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Decenio de la igualdad de Oportunidades para hombres y mujeres”

 “Año del Fortalecimiento de la Soberanía Nacional”          

FACULTAD DE DERECHO

DOCENTE: DR. EDGAR ENRIQUE CARPIO MARCOS

ESTUDIANTES: - JUAN EVER ISIDRO RAMOS (DEMANDANTE)

- SHEYLA FIORELLA NONAJULCA CUNYA


(DEMANDANTE)

- MILAGROS LIVIMORO HARO (DEMANDADO)

- PARIATON JIMENEZ GIANFRANCO (DEMANDADO)

GRUPO: 11

ASIGNATURA: DERECHOS FUNDAMENTALES

SECCIÓN: 04M04

CICLO: IV

AÑO: 2021
DEMANDA DE INCONSTITUCIONALIDAD EN CONTRA DEL ARTÍCULO DEL
DECRETO LEGISLATIVO N° 1237 QUE MODIFICA EL ARTÍCULO 200 DEL
CÓDIGO PENAL

SEÑOR PRESIDENTE DEL EXCELENTÍSIMO TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DE


LA REPÚBLICA DEL PERÚ

COLEGIO DE ABOGADOS DE PUNO, identificado con RUC N° 20406157416,


precisando como dirección institucional en Jr. Grau Nro. 310 Cercado – Puno, en
justicia y bien de nuestro país se presenta los siguientes argumentos de hecho y de
derecho:

I.                    DISPOSICIÓN NORMATIVA DE PROCEDIBILIDAD

 Conforme el artículo único del Decreto Legislativo 1237 que modifica el


artículo 200 del Código Penal, el Ilustre Colegio de Abogados de Puno, se
encuentra habilitado para presentar la siguiente demanda de
inconstitucionalidad 

II.                  IDENTIFICACIÓN DE LOS DEMANDADOS:

La demanda se entenderá con:

Poder Ejecutivo, representado por el presidente de la República a quien


deberá notificarse la presente demanda en la Sede del Palacio de la República
situado en Jirón de la Unión s/n, Cercado de Lima 15001.

III.                PETITORIO

Por cuestiones de legitimidad y legalidad en la representación del Colegio de


Abogados de Puno; esta demanda de inconstitucionalidad se plantea con el fin
de que este honorable Tribunal Constitucional declare la inconstitucionalidad
total o, en su defecto, la inconstitucionalidad parcial del artículo único del
Decreto Legislativo 1237 que modifica el artículo 200 del Código Penal,
publicado el 26 de septiembre de 2015 en el diario oficial El Peruano, en base
a lo que seguidamente se detalla:

-           El delito de extorsión ha sido desnaturalizado (art. 200 C.P.):

El delito de extorsión ha sido desnaturalizado, el contenido típico del supuesto


de hecho de este delito tiene tres elementos claramente reconocibles:

1.       La coacción

2.       El perjuicio patrimonial

3.       La búsqueda de enriquecimiento ilícito para el sujeto activo o terceros.


 En el mismo sentido se encontraría la doctrina sobre la materia.

-          El delito de extorsión se confunde con el de coacción (Art. 151 C.P)

Se reprime al que mediante amenaza o violencia obliga a otro a hacer lo


que la ley no manda o le impide hacer lo que ella no prohíbe. Asimismo,
afirma que la perturbación de los servicios públicos ya se encuentra
tipificada en el artículo 283 del Código Penal (sobre entorpecimiento al
funcionamiento de servicios públicos), y el caso de la toma de locales ya se
encuentra tipificado en el delito de usurpación regulado en el artículo 202
del Código Penal.

-          El derecho a la Protesta, no es reconocido en el C.P.:

Es un derecho fundamental innominado o derecho emergente, de


conformidad con el artículo 3 de la Constitución y 29 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos (CADH).

-          Infracción al Principio de Libertad de expresión

Se sostiene que la norma impugnada constituye una restricción sobre esta


en su dimensión social, vulnerando el artículo 2.4 de la Constitución y 13.1
de la CADH.

Esta constituye un acto de censura contra quienes ejercen la protesta


social, pues los medios típicos que esta contiene (a los que denomina
medidas de fuerza) son utilizados para transmitir mensajes a la sociedad y
al Estado. La restricción, además de impedir la difusión de dichos
mensajes, comporta una sanción para los manifestantes.

IV.                ANTECEDENTES

 El poder Ejecutivo, el miércoles 25 de septiembre del 2015, aprobó, el


decreto Legislativo 1237, dirigido por el presidente de la República.
 Mediante ley N° 30336 el Congreso de la República ha delegado en el
poder ejecutivo la facultad de legislar en materia de fortalecimiento de la
seguridad ciudadana, lucha contra la delincuencia y el crimen
organizado, que, el literal del artículo 2 del citado dispositivo legal,
establece la facultad de legislar sobre las siguientes materias; fortalecer
la seguridad ciudadana, la lucha contra la delincuencia y el crimen
organizado, en especial para combatir la extorsión, receptación, la
violación de la intimidad, el tráfico ilícito de drogas e insumos químicos,
y la tala ilegal de madera; que, resulta necesario modificar una serie de
artículos del código penal a fin de implementar un marco regulatorio que
dinamice y mejore los mecanismos de lucha contra la criminalidad
organizada; de conformidad con lo establecido en el artículo 104 de la
constitución política del Perú; con el voto aprobatorio del consejo de
ministros; y con cargo de dar cuenta al congreso de la república; ha
dado el decreto legislativo siguiente:
Decreto legislativo que modifica el código penal, aprobado por el decreto
legislativo Nº 635. Artículo único 1.- modificación de los artículos 46, 108-a, 121,
155, 158, 200, 279, 296, 296-b, 297, 308, 308-a, 308-c, 308-d, 309, 310, 310-a, 310-b,
310-c, 314, 314-b, 315 y 402 del código penal, aprobado por el decreto legislativo
N° 635.

 V.                  FUNDAMENTOS DE NUESTRAS PRETENSIONES

1.  El delito de extorsión ha sido desnaturalizado, pues en la legislación


comparada (Alemania, España, México, Argentina). La desnaturalización
alegada empezó con el Decreto Legislativo 896, publicado el 24 de mayo de
1998, al señalar que la ventaja obtenida por medio de la extorsión podía ser
económica o “de cualquier otra índole”, y ocurre porque se desconoce la
naturaleza patrimonial del delito de extorsión. Al respecto, el tipo penal
correspondiente tiene como bienes jurídicos protegidos el patrimonio y la
libertad personal.

2.   La violación del principio de lex certa como manifestación del principio de
legalidad requiere que exista certeza y certidumbre mínimas sobre las
conductas permitidas y prohibidas. La norma impugnada distingue como
elemento subjetivo adicional al dolo una finalidad patrimonial y otra no
patrimonial, pero no precisa lo que debe entenderse por ventajas no
patrimoniales de cualquier otra naturaleza. El tipo penal es ambiguo y no logra
concretar un mandato de determinación claro e inequívoco hacia la ciudadanía.

3. Además, afirmamos, que la tipificación actual del delito de extorsión constituye


una violación del derecho a la protesta social y sus derechos conexos, como la
libertad de reunión, de expresión, de conciencia, de participación política y de
petición. Ello es incompatible con la Constitución y el derecho internacional de
los derechos humanos, por constituir una herramienta que promueve la
criminalización de la protesta socioambiental contra los defensores de los
derechos humanos. La toma de locales, la obstaculización de vías de
comunicación, el impedimento del libre tránsito, o la perturbación del normal
funcionamiento de los servicios públicos o ejecución de obras legalmente
autorizadas no guardan relación con el tipo penal de extorsión conforme a la
doctrina citada.

4. Respecto a la libertad de expresión sostenemos que se pone en peligro la


posibilidad de un intercambio democrático y la circulación de ideas en la
sociedad. Con esta medida se busca impedir que los ciudadanos conozcan los
puntos de vista de quienes llevan a cabo la protesta. Y que mediante la
protesta social se expresarán opiniones fundamentalmente de contenido
político, dirigidas a cuestionar asuntos de interés público. Por lo tanto, la
protesta social manifiesta una dimensión colectiva del derecho a la
participación política. La protesta implicaría, además, una materialización del
pluralismo político.
5. Existe un conjunto de principios constitucionales emergentes, necesarios para
analizar la constitucionalidad de los actos realizados por líderes sociales, como
consecuencia de adoptar medidas de fuerza en el contexto de manifestaciones
o protestas.

 Estos principios son los siguientes:

a) Principio de reconocimiento de la protesta social como acto de defensa


de derechos.

b) Principio de distancia deliberativa y falta de acceso a medios


alternativos de visibilidad social: exige al Estado tener especial
consideración por aquellos sectores de la sociedad en situación de
vulnerabilidad que han tenido dificultades históricas para llamar la atención del
gobierno, la prensa y la opinión pública, como consecuencia de deficiencias
estructurales en los mecanismos de representación política y políticas
públicas.

c) Principio del foro público

d) Principio relacionado con el reconocimiento de la calle como espacio


público abierto: las calles y carreteras históricamente han sido espacios de
manifestaciones y ejercicio de la deliberación pública.

e) Principio de ejercicio democrático: las protestas sociales no son actos


ilegales o extrasistema, sino que implican el ejercicio de derechos
constitucionales, entre los que destaca el derecho a la participación política.

 f) Principio de contexto y trato diferenciado en casos de violaciones


sistemáticas o estructurales de derechos: exige a los operadores de justicia
tomar en cuenta los factores por los que surge una protesta. Se debe dar un
trato diferenciado a los manifestantes cuando su conducta sea motivada por un
contexto de violaciones sistemáticas o estructurales de derechos
fundamentales.

6. El Estado tiene la obligación de proteger, promover y hacer efectivos todos los


derechos humanos, proporcionar recursos eficaces a las personas que
denuncien haber sido víctimas de una violación de tales derechos, y adoptar
medidas necesarias para garantizar la protección de toda persona frente a la
violencia, amenaza, represalia, discriminación, presión o cualquier otra acción
arbitraria resultante del ejercicio legítimo de los derechos, entre otras.

7. Esta obligación de proteger a los defensores de derechos humanos también ha


sido reconocida en la jurisprudencia de la Corte IDH, la cual señala que el
Estado está obligado a intervenir para proteger estos derechos. El demandante
invoca dicha jurisprudencia según la cual el Estado es responsable por la
afectación de los derechos de los defensores de derechos humanos cuando: (i)
existía una situación de riesgo real e inmediato para un individuo o grupo de
individuos; (ii) se tuvo conocimiento por parte de las autoridades de ese riesgo;
y, (iii) pese a ello, las autoridades no adoptaron medidas idóneas para prevenir
el riesgo, estando en posibilidad de hacerlo.

8.  Reiteramos que el Estado debe estar en posibilidad de adoptar medidas de


protección y tiene la obligación de remover los obstáculos que impidan la
vigencia de los alegados derechos, conforme al artículo 2 de la CADH, más
aún si, a su criterio, garantizar el derecho a la protesta es una forma de
defender la democracia.

9.  Por las razones expresadas, el demandante solicita que se emita una


sentencia estimativa de anulación parcial del artículo 200 del Código Penal
vigente.

POR LO EXPUESTO:

Solicitamos a este excelentísimo Tribunal Constitucional, se sirva admitir la presente,


tramitarla de acuerdo con su naturaleza y en su oportunidad declararla fundada
parcialmente, con la declaración de inconstitucionalidad del decreto legislativo por sus
manifiestos y los derechos fundamentales de cada ciudadano (a) del Perú.
   
                                                                     

“Decenio de la igualdad de Oportunidades para hombres y mujeres”


 “Año del Fortalecimiento de la Soberanía Nacional”          

CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA

SEÑOR PRESIDENTE DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL:

I. APERSONAMIENTO:
1. Nos apersonamos ante el Tribunal Constitucional a fin de contestar la demanda
de inconstitucionalidad ejercida por el Colegio de Abogados de Puno siendo
notificada en las instalaciones de la Procuraduría Pública el 17 de agosto del
2018, mediante ello expresan su profundo rechazo y se muestran en contra del
artículo 200 debido a la modificación que se generó por el Decreto Legislativo
N° 1237, siendo expedida por el Poder Ejecutivo.
 
               II.     DE LA DEMANDA DE INCONSTITUCIONALIDAD:

2. El Colegio de Abogados de Puno interpone demanda de inconstitucionalidad


contra el Decreto Legislativo N° 1237, que modifica el artículo 200° del Código
Penal en base a:

“Artículo 200.- Extorsión”

El que mediante violencia o amenaza obliga a una persona o a una


institución pública o privada a otorgar al agente o a un tercero una
ventaja económica indebida u otra ventaja de cualquier otra índole,
será reprimido con pena privativa de libertad no menor de diez ni mayor
de quince años.

La misma pena se aplicará al que, con la finalidad de contribuir a la


comisión del delito de extorsión, suministra información que haya
conocido por razón o con ocasión de sus funciones, cargo u oficio o
proporciona deliberadamente los medios para la perpetración del delito. 
El que mediante violencia o amenaza, tomas locales, obstaculiza
vías de comunicación o impide el libre tránsito de la ciudadanía o
perturba el normal funcionamiento de los servicios públicos o la
ejecución de obras legalmente autorizadas, con el objeto de
obtener de las autoridades cualquier beneficio o ventaja
económica indebida u otra ventaja de cualquier otra índole, será
sancionado con pena privativa de libertad no menor de cinco ni
mayor de diez años.

El funcionario público con poder de decisión o el que desempeña cargo


de confianza o de dirección que, contraviniendo lo establecido en el
artículo 42 de la Constitución Política del Perú, participe en una huelga
con el objeto de obtener para sí o para terceros cualquier beneficio o
ventaja económica indebida u otra ventaja de cualquier otra índole, será
sancionado con inhabilitación conforme a los incisos 1 y 2 del artículo
36 del Código Penal.

La pena será no menor de quince ni mayor de veinticinco años e


inhabilitación conforme a los numerales 4 y 6 del artículo 36, si la
violencia o amenaza es cometida:
 
a) A mano armada, o utilizando artefactos explosivos o incendiarios. 
b) Participando dos o más personas; o,
c) Contra el propietario, responsable o contratista de la ejecución de
una obra de construcción civil pública o privada, o de cualquier modo,
impidiendo, perturbando, atentando o afectando la ejecución de esta.
d) Aprovechando su condición de integrante de un sindicato de
construcción civil.
e) Simulando ser trabajador de construcción civil.

Si el agente con la finalidad de obtener una ventaja económica indebida


o de cualquier otra índole, mantiene en rehén a una persona, la pena
será no menor de veinte ni mayor de treinta años. 

La pena será privativa de libertad no menor de treinta años, cuando en


el supuesto previsto en el párrafo anterior: 
a) Dura más de veinticuatro horas. 
b) Se emplea crueldad contra el rehén. 
c) El agraviado ejerce función pública o privada o es representante
diplomático.
d) El rehén adolece de enfermedad grave.
e) Es cometido por dos o más personas.
f) Se causan lesiones leves a la víctima. 

La pena prevista en el párrafo anterior se impone al agente que, para


conseguir sus cometidos extorsivos, usa armas de fuego o artefactos
explosivos.
 La pena será de cadena perpetua cuando: 

a) El rehén es menor de edad o mayor de setenta años. 


b) El rehén es persona con discapacidad y el agente se aprovecha de
esta circunstancia. 
c) Si la víctima resulta con lesiones graves o muere durante o como 
consecuencia de dicho acto.
d) El agente se vale de menores de edad.

3.   Es importante mencionar que la demanda no cuestiona todo el código civil 


mencionado, sino solo los enunciados subrayados en negro, el cual
presuntamente estaría en contra de la constitución. 

III.   FUNDAMENTOS PARA DECLARAR IMPROCEDENTE LA DEMANDA:

A. Vencimiento del plazo prescriptorio  del elemento cuestionado


“ventaja de otra índole”

4. Se debe declarar improcedente ya que el demandante expone que el Decreto


Legislativo Nº 1237 desnaturaliza el delito de extorsión interpuesto en el
artículo 200 del Código Penal. Según el demandante el elemento concurrente 
mencionado en el código, “ventaja de otra índole”, se modificó con la emisión
del Decreto Legislativo Nº 1237 de 26 de septiembre de 2015. Sin embargo, el
cambio de tal elemento se dio con la publicación del Decreto Legislativo N° 896
publicado el 24 de mayo de 1998. Es decir, hablamos de un dispositivo que
tiene más de veinte años de vigencia.  

5.  Que sentado lo anterior, conviene recordar que el artículo 100° del Código
Procesal Constitucional señala “La demanda de inconstitucionalidad de una
norma debe interponerse dentro del plazo de seis años contados a partir
del día siguiente de su publicación” además se menciona que “vencidos los
plazos indicados, prescribe la pretensión, sin perjuicio de lo dispuesto por el
artículo 51° y por el segundo párrafo del artículo 138° de la Constitución”. Por
lo cual una norma sólo debe interponerse dentro de los seis años desde su
publicación, después de ello se declara improcedente.

6.    Por lo tanto el Tribunal debe declarar improcedente la demanda, de acuerdo


a los artículos señalados en el fundamento 2, por la vigencia de la norma que
lleva más de 20 años, lo cual vence el plazo prescriptorio. 

             B)  Vencimiento del plazo prescriptorio del cuestionado tercer párrafo del
artículo 200 del Código Penal 

7. El demandante cuestiona que el enunciado “el que mediante violencia o


amenaza, toma locales, obstaculiza vías de comunicación o impide el libre
tránsito de la ciudadanía o perturba el normal funcionamiento de los servicios
públicos o la ejecución de obras legalmente autorizadas, con el objeto de
obtener de las autoridades cualquier beneficio o ventaja económica indebida u
otra ventaja de cualquier índole”, este elemento constitutivo del tipo penal de
extorsión se encuentra vigente desde hace más de diez (10) años. Ya que fue
incorporado por el Decreto Legislativo Nª 982, publicado el 22 de julio del 2007.
8.  Por lo tanto se debe declarar improcedente de acuerdo con la normativa del
Código Procesal Constitucional lo cual indica en su artículo 100 que si dicha
norma pasa los 6 años de vigencia la demanda presentada contra esta se
declara improcedente. 

9.  Es importante tener en consideración que el demandante no ha mostrado


jurisprudencia donde se vea la vulneración de los derechos de algún caso
concreto en relación con los elementos constitutivos cuestionados. Por lo tanto,
no se ha probado que durante los diez años de vigencia no se haya
concretizado una situación donde se advierta la vulneración de los derechos.  

        C) Reafirmación del Tribunal Constitucional de los elementos cuestionados


e improcedencia liminar de la demanda

10.  En este extremo, se analizará los elementos constitutivos del Código Penal
que el demandante está cuestionando, pese a que estás disposiciones están
vigentes hace muchos años.

11.  El Tribunal Constitucional se ha pronunciado sobre la constitucionalidad de los


interpuestos en el artículo 200º del Código Penal, que menciona el delito de
extorsión.

12. En el expediente N° 12-2008-PI, se cuestionó que el artículo 2° del Decreto


Legislativo N° 928 precisaba que el delito de extorsión se manifestaba cuando
“el funcionario público con poder de decisión o el que desempeña cargo de
confianza o de dirección que, contraviniendo lo establecido en el artículo 42°
de la Constitución Política del Perú, participe en una huelga con el objetivo de
obtener para sí o para terceros cualquier beneficio o ventaja económica
indebida u otra ventaja de cualquier otra índole, será sancionado con
inhabilitación conforme a los incisos 1) y 2) del artículo 36° del Código Pena”.
El demandante de ese entonces cuestionó que la norma se prestaba para crear
controversia en el enunciado “ventaja de cualquier otra índole”, porque con
este término el delito sólo requería un ánimo de lucro y no otro, es decir, se
llevó a la demanda por otro sentido en cual no iba con las pretensiones de la
demanda en su origen. El Tribunal Constitucional declaró infundada la
demanda, revalidando la constitucionalidad del artículo 200° del Código Penal.

13.  Es importante mencionar que el Tribunal Constitucional fundamentó que era
totalmente válido incluir en el tipo penal los elementos de toma de locales,
interrupción del tránsito, afectar bienes y servicios públicos, entre otros, puesto
que los derechos vinculados como la libertad de reunión, expresión y otras
libertades no solo deben ser ejercidas de manera pacífica sino también el
orden público ni el derecho de terceros. 

14.  De acuerdo con el artículo 104° del Código Procesal Constitucional el Tribunal
declarará improcedente la demanda cuando el Tribunal hubiere desestimado
una demanda de inconstitucionalidad sustancialmente igual en cuando al
fondo, por lo cual todo lo cuestionado por el demandante ya se ha visto objeto
de pronunciamiento de parte del Tribunal Constitucional, por lo tanto la
demanda deber ser declarada improcedente. 

       D) Por medio de un proceso de inconstitucionalidad no se evalúa alegadas


desnaturalizaciones a figuras doctrinarias o reconocidas en el derecho
comparado

15.  El demandante hace referencia en su fundamento que “la tipificación del delito
de extorsión es arbitraria y desnaturaliza su esencia en la doctrina, pues
desconoce la naturaleza patrimonial del hecho punible del delito de extorsión
para proteger los bienes jurídicos patrimonio y libertad personal.” Asimismo en
su página 8 menciona sobre el amicus curiae, sin que precise la pertinencia de
tal documento en la presente controversia. Es de importancia resaltar este
punto porque la demanda tiene como fundamento principal la
desnaturalización.

16. Según el artículo 200° de la Constitución Política del Perú “La Acción de
Inconstitucionalidad, que procede contra las normas que tienen rango de ley:
leyes, decretos legislativos, decretos de urgencia, tratados, reglamentos del
Congreso, normas regionales de carácter general y ordenanzas municipales
que contravengan la Constitución en la forma o en el fondo.” Por lo tanto, es
equívoco tomar de validez de una norma de rango legal como el decreto
legislativo cuestionado en el procesado, a la doctrina, al derecho comparado o 
lo escrito amicus curiae. 

17. El demandante cuestiona en sus fundamentos (11) los elementos que


componen la tipicidad objetiva de la extorsión, referido a la toma de locales,
impedimento del libre tránsito de la ciudadanía, perturbar el normal
funcionamiento de los espacios públicos, entre otros. Fundamenta que “no
guardan relación con lo que el Derecho Penal General considera extorsión.” Lo
cual evidencia que dicho fundamento no puede ser válido para la demanda
presente, ya que, estaría en contra de una posición doctrinaria.  Para lo cual
solo utiliza el proceso de inconstitucionalidad para mostrar su desacuerdo con
la norma.  

IV.    FUNDAMENTOS PARA DECLARAR INFUNDADA LA DEMANDA.

18. Con respecto al artículo 200° del Código Penal, con el Decreto Legislativo N°
1237, precisamente con el principio de legalidad el artículo sobre la extorsión
sufrió una modificación en el cual la parte demandante expresa que hay una
cierta “ventaja económica indebida” y es por eso que los demandantes
informan que el delito de extorsión ha sido desnaturalizado, por lo cual se
encuentra realmente ilógico ya que no solo indica que es de manera
económica u otro índole pero todo ello es para evitar cualquier índole de
ventaja no patrimonial. 

19. Sobre el derecho de protesta, la parte demandante afirma que este derecho
incitará a que se fomente la criminalización de la propuesta socio ambiental
contra los defensores de los derechos humanos, conforme a esto se busca que
se cumpla con el principio de legalidad que se reconoce constitucionalmente. 

20. Ante esto, los ciudadanos tienen como finalidad que el Estado los escuche
porque se sienten olvidados o no se encuentran conformes con respecto
alguna acción o situación que se esté presentando en la coyuntura actual del
país. Ellos se encuentran en todo su derecho ya que los ciudadanos gozan del
derecho a la libertad de expresión y a la reunión. 

21. Con respecto al derecho a la libertad de expresión, según la parte


demandante indican que durante las realizaciones de las protestas que se
realizan en nuestras las acciones como la toma de locales, la obstaculización
de carreteras y lugares concurridos, además de ello, ocasionar disturbios en
las calles, lo cual para los demandantes es un error no tomar estas acciones
como un derecho legítimo y es incoherente penalizar por estos hechos. Por
consiguiente, nosotros expresamos que esto no podría ser tomado como un
derecho ya que ante esas acciones, se pueden observar que siempre resultan
heridas personas inocentes por lo cual eso no se puede permitir por ningún
motivo. 

22. Respecto al derecho de petición, la parte demandada informa que no se


estaría cumpliendo este derecho ya que ellos indican que se deberían aceptar
las peticiones sobre futuras protestas, para la cual este derecho en ningún
momento se ha visto la vulnerabilidad. 

23. Con respecto a la libertad de conciencia, indican que en las protestas


realizadas siempre se expresa un mensaje que refleja y genera una opinión
desarrollada en común; sin embargo, se estaría restringiendo a una sola
opinión por lo cual este fundamento no es aceptable ante dicha norma
impugnada.

POR LO EXPUESTO: 

En conformidad con todo lo resaltado ante la contestación de la demanda, se ha


podido destacar en cada punto específico que ha desarrollado la parte demandante,
hemos podido precisar en algunas partes con respecto a los derechos que se
encuentran “vulnerados”, se puede observar que todo es legítimo en frente a nuestra
Constitución Política, por consiguiente, la norma no se estaría modificando para
vulnerar ciertos derechos, al contrario es completamente válida en todos los aspectos. 

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