No sé si seas tú la persona que he estado esperando,
si vamos a colgarle las esferas al árbol esta navidad y
la que viene, no sé si contigo va a funcionar lo que con nadie o si terminaré con el pecho fundido una vez más. Pero podemos tratar, porque estoy hasta la chingada de dejar los sentimientos para luego, y si no resulta te juro que no hay pedo, quizá no es el momento correcto o el pendejo de cupido equivocó la flecha. Ya no quiero dejar nada para después, porque el amor es para los valientes, para los que entienden que lo roto sana, para los que quiere de a de veras y no se guardan nada, para los que conocen una sonrisa y ya no quieren conocer ninguna otra. Francamente no sé si pueda durar un mes, dos o cuarenta años, no puedo prometerte nada y no quiero que me prometas nada, porque prefiero, si no te molesta, elegirnos cada mañana y ver si al caer la noche lo seguimos haciendo.