En la actualidad el reconocimiento constitucional del acceso a servicios de
salud como un derecho humano garantizado por el estado ecuatoriano y con
ello que el Gobierno tenga obligación de contribuir de manera importante en la sostenibilidad financiera del sistema de salud, para garantizar el acceso universal y gratuito a servicios de salud para la población que habita en Ecuador.
Las mejores estrategias de financiamiento para el Sistema Nacional de Salud
es administrar el Presupuesto General del Estado en concordancia con las necesidades prioritarias del país, mediante una proforma adecuada e incluyente en pos de mejorar la calidad de los servicios prestados a la ciudadanía, y considerando la integración del sistema ecuatoriano de salud.
Además, para lograr un desarrollo integral de la población, es fundamental
garantizar una vida saludable y digna. Sin embargo, el sistema de salud ecuatoriano enfrenta retos en cuanto a su acceso, cobertura y calidad. Adicionalmente, la crisis coyuntural producida por la COVID-19 sacó a relucir su limitada capacidad ya que nos enfrentamos al dilema de conseguir mas salud con el mismo dinero y garantizar que ese presupuesto esté disponible