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Me SE 4 ene Bloque Il i 2En qué sentido somos diferentes? ~En qué sentido somos iguales? ten fe a} MENDEZ RIGNA DEL C. de wee Eucns ours ar hs 2 4 = 6a Diferentes concepeiones sobre cultura e identidad cultural eis Cambios en os procesos de construceién de identidades I ser huma nN cach de cultures ii oO, creacor de cultura ok HINA DAL YALE UZARIE El hombre pertenece a una de las tantas especies animales que pueblan este planeta, Se diferencia de los cdlemés seres vives porque la reflexién sobre sf mismo, la biisque- da de trascendencia, la memoria, la explicacion, son Uipicamente humanas, El hombre es hombre en tanto puede pensar, decidir, hacer, crear, realizarse en una sociedad de- Jos terminada, Sus pensamientos pasan a formar parte del “mundo”, del modo de ser de los otros hombres con que comparte su existencia, en la medida en que éstos se trans- fas mitan, se discutan, se analicen, se conozean, se acepten o se rechacen, ade Lasuma de acciones humanas dentro de una comunidad va construyendo un modo into devida, que se llama cultura, y que est constituida por lado lo que el hombre hace, ya sea material o espiritual 0 mental. La cultura es el conjunto complejo de conocimien- qo tos, creenciay, arte, valores, derecho, coslumbres y tadliciones que genera y/o adlopta ifn ‘un pueblo, y lo transmite a sus integrantes) lis ol fruto ce tomar concieneia de lo que hace. No hablamos solamente de fo bello 46 intelectual o lo cienttfico, sinw lambién cle todos los aspectos materiales y organizativos de lan sociedaces huivanass,en cada punto dal planeta Z ‘ |" in la medida que los hombres intentan resolver suis necesidades, con soluciones pric 7 ™ ticas o a Lravés de respuestas intelectuales, 0 quieren transmitic sus sentimientos, st: cosmovisién 0 sus creencias religiosas, van creando elementos que se acumulan alo largo del tiempo y conforman histéricamente su patrimonio cultural q Cuando una sociedad es homogénea, es deci, cuando no hay grandes diferencias so- Giales 0 econémicas en la misma, se comparte una misma cultura. Bin la medida en que esta sociedad se va estratificando, y existe un grupo o clase social que do Hotres y se apropia de los saberes o clispone por la divisidn de tareas de mayor tiempo para adquirir més conocimientos o producir mvs bienes culturales, se va abrienco una bee= cha cultural, Otro grupo, el dominado, se ve imposibiliiado deacceder al disfrute de j lo mas sofisticado. Ambox conjuntos viven Ia realidad de un modo distinto, y van creando pautas diferentes: se originan, asf, la cultura letrada y Ia cultura popular. al | La visién de los “otros” y de uno mismo 7 “El comercio o la busqueda de satisfaccién de las necesidades fuera del lugar donde una comunidad vive, hace que los seres htumanos conozcan otros pueblos con costum- bres diferentes, y sientan curiosidad por las mismas. Y una de fas caracteristicas co- munes que en general poseen las distintas comunidades es ver su propio modo de vida como el «normal» y ldgico, y el de los pueblos diferentes como extrafio, a veces ridiculo o inferior. Esta actitud se denomina etnocentrismo: consiste en juzgar a las demas culturas de acuerdo a nuestras pautas, tener_una alta valoracién de nuestra caracteristicas culturales y desvaloxizar alas demas.) aj. agua oe WAle UZANE A partir de los viajes y las conquistas territorisles europeas, la novedad de diversas civilizaciones desperts el interés por el estudio de lo ‘exstico’ y lo ‘salvaje’ en las ciudades de Europa y en sus academias, Estas investigaciones {ueron paralelas al de- sarfollo de la boténica y la zoologia, por la atraccién que despertaban las especies desconocidas en el viejo continente y que los exploradores trafan de América, Asia y Africa, De este modo nacié la Antropologfa, predominando al comienzo una visién evolucio- nista de las culturas humanas. Los primeros antropélogos pensaban que los pueblos respondfan a una distinta velocidad « enla evolucién y suponfan que algunas culturas ‘no occidentales’, es decir aquellas que estaban fuera del Ambito europeo (en Asia, Africa y América ind{gena), representaban el pasado de la Humanidad. Trasladando. la teoria de la evolucién de Darwin’ al terreno de la cultura, se forjé la idea de que algunos pueblos no habfan evolucionado y vivian en la prehistoria o en etapas primitivas, y también se impuso la creencia en que las culturas se extinguen como se extinguieron distintas formas de vida. Esto significaba que las culturas mas débiles o ‘menos evolu- cionadas’ desaparecerfan, cosa que no sticedié por la naturaleza, sino que se hizo rea- lidad como resultado de la conquista y el colonialismo: el repazto del continente afri- cano entre las potencias europeas. Esta perspectiva persistié en la Antropologfa cien- tifica y avalé-los prejuicios del “sentido comin", Los primeros antrop6logos se propusieron registrar culturas lejanas, rescatarlas de su inminente desaparicidn extincién pero recuperarlas como “piezas de museo”, como viajon busear supe, neg tes rio de. ati one Estear tar le ning lta nde am- co" »de aces las tras oa ‘los ras sia, ido 208 me zon lu ea- frie su. EI museo, como institucién originariamente europea, reflej6 el reciente interés por los, monumentos y piezas arqueoldgicas de las civilizaciones que Europa habia sometido. Cientos de objetos culturales ‘exsticos’ fueron sacados de su lugar de origen, fotogra- fiados y exhibidos en vitrinas con uty doble sentido: aunque se presentaran como cu- flosidades y preocupaciones cientificas, se trataba en realidad de una manifestacién de poderio. En los tiltimos afios, la Antropologia considera a nuestra sociedad como una sociedad mds, a nuesira cultura como una cultura mds, diferente pero no superior a otras y caracterizada por un fuerte desarrollo tecnoldgito. Hoy 1a Antropologfa se ocupa de las diferencias culturales dentro de nuestra sociedad moderna: la cultura popular, la marginalidad, las minorias, la discriminacién cultural, la cultura juvenil, y reciente- mente la Hamada “cultura mediatica” o audiovisual. ‘Pol ELEVA DBL YALIE CAZARTE Charles Darwin y a teoriade ta evotucion | Lectura § Enel siglo XIX Jean Bapliste de Lamarck (1744-1829) y Charles Darwin (1802-1882) plantearon 1h evolucion de los animales y las plantas. Darwin partcipo en ta expedicion del buque inglés Beagle, viajando por Sudamérica, Nueva Zelanda y Australia para comparar las especies del Nuevo Mundo y buscar rastros de antiguas especies extinguidas| Deseribié su experiencia enel libro Viaje dun naturaliste aleedetordel mundo (1899) Neinte aosmss rdeT1959) publicé su hbro Lori ‘un inlerao rabaks er ele incarpoed comcpicecorueia eh hipétesis que atin hoy represenian el punto de yartida para investigar nuestros antepasados: + Coolucién vita; La eseasezde alimentos. incluso de espacig vital en algunas zonas provoca una hich, * enla que silo sobreviven los més (verteso les ms habiles,)\Fqueslareliminaclos los ints débiles solo pueden reproducirse los mejor dotados yéstos, al transmits cualidadesa laclescendtencia, provocan tuncambio progresivo on as especies. «Les ceres imance son descendless 8s aha peda» lo ‘monos antropoides, y no el producto de una ereacion especi nosupane ute hayamos evolucionada a partir de los chimpat los gorils, sino ands bien que, en aigxin momento del pasado, com- parlimos con elles unantecesor conn Haba que buscar los origenes de la huumanidla en Afriea por la siga- Lplerazén de queestecra el lugar de origen de ls gransdes monos. Lainiluencia de labiotogta sebre los esting sociales fue muy fuerieen lasegunda mitad del siglo XIX. Seaplicé el evolicionismo daronistea ta sociedad humana, por lo que Se crearon arguimentos racistas sobre la supervivencia de las razas més luvertes, hablindose de la “iaflencia negativa” de las “razas inferiores’, como la negra, laindia asus varian- tes mestizas. Los defensores del darwirfismo social justificaban et don nio del mis fuerte o mejor preparado tecnols afirmaban qtelas eulluras menos evoluicionadss:nosobrevivirlan, por 2 las especies, desputs de i vital y la Tel por la vila y enwneis Wewoe? RIGNA DEL C. SauTieAs que podtan ser suplaniaclas @ climinodas por his sal Este argumenlo supuesiamente*eienifico”fuewsade para fundamen: tar be expansién de lax potencias euroy ors eel mun ninggina de las peesunaliciader de as € iad del siglo XIX escap 4 ala influene vavisma eonlncioniat, a3 Laidentidad cultural: zquignes somos? As{ como las personas ~a pesar de que se puedan parecer muchisimo- tienen distintos ~ rasgos que las diferencian unas de otras y que hacen que sean individuos, cada comu- nidad tiene caracterfsticas culturales propias que le dan un particular modo de sentir y de ver al mundo, es decir, una singular cosmovisién. Sin embargo, la identidad cultural no es automdtica. La identidad es la representacién de quiénes somos y cual es nuestra comunidad o nuestra cultura. Adquirimos esta identidad por un proceso de construccién y de aprendizaje social mediante una toma de concienci&JNo por tener cleterminadas caracteristicas cada persona 0 cada pueblo es concient&Ge las mismas. Tenemos a la vez muchas identidades, de acuerdo al contex- to en la que nos situamos: como individuo, como grupo, incluido dentro de una clase social, dentro de una comunidad religiosa 0 étnica, como nacién, como civilizacién. ‘Cuando estamos entre gente que comparte los mismos cédigos culturales, es mas difi- «il percibirlos, porque los consideramos “normales” 0 “naturales”. En cambio, cuan- do nos encontramos fuera de nuestro ambiente (por ejemplo en el exilio o al emigrara otro territorio) las diferencias son més visibles, nos llegamos a sentir extrafios, y a afiorar a esas cosas que antes eran habituales o “normales”, Asimismo, cuando una comunidad tiene muchos aftos de historia o esta relativamente aislada, cuando es mas pequefia en cantidad de habitantes y suis rasgos culturales son més homogéneos, (es decir que no existen tantas disparidades entre sus miembros) 0 sus objetos culturales son bastante diferentes de los de otras, nos resulla més facil caracterizarla, y también resulta mas sencillo que sus integrantes definan su identidad. En cambio, cuando una sociedad es mas exiensa y por consiguiente tine mayores diferencias culturales entre sus miembros, o cuando es mas reciente, y sus integrantes tienen diversos or/genes, y por consiguiente pueden practicar distintos creclos religio- s0s 0 transmitir diferentes tradiciones, es decir que su cultura es mas helerogénea, no es tan simple individualizar una identidad cultural. Alser la identidad una representacidn de quiénes somos mediante una toma de con ciencia, podemos deducir que, como todo objeto cultural,ta una creacién. jentidlad es producto de Dentro de los elementos que ayudan a constituir una identidad se encuentra la histo- ria de los miembros de la comunidad, el o los idiomas, Ia 0 las religiones, las tradicio- nes y costumbres. [Aunque un pueblo tenga una identidad cultural frente a otras comunidades, esto no * significa que tenga uniformidad en sus expresiones. Existen numerosas producciones regionales que pueden o no seguir las tradiciones locales, que suman a lo antiguo nuevos aportes creativos o que abrevan de olras fuentes, y se arraigan firmemente en determinados grupos, mis o menos amplios, de poblaciénJ Quienes descartan sus obras, pretendiendo erigirse en guardianes de la identidad7clasificando qué ¢s real- mente lo auténtico y qué no, estin gjerciendo un poder autoritarjo que no benefici la creacién. Y justamente es la creacién humana lo que define a la cultura. Al identificarnos ~en muchos casos~ mas con lo curapeo que con lo latinoamericano, Jos argentinos sufrimos de una crisis de dlentidad, por la cual niiramos a Amér 4 a con la visi“) una par dist nam en ota © toda riores Debi toga f depenss a te Tencic Los [hh F La ctl? B das: egp 7 cuenfe afirm’ | Poru. | sabier ‘s mayor poesin, # baisicaun de nau.’ Ilsim mo id” tas cor Suecia } o humic t Por otty 1 logta (.. lasco. , una gl! ma dpe sucede ¢ gunds oral, filmacs. seb ral, de In cult ‘ n oe neane regen WSL GUN ne Ocenia Gate tic teeag la vision del conquistador o del imperialista. Si bien tenemos en Europa el origen de una parte importante de nuestro ser, por nuestras caracteristicas mestizas (mezcla de distintas fuentes étnicas, especialmente culturales) y por nuestra historia, somos lati- fos Roamericanos. En la lanura pampeniti, donde somos mis “blancos” en general que en otras regiones argentinas porque hemos recibido un mayor caudal inmigratorio, ie todavia seguimos recibiendo uniegado racista y prejuicioso que nos hace creer supe- riores a los saltefios 0 a los jujefios, y muchos fos Haman despectivamente “bolitas”. én _Debemos abrir nuestras mentes y nuestros corazones, y s6lo Ubicados en el correcto sta 1ugat, sdlo aceptando nuestra verdadera identidad, es que podremos alejarnos de Ia ‘de dependencia para crear una estrategia comin. MENDEZ RIGNA DEL ©. a Paar EN CENCAS POL ex. Tendencia hacia la mundiatizacion cultural ase Fro LE aL VALE UADALIE © Los contextos particulares y las culturass if La cultura es un producto histérico. ¥ In historia se mueve deitro de dos coordens an. 498: eapacio y tiempo. Por consigniente, es imposible analizar la cultura sin tener en tra. Cuenta estos dos ejes. Con respecto a la relaci6n entre cultura y territorio, podriamos, ya, ifirmar que existen basicamente clos visiones contrapuestas, * Por un Jado, una mas tradictonal que afirma (sin caer en determinismos fatalistas, y nie Sbiendo que todo lo hecho por el hombre puede ser modificado por el hombre en son Mayor o menor tiempo -aunque no se repitan las mismas situaciones, porque el tiem- 3)o_Po.€s inexorable y las condiciones cambian-) que la vida de cada ser humano es 4c] basicamente circunscripta por la cultura y la sittiacién socioecondmica del lug; fad, de nacid. Ese lugar o territorio se refivre no sélo al pedazo de tierra donde se naci llamese éste regidn o pats, sino a los lenguajes diferentes (aun traténdose de. un mis- ‘fee ™0 idioma) qute indican diferentes niveles de percepcisn del mundo, es decir distin- gig, 85 cosmovisiones. Por ejemplo, la vida de tina mujer es totalmente diferente si nace en any Sueda, Haiti o Afganistén, y dentro de cada Lstado, si pertenece a una familia puciente ti ohumilde, si tiene una religion fuidamentalisia*, mas tolerante o ninguna, elcé one Por otro lado, actualmente, debido al potencial de comunicacién que brinda ta teena- jde — 08fa (Ielevisidn satelital y por cable, y el uso cada vex. mayor de Internet a través de las computadoras hogarciias o PC) aprovechada por los medios masivos, se habla de sto. Una globalizacién cultural: todo el mundo tiene la posibilidad de compartir una mis ma cultura, puede enterarse al instante de lo que cio- seabiiterle a sucede en el resto del mundo, se conecla en se- Noosa | oon ease 5 no gundos de una punta a la otra del globo no sélo | (ioraque subraya dort ercenclas Jney _oFalmente sino enviando textos escritos, fotos, | ocaracierisleas como rasgos oson- iguo _lilmaciones, grabaciones. Es decir, se derriban o | clatos 0 Indiscutibios do la rolighin, hen se borran las fronteras para Ia transmisidn cullu- 5 Don ceanene e ‘sug tals desaparece el limite territorial con respecto a | wilonas cuburtios, ct cenmiemiat ta real- la cultura. bor fundamontalistas cristlanos, Isl’ Baw En el plancta se dan ambas situaciones similté- 14, enpitaliains, comunisias, ot neamente: hay culluras firmemente arra ano, pete tun territorio determinado, con mayor 6 menor contacto con otras (inclusive pueblos que ni siquiera tienen oficina de correos ni rutas pavimentadas 0 facilmente accesi- bles), con mayor 0 menor defensa de su patrimonio cultural, y existen también millo- nes de personas que participan de este proceso de desterritorializacién dela cultura por su conexidn constante con la red informatica, por ser consumidores de productos cul- turales extranjeros cotidianamente, por las migraciones constantes (especialmente en regiones fronterizas de pafses con culturas diferentes), elcétera. El pensador argentino ‘Néstor Garcia Canclini aplica el concepty “desterritorializar” a las relaciones intercul- turales entre dos o més paises 0 regiones, o entre distintos sectores sociales, que lle- van ala transformacion de las culturas oa la resignificacién (dar nuevo significado) de tradiciones o producciones culturales anteriores. Podrfamos hablar de una doble valoracién de la relacién entre territorio y cultura, territorio e identidad cultural. Por un lado, una valoracién positiva, ya que hemos. dicho que la identidad cultural es fundamental para el desarrollo de los pueblos. Por otto, la percepcién negaliva de esta relacidn. El apego al terruito en el sentido. de cerrarse a otras influencias culturales refuerza el etnocentrismo, la xenofobia (odio a Jos extranjeros), los fundamentalismas y el chauvinismo (patrioteria, patciotismo exa~ gerado). En este sentido, e! territorio es calificado como «lo rigido, compartimentado, To que est en casillas estaneas de donde no se puede salir», i La desterritorializacién de ta cultura ts a Cuando desde instituciones gubernamentales se habla de desterritorializar la cultura, es generalmente desde la premisa 0 idea inicial de que existe una cultura universal “Las palabras de los genios pertenecen a todos y nuestra funcidn es hacerlas conocer a todos para que todos puedan poseerlas”, afirma André Malraux\(quien ocups el Mi- nisterio de Asuntos Culturales en Francia en 1959). Considera que el arte esta por enci- ma del mundo; no pertenecea un solo hombre sino a Ja humanidad en su totalidad, es COMO CMBIAN LIS ONS. TENSAR QUE CGANDO XO TeNiA 1 Alos ESTABA LoCo Cot LoS Rotting STONES. Y-AWRA Mi Hida ESTA Loco CoN 1.05 RINGTONES Vocabulario Locat condlcién dal tortorio préxime 0 cor- ano, on contraposicién a o mts lojano oa Jo ran00 oextanjora,Conrolacion ala glo- baizacién cultural, rescataia perticuardac! ‘gional o propia, Sobarania: eapacidad d dociién do una ssociedod dontro de un toritorio nacional, lEsia ox ojorelda por la mayor autordad po- ‘ea dol Estado, o por ot cenjunto do ropro- ssontantoa dol pucblo o do la cxladrta, La ssoborania inpiieatonor Indopendoneia los podoros xtornos y posioer podor dea ‘mundo sobre los grupos iniornes, 26 un te tod cién > Iaaudi, tes iF de gl meng, caf Pore Tas epi ral” I torial: on Uno “heck tos dp de chy Otro jx dadles ¢ sa ye. Noh, defin’ ciara! b territo, Nuc, Enel. que fus cl cok Esta perg i orighe cional rele tombs turan co lit clases a u un tertitorio que est por encima de los dems, por lo cual hay que hacerlo conocer a todos no importa cul sea el lugar clonde vivan. Y piensa que eso es la democratiza- cin de la cultura: una negacién del territorio, difundiéndola en todos lados; favorecer la audiencia de importantes eventos culturales a diversas sectores sociales y a diferen- tes regiones del pais. Malraux parlid el hecho (que se repite en los dlstintos paises) de que mas del 70% de los obreros 1sunea fueron al teatro, y que en el mente en jos pueblites, son muy esporéidicos los especticulos ce cali es que los hay. Por eso hay gobiemos (municipales, provinciales o nacionales) que se proponen sacar las exhibiciones fuera de los teatsos, museos o Ambitos académicos (territoria “natu- ral” dela “cultura’) y exponerlas en calles plazas. A esto también se llama “desterri- torializar” la cultura: sacarla de lo que antes era considerado el sitio "natural” 0 "I6gi- co” donde debfa desarrollarse. Uno de los temas en cuestién es quign 0 quid “hechos artisticos 0 culturales de calidad”. 2Se tienen en etieata los intereses y les pus~ tos de los habitantes? 20 se los ests tratando de educar de acuerdo a wn patron elitista de cultura, despreciando como poco valiosas a los productes culturales laceles*? Otro punto importante es: gse ayuda a la promoci6n cultural de todos, a las posibili- dades creativas de los dislintos sectores, con una politica cultural y edutcativa geneto- sa y desprejuiciada? No hay que olvidar -afirma ol antropdlogo Adolfo Colombrés- que toda cultura, en definitiva, sirve al grupo o pueblo que la crea. Renunciar a la cultura propia es renun- Giar a la resistencia cultural contra la opresidn, renunciar a la soberanfa*, porque Ta so- erania pasa actualmente mas por Ia cefensa de Ia cultura propia que Ia de los limites territoriales. nterior, especial- es hacen laseleceién, ya qué consideran c. Pr KEM, MLE WEAR MENDEZ. RIG Ts Nuevas formas de colonizacian En el primer capflulo hemos hablaco dle la ustrpacion 0 despojo cle su itentiddadl ala que fucran somatidos toe pudslos amurteanon y low transplantaclos chvatood Af cl colonialismo espaiol, portugues, inglés, europeo en general, Esta labor de marginalizacidn, aniquikamienlo o explotacisn «le hist poblaciones ariji- nales continud desde la sociedad criofla de fis nuevas nactones inlependiontes en eb siglo XIX. Los ejemplos eisicos en ta Anyentina sor las numero eanpanas conten Jos indigenas que hubo en nuestra historia (las mis famosas, Ja de Rosas y la cle Rova), pero mas silenciosos son los conslantes desplazamientos @ que se sujéla a culturas, originarias cada ver que se hace una represa 0 ite un estaneicro © empress mullina- cional hace prevalecer suis interesus por sobre las cle ka comunidad aboriyen, y se low relega aun més a tierras marginales, Las culluras originarias y law mestizas no son tomadas en cuenta por las paliticas nacionales, que en muchos Gases toman come cul- tura nacional expresiones generadas desde las dites cullurales, lox poceres econdini- cos, olas reconacidas como folkldricas. De este moclo se produce el cvlonialiaine interna: él intento de uniformizacién dle culturas desde lo que se considera valid desde las clases dirigentes. a por 37 erica La Ettica y la Moral En general las palabras “ética” y “moral” se usan como sindnimos: la primera deriva de la voz griega éthos, que significa costumbre, y la segunda de la voz latina mores, que ‘posee el mismo significado. Sin embargo no son totalmente equivalentes: la moral es €l conjunto de comportamientos que la mayoria de los integrantes de una sociedad syele aceptar como validos, y la étiea es Ia rama de la filosofia que reflexiona sobre el por qué se los considera vilidos, y compara las “morales” de las distintas sociedades 0 de distintos grupos de una misma sociedad. En €pocas anteriores a las democraciis modernas se pensaba que la tinica forma de Mégar a una vida virtuosa (honrada) ya sea en los aspectos privados y sociales cra a través de los principios religiosos. La amenaza de una justicia divina impulsaba a los ‘geres humanosa tener una conducta moralmente aclecuada, colaborando de este modo enel logro de una sociedad sin crimenes y con miembros responsables. Posteriormente, el pensamiento se transformé y se comenz6 a sostener que la virtud (0 la’conducta honesta) podfa ser independiente de las creencias religiosas. ‘Actualmente, la conducta de las personas se debe guiar por el interés superior de los seres humanos 0 el de las organizaciones sociales. De este modo se habla del interés superior del nifio, plasmado en la Cénvencién de los Derechos del Nifio. En las democracias moderhas la ética coloca a todos los individuos en un mismo pla- no de libertad e igualdad por su sola condicién de ser humano, Por la ética, todos los individuos son definidos con igualdad frente al deber y no s6lo frente al derecho, Ponemos acento en este enunciado porque cl sustento de las demoeracias actual depende de {a responsabilidad humana del cumplimiento del deber. La educacién divulga este principio, que sera el basamento de la élica citdadana. Pese a la separacién entre la fundamentacién de la ética y los principios.religiosos, es necesario aclarar que muchas personas tienen creencias religiosas. Por lo tanto, los valores y principios de st accionar moral pueden esiar determinados por esos senti- mientos, Uno de los principios éticos establece el respeto de tales ideas y cscalas de valores, por supuesto siempre que no dafien a terceros. De este modo, es frecuente observar contlictos enire lo que indica la moral, la Gtica ola ley. Por ejemplo, cuando se sancioné la ley de divorcio vincular, algunos jucces al diclar su sentencia dejaban a salvo que no obs- {ante sus convicciones morales ~cn el sentido que “lo que Dios ha unido el hombre no lo pue- de separar’-, dictaban sentencia decretando el divorcio vincular por que asf lo ordenaba la ley. Otro caso, mas reciente, fucel dela Jueza deCor- doba que se aparté de la causa de un nifio inter- nado con muerte cerebral, a quien los médicos solicitaron se ordenara quitar el respirador au- ‘atk pr, LN OL RUE HE Cee de guerre, 28 ENLA Ls Ng Inicio Un gm iene ore Baul lee ins ie Estapr die coal ae coal of ES Segiin del est a Segt | mt t [

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