● Publicación en el BOE el 2 de marzo y entrada en vigor el día 3 de marzo. Falta de
margen de tiempo para su conocimiento a la ciudadanía (estamos hablando de un norma de tipo penal) ● Violación del art 25.1 CE Lex Certa (prohibición de analogía) que implique que la norma no se pueda aplicar a quien no ha tenido tiempo material para conocerla (rapidez de la ley) ● Número de procedimientos penales iniciados como consecuencia de los delitos contra la seguridad vial ha descendido ( Memoria de la Fiscalía General del Estado de 2018) ● Accidentes con peatones implicados, no existe un incremento significativo en los últimos años como justificante de la reforma penal. (DGT) tener en cuenta los habitantes y n°de vehículos ● Accidentes en los que resultan afectados ciclistas, sí que ha crecido exponencialmente, pero se debe a que el número de usuarios de la bicicleta en España ha crecido (19 millones) ● Incremento de las penas en lugar de políticas sociales (inversión en infraestructuras seguras y mejora de la educación vial) ● No únicamente a la seguridad del tráfico vial, sino a la modificación de los art 142 bis y 152 bis relativos a los delitos imprudentes (extensión a cualquier imprudencia grave) ● Incorrecta ubicación sistemática entre los delitos a la seguridad vial del art 382 bis ya que no se protege ni la seguridad vial ni la integridad de las personas, sinó que se trata, por tanto de un delito contra la Adm de Justicia, que sanciona el encubrimiento, mediante su fuga ● Referencia a la "maldad intrinseca" por no ser legítimo ya que se valora un comportamiento desde el punto de vista moralista no conductual ● 142.1 y 142.2