Está en la página 1de 1

Carta de Ángela Vicario a su añorado Bayardo San Román

Nombre: Ana Sanchez Cedula: 6-725-1243 Fecha: 25 de mayo de 2022

Facultad Administración de Empresas y Contabilidad Lic. En Contabilidad

Mi tan estimado Bayardo San Román, el hombre que no supe dejar de amar;

¿Sabes? A veces añoro tu recuerdo. Añoro el verte, el darte mi amor,

el ser tu amante; pero nunca añore tu respuesta a mis cartas,

inexistente como tu presencia en nuestra cama, aquella que siento

cada madrugada que me despierto sola, abandonada, ignorada y maldita.

¿Acaso lees mis cartas? ¿Acaso las abres? ¿Acaso las recibes? ¿Me echas de menos? ¿Me piensas?
¿Acaso me recuerdas? Me pregunto si siquiera me haces caso, y aunque sea mires mis cartas, las
de una joven solitaria, abandonada, ignorada y maldita por tus memorias.

A veces me levanto sintiendo tu tacto en mi piel: a veces repugnante,

a veces nostálgico. Lloro de todas las maneras, no importa la manera en

la que te recuerde. ¿Sabes? No sé si lloraría si volvieses. Lo dudo de

todas maneras, asumí hace tiempo que escribo para nadie,

enviándole mis cartas al fantasma del que alguna vez fue mi amor

verdadero.

Ya estoy hablando de nuevo sin pensar, ¿no es así? Debería dejar de

escribirte, pero por desgracia, eres muy adictivo.

Te echo de menos,

Ángela Vicario

Postdata: Vuelve pronto, por favor.

También podría gustarte