativas funcionarian como una suerte de chequeo médico de sutina, que responsablemente Ia escuela debe realizar afio tras afto. Ejemplos de rutinas informativas Deteccién y construccién de problemas Prioridades y condiciones Formulacién de objetivos de mejora, Disefio consensuado de un plan de accion Pensar las practicas + Imagine una secuencia de autoevaluacién, siguiendo los pasos ‘mencionados, que surja de una preocupacién concreta y foca- lizada en tomo a su escuela Creemos fundamental que, en un plan de autoevaluacion, se conjuguen dos movimientos: uno referida a las rutinas informativas y otro a la investigacién focalizada. Primer movimiento: Las rutinas informativas Cada afio, 0 mejor, cada ciclo lectivo, el equipo de conduccién deberd disponer de los indicadores de rendimiento intemo (abando- no, repitencia, sobreedad, etc). Hay un trabajo muy importante de la gestién, que es el trabajo sobre la informacién, tal como sefialamos + En marzo, al comenzar el ciclo, se dispone de los datos de los alunos que ingresan a 1.°afio, cuyo andlisis senvré para ratfcar 0 coregir el peril del alumno que la escuela recbe + Bimestraimente, se puede dsponer del monitoreo de la asistencia e los alunos y docentes por cada alfa, la que padré ser analizado €en forma conjunta con los resultados académicos que las alunos van obteniendo. 3 * Cada dos afios, conviene recoger informacion del grado de satisfac-

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