T.11 - Proyectos de intervención en unidades de convivencia.

/ 1. Proceso de intervención en unidades de convivencia.

El proceso de intervención en unidades de convivencia consiste en un proceso continuo.
Esta intervención puede ser de manera programada o de manera más informal a través
de la atención cotidiana.
Existen múltiples fases que debemos de considerar a la hora de realizar una intervención
social:
 Priorización de los problemas.
 Análisis de la información y diagnóstico de la situación.
 Diseño y planificación de la intervención.
 Establecimiento de objetivos.
 Establecimiento de estrategias de intervención.
 Actividades.
 Recursos.
 Temporalización.
 Implementación de la intervención.

/ 2. Priorización de los problemas.

A la hora de realizar intervenciones, es común que el número de demandas sea elevado.
Por lo tanto, es importante realizar un análisis de las distintas intervenciones a realizar y
dar así prioridad a los problemas. Se ha de tener en cuenta la seriedad de los mismos.
Para ello, nos podemos preguntar:
 ¿Cuánto se tardará en solucionar el problema?
 ¿Qué alcance tiene el problema?
 ¿Cuál es la gravedad del problema?
 ¿Se siente la persona protegida o en situación de vulnerabilidad?
 ¿Es viable intervenir en este problema? ¿Dispongo de los recursos necesarios?
 ¿Cuál es el coste de la intervención? ¿Y la efectividad?
 ¿Cuál es la relación que tiene con otros problemas?

/ 3. Análisis de la información y diagnóstico de la situación.

Cuando recogemos información debemos analizarla con el fin de que esta sea operativa.
El análisis de la información conlleva tiempo y dedicación, por eso destacamos la
importancia de una previa planificación y diseño de la investigación. Para realizar
intervenciones de carácter social, nos debemos centrar en información relacionada con:
 Los componentes de la unidad familiar, así como la estructura familiar.
 Situación económica, educativa, laboral y sociofamiliar.
 Dinámica de las relaciones socioafectivas.
 Posible existencia de crisis en el ciclo vital.
 Aspectos que ayuden a la identificación del problema:
 o Descripción cuidadosa de la situación conflictiva o problemática.
o Posible existencia de vinculación con otros problemas derivados.
Es esencial en este proceso de análisis del problema, la priorización de los problemas.
Las intervenciones parten de un diagnóstico de la realidad, es decir, una previa
combinación y análisis de la información convertida en conocimientos que nos llevan a
entender de manera más cierta una situación o fenómeno con la intención de intervenir
en esta.
En el diagnóstico se recoge:
 La definición del problema o conflicto existente.
 La identificación de las necesidades.
 Las posibles causas de dicho problema.
 Los objetivos que queremos seguir para la posible solución.
 Las estrategias que queremos seguir para lograr los objetivos.

/ 4. Diseño y planificación de la intervención.

Tras definir la situación problemática o de necesidad durante la fase de análisis,
pasamos a la fase de diseño, en esta se pasa a concretar los pasos a seguir con la
finalidad de responder a los objetivos.
Se reflejan los objetivos, estrategias y tiempo estimado para la consecución de los
objetivos. Este documento también facilitará la posterior evaluación de los resultados.
Los principios de la planificación son:
 Autenticidad: análisis objetivo de la realidad, valoración de recursos disponibles y
conocimiento de las medidas a poner en marcha, para establecer objetivos reales.
 Universalidad: debe incluir todas las etapas y fases de la intervención.
 Unidad: las distintas partes deben estar integradas en su conjunto.
 Flexibilidad: a las circunstancias que se presenten.
La planificación define:
 Objetivos
 Estrategias de la intervención.
 Actividades.
 Recursos disponibles.
 Temporalización.

4.2. Actividades.
Pasos para conseguir una selección y diseño de las actividades que sean significantes
durante la intervención:
 La actividad en su contexto: incluir las actividades dentro de la planificación, cada
actividad deberá perseguir uno o varios objetivos, deben ser significativos y tener un
propósito.
 Buscar y seleccionar las técnicas y actividades apropiadas.
 Diseño de la actividad: cuando no exista una actividad diseñada que responda a los
objetivos establecidos, se tendrá que diseñar una nueva.
 La actividad se revisará según los criterios metodológicos planificados.

/ 5. Implementación de la intervención.
En esta fase se pone en marcha lo planificado, aspectos a destacar:
 La toma de contacto directo con la realidad comunitaria.
 Mecanismos de motivación e implicación de los participantes.
 Consecución de los medios necesarios para logar los objetivos.
 Mecanismos para lograr la participación continua de los participantes en el
programa.