Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Oración Liberación Contra Maleficios y Envidias
Oración Liberación Contra Maleficios y Envidias
“No tendré temor del mal porque tú estás conmigo, tú eres mi Dios, mi fuerza, mi
poderoso Señor, Señor de la paz, padre de los siglos futuros”.
Amén.
P ERMOS
PADRE EMILIANO TARDIF
Señor Jesús, creo que estás vivo y resucitado.
Creo que estás realmente presente en el Santísimo
Sacramento del altar y en cada uno de los que en ti
creemos.
Te alabo y te adoro.Te doy gracias, Señor, por
venir hasta mí, como pan vivo bajado del cielo. Tú
eres la plenitud de la vida. Tú eres la resurrección
y la vida. Tú eres, Señor, la salud de los enfermos.
*ORACIÓN DE RENUNCIA Y LIBERACIÓN*
Renuncio a toda limpia con huevo, yerbas, bálsamos, vino, sangre o fuego.
Echo fuera de mí todo aquello con lo que haya intentado sustituir el amor y la
confianza de JESUS.
Renuncio al mal que me causaron por intentar abortarme: con yerbas, sustancias
químicas, o con objetos punzo cortantes.
Renuncio a todo el rencor que tengo si fui dado en adopción, o abandonado sin
haber conocido a mis padres biológicos, o a maldiciones recibidas durante mi
gestación.
Nulifico por las LLAGAS DE JESUS todo mandato de fracaso, muerte en vida y
suicidio que haya en mí por estas causas, la incapacidad para aceptar el Amor de
Dios, para aceptarme a mí mismo o a las personas, para estudiar, trabajar, y ser
feliz.
Renuncio a todo lo que sea contrario a la salud, el respeto y la dignidad que como
Templo del Espíritu Santo, necesita todo mi ser y que esté impidiendo
relacionarme con Dios, con migo mismo, con mi entorno en una forma sana, tener
una familia unida, y un trabajo digno y bien remunerado. Porque JESUCRISTO se
manifestó para deshacer las obras del Diablo (1 Jn 3,8).
Padre Santo, te lo ruego, por favor sana toda mi vida, toda mi historia personal;
¡perdóname!, ayúdame, libérame, instrúyeme, bendíceme.
Hogar Mariano Yo, indigna criatura, hecha a imagen y semejanza de mi creador y por tan
grande honor, quiero entregar mi vida bajo la protección de la Santísima Trinidad, y
nombro este hogar como refugio mariano, que bajo el manto de la Virgen de Guadalupe y
la espada de San Miguel Arcángel, se encuentra desde ahora en adelante como lugar
protegido por miríadas de Ángeles que están bajo el mando de nuestro querido San Miguel
Arcángel.
Confío en Dios que ningún daño nos acontecerá a ningún miembro de la familia, desde un
desastre natural, pandemias, personas malvadas que quieran hurtar o hacernos daño,
demonios embravecidos que quieran apoderarse de nuestras almas, almas condenadas
buscando nuestra perdición, e incluso, también protegernos del anticristo.
Este hogar es protegido por todo el Cielo de todo mal y peligro, y desde ahora en adelante
hago esta oración todos los días.
Propongo ofrecer mis sufrimientos por la salvación de las almas. Entrego toda mi purificación
a mi amado Padre, cómo gratitud a su amada protección a mí y a toda mi familia. Amén.
Yo, como habitante de esta casa, y queriendo formar mi hogar Mariano, desato todo lazo
de pecado que ate a esta familia y los libero en el nombre de la Sangre de Cristo de toda
mala influencia que afecte a nuestra familia, poniéndolos a los pies de la Santa Cruz, atando
sus pecados y liberándolos de ellos, para poder ser libres y llevar a cabo la constitución de
este hogar mariano, ya que está bajo la protección principal de la Virgen María de
Guadalupe, San Miguel Arcángel, la Santísima Trinidad y todo el Cielo. En el nombre
del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
*ORACIÓN FINAL*
¡Oh, Dios!, cuya Misericordia es infinita y cuyos tesoros de compasión no tienen
limite, míranos con tu favor y aumenta tu Misericordia dentro de nosotros, para
que, en nuestras ansiedades no desesperemos, sino que siempre, con gran
confianza, nos conformemos con tu Santísima Voluntad, la cual es igual que tu
Misericordia, por Nuestro Señor Jesucristo Rey de Misericordia, quien Contigo y el
Espíritu Santo, manifiesta Misericordia hacia nosotros por siempre. Amén.
En tu nombre Señor Jesucristo pido que no quede nada de gloria en mí, vanidad u
orgullo. Yo siervo inútil solo hice lo que tenía que hacer, pues has sido tu quien ha
realizado esta obra en mi y en mis hermanos. Porque tuyo es el Poder la Gloria
por siempre Señor, que a mi casa y a todos los lugares donde yo vaya solo lleve
alegría, paz, salud y amor, y que yo sea recibido de igual forma.