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Todo compromiso debe estar basado en la sinceridad, entrega y respeto. Sabías que las Personas
comprometidas son:
Constantes
No se desaniman fácilmente
Permanentes
Determinantes
El compromiso se ve en las: Actitudes, Acciones, Palabras
Uno de los más grandes enemigos que tenemos en estos tiempos, uno de los principales causantes de
muchas vidas sin propósitos y sin sueños es la falta de compromiso con Dios.
Es curioso ver como fácilmente nos comprometemos con diferentes actividades y personas en nuestra
vida pero difícilmente mantenemos nuestro compromiso con Dios.
El ejemplo más claro es cuando vamos al culto, donde Dios habla una cosa y nosotros salimos con
todas las ganas de arremeter contra Satanás, decididos a ganar almas para Dios, dispuestos a morir si
fuera preciso por la causa de Cristo. Pero pasan un par de horas y todo ese fuego se apaga. ¿Qué
paso? Bueno, esto pasa usualmente cuando no tenemos compromiso con Dios.
Muchos somos cristianos sin compromiso, vamos a la iglesia cuando queremos, leemos la Biblia
cuando deseamos, oramos cuando sentimos hacerlo y, lo más triste, amamos a Dios cuando queremos.
Lamentablemente nuestra vida misma refleja esa falta de compromiso que llevamos con Dios, no
mantenemos nuestras promesas y si las mantenemos es sólo por un tiempo corto y después las
olvidamos.
Es increíble ver como mantenemos nuestro compromiso con nuestro trabajo, con nuestros amigos y
familiares, pero es terrible ver que somos incapaces de mantener nuestro compromiso con Dios.
Para muchos de nosotros el trabajo es el que ocupa el primer lugar, cuando debería de ser Dios, pues
es Él quien nos da nuestro trabajo.
“Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí.” Mateo 15:8
¿Por qué me llaman ustedes “Señor, Señor”, y no hacen lo que les mando hacer? Lucas 6:46
Muchos de nosotros queremos servir al Señor desde nuestro punto de vista. Queremos muchas veces
predicar a lo largo del mundo, cuando ni siquiera podemos predicarle a nuestros vecinos.
Muchos de nosotros deseamos ser discípulos de Jesús, pero en realidad no queremos pagar el precio
de nuestro tiempo.
Muchos anhelamos que caigan las cosas del cielo: unción, ministerio, nuestro llamado, milagros, pero
así no funcionan las cosas.
El verdadero compromiso implica una decisión de seguir al Señor para siempre, autoridad para
enfrentarnos a nuestros temores, valentía para permanecer en el lugar donde Dios nos pone, un amor
increíble por las almas perdidas y sobre todo fe en que Dios nos ayudará, pese a las circunstancias que
atravesemos.
En la biblia podemos encontrar grandes personajes bíblicos que tuvieron un compromiso real con el
Señor, tales como Abraham, Moisés, Pablo, David, entre otros. En ellos podemos ver la relación íntima
que lograron construir con Dios, quien los dirigía en cada una de sus decisiones. Estos hombres
tuvieron que pasar por momentos difíciles, debían pagar el precio. Pero Dios nunca los desamparó.
¡Sólo un verdadero compromiso trae recompensas!
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome
su cruz, y sígame.) Tu cruz es la voluntad de Dios para ti, SIN IMPORTAR EL COSTO. Tomar tu cruz
es una elección. No es algo que está fuera de tu control. Tú podrás tener problemas de salud, o un hijo
rebelde, o presiones económicas, pero no confundas estos con “Tomar tu cruz”.Ninguna de las
circunstancias, a las que te estas enfrentado, ni las consecuencias de tus propias acciones, SON TU
CRUZ. Tu cruz será TU PARTICIPACIÓN VOLUNTARIA en los sufrimientos en Cristo, a lo que Él lleva
a cabo Sus propósitos de redención. Así como Cristo tuvo que sufrir, para llevar a cabo la salvación,
habrán dificultadas que tendrás que soportar, para que Dios pueda llevar la salvación a aquellos
alrededor tuyo.
El hacer compromisos con Dios revela la confianza, fe y amor por nuestro Padre Celestial. Solo de esta
manera estaremos demostrando nuestra disposición por hacer la voluntad de Dios y cumplir con el
propósito que él tiene en nuestras vidas
(Mateo 10 :32 al 37)32 »A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también lo
confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. 33 Y a cualquiera que me niegue delante de los
hombres, yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos. 34 »No penséis que he
venido a traer paz a la tierra; no he venido a traer paz, sino espada, 35 porque he venido a poner en
enemistad al hombre contra su padre, a la hija contra su madre y a la nuera contra su suegra. 36 Así
que los enemigos del hombre serán los de su casa. 37 El que ama a padre o madre más que a mí, no es
digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí;
El compromiso exige que se haga una elección. Jesús no perdía el. Tiempo e iba directo al corazón del
compromiso: o los. Discípulos se comprometían con el y negaban sus propios deseos o decidían seguir
por su propio camino y lo rechazaban a el.
La elección de comprometerse es la misma para todos los creyentes// nos negamos a nosotros mismo
o lo rechazamos a él o vamos por su camino o seguimos por el nuestro.//
Como hijos de Dios lo primero que debemos hacer es realizar una revisión interna de cómo se
encuentra nuestra fe. 2 Corintios 13:5-6 Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a
vosotros mismos.
solo nos queda mirar adelante creer más en sus promesas, y recordar que Dios está con nosotros y
entonces toda meta y desafío lo lograremos, porque nada hay imposible para el que trabaja y está
comprometido con Dios. Amen.
FINAL
¿CÓMO ESTÁ TU COMPROMISO CON DIOS? ¿ESTAMOS COMPROMETIDOS O SOMOS uno más
de la lista?
Cada creyente tiene un propósito, el cual debe seguir para alcanzar la salvación y obtener victorias y
bendiciones. Cada propósito es personal y depende de la relación que cada persona tenga con el
Señor. Al respecto Jesucristo nos exhorta de la siguiente manera:
Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el
reino de Dios” (Lucas 9:62). No podemos “arar rectamente” si mientras lo hacemos volvemos a
ver atrás como la mujer de Lot. Nuestra mirada debe estar puesta en las cosas de arriba, no en
las de la tierra.
En esta cita, Jesucristo nos recuerda que tenemos un compromiso con Dios, y no podemos seguirlo, si
no dejamos la vida pasada atrás, si no desechamos los deseos de la carne. Esto no es del todo fácil
pero cuando aceptas el Señor Jesús como tu único y verdadero salvador, el Espíritu Santo te ungirá y
te ayudará en todo momento si lo buscas de corazón.
Es necesario comprometernos con Dios pero nunca olvidemos que tenemos que cumplirlos tal como lo
prometimos
El compromiso siempre será el paso que nos hará volver a Dios y afirmará más en la confianza a Él.
PARTE 2
Cómo se renueva el compromiso con Dios
Anteriormente se practicaba la circuncisión como una muestra de pureza y compromiso con Dios.
Simbolizaba una marca imborrable de la pureza que se espera en el pueblo de Israel.
En la actualidad, ya no hay circuncisión de la carne sino que ahora es la circuncisión del corazón que
corresponde al pensamiento y a la emoción., a la parte interna de la persona, donde debemos realizar
un compromiso real ante Dios para dejar atrás los deseos carnales, tal como lo expresa la palabra:
“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los
deseos engañosos” (Efesios 4:22).
En este sentido debemos reflexionar en torno a la renovación de nuestro compromiso y relación con
Dios, porque a pesar de que somos hijos del Señor, tenemos una vida nueva en Cristo, nos hemos
bautizado y nos hemos arrepentido, todavía tenemos cosas de este mundo que debemos eliminar de
nuestra vida, haciendo un nuevo compromiso con Dios, renovando nuestro pacto con él, Para así dejar
atrás por completo todo lo que nos ata a este mundo.
De esta manera es necesario que nos limpiemos de toda inmundicia, renovemos el compromiso con
Dios y comencemos a andar en los caminos del Señor rectamente, ya que si no limpiamos nuestras
vestiduras, no podremos alcanzar el reino de los cielos, tal como lo señala la palabra:
Pedro le contestó: ¡Jamás me lavarás los pies! Jesús le respondió: Si no te lavo, no tienes parte
conmigo” (Juan 13:8)
En este sentido, debemos ser renovados por completos y dejar nuestra vida pasada y dejar las cosas
terrenales a un lado. De igual forma debemos servir al Señor y para hacerlo debemos servir a nuestro
prójimo para poder agradarle.Así como lo hizo Jesús cuando vino a este mundo, donde Jesús, siendo el
mismo Dios, se agachó para lavar los pies de sus discípulos. Jesucristo vino a servir y a dar el ejemplo
de lo que debemos hacer.
De qué forma Dios nos llama para que hagamos un compromiso real
Para responder esta interrogante e indagar en el tema debemos revisar las Sagradas Escrituras, en las
que Josué les resalta al pueblo el hecho de estar disfrutando sin habérselo ganado con el trabajo y
comiendo de lo que no se habían esforzado, y viviendo en el lugar donde no habían edificado, pero el
proceso de conquista y sustento seguía. Tal como se puede apreciar en el siguiente pasaje bíblico:
Y os di la tierra por la cual nada trabajasteis, y las ciudades que no edificasteis, en las cuales moráis; y
de las viñas y olivares que no plantasteis, coméis. Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con
integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al
otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová” (Josué: 24:13-14)
Josué era un hombre de fe y comprometido con el Señor. Sin embargo, quería que su pueblo tuviera
esa misma disposición y pudiera servirle solo a él, dejando de idolatrar a otros dioses y hacer la
voluntad de Dios.
En este sentido, Josué, ya estaba listo para pasar a la presencia de Dios, pero quería percatarse del
compromiso real del corazón de su pueblo. En la actualidad, de la misma manera que al igual que
Josué la iglesia, el pueblo de Cristo, está en los tiempos, en los cuales, seremos arrebatados. Pero
nuestras vestiduras deben estar sin manchas ni arrugas.
En el libro de Mateo 24 Jesucristo les habló a sus discípulos sobre los tiempos finales y les dijo que
sería como en el tiempo de Noé, y en la actualidad, estamos viviendo, tiempos semejantes en los que
las personas no quieren comprometerse con Dios.
Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos
falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de
muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo” (Mateo 24: 10-13)
Esta cita es clara, nos habla del compromiso que debemos establecer con Dios para alcanzar la
salvación, ya que si perseveramos en sus caminos que son rectos, podremos entrar al reino de los
cielos, venciendo al enemigo.
Pero si por el contrario, dejamos que el enemigo tome parte en nuestra vida, nuestro corazón puede
enfriarse y podemos caer en falsas doctrinas que nos engañarán si no hacemos la voluntad de Dios.
En este sentido para hacer un compromiso verdadero con el Señor debemos ofrecerle una vida en
santidad y disposición de servicio. De esta manera Dios nos garantiza una vida llena de victorias y
frutos.
Sin embargo, las adversidades siempre van a existir pero el Señor no nos dejará en esos momentos
difíciles. Nos reconfortará en todo momento para sobrellevar las cargas de la vida, pero debemos
confiar en él y en su obra.
Por otro lado uno de los principios que debemos considerar es el temor a Dios, ya que todo lo que
hagamos debe ser para cumplir su voluntad, la cual está escrita en su palabra.
En la actualidad podemos observar que muchas personas, incluso creyentes toman decisiones sin
consultar con Dios, y por eso podemos ver tantos fracasos, separaciones, despidos, entre otros.
Pero si por el contrario, consultamos con él, mantenemos una relación estrecha, leemos la palabra,
oramos, ayunamos, lo adoramos y alabamos de corazón, él obrará en cada aspecto de nuestra vida,
bien sea en el trabajo, en nuestro hogar, en nuestras relaciones de amistades, entre otras.
Cómo reconocemos nuestro compromiso real con Dios
Cuando estamos verdaderamente comprometidos con el Señor, le tememos, lo respetamos, exaltamos,
adoramos y le damos solo a él toda la gloria y la honra. No hacemos absolutamente nada sin antes
consultarlo con el Señor, no nos vanagloriamos de las maravillas que él hace porque sabemos que toda
la honra es para él.
Reconocemos su majestad y sabemos que sin él, no podemos hacer nada, tenemos la certeza de que
nuestra vida le pertenece y que él tiene el control de todas las cosas. Por lo cual en medio de las
adversidades, tenemos paz, la paz que solo Dios puede ofrecer, la paz que sobrepasa toda razón
humana. Esa paz interior que nos hace reposar en su presencia.
Jesucristo cuando vino a esta tierra nos mostró lo que es un verdadero compromiso con Dios, donde
debemos perder nuestra propia vida para ganar el reino de los cielos. No se trata de que debemos
abandonar a nuestra familia, sino se trata de hacer la voluntad del Padre Celestial.
FINAL
¿CÓMO ESTÁ TU COMPROMISO CON DIOS? ¿ESTAMOS COMPROMETIDOS O SOMOS uno más
de la lista?
Cada creyente tiene un propósito, el cual debe seguir para alcanzar la salvación y obtener victorias y
bendiciones. Cada propósito es personal y depende de la relación que cada persona tenga con el
Señor. Al respecto Jesucristo nos exhorta de la siguiente manera:
Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el
reino de Dios” (Lucas 9:62). No podemos “arar rectamente” si mientras lo hacemos volvemos a
ver atrás como la mujer de Lot. Nuestra mirada debe estar puesta en las cosas de arriba, no en
las de la tierra.
En esta cita, Jesucristo nos recuerda que tenemos un compromiso con Dios, y no podemos seguirlo, si
no dejamos la vida pasada atrás, si no desechamos los deseos de la carne. Esto no es del todo fácil
pero cuando aceptas el Señor Jesús como tu único y verdadero salvador, el Espíritu Santo te ungirá y
te ayudará en todo momento si lo buscas de corazón.
Es necesario comprometernos con Dios pero nunca olvidemos que tenemos que cumplirlos tal como lo
prometimos
El compromiso siempre será el paso que nos hará volver a Dios y afirmará más en la confianza a Él.
Inicio
Padre Todopoderoso creador del cielo y la tierra y todo lo que hay en medio, humildemente nos
presentamos ante ti con agradecimiento en nuestros corazones, pidiendo tu interminable misericordia.
. señor en esta mañana te pedimos que la luz de su espíritu nos revele su verdad y transforme nuestro
corazón ,para que podamos iniciar el camino de esta transformación verdadera ,que nos hará
verdaderos y auténticos discípulos del señor, para dejar a un lado y dejar atrás esa tibieza
Levantamos tu nombre en alto, por encima de cualquier nombre que haya existido, nuestro padre y
creador, te pido que bendigas,a cada uno de los hmnos presentes en esta mañana ...para proteger y
para verter su favor sobrenatural sobre nosotros, nuestros hijos, y familia
Dios te pedimos hoy la intervención divina en nuestras vidas, le pedimos su toque en todas las áreas de
nuestras vidas, .
Padre en el cielo, que se haga su voluntad en nuestras vidas, ya que su decisión en nuestras vidas es
la mejor y la voluntad siempre es el mejor,
Final.
Señor, aquí me tienes delante de ti, para ponerme en tus manos: Dame un corazón nuevo
Señor, para poderte amar como tú esperas de mí.
Ayúdame para que pueda ser mejor cada día; sé que con tu ayuda yo podré mejorar
muchas cosas de mí mismo, y por ello te pido que siempre me guíes por el camino correcto.
Ayúdanos y libéranos una y otra vez para que no seamos atados por el miedo, aun
cuando debemos atravesar por intenso sufrimiento. Porque tu mano estará con
nosotros y nos rescatará. Tu mano logrará el bien para nosotros y para toda la gente
a nuestro alrededor.
Nos compremetemos No solamente de leer la palabra, sin cumplir la voluntad del Señor, de llevar el
mensaje de salvación a toda criatura, de rescatar las almas perdidas y proclamar las buenas nuevas a
todas las naciones
3.- Dar buen testimonio testimonio en todos los ámbitos de nuestra vida, de ser luz en este mundo,
GHOY DECIDIMOS mirar adelante , creer más en sus promesas, y recordar que tu está con nosotros y
que toda meta y desafío lo lograremos, porque nada hay imposible para el que trabaja y está
comprometido contigo.
Familias