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Facultad de Ciencias de la Educación

Pedagogía en Educación Diferencial


PEDI 1003 – Lenguaje y Comunicación

ACTIVIDAD N° 9: EL PROCESO DE LECTURA

NOMBRES:

En esta sesión se leerá, en parejas, un fragmento del capítulo “¿Cubrir lo sagrado con lo
profano?” del libro El Evangelio según Los Simpson, publicado por el periodista e
investigador estadounidense Mark I. Pinsky en 2010.

1. ANTES DE LEER, completen los siguientes cuadros.


a) Conocimientos previos (tema, autor, contexto, etc.)

b) Predicciones / hipótesis (¿Sobre qué se tratará el texto? ¿Qué dirá?)

c) Propósito de lectura (¿Para qué se leerá?)

d) Preguntas que podrían obtener respuesta tras la lectura:


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NOMBRES:

2. Lean el texto. DURANTE la lectura subrayen al menos tres ideas relevantes.

Si eliminas los chistes, Los Simpson es una tragedia de proporciones operísticas;


es decir, fracasos y frustraciones repetidos, puntuados por el indulto ocasional,
irracional y afirmador de vida que lo devuelve todo a su estado normal. Y, como
cualquier comedia dirigida a un público masivo, es, en sus raíces, de un
conservadurismo obstinado. León Trotsky, uno de los padres del levantamiento
bolchevique en Rusia, solía describir a un movimiento político al cual era opuesto
como “derechista en forma, izquierdista en esencia”, lo cual es como decir que sus
oponentes eran revolucionarios en apariencia, pero de naturaleza reaccionaria.
Con Los Simpson, creo que podría tratarse de un caso similar: cubrir la esencia
sagrada del programa con el disfraz de una narración profana, aunque no existe
evidencia de que esto sea resultado de un esfuerzo consciente y consistente por
parte de los escritores y productores de la serie. George Meyer, quien fue escritor
de Los Simpson durante mucho tiempo, expresó exactamente lo opuesto en un
artículo de la revista My Generation: “Es como un Caballo de Troya que puede
pasar por el radar de la gente porque en su superficie es conservador —aclaró—.
El subtexto del programa, sin embargo, es subversivo y salvaje por completo”.

El hecho de que la serie, en un momento considerada tan antiautoritaria, sea


subversiva o apoye la fe, depende en gran medida del ojo del observador. Algunos
cristianos no están aún convencidos de su valor. El reverendo Francis Chan, de la
Iglesia Evangélica Comunitaria Cornerstone, en Simi Valley, California, dijo al
Ventura County Star en 1999 que en alguna ocasión le pareció que el programa era
divertido, pero que dejó de verlo. “Representa a los cristianos como si no
estuvieran en contacto con la realidad. Hace que parezca tonta cualquier persona
que siga a Dios”.

El reverendo Clark Whitten, ex pastor de la Asamblea Calvario de Dios en Winter


Park, Florida, una de las más grandes iglesias pentecostales del área, procura no
perderse un solo capítulo los domingos por la noche. “Es la vida, es divertido y es
muy reflexivo de la cultura”, advirtió. El arzobispo anglicano de Canterbury, el
doctor Rowan Williams, aseveró que Los Simpson es “un ejemplo positivo para los
niños” y que es un programa “con un fuerte sentido de los valores familiares”. En
junio de 2004, un vocero de Williams declaró a la BBC que la cabeza de la Iglesia
de Inglaterra “analizaría con mucha seriedad” cualquier invitación de los
productores del programa para aparecer como personaje, como lo hizo el primer
ministro Tony Blair.
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En su estudio de la religión en las series televisivas, Jim Trammell de la


Universidad de Georgia llegó a una conclusión similar: “A pesar de la irrelevancia
representada de la Iglesia, a pesar de la ira representada de Dios y del agradable
personaje del Diablo, a pesar de que no se respeta a los vecinos devotos, a pesar
del inadecuado ministro, a pesar incluso de la insignificancia de la espiritualidad
sobre el comportamiento humano, la familia Simpson, los héroes del programa y
los representantes de la familia estadounidense, permanecen comprometidos con
su religión”.

Algunos ateos piensan que Los Simpson es tan pro-religioso que es más como una
lección de escuela dominical que una serie de comedia. En un grupo ateo de
discusión por internet en 1995, un miembro escribió: “El mensaje central del
programa, según he notado, es que solo la gente buena es religiosa y que los que
no lo son, son inmorales. Algunos episodios insisten mucho en este punto. Y los
verdaderos fanáticos religiosos en ese programa son representados como la gente
más moral y ética. Yo dejé de ver el programa hace mucho tiempo porque eso me
disgusta”. Como los cristianos, incluso los ateos están divididos en sus opiniones
sobre la serie. “Es un gran programa”, comentó George H. Smith, autor de Why
Atheism? y Atheism: The Case Against God. “Yo creo que hay un buen equilibrio”
en cuanto a la religión, dijo. “Es un programa extraordinariamente bien hecho”.

Esta evaluación no ha escapado a la atención de un creciente número de


comentaristas, quienes declaran que el programa es mucho más conservador y
defensor de la fe tradicional y los valores familiares de lo que podría pensarse. “Lo
que aprecio de Los Simpson es que, a menudo, si no es que siempre, el mal recibe
el castigo de las consecuencias”, comentó Robert Knight, ex director de estudios
culturales para el Consejo de Investigación de la Familia, localizado en
Washington, D.C., y autor de The Age of Consent: The Rise of Relativism and the
Corruption of Popular Culture. “Los Simpson funciona en un universo moral y,
aunque el programa parece burlarse de las normas morales, con frecuencia
sostiene esas mismas normas en forma encubierta”.

“El programa ofrece elementos de continuidad que hacen que Los Simpson sea
más tradicional de lo que parece a primera vista”, de acuerdo con Paul A. Cantor,
quien escribió en la edición de diciembre de 1999 del boletín Political Theory. “Los
creadores del programa han equilibrado las bromas sobre ambos partidos políticos
y sobre la derecha y la izquierda a lo largo de los años”, con lo cual han dado algo
tanto a los liberales como a los conservadores. En esencia, Cantor afirma que “ Los
Simpson parece ofrecer una especie de defensa intelectual del hombre común
contra los intelectuales, lo cual ayuda a explicar su popularidad y amplia
aceptación”.
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3. DESPUÉS de haber leído el texto, respondan las siguientes preguntas.

e) ¿Pudieron verificar sus predicciones/hipótesis sobre el texto? Expliquen.

f) Expliquen de qué manera la activación de conocimientos previos les sirvió o no


durante la fase de lectura.

g) ¿Cuál es el tema del fragmento?

h) Enuncien la idea principal del fragmento.


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