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INTRODUCCION

En las últimas décadas se ha incrementado la presencia de la ecología en los


currículos de ciencias. Los problemas ecológicos y sus consecuencias, por
ejemplo, el cambio climático o la gestión de recursos, aparecen de forma
recurrente en los medios de comunicación, y son conocidos, al menos a nivel
superficial, por el público. Sin embargo, la comprensión de la ecología no está
exenta de dificultades, ya que el uso de modelos de ecología como el flujo de
energía para explicar fenómenos o resolver problemas requiere una
comprensión tanto de los conceptos discretos como de las complejas
relaciones que se establecen entre ellos. Es decir, teniendo en cuenta la
complejidad teórica y epistemológica del modelo, para poder entender la
dinámica de los ecosistemas y utilizar estos conocimientos el alumnado
necesita no solo estar familiarizado con conceptos como energía o consumidor,
sino también comprender cómo estos conceptos se relacionan entre sí, en
otras palabras, los procesos y las relaciones dinámicos, como el flujo de
energía y el ciclo de materia, además de los conceptos discretos. (Torija, B. B.,
& Aleixandre, M. P. J. (2014).

El flujo de energía es uno de los modelos conceptuales que mejor organizan el


conocimiento disponible acerca del funcionamiento de los ecosistemas. En tal
sentido constituye un valioso auxiliar didáctico en la ecología. El diagrama de
flujo de energía establece un puente entre disciplinas al relacionar conceptos
físicos tales como las leyes de la termodinámica, con procesos bioquímicos,
como la fotosíntesis y la respiración, o biológicos, como las interacciones entre
especies. Da a su vez un marco conceptual común para comprender los
procesos que ocurren en sistemas naturales y en sistemas manejados o
modificados por el hombre tales como los ecosistemas urbanos y los
agroecosistemas (Paruelo, J. M., & Batista, W. (1999).

Una aproximación energética de los procesos en un ecosistema consiste en


estudiar el flujo de energía desde los compartimentos fotosintetizadores
autótrofos hasta su disipación ultima a través de la respiración heterotrófica.
Los productores primarios generan materia orgánica a partir de los compuestos
inorgánicos gracias a la energía del sol (Look. 1983).
CONCLUSIONES

 El flujo de energía y la materia son muy fundamentales en el proceso


para la conservación y sostenibilidad de un ecosistema ya que dinamiza
los componentes químicos, físicos y biológico.
 Sin la presencia de estos factores antes mencionados puede ocasionar
la alteración de todo el sistema ecosistémico de la naturaleza, afectando
a los seres vivos.
BIBLIGRAFIA
 Look M.A. (1983). River ephiliton, a light and organic energy transducer.
Perspectives in running water ecology. Nueva York: Prenum Press,3-40.
 Muñoz, I., Rodrigues Capitulo, A., Camacho, C. A., González, J. M.,
Romaní, A. M., & Sabater, S. (2009). Flujo de energía en el ecosistema
fluvial: Producción primaria y producción secundaria.
 Paruelo, J. M., & Batista, W. (1999). El flujo de energía en los
ecosistemas.

Torija, B. B., & Aleixandre, M. P. J. (2014). Articulación del uso de


pruebas y el modelo de flujo de energía en los ecosistemas en
argumentos de alumnado de bachillerato. Enseñanza de las ciencias:
revista de investigación y experiencias didácticas, 425-442.

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