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VEN ESPIRITU SANTO, LLENA DE MI CORAZÓN Y ENCIÉNDELO CON EL

FUEGO DE TU AMOR.
DAME EL ESPIRITU DE LA SABIDURÍA Y LA REVELACIÓN, PARA QUE ME
SEAN ALUMBRADOS LOS OJOS DEL ENTENDIMIENTO.
¡OH! DIOS QUE HAS ILUMINADO MI CORAZÓN CON LA LUZ DEL ESPÍRITU,
HAZ QUE POR TU SANTO ESPÍRITU YO ENTIENDA LO QUE ES RECTO Y
VERDADERO Y ME GOCE SIEMPRE DE SU CONSOLACIÓN, POR CRISTO
NUESTRO SEÑOR.
AMEN, AMEN, AMEN.
DECLARACIÓN DE FE
CREO QUE: CRISTO es el hijo del dios viviente que resucito de entre los
muertos.
CREO QUE: CRISTO es el cordero de Dios que limpia todos mis pecados.
CREO QUE: CRISTO es el primogénito de entre los muertos.
CREO QUE: CRISTO es el Unigénito hijo de Dios.
CREO QUE: CRISTO es el Espíritu Eterno del Dios vivo.
CREO QUE: CRISTO es Cabeza de todo Principado y Potestad.
CREO QUE: CRISTO es la imagen del Dios invisible, el resplandor de la gloria
de Dios y la imagen misma de su sustancia; el soberano de los reyes de la
tierra, el que nos hizo reyes t sacerdotes para Dios su padre; el verbo hecho
carne que habitó entre nosotros, el dador de la gracia.
RECIBO A CRISTO EN MI CORAZÓN COMO MI UNICO SACERDOTE Y
PASTOR Y DISPONGO MI ALMA, CUERPO Y ESPÍRITU, PARA QUE POR SU
ESPIRITU SEA MINISTRADA MI VIDA EN EL DÍA DE HOY. POR ÉL, CON ÉL
Y EN ÉL, estoy sellada con el Espíritu Santo, sentada juntamente con ÉL en los
lugares celestiales y POR ÉL tengo vida eterna; soy una nueva criatura, hija de
Dios y bajo la gracia de Dios.
“POR ÉL, CON EL Y EN ÉL, me acerco en este día, confiadamente al trono de
la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro, por
CRISTO NUESTRO SEÑOR. AMEN, AMEN, AMEN.
POR CRISTO, CON ÉL Y EN ÉL, Cabeza de todo Principado y Potestad,
NOMBRE que es sobretodo NOMBRE, me confirmo en el día de hoy, victoriosa,
perdonada, bendecida en lo material y en lo espiritual, y como toda la armadura
de Dios.
En CRISTO ciño mis lomos con la verdad y me visto con la coraza de justicia.
En CRISTO calzo mis pies con el evangelio de la paz.
En CRISTO tomo el escudo de la fe para apagar los dardos de fuego del
enemigo.
En CRISTO tomo el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu que es la
palabra de DIOS.
En CRISTO vivo y estoy con ÉL y en ÉL, me muevo porque CRISTO vive en mí
y reina sobre todas las cosas, por los siglos de los siglos.
GRACIAS PADRE CELESTIAL, PORQUE EN ESTE DÍA ME HAS
ESCUCHADO.

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