Berenice Montserrat Mello Castillo 2° “C”

Capítulo III: La ciencia es una construcción mental

Libro: Introducción al Método Científico

Autor: Raúl Gutiérrez Sáenz

Para el estudio de un objeto es necesario analizar aquello que lo produce (causa eficiente) y para

lo cual se produce (causa final). Lo racional es captado por la facultad humana que

llamamos razón, la razón avanza desde ciertos conocimientos hasta descubrir otros

nuevos, enlazando los anteriores. De manera que el origen de la ciencia está en la razón

humana. Esta facultad permite descubrir o crear nexos entre fenómenos y expresa la leyes

naturales, capta la causa de un suceso, produce la sistematización de una ciencia, analiza

conceptos explica nuevos conocimientos. El dato empírico es el elemento que usa la

razón para organizar la ciencia, pues es el conjunto de conocimientos que se captan a

través de los sentidos, en éste también interviene la memoria. La espíteme por otro lado,

es la habilidad de la inteligencia para fundamentar sus conocimientos. La ciencia es una

construcción humana que en el fondo es un producto creado por el entendimiento, falible

y perfectible, de modo que es más afín al hombre que a una realidad objetiva que quisiera

postularse como independiente del ser humano. Sin embargo, el científico debe ser

objetivo, es decir, no debe dejarse guiar por creencias o intereses personales; aunque

también hay aspectos positivos de la subjetividad humana: la objetividad del científico

consiste en una cualidad (subjetiva), por la cual es fiel al objeto o dato percibido en el

intento de producir un representante o signo de ese objeto. Cabe mencionar que el lugar

donde se produce el conocimiento científico es la conciencia y gracias a la expansión de

ésta, es posible que el análisis, raciocinio, etc., se realicen con mayor agilidad y alcance.