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LA CONDUCTA ANTISOCIAL DELICTIVA EN ADOLESCENTES, RELACIÓN CON EL

GÉNERO Y LA ESTRUCTURA FAMILIAR.


Por:
Yunior Andrés Castillo Silverio, MDI, DER, IID.
Correo: yuniorandrescastillo@gmail.com
Celular: 1-829-725-8571

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ÍNDICE: Págs.

Introducción. 1

Justificación e Importancia. 2

Propósitos de la Investigación. 2

Objetivo General. 2

Objetivos Específicos. 2

MARCO TEÓRICO:

1.-Conducta antisocial delictiva en adolescentes. 3

1.1.-Adolescentes en Conflicto con la Ley. 6

1.2.-Factores sociales de la delincuencia. 7

1.2.1.-El factor político. 7

1.2.2.-El factor económico y la delincuencia. 8

1.2.3.-El factor ecológico o ambiental. 8

1.3.-Incidencia de la cultura en la delincuencia. 9

2.-Relación con el género de los adolescentes en conflicto con la ley penal. 12

3.-La estructura familiar. 14

3.1.-La presión del grupo y su importancia en los adolescentes. 16

3.1.1.-Presión de Grupo. 16

3.1.2.-Factores que hacen al adolescente más vulnerable a la presión del grupo. 17

3.1.3.-Influencias negativas e influencias positivas del grupo. 17

Conclusión. 28

Referencias biográficas. 20

1
INTRODUCCIÓN

El presenta trabajo que continuación se presentaremos trata del desarrollo de los contenidos ofreciendo
las informaciones necesarias para el tema de la conducta antisocial delictiva en adolescentes, relación con
el género y la estructura familiar, de la asignatura Sociología de la delincuencia. Es por tanto, que a través
de los tiempos se han manejado diversas teorías que tratan de explicar los factores causales de la conducta
antisocial delictiva, quedando en la actualidad resumidas a dos tipos principales: biológicas y sociales.

Por un lado, las teorías biológicas sostienen que los factores están siempre en el individuo, terreno
sobre el cual obra el ambiente; de tal modo que lo social sólo incidirá sobre la forma y frecuencia del
delito y por otro, las teorías sociológicas, en cambio, dan importancia absoluta o predominante a los
factores externos o sociales y confieren escaso valor a lo individual (los hombres, naciendo iguales, serán
buenos o malos conforme al ambiente en el cual vivan y se desarrollan). El estudio de la psicología
permite establecer que el ambiente externo juega un papel trascendental en la modificación de la conducta
del individuo, quien, durante su adaptación al mismo, se transforma y sufre cambios para poder
compenetrarse e incorporarse conjuntamente con su especie. Esta investigación especifica como los
factores ecológicos o medioambientales, influyen en el fenómeno conducta antisocial delictiva en
adolescentes, siendo preciso destacar que elementos como el clima, condiciones diurnas y nocturnas,
ambientes urbano – rural, pobreza, marginalidad, tiene marcada relevancia en la determinación de la
conducta criminal.

Es oportuno establecer la incidencia del ambiente externo determina la conducta de los seres humanos,
influyendo según las condiciones del medio y la capacidad de percepción del sujeto. En el estudio se
destacan los tipos de ambientes: físico (medio ambiente no constituido por seres humanos, altitud, latitud,
clima, medios de comunicación, barrio, habitación), medio ambiente familiares (antecedentes de la
familia, su composición, sus condiciones morales, económicas y culturales) y medio ambiente social
(amistades, trabajo, centros de diversión, organización social y política, la cultura del medio, la economía,
la influencia religiosa), para diferenciar cómo influye cada uno en la determinación de la conducta
criminal. Los factores sociales o medioambientales de la criminalidad son elementos extraños a la
naturaleza constitutiva del ser humano, pero que la influyen en forma variable según las condiciones del
medio y la capacidad de percepción del sujeto; se agrega, además, en el estudio, que la Sociología
Criminal destaca la importancia de los factores político, cultural, educativo, económico y ecológico entre
otros, altamente vinculados al medio ambiente en el que se desenvuelven las personas.
2
Justificación e Importancia
El propósito de esta investigación es determinar la Conducta antisocial delictiva en adolescentes,
Relación con el género y La estructura familiar, de la asignatura Sociología de la delincuencia. El estudio
de la identidad de los grupos es una fuente de conocimientos para comprender el comportamiento de los
individuos que a él pertenecen, sus intereses, expectativas e incluso “orígenes”, aunque muchas veces
estos elementos son los que influyen en la elección que hacen las personas para integrarse a un grupo.
Diversos autores manifiestan que la conducta antisocial delictiva en adolescentes es un fenómeno grupal
que refleja situaciones sociales y económicas complejas, mereciendo por lo tanto conocimientos
actualizados, para lograr el diseño y la aplicación de políticas exitosas para tratar dicho problema.

Por otra parte tomando en cuenta que en la última década ha habido un creciente número de estudios
científicos sobre la problemática tratada, aún queda mucho por conocer, profundizar y aumentar esos
conocimientos para ser capaces de poder dar posibles sugerencias y recomendaciones de políticas de
prevención y control del fenómeno. Esta investigación es de suma importancia, ya que las informaciones
servirán de fuente para buscar soluciones a la problemática citada y hacer sugerencias que contribuyan al
diseño de estrategias que permitan disminuir la frecuencia de conducta antisocial delictiva en
adolescentes.

Propósitos de la Investigación.
Nuestro propósito está basado, en una investigación de carácter documental, por lo cual utilizamos
varios libros citados en la bibliografía, sobre la Sociología de la delincuencia, basados en la Conducta
antisocial delictiva en adolescentes, la relación con el género y la estructura familiar.

Objetivo General.
Conocer todo lo referente a la conducta antisocial delictiva en adolescentes, la relación con el género y
la estructura familiar.

Objetivos Específicos.
 Establecer la Conducta antisocial delictiva en adolescentes.
 Determinar las Relaciones con el género de los adolescentes en conflicto con la ley penal.
 Identificar como está formado la estructura familiar y la presión del grupo y su importancia en los
adolescentes

3
MARCO TEÓRICO:

LA CONDUCTA ANTISOCIAL DELICTIVA EN ADOLESCENTES, RELACIÓN CON EL


GÉNERO Y LA ESTRUCTURA FAMILIAR.

1.- Conducta antisocial delictiva en adolescentes.


Una de las mayores causas o circunstancias de la desestabilidad personal, según se percibe entre los
privados de libertad y aquellos que transgreden las leyes constantemente, es la carencia de un medio
ambiente que proporcione el poder suplir sus necesidades básicas o elementales, lo cual se conjuga con el
latente fenómeno de la violencia y la desintegración de la familia de que ellos provienen. Al realizar
visitas generalizadas a cualquier barrio de la ciudad de Santo Domingo, Santiago, San Cristóbal, entre
otras ciudades, se podrá observar esta problemática común de adolescentes y jóvenes perdidos en la
drogadicción y el alcoholismo, hábitats marginados, con estreches económica, marginación, poca
preparación académica, falta de trabajo (desempleo), entre otros aspectos que refuerzan los planteamientos
de la presente investigación, que buscan determinar la predisposición del ambiente social sobre la
criminalidad.

Se ha observado como la generalidad de las personas predispuestas a situaciones conductuales


antisocial delictiva, y que delinquen constantemente en cada uno de los barrios de nuestras principales
ciudades, convirtiéndose en un paradigma fiel a nivel social, económico y educativo de la problemática de
la delincuencia y la influencia del ambiente social en esta, sobre todo si se encuentran en edades
comprendidas entre 13-18 años, por tanto, estas situaciones que se agrava si se toman en cuenta factores
vinculados al marcado proceso de descomposición familiar y la pérdida de valores en los miembros del
núcleo social.

Es decir, que al observar la generalidad de los delincuentes, estos responden a un patrón conductual
arraigado en los modelos y estructuras familiares de donde provienen, de ahí que se hace necesario
analizar la forma en que el medio ambiente incide en la conducta desviada de las personas. Por tanto, el
fenómeno de la delincuencia es un mal que ha calado en los órdenes comunitario, familiar, psicológico,
sociológico, ambiental y jurídico, llevando a los principales expertos y profesionales dominicanos a
establecer diversas teorías del por qué, ocurre este fenómeno en determinados núcleos poblacionales,
4
sobre todo en aquellos en donde el medio ambiente no es idóneo y no propicia una calidad de vida
adecuada a las personas.

En la República Dominicana, las cifras oficiales dadas por las autoridades encargadas de velar por la
seguridad ciudadana emiten informaciones como si estuvieran en sus manos varitas mágicas y divulgan
que el flagelo delincuencial está siendo controlado y que los índices de la criminalidad descienden cada
día y de que su tendencia avanza hacia cero. Un día brindan estas informaciones a la prensa nacional y al
día siguiente aparecen en esa misma prensa informaciones de robos, violencias sangrientas, crímenes y
asesinatos.
Recurrentemente los adolescentes, roban pasolas y los dueños se ven en la obligación de negociar con
los actores de esos hechos, teniendo que pagar altas sumas de dinero para poder recuperarlas; o sea, pagar
para tener que recuperar lo que es de su propiedad. Lo mismo ocurre con los asaltos, robos de celulares,
carteras y prendas, siendo en la mayoría de los casos a mano armada, a plena luz del día y todo sigue su
agitado curso de manera normal.

Hay una angustia generalizada que se cierne sobre los habitantes de los barrios en la República
Dominicana, los cuales vivimos en un estado de permanente angustia y los mismos ya no, se atreven a
ponerse prendas de ningún tipo porque no respetan nada. Una especie de paranoia colectivizada frente a
los atracos y robos.

Aunque algunos autores atribuyen el auge de la delincuencia a la pobreza, a la marginalidad, a la falta


de oportunidades y a la falta de empleos, si bien es cierto que esto pudiere influir; pero, en realidad los
atracos y robos que hacen mayormente los jóvenes, no son para satisfacer sus necesidades básicas, ni para
alimentar a sus familias. En un porcentaje sumamente elevado lo que influye directamente en la falta de
valores o su inversión, cobrando vida en tal sentido las canciones de Mozar lapara ‘El Rey’, o la de Black
Jonás Point ‘Esta noche yo salgo’.

Las informaciones y datos que se vierten a la población indican que la sensación y percepción de los
grados de inseguridad pública no se relacionan de manera directa y armónica con las incidencias o hechos
delincuenciales cotidianos. Lo cual se traduce en que el temor que las personas sienten hacia el crimen, es
sumamente mayor a la posibilidad real de ser víctima de un delito de cualquier naturaleza, influenciado
bajo las premisas informativas de los medios de comunicación plagados de noticias de casos específicos
de delitos. A estos delitos se les dan enorme difusión y por lo que se escucha a diario en las calles, barrios

5
y por donde quiera que se mueven las personas en el accionar de sus vidas, provocando un efecto
multiplicador en la sensación de inseguridad en el comportamiento de los individuos, y esto ocurre en
todo el territorio de la República Dominicana.

Según Rodríguez Manzanera (1997), establece que el consumo de drogas constituye un problema
familiar de gran importancia, puesto a que crea una adicción que se hace difícil de terminar de manera
particular y que, en la mayoría de casos, no es aceptado por el mismo consumidor. Es notorio como la
adicción a las drogas ocasiona muchos problemas familiares, de pareja, laborales, escolares, e incluso
legales, que dañan el ambiente social del individuo.
Este autor indica que el uso de las sustancias ilícitas empiezan con el consumo de drogas legales como
son el alcohol y el tabaco (que son ilegales para los menores) en muchos casos los compradores pasan de
esas sustancias a la marihuana. Se ha establecido que la mayor parte de los adolescentes que proceden de
familias con malos hábitos de consumo, con los años proceden a consumir otra sustancia ilícita o
combinaciones de drogas (cocaína y marihuana).

Por esta razón, Charles Dunlop (2001), denomina al alcohol, el tabaco y la marihuana como drogas de
paso, y nos dice que el uso de drogas de este tipo aumenta en personas que han consumido previamente
alcohol o tabaco, los cuales son altamente permitidos y se encuentran inmersos dentro del núcleo familiar
de origen, tal y como se pudo observar en la presente investigación.

Según Dotel Matos (1998), la adicción a las drogas aumenta los factores de riesgo de que niños,
adolescentes, jóvenes y adultos en algún momento, incurran en actos bandálicos o delincuenciales, con el
solo hecho de obtener dinero para poder suplir sus necesidades de consumo. Son fenómenos sociales que
se relacionan con la facilidad para conseguir drogas en la comunidad, en donde muchas veces este
fenómeno es visto como una cultura propia del barrio, del ambiente de pobreza y marginación en el que
viven estos jóvenes y son forzados al uso de drogas en algún momento de la vida.

Fernández Pereira (1991), considera que el perfil de un drogodependiente (adicto) puede ser visto
desde dos puntos de vista: a nivel social y a nivel psicológico, influenciando ambos al núcleo familiar
donde se desenvuelven. Ahora bien, el considera que no existe ningún elemento que por sí sólo sea
preciso a la hora de definir el consumo de algunas sustancias; es decir, no hay relaciones simples de
causa-efecto.

6
La dependencia a las drogas viene establecida por la interrelación de múltiples agentes que tienen que
ver con la personalidad del individuo y con el ambiente que le rodea (familia, escuela, grupo de amigos).
Por eso es de gran importancia destacar la aplicación de la Sociología del derecho, ya que, esta desde sus
comienzos la sociología jurídica tuvo distintos centros de interés temático. Hubo trabajos en el campo de
la Criminología que de hecho implicaban un enfoque sociológico de la conducta reprochada penalmente.
Otro aspecto que constituye el de la estratificación social, es decir el conjunto de grupos jerárquicos que
conforman la sociedad por clases sociales o grupos de status, a menudo tienen regulación normativa. Es
decir, que está regulado jurídicamente; al igual que los derechos y deberes de los esposos, de los padres
para con sus hijos.

Según Carbonnier (1996), en su obra “´Sociología Jurídica”, explica claramente lo que diferencia a la
sociología jurídica de la ciencia del derecho ó del derecho dogmático, es que el derecho dogmático estudia
reglas de derecho en sí mismas, mientras que la sociología del derecho se esfuerza por descubrir las causas
que las han producido y los efectos sociales que ellas producen.

Según el catedrático Castiglione (2007), en su obra “Tratado de Sociología del Derecho”, es una
diferencia de puntos de vista o de ángulo de visión. El mismo objeto que el derecho dogmático analiza
desde dentro, la sociología del derecho lo observa desde afuera, y precisamente porque lo observa desde
afuera lo ve como fenómeno, como exterioridad, como apariencia. La gran dimensión de la sociología
especial que analizamos está, dado por el Control Social del Derecho. En efecto el tema del control social
de raigambre Norteamericana, alude a todos los factores (externos e internos) que influyen sobre las
personas para observar las normas. Los factores de control externo están dados por el poder, las
tendencias dominantes en las costumbres y creencias de la sociedad, elementos de la cultura que
condicionan la conducta individual etc.

1.1.-Adolescentes en Conflicto con la Ley.


Este es un término jurídico, que de acuerdo con la Ley de Justicia para Adolescentes para el Distrito
Federar (2007), nos dice: aquel sujeto cuya edad se encuentra entre los doce años de edad cumplidos y
menos de diesocho (18) años de edad, y a quien se le atribuye la realización de una conducta tipificada
como delito en las leyes penales del Distrito, que de acuerdo a sus efectos pueden ser;
1) Homicidio
2) Lesiones
3) Secuestro

7
4) Tráfico de menores
5) Violación
6) Robo

Mendosa (2006) define el delito como una conducta atípica, antijurídica y culpable que es sancionable,
a su autor se le impune una pena o una medida de tratamiento especializado. Para considerarse hechos
delictivos se requiere que se atente contra el bien jurídico tutelado por la ley, el delito solo puede
cometerse por acción o por omisión.

En República Dominicana se les designa “adolescentes en conflicto con la ley” a quienes se les
atribuya o compruebe la realización de una o varias conductas tipificadas como delito, y que tengan entre
13 años de edad cumplidos y menores de 18 años. La mayoría de estos chicos y chicas tienen un común
denominador: están expuestos a condiciones de vulnerabilidad y poseen alguna correlación con la
violencia. Muchos de ellos vivían en pobreza o con dificultades económicas; trabajaban y/o habían
abandonado la escuela; carecían de acceso a servicios de salud y recreación; tuvieron bajo desempeño
académico, provienen de familias separadas y, entre otras situaciones, sufrían violencia física, psicológica
o emocional. Las infracciones a la ley penal vigente que sean sancionadas con penas de reclusión mayores
de cinco (5) años1. La persona adolescente será enviada a un centro especializado de privación de libertad
cuando incumpla, injustificadamente, las sanciones socio educativo u órdenes de orientación o supervisión
que le hayan sido impuestas en la forma en que lo dispone los artículos 330 y siguientes del código del
menor.

1.2.-Factores sociales de la delincuencia. 2


Las teorías que tratan de explicar los factores “causales” de la criminalidad se resumen en dos tipos:
biológicas y sociales. Las teorías biológicas sostienen que los factores están siempre en el individuo,
terreno sobre el cual obra el ambiente, de tal modo que lo social sólo incidirá sobre la forma y frecuencia
del delito. Las teorías sociológicas, en cambio, dan importancia absoluta o predominante a los factores
(endógenos y exógenos) existen relaciones inescindibles y sólo se los separa con fines de estudio, pues,
tanto los unos como los otros influyen en la producción del delito, concurriendo en constelación. 3

1
Acosta García, Juan Pablo, y Potentini, Trajano Vidal. (2009), “Código para el sistema de protección Y los derechos
fundamentales De niños, niñas y adolescentes”. 5ta. Edición, Moca, República Dominicana: Editora Dalis. Pág. 71.
2
Castillo Silverio, Yunior Andrés. Incidencia del ambiente social, en el desarrollo de la personalidad en los jóvenes .
Página web: https://www.monografias.com/trabajos102/incidencia-del-ambiente-social-en-desarrollo-personalidad-jovenes/
incidencia-del-ambiente-social-en-desarrollo-personalidad-jovenes.shtml
3
Rodríguez Manzanera, L. 1997, “Criminología. Decimo” 2da. Edición, Editorial Porrúa, México.
8
1.2.1.-El factor político.
Cuando se habla de este factor se está haciendo referencia al gobierno, a la administración pública. En
este sentido, si se considera la criminalidad como un fenómeno sociopolítico, parece adecuado pensar que
la misma siempre estará presente en toda sociedad que tenga un gobierno que la gobierne o la
“desgobierne”.4 En realidad, en sentido estricto, sin organización política no existiría el delito, puesto que
ningún hecho es considerado delictivo hasta que el Estado le da esa definición. 5 En este sentido, la
naturaleza de los delitos está en gran parte determinada por la naturaleza de la organización política
vigente en un tiempo y lugar dados.
1.2.2.-El factor económico y la delincuencia.
En verdad, el factor económico en la delincuencia es de extrema complejidad, baste saber que, por
ejemplo, tanto la pobreza como la riqueza pueden influir en su producción. En relación con la pobreza, es
un hecho que la carencia de los medios indispensables para la satisfacción misma de las necesidades
individuales y familiares (falta de trabajo, de vivienda adecuada, de servicios elementales, entre otras),
puede crear en los individuos un estado emocional susceptible de transformarse en sentimiento de
inferioridad y de frustración. En cuanto a la riqueza, no es menos cierto que las situaciones de bonanza y
de extrema facilidad para la obtención de los bienes en la sociedad de consumo se constituye, en gran
medida, en fuente de la más moderna criminalidad: la criminalidad no convencional (económica, de cuello
blanco, de los poderosos).

1.2.3.-El factor ecológico o ambiental.


A esta se le denomina también Ecología Social, en cuanto se la considera una rama de la Sociología
que se ocupa del estudio de las áreas de habitación humana y de la distribución espacial de los rasgos o
complejos sociales y culturales. En relación con la delincuencia, en el año de 1909, el Dr. Joseph
Quételet, publicó su famosa obra “Física Social” en la cual dio a conocer sus famosas “Leyes térmicas de
la delincuencia” 6 , basadas en la influencia del medio geográfico sobre el individuo, las cuales formuló en
la forma siguiente:
 En invierno se comete mayor número de delitos contra el patrimonio que en verano.
 Los delitos contra las personas se cometen en mayor número en verano.
 Los delitos contra las personas tienden a aumentar según nos aproximamos al ecuador y, a la
inversa, los delitos contra la propiedad disminuyen.
 Los delitos sexuales se cometen con mayor frecuencia en primavera.
4
Rellana, W. Andrés. 2000, “Manual de Criminología”, 6ta edición, Editorial Porrúa, México.
5
Flores Cazorla. Carmelo. 2002, “Lecciones de Criminología”. 4ta edición, Vadell Hermanos Editores, México.
6
Quételet, Joseph. (1909) “Física Social” 1ra. Edición, editora la falle, Paris Francia.
9
Desde luego, se trata de estudios estadísticos, realizados en Europa, donde las cuatro estaciones tienen
ciclos bien diferenciados. Por lo demás, la criminología moderna entiende que existen relaciones
dialécticas entre los factores del delito, los cuales, en todo caso, ejercerían su influencia en constelación.

Según el doctrinario Middendorff (1973), ha señalado que el ambiente local puede ejercer un fuerte
influjo sobre la extensión y clases de la delincuencia. Esta es la teoría de los influjos locales, de gran
desarrollo en USA con el nombre de Ecología Social o método sociológico, usado en el estudio de las
relaciones distributivas de los seres humanos. En este sentido son grupos formados por los habitantes de la
ciudad y del campo.
En este sentido, el estudio de la delincuencia, especialmente en USA, donde se ha encontrado que las
cifras más altas de delincuencia corresponden a lo que han denominado “áreas de desorganización social”,
las cuales están caracterizadas por una prosperidad deteriorada, existencia de “gans”, y ausencia de
controles sociales. La escuela de Chicago, en la que destaca la obra del Dr. Peter Goppinger (1975), quien
estudió 1,313 bandas integradas por unos 25,000 miembros.7

En Latinoamérica, señala Quiroga (1977), se tiene la experiencia de que las zonas que circundan los
mercados hay mayor delincuencia que en otras, al igual que en los suburbios de las ciudades. 8 Es decir,
que parece tener relación con la mayor o menor delincuencia de un lugar, el tiempo que las familias vivan
en él, el hecho que las viviendas sean rentadas o adquiridas en condominio, la homogeneidad de la
población, la densidad de población, el tamaño de la ciudad, el conocimiento y trato que unos tengan con
los otros.

1.3.-Incidencia de la cultura en la delincuencia.


Cultural es el nombre con que se designa a todas las realizaciones características de los grupos
humanos. De ahí, que la Sociología Criminal se ha ocupado de estudiar, entre otras, las relaciones posibles
entre criminalidad y grado de instrucción, criminalidad y medios colectivos de difusión (cine, televisión,
radio y prensa) criminalidad y actividades recreativas.
-La Delincuencia y el grado de instrucción: Durante el siglo pasado prevaleció la idea de que el
desarrollo de la instrucción haría disminuir la delincuencia, sin embargo, las investigaciones realizadas al
respecto en Europa y en USA, no produjeron resultados definitivos. Se encontró, que el analfabetismo no
juega un papel esencial con relación a la delincuencia, su nivel puede permanecer igual aunque se

7
Garrido, V. Perstangeland. (1999). Principios de Criminología. Editora Tirant lo Blanch. Valencia, España.
8
Rellana, W. Andrés. Op. Cit. Pág. 39.
10
generalice la instrucción (en Francia, de 1851 a 1933, disminuyó el número de analfabetos en un 90%,
pero el nivel de delincuencia no tuvo variación).

-La Delincuencia y los medios de comunicación social: El cine, la televisión, la radio y la prensa no
son malos ni buenos en sí mismos, si pueden serlo los mensajes que por su intermedio llegan al público.
Entre los investigadores europeos, es criterio generalizado que el cine tiene efectos perniciosos sobre los
espectadores juveniles, por su característica falta de espíritu crítico y por su tendencia hacia la
identificación, que los puede llevar a reproducir conductas que han visto en las pantallas.

La televisión cumple un papel similar al del cine, con la ventaja del relativo aislamiento del
espectador, pero con la desventaja de la invasión del hogar y la gratuidad del espectáculo; hechos que
favorecen el que diariamente la violencia, el crimen, el desorden familiar y la negación de los valores
morales establecidos, sean proyectados dentro del hogar. Aquí el problema reviste mayor gravedad por el
poco o ningún control de calidad en la programación de las televisoras comerciales.

En opinión de García Iturbe (1972),9 en la actualidad, el cine y la televisión están marcadamente


orientados hacia el sexo, la violencia y el delito, los cuales, puestos como lo están al servicio del
escándalo y del mal gusto, causan un grave daño a nuestra población, especialmente a nuestros jóvenes.
Una de las características del cine, es que en las funciones correspondientes a películas censura A (aptas
para todo público) se proyectan como propaganda partes de películas censura B y censura C, precisamente
las partes más escandalosas y más violentas.

En cuanto a la radio, ésta ha perdido atractivo frente al embate de la televisión, pero sigue teniendo su
público, el cual a fuerza de la apabullante repetición de los “slogans” puede ser manipulado en sus
apreciaciones. También predominan en ella los mensajes negativos, especialmente en los espacios
informativos, en los cuales se suelen reseñar los hechos delictivos en forma más detallada (prensa
hablada) y en la emisión de radionovelas a las cuales se trata de hacer más efectivas en su truculencia para
compensar la ausencia de las imágenes.

A la prensa se confiere menor influencia criminógena. En todo caso, el público analfabeta está fuera de
su área de influencia directa; pero, como todo medio de comunicación social, la prensa puede ser usada
como instrumento de manipulación colectiva y siempre podrá constituir para algunos sujetos (adolescentes

9
Garrido, V. Perstangeland y Redondo, S. Op. Cit. Pág. 86.
11
y jóvenes, en especial) una fuente suplementaria de estímulos que los oriente hacia las conductas
antisociales.

Según el doctrinario Cabanellas (1997), este señala que la victiminología puede considerarse como el
objeto “de una posible ciencia autónoma”. Con esta afirmación se refiere a la importancia del tema no sólo
para la ciencia criminológica, sino también para el derecho penal. 

El derecho penal, es esencialmente una ciencia normativa, que se dedica al estudio del comportamiento
humano en cuanto se adecua a un tipo, su campo de acción resulta algo restringido en comparación con la
criminología, cuyo radio abarca ciencias como la psicología, la medicina, la endocrinología y la
antropología entre otras. A nuestro parecer la delincuencia busca explicar el delito y prevenirlo, y al
parecer le corresponde al derecho penal el castigarlo, es decir el reprimirlo.  Los factores son los
elementos contributivos en la realización de un resultado, algunos autores lo identifican como una con-
causa. 

Ingredientes como la edad, el sexo, la herencia, la genética y la endocrinología se encuentran ligados


con la criminalidad, mientras que los factores sociales, se incluyen factores como la raza, familia y cultura
en la medida en que incidan en la comisión de hechos delictivos. Por otro lado la estructura política ligada
estrechamente al poder. Además se deben estudiar fenómenos de la delincuencia como son la
macrodelincuencia, la microdelincuencia, la delincuencia organizada, entre otras manifestaciones del
delito. La justicia penal de la persona adolescente busca determinar tanto la comisión de la infracción
como la responsabilidad penal de la persona adolescente por los hechos punibles violatorios a la ley penal
vigente.

Tanto el niño como el adolescente son susceptibles de infringir la ley penal. La Ley 136-03 que
instituye el Código para el Sistema de Protección y los Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y
Adolescentes denomina tanto a los niños y adolescentes que transgreden las leyes como infractores de la
ley penal, los cuales son susceptibles de cometer faltas y delitos.

El artículo 246, establece a la persona adolescente imputada, a quien se le atribuye la comisión o


participación en una infracción a la ley penal. Así mismo marca una serie de derechos que les son
conferidos a los niños, niñas y adolescentes desde el momento de su detención, si fuera el caso, o desde el
inicio de la investigación.

12
Una vez establecida la responsabilidad penal, se persigue aplicar la medida socioeducativa o la sanción
correspondiente y promover la educación, atención integral e inserción de la persona adolescente en la
familia y en la sociedad. Para los fines de la aplicación de medidas cautelares y sanciones, la justicia
penal de la persona adolescente, la Ley 136-03, en el artículo 223, como principio de grupos etéreos,
establece la siguiente escala de edades:
- De 13 a 15 años, inclusive;
- De 16 años hasta alcanzar la mayoría de edad.
En ningún caso, los menores de trece (13) años de edad, en ningún caso, son responsables penalmente,
por tanto, no pueden ser detenidos, ni privados de su libertad, ni sancionados por autoridad alguna; no
obstante, podrán ser incorporados a programas de educación y resocialización.

2.-Relación con el género de los adolescentes en conflicto con la ley penal.


Adolescentes en conflicto con la ley penal por sexo, según país de nacionalidad, 2020

Fuente: Datos de la Oficina Nacional de Estadísticas y de la Policía Judicial Especializada.

Según los datos anteriores el 81% corresponde al sexo masculino, y solamente el 19% corresponde a
las mujeres (adolecentes o Niñas) del total de 1,541 adolescentes en conflicto con la ley penal.

Adolescentes en conflicto con la ley por sexo, según tipo de delito o motivo, 2020

13
Fuente: Datos de la Oficina Nacional de Estadísticas y de la Policía Judicial Especializada.

Según los datos anteriores el 81% son masculino, y el 19% son adolecentes o Niñas. Siendo los delitos
más comunes: el robo, drogas, atracos y homicidios, en el 2020.

Adolescentes en conflicto con la ley por mes, según nivel y grado de escolaridad, 2020.

Fuente: Datos de la Oficina Nacional de Estadísticas y de la Policía Judicial Especializada.


Según los datos anteriores el 80% corresponde al nivel secundario, y el 20% corresponde al nivel
primario, del total de 1,541 adolescentes en conflicto con la ley penal.
Adolescentes en conflicto con la ley por mes, según región y provincia, 2020
14
Fuente: Datos de la Oficina Nacional de Estadísticas y de la Policía Judicial Especializada.
Según los datos anteriores el 30% corresponde a la región metropolitana (El gran Santo Domingo y
D.N.) de 1,541 adolescentes en conflicto con la ley penal.
Adolescentes en conflicto con la ley por año, según tipo de delito o motivo, 2007-2020.

Fuente: Datos de la Oficina Nacional de Estadísticas y de la Policía Judicial Especializada.

15
Según los datos anteriores el Robo, drogas, atracos y homicidios son los tipo de delito o motivo, 2007-
2020, más comunes realizados por los adolescentes en conflicto con la ley penal. El artículo 327 de la ley
No. 136-03, establece que “comprobada la responsabilidad penal de un adolescente, sea por comisión o
por su participación en una infracción a la ley penal vigente, el Juez podrá imponer a la persona
adolescente una sanción de acuerdo al tipo de infracción cometida”. Sin embargo, a pesar de dicha
legislación y de organismos encargados de velar por el fiel cumplimiento de la misma, las infracciones
cometidas a la ley 136-03 cada día son más creciente.

Según la ley en su artículo 126, “la finalidad de la sanción es la educación, rehabilitación e inserción
de las personas adolescentes en conflicto con la ley penal”. Sin embargo en la jurisdicción de Santiago, un
alto por ciento de menores es reincidente en los casos por los cuales fueron sancionados, poniendo esto en
tela de juicio la efectividad de las normas aplicadas.

3.-La estructura familiar.


La familia es una de las instituciones más antiguas que existen. Remonta su origen a los vínculos
consanguíneos robustecidos por el desarrollo de la sociedad. El feudalismo la convierte en numerosa y
estable; la burguesía la vuelve un núcleo pequeño. La familia depende de la propiedad privada y del
matrimonio, por tanto, no es una unión sentimental, sino fuertemente patrimonial. Por lo que es muy
distinto al concepto que podemos captar cuando nos referimos al escenario de lo que es la familia actual.
El desarrollo ha absorbido a la familia, haciendo que tanto el padre como la madre trabajen en las
empresas de donde regresan cansados a sus hogares en busca de sosiego y paz interior. La familia ha
perdido su función educadora, acrecentándose cada vez más esta situación con el traslado de las industrias
y la inestabilidad de los trabajadores.

Nuestra época se ha caracterizado por la pérdida casi absoluta de la autoridad moral, pérdida de la que
son culpables en grado superlativo los padres de familia, ya que es el medio que primero ejerce influencia
sobre el individuo. Desde que el niño nace y aún antes, pues ya durante la etapa fetal el producto está
sufriendo la influencia externa, es blanco de la influencia del medio familiar. La unión en una familia es
esencial para la formación correcta, física, moral y anímica del niño. El modernismo ha hecho que cada
día se haga ostensible la desolación del hogar, ya sea por abandono, divorcio de alguno de los
progenitores, y además, un problema cada vez mayor es el de las madres solteras; al faltar el padre, el niño
suele carecer de un importante ideal personal

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Las mayorías de las veces la mujer lucha sin descanso, sin más fuerza ni ayuda que de su instinto de
madre; pero otras veces, llevada por las circunstancias, se dedica a la prostitución, una promiscuidad que
supone e implica un serio riesgo para sus hijos. Los niños adquieren su idea del mundo y de las demás
personas principalmente de sus padres.

En los estudios efectuados por Thornton et al. (2000) Señalan algunos factores de riesgo provenientes
de los padres, entre ellos: La conducta delictiva y violenta, el uso indebido del alcohol y drogas, el
maltrato y abandono infantil, la disciplina severa o incoherente, la falta de interacción emocional entre
padres y  niños, y la falta de supervisión por parte de los padres (Patterson, Reid, y Dishion 1992; Buka y
Earls 1993, Widom 1992, cit.: Thornton et al., 2000). Muchas otras conductas están asociadas también
con la conducta infantil violenta, aunque no están relacionadas directamente con la crianza, entre las que
se citan: la falta de comunicación entre los cónyuges, los conflictos maritales, el divorcio, el aislamiento
social, la depresión o el estrés padecido por los padres (Buka y Earls 1993; Tolan y Guerra 1994, cit.:
Thornton et al., 2000).

Un alto porcentaje de delincuentes sexuales juveniles pudieron haber sido víctimas de violencia
durante su infancia (Feindler y Becker 1994, cit.: Thornton et al., 2000). Es bien conocido, que los estilos
autocráticos de crianza fomentan de igual manera la agresividad en los hijos y desestimulan la creatividad
cognitiva. Niños criados en familias monoparentales son propensos a tener mayor riesgo de violencia
(Henry et al, 1996). Thornton y colegas (2000) refieren además, que en el estudio de Patterson, Reid, y
Dishion (1992) se determinó que las madres solteras pobres, quienes enfrentan numerosos desafíos y
situaciones de estrés, tienen mayores posibilidades de desarrollar patrones de comportamiento que pueden
ocasionar conductas violentas en sus hijos. 10

Biológicamente,11 la delincuencia no se hereda, pero ciertamente hay alguna inclinación física y


biológica que favorece la disposición hacia la criminalidad combinado con otros elementos.
Psicológicamente los delincuentes presentan conflictos internos, en los cuales incluso se puede llegar a
hablar de que padecen de esquizofrenia. Sociológicamente también se puede dar esta actitud por la
combinación de las anteriores con el ambiente en que se encuentra el delincuente, con desigualdades
sociales, o por racismo, o por desintegración familiar, además de la estigmatización que se le hace a

10
Brea de Cabral, Mayra. Factores de riesgo y violencia juvenil en República Dominicana. Página web:
https://www.psicologiacientifica.com/violencia-juvenil-factores-de-riesgo-republica-dominicana/
11
Luna, Andrea. La delincuencia juvenil, un problema de todos - afecta la seguridad social e impide un desarrollo
psicológico normal.-Sección la vida jueves, 13 de mayo de 2010. Página web:
https://listindiario.com/la-vida/2010/05/13/141706/la-delincuencia-juvenil-un-problema-de-todos
17
ciertos jóvenes por el simple hecho de ser de otras etnias”, por consumo de drogas y/o alcohol. También la
nefasta influencia de algunos programas de ciertos medios de comunicación o videojuegos que favorecen
el crecimiento de la violencia.
Como pilar de toda sociedad la familia tiene la responsabilidad de asignar elevada prioridad a las
necesidades y el bienestar de los jóvenes, a fin de ayudarlos a su formación. Es muy importante lograr que
los jóvenes participen activa y eficazmente en el proceso educativo en lugar de ser estar expuestos a
acciones ilícitas. Es preciso desarrollar actividades que fomenten un sentimiento de identidad y
pertenencia a la escuela. Se debe ser transmisoras de información sobre la no violencia, tanto a sus
familiares, amigos o cualquier otra persona de su entorno.

3.1.-La presión del grupo y su importancia en los adolescentes.


La importancia que tiene para los adolescentes la presión del grupo, es decir, la influencia que su
grupo social y aquel donde se encuentre, puede ejercer en la toma de sus decisiones y en la realización de
sus actos, y cuáles son los beneficios y los perjuicios que esta presión puede ocasionar en el menor.

3.1.1.-Presión de Grupo.
El concepto de presión del grupo hace referencia a la fuerza, negativa o positiva, que ejerce un
determinado grupo hacia una persona, en el caso que nos atañe, en los adolescentes. Esta misma presión
va a producir en muchas ocasiones durante la etapa de la adolescencia, que el menor adopte o lleve a cabo
conductas con las que no siempre estará completamente de acuerdo. La presión del grupo en los
adolescentes es un hecho de importante influencia en sus conductas y decisiones, ya que están en una
etapa en la que la identificación con su grupo social es un factor que determinará en gran medida su
propio desarrollo y maduración. De ahí, que la fuerza que puede ejercer el grupo sobre el menor sea
importante. Sin embargo, estas influencias pueden ser negativas como positivas, dependiendo del grupo
escogido por el menor parea servirlo como modelo y/o las conductas e ideologías que tenga dicho grupo.
 
3.1.2.-Factores que hacen al adolescente más vulnerable a la presión del grupo.
Existen factores en los menores que les hacen ser más vulnerables a la presión del grupo social.
Veamos algunos de ellos:
1. Falta de habilidades sociales o precariedad de estas, que le den confianza a la hora de expresar sus
opiniones y de hacerse entender delante de los demás, tales como la asertividad, el hablar en público, la
empatía, etc.
2. Baja autoestima, por lo que será fácil que se deje influir por otros.

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3. Baja percepción del riesgo, que es algo generalizado en la etapa adolescente, con lo que piensan
que ellos tienen el control total de lo que les puede ocurrir.
4. Falta de comunicación o comunicación inadecuada con los progenitores.
5. Establecimiento de límites y de normas inadecuadas en el hogar.
6. Necesidad o tendencia al riesgo, que les lleva a experimentar y a dejarse influir sin medir las
consecuencias de sus actos.

3.1.3.-Influencias negativas e influencias positivas del grupo.


El grupo puede ejercer una presión e influencia que puede tener efectos positivos en el adolescente,
pero también puede tenerlos negativos. Como influencias positivas podríamos enumerar muchas, ya que
no se debe estigmatizar la presión del grupo, no todo es negativo.

Algunas de ellas: mejora del rendimiento académico, mejora de las relaciones sociales al compartir
intereses con un grupo, establecimiento de nuevas relaciones sociales, inicio de intereses y actividades
deportivas nuevas al pertenecer a nuevos grupos con dichos intereses, mejora de la capacidad de hablar en
público y de la capacidad comunicativa en general, mejora del efecto del apoyo social ante enfermedades
o eventos traumáticos al tener un grupo de apoyo.
Sin embargo, también la presión del grupo puede ser negativa en ocasiones, y puede llevarlos a tomar
decisiones o realizar conductas inadecuadas, peligrosas o incluso al margen de la Ley: consumo de alcohol
y drogas, práctica de sexo antes de la maduración adecuada, prácticas de riesgo por imitación como puede
ser la conducción temeraria o modas como el “balconing”, entrada en grupos con ideologías extremistas,
prácticas peligrosas como pueden ser la modificación de las pautas alimentarias, etc.

¿Por qué los adolescentes ceden a la presión de grupo negativa?


1. Baja autoestima y autoconcepto.
2. Confusión de roles.
3. Disciplina inadecuada en el hogar.
4. Falta de comunicación entre padres e hijos.

Algunas conductas de alto riesgo que podrían indicar que su hijo se encuentra bajo la influencia de
presión de grupo poco negativa o poco saludable podrían ser las siguientes:
1. Exploración con drogas y alcohol.
2. Deserción escolar.
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3. Exploración de la sexualidad de forma inadecuada.

¿Por qué los jóvenes necesitan pertenecer a un grupo para sentirse bien acerca de quién es?
A menudo la presión del grupo nos obliga a lo largo de nuestra vida a hacer cosas y a adoptar ciertas
conductas y  comportamientos que sabemos que no son buenas o que están equivocadas. En el caso de los
jóvenes o adolescentes, cada vez se sienten más presionados para cometer actos como: burlarse de un
compañero, romper materiales ajenos al suyo, consumir alcohol, fumar… Estas conductas pueden ocurrir
debido a que el adolescente no tiene el valor para diferenciarse de sus amigos y hacerles frente. La presión
social provoca que las personas, en este caso, los jóvenes o adolescentes no sean realmente libres, y vivan
en un mundo en el que tienen que cumplir ciertos estándares sociales y llevar a cabo lo que la sociedad
espera de ellos.

CONCLUSIÓN

Concluimos que deberá prestarse especial atención a las políticas de prevención que favorezcan la
socialización e integración eficaz de todos los niños y jóvenes, en particular por conducto de la familia, la
comunidad, los grupos de jóvenes que se encuentran en condiciones similares, la escuela, la formación
profesional y el medio laboral, así como mediante la acción de organizaciones voluntarias. Esta parece ser
la regla básica en materia de menores, a la que se debería dedicar mayores esfuerzos institucionales. La
mejor manera de prevenirse contra la delincuencia juvenil es la de impedir que surjan delincuentes
juveniles, para lo cual se requiere de adecuados programas de asistencia social, económica, educacional y
laboral. Es por tanto que entendemos, que el estado como ente regulador de las políticas públicas, deberá
de realizar las siguientes actividades:
- Las autoridades gubernamentales deben incluir programas educativos y de desarrollo socio-cultural a
favor de la juventud de los barrios en nuestro país.
- La prevención antes que la represión; La mejor manera de prevenir la delincuencia juvenil es la de
impedir que surjan delincuentes juveniles, para lo cual se necesitan adecuados programas de asistencia
social, económica, educacional y laboral.
- Unificar la intervención estatal, con los grupos de la vida social en la solución del conflicto y en la
búsqueda de alternativas viables, como la familia, la escuela, la comunidad, etc.
20
- Aplicar a los menores infractores todos los derechos reconocidos a los adultos.
- Tener mayor interacción y empatía con los jóvenes a través de la creación y formación de valores
éticos-personales para así en el futuro no sea delincuentes.
- Orientar a las mujeres madres solteras, a no prostituirse, ya que, en una gran mayoría tienen hijos de
varias relaciones, lo cual genera una gran cantidad de conflictos, entre los niños, por las diversas
discusiones, y riñas causados por la falta de un padre que les de formación.
- Concientizar a los jóvenes a través de cursos, seminarios, talleres de formación humana sobre la
delincuencia y sobre todo las causas y consecuencias de la violencia de género.
- Crear torneos de baseball, basketball, softball, entre otros deportes para motivar a los jóvenes a hacer
ejercicio.
-Se deben crear actividades culturales junto a las iglesias y otros organismos sociales para combatir la
drogadicción en la barriada analizada.

REFERENCIAS BIOGRÁFICAS

República Dominicana, (2015), “Constitución de la República Dominicana, Proclamada el 13 de junio de


2015, Gaceta Oficial-10805 del 10/6/2015. 3ra. Edición, Santo Domingo: Editora Alfa y Omega.

Acosta García, Juan Pablo, y Potentini, Trajano Vidal. (2009), “Código Procesal Penal de la República
Dominicana”. 5ta. Edición, Moca, República Dominicana: Editora Dalis.

Acosta, Juan Pablo. (2007), “Introducción al Estudio de la Sociología Jurídica”, 3 ra. Edición Santo
Domingo, República Dominicana: Editora Corripio, C. por A.

Cabanellas, Guillermo. (1997), “Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual”. 3ra. Edición, Buenos
Aires, Argentina: Editorial Depalma,

Charles Dunlop, Victor M. (2001), “Curso de Derecho Penal Especial”. 2da. Reedición, Santo Domingo,
República Dominicana: Librería Filantrópica.

Dotel Matos. Héctor. (1998),”Introducción al Derecho Penal”, 2da. Edición, Santo Domingo, República
Dominicana: Editorial Tavarez.

Medrano, Claudio Aníbal, (2006), Manual de Procedimientos de Gestión Penal, Tomo II, Santo
Domingo, República Dominicana: Editado por Suprema Corte de Justicia.

21
Ramos. Leoncio. (1986), Notas de Derecho Penal Dominicano. 2da. Edición. Santo Domingo, República
Dominicana: Editora Tiempo, S.A,

Fuentes de internet:

Brea de Cabral, Mayra. Factores de riesgo y violencia juvenil en República Dominicana. Página web:
https://www.psicologiacientifica.com/violencia-juvenil-factores-de-riesgo-republica-dominicana/

Castillo Silverio, Yunior Andrés. Incidencia del ambiente social, en el desarrollo de la personalidad
en los jóvenes. Página web: https://www.monografias.com/trabajos102/incidencia-del-ambiente-
social-en-desarrollo-personalidad-jovenes/incidencia-del-ambiente-social-en-desarrollo-personalidad-
jovenes.shtml

Luna, Andrea. La delincuencia juvenil, un problema de todos - afecta la seguridad social e impide un
desarrollo psicológico normal.-Sección la vida jueves, 13 de mayo de 2010. Página web:
https://listindiario.com/la-vida/2010/05/13/141706/la-delincuencia-juvenil-un-problema-de-todos

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