Había una vez no muy lejos de un pequeño pueblo en un
bosque vivía un oso pero no cualquier oso era el oso de anteojos muchas personas y niños los veían siempre cuando las personas iban por el bosque siempre lo veían y a veces le daban miel era su comida favorita un día llego un padre y su hijo al pueblo al día siguiente el padre vendía frutas y verduras el padre se llamaba José y el niño Víctor al día siguiente el niño fue al bosque por frutas y vio al oso de anteojos cuando lo vio se asustó pero el oso era indefenso y se hicieron amigos tiempo después llegaron unos cazadores al pueblo y cuando se enteraron del oso querían cazarlo fueron por el bosque ya que las personas le dijeron que estaba en el bosque cuando fueron lo vieron le metieron un tranquilizante pero el niño agarro dos tranquilizantes y se los clavo en las piernas y se desmayaron el niño salvo al oso y los cazadores fueron a la cárcel y el niño fue feliz con el oso.