La aceptación, un camino hacia la consciencia

Es una actitud existencial que define una acción de vida.

Es la llave que abre la puerta de la espiritualidad.
Es la medicina para el cuerpo y el alma, curas las heridas internas y externas.
Me permite vincularme sanamente con los demás.
Es un punto de partida que me permite reconocer la realidad y recibirla como lo mejor
para la evolución.
Es responder con una acción, pensamiento o sentimiento que provoca crecimiento.
Todos los seres y acontecimientos de mi vida están acá, porque los he convocado,
depende de mí, lo que resuelva hacer con ellos.
La aceptación vive en el hemisferio derecho cuyo sujeto es la consciencia.
La llave para abrir su puerta es el desapego y este parte del perdón.
La consciencia vive en presente orientada a la unidad.
Discierne, se da cuenta, comprende y acepta.
No reacciona, responde con sentimientos de gratitud, gozo y generosidad,
buscando la plenitud y el bien común, con la energía del corazón.
Logra la conexión con el ser. Desde el ser es que habita la consciencia.