Los 10 mandamientos

táctico-militares del soldado alemán.

1. El soldado alemán luchará caballerosamente por la victoria de su pueblo. Las

crueldades y los destrozos inútiles son indignos de él.
2. El combatiente debe llevar uniforme o, de no haberlo, debe ir equipado con un
distintivo reconocible desde la distancia.
3. El enemigo que se entregue no será ejecutado, como tampoco lo serán
partisanos ni espías. Estos tendrán su juicio justo ante los tribunales.
4. Los prisioneros de guerra no podrán ser maltratados o insultados. Armas, planos
y condecoraciones serán requisadas, pero se respetarán sus pertenencias personales.
5. Las balas expansivas estarán prohibidas. Tampoco se podrán manipular ni
modificar.
6. La Cruz Roja es inviolable. Los enemigos heridos serán tratados con humanidad.
El personal sanitario y el capellán militar no podrán ser interrumpidos en sus
quehaceres al respecto.
7. La población civil es inviolable. El soldado no podrá saquear o destruir con
malicia. Los monumentos y edificios históricos en los que se realicen servicios
religiosos, artísticos, económicos o para la beneficencia deben ser protegidos. No se
podrá exigir a la población civil servicios o contribuciones materiales sin la orden
previa de las autoridades militares.
8. El territorio neutral no podrá ser ocupado ni sobrevolado, y será protegido de las
acciones militares.
9. Si un soldado alemán es capturado, este deberá indicar su nombre y grado a
petición. Pero bajo ningún concepto declarará sobre su correspondiente pelotón o
sobre la situación política, militar y económica de su situación. Le estará prohibido
hacerlo, incluso bajo amenaza o coacción.
10. La infracción de las órdenes señaladas de manera oficial será punible. La infracción
del enemigo contra los artículos 1 al 8 deberán ser comunicadas. Solo se podrán llevar
a cabo acciones de represalia según las órdenes dictadas por las autoridades militares
autorizadas.