Está en la página 1de 2

Aprendizaje del Hula

20 AGO. 2017 • PÚBLICO

Cada maestro o maestra comenzó siendo el estudiante de alguien.

En el antigüo Hawai’i existían cerca de 40 clases de personas expertas (Kähuna) kahu


(receptaculo) huna (secreto) = El guardián del secreto. Entre ellos se clasificaban los artistas,
los técnicos, artesanos, sanadores, constructores, cuya labor era instruir a una siguiente
generación el volverse experto en lo que ellos manejaban para que siempre hubiera uno que
preservara ese conocimiento para los descendientes de sus aldeas. Este mismo hecho operaba
para la danza.

La Hula era aprendida en primer lugar por el hecho de observar, posteriormente si se


demostraba tener el gusto y el talento para ello, podía pasar a ser adoptado por un mentor
personal que demandaba estricta obediencia. El conocimiento era adquirido a lo largo de la
vida como estudiante y posteriormente cuando era aceptado dentro de la comuna de danza se
convertía en Haumana (estudiante) *para entender más sobre este tema lea “Los pasos para
convertirse en Haumana” de mi autoría en esta misma sección de notas. -Cuando el proceso
de ser estudiante era dominado entonces se podía pasar a ser instructor y de acuerdo a sus
logros dentro del Halau y su intelecto podía ser considerado a pasar a ser Kumu y crear su
propia casa de danza y entrenar a una nueva generación.

El rango de Kahuna Kumu se le era otorgado a algún maestro de maestros que se destacara
por sus altos logros en preservación y creación de nuevas danzas a partir de temas antiguos y
de actualidad y cuya trayectoria era digna de ser valorada por otros maestros superiores que le
pudieran dar ese nombramiento o distinción...hoy en día se considera el nombramiento como
“tesoro viviente” y posteriormente “Loe’a” por retener no solo el conocimiento de su casa de
danza sino también por preservar y difundir el conocimiento de otras casas de danza por haber
recibido el conocimiento de los directores o Kumus de estas ya fuera por clases dirigidas en
forma particular o seminarios (en su equivalencia a nuestros días).

Muchos de los Kumuhula que son grandes maestros en la actualidad tienen dentro de su arbol
de danza en su genealogía: Edith Kanaka’ole, Alice Namakelua, Maiki Aiu Lake, Sally Wood
Nalua’i, Kau’i Zuttermeister, Lani Kalama, Emma Farden Sharpe, Henry Mo’ikeha Pa, Sam Pua
Ha’aheo, I’olani Luahine, Pattience Namaka Wigging Bacon, Hoakalei Kamau’u, Mae Ulalia Long
Lobenstain, Muriel Lupenui, Emma DeFries, George Holokai, Geroge Lanakilakeikahiali’i Na’ope
entre los más reconocidos.

¿Quienes descendieron de esta generación? Dependiendo de la casa de danza tenemos a


Pualani y Nalani Kanaka’ole, Rae Kahikilaulani Fonseca, Debbie Leionalani Ryder, Al Makahinu
Barcarse, Peter Pekelo Day, Etua López, Noelani Zuttermeister, Sonny Kahakuleilehua Ching,
Frank Kawaikapuokalani Hewitt, Cy Bridges, O’ Brian Eselu, Thadiuss Wilson, Mapuana de Silva,
Olana A’i, Aloha Dalire, Ed Collier, Kihei de Silva, Johnny Lum Ho... por citar algunos de los más
reconocidos.

De acuerdo a sus experiencias como en todos los casos ellos saben que existen varias clases de
estudiantes: Los que Sienten Curiosidad, Los estudiantes de medio tiempo, Los
comprometidos. Ellos saben que el proceso es largo, el Hula no es una danza que se pueda
digerir de inmediato por lo que deben trabajar a los alumnos que por sus distintas etapas
logren convertirse en estudiantes dedicados y comprometidos esperando que de todos lo que
van formando, uno al menos trascienda ese conocimiento tal como ellos lo hubieren
concebido y lograr que este legado trascienda a una siguiente generación.

Nos han dejado aparte de su conocimiento en danza, dichos y pensamientos que en su filosofía
nos encaminan a esforzarnos a ser mejores personas y llevar ese talento y pasión a danza y
que pueda ser reconocida como parte de una cultura y no solo una pose o moda pasajera para
que el propósito con el que ellos fueron formados se vea cristalizado y recompensado al ver
que sus enseñanzas continúan y se preservan.

“La gente que no siempre sabe bailar pero que tiene un espíritu libre y amoroso puede ser
cultivado como un buen estudiante” Maiki A’iu Lake

“No practicamos el Hula, porque en realidad Vivimos el Hula. Una minoría de nosotros como
Kumuhula no solo tenemos el privilegio de hacerlo una forma de vida, sino de tener una
actitud activa para vivirla y protegerla al mismo tiempo para su preservación”... Alicia Smith.

“El Hula no debe ser un medio de entretenimiento, para los estudiantes debe ser un motivo
para la búsqueda de la investigación. Si aparte de bailar te encargas de saber lo que respalda y
representa cada baile podrás interpretarlo mejor y te motivará a preservar esa parte de la
historia en tu danza para una siguiente generación. Baila inspírate pero fórmate conforme a
tus movimientos y seras historia”. Michael Canopin.

“Yo siempre pienso: ¡Haz que tu danza viva!, si es genial que perfecciones tu técnica y tus
movimientos pero debes de tener la emoción que traiga a la vida lo que estas representando,
no solo muevas pies y manos, haz que tu espíritu y entendimiento y sentir fluya para hacer
vida esta historia. Esto estimula tu propio “mana” fuerza interior ... y alimentará el “mana” del
grupo logrando un caudal de sentimientos en danza”. Sonny Kahakuleilehua Ching.

También podría gustarte